Aunque el Dr. Jesús María González Zárate, de vuelta a su tierra vitoriana, reivindique el título de “vitoriano” a cambio del “vizcaíno” que reza en la lápida de la tumba que hace honor al cementerio que lleva su nombre, desde hace 200 años, lo que queda claro es que Matías Maestro se ha convertido en orgullo de Vitoria, del País Vasco, del Perú, y de la humanidad entera.
La Diputación Provincial de Álava publicó en diciembre del 2007 la única obra de envergadura hasta el momento sobre nuestro artista: “Matías José de Maestro 1766-1835 arquitecto, escultor, pintor, músico y escritor vitoriano olvidado en la memoria de la ciudad”, de la que es autor el célebre catedrático de historia del arte Jesús María González Zárate, y que se ha presentado en Lima este jueves 30, a las 7 de la tarde, en el Centro Cultural de España. Entre los asistentes se encontraba el guipuzcoano Monseñor Miguel Irízar, obispo del Callao, misionero pasionista en el Perú desde hace 48 años y el P. Antonio Aransay Lerena, misionero en Chachapoyas, del mismo pueblo que los abuelos de Matías Maestro.
El Dr. Jesús María González Zárate, catedrático en la Universidad del País Vasco, en la semana del 27 al 31ha reivindicado por activa y por pasiva, en los cursos, conferencias, entrevistas en medios de comunicación, visitas a autoridades, encuentros con vascos en Lima, la figura de este vitoriano universal.
Como publicó la Guía del cementerio general o Campo Santo del año 1877 (Librería Universal, Lima) fue Sacerdote apostólico. Ciudadano benéfico. Artista distinguido en la pintura y en la arquitectura. Dirigió con ejemplar caridad y ardiente celo los establecimientos de beneficencia de esta ciudad. Construyó la segunda torre de la iglesia catedral. Concibió y ejecutó este cementerio en el año de 1808.
La huella de su obra artística está presente en edificios diseñados como arquitecto, escultor o pintor. Destaco entre otros los retablos de la Catedral de Lima (capilla de Nuestra Señora de la Antigua y el del-Altar Mayor), el de las iglesias de la Merced, San Francisco, El Milagro, Capilla de la Soledad y Casa de Ejercicios de los Terciarios, Santo Domingo, San Pedro, Huérfanos, San Lázaro, Santo Cristo o de Las Maravillas, Capilla de la Casa de Ejercicios de Santa Rosa. Los planos de la ciudad de Lima, el diseño de todo el Cementerio que lleva su nombre. Como escultor parece ser el creador de la imponente imagen de Nuestra Señora de la O en la iglesia de San Pedro de la Compañía de Jesús. Su faceta musical está presente en el Quaderno de Musica para Guitarra de Mathias José de Maestro. 1786. Fue demás un celoso sacerdote y pionero de la beneficencia del Perú
Además de presentar el libro, el Dr. González de Zárate ha impartido el Curso de iconografía sacra y profana en la pujante Universidad Católica Sedes Sapientiae, ha pronunciado la conferencia Matías Maestro en la Catedral invitado por el Cardenal de Lima y que tuvo lugar en el mismo Baptisterio de la Catedral de Lima, ante uno de los cuadros gigantes del pintor vitoriano y que contó con la presencia del maestro de la guitarra clásica Javier Echecopar, quien ejecutó dos piezas de las contenidas en el cuaderno compuesto por Maestro. Ese mismo día, por la tarde, el Dr. Zárate clausuró el Encuentro Iberoamericano de Cementerios en el Centro Cultural de la PUCP, donde habló de la obra de Miguel Ángel en las tumbas de los Médicis. En el evento, tanto su coordinador Luis Repetto como el propio Zárate puso de relieve la trascendencia de Maestro como pionero de los cementerios modernos en Iberoamérica, así como ejecutar una singular obra renacentista en pleno neoclásico. Como culminación de todos los actos, se llevó a cabo el estreno de Don Juan Tenorio en este cementerio convertido en museo Presbítero Matías Maestro
Cabe resaltar como mencionó el Director del Centro Cultural de España en Perú, Ricardo Ramón Jarne, que gracias a la revitalización de esta “necrópolis” o “cementerio” (dormitorio) se está impulsando la “resurrección” de toda la zona contigua de Barrios Altos, lamentablemente tugurizada.
Ojalá la memoria de este ilustre vitoriano universal, ayude a reconstruir su biografía, su obra cultural, su obra benéfica, y, sobre todo, su papel como hombre puente entre dos mundos, el vasco y el peruano, el español y el americano. Ojalá las autoridades apoyen en la restauración de sus cuadros, en la publicación de su vida y obra, en la exposición pictórica de su arte tanto en Lima como en Vitoria.