domingo, 14 de junio de 2009

DONANTE DE SANGRE EN LA FIESTA DEL CORPUS

Domingo 14 de junio, fiesta de Corpus Christi. Está claro. Tengo que ir a la Catedral de Lima y participar en la gran celebración en unión de los miles de fieles. Tras recibir el “corpus Christi”, viviré la procesión del Dios hecho carne con nosotros en la Plaza de Armas de mi Ciudad de los Reyes, Lima. Y así ha sido. Laus Deo. El Cardenal Cipriani señaló que la Gran Misión de Lima va caminando con mucho amor de Dios con diferentes iniciativas en las parroquias, en las hermandades, en los diferentes movimientos, en las casas religiosas y en los colegios y “Jesús sembrador maravilloso va poniendo en las almas alegría, entrega y bondad”.

Pero junto a esta gracia, en el día del donante voluntario de sangre, he podido dar medio litro más de sangre. Llevaré unas 90 donaciones, se me ha ido la cuenta. En cuanto recibí la llamada de mi gran amigo Marcos Ccoriñaupa que necesitaba y necesita para su hermana Yolanda accedí al toque y lo mismo hicieron quienes viven conmigo, Vicente y Manolo. Lástima que no acepten sangre de mayores de 55 años. Tengo que estar pendiente de administrar bien mi fábrica sanguínea pues cada año se puede donar 3-4 veces. La verdad es que me he sentido bien contento que en el día del “Cuerpo de Cristo” yo pudiese donar sangre. Gracias por la salud, gracias por el tiempo, gracias por el hábito. Ojalá se animen todos a donar. En mi Universidad Católica Sedes Sapientiae ya hemos puesto en marcha un listado de donantes; Dios quiera que cunda el ejemplo en instituciones y en toda la sociedad. Un poco de sangre puede salvar varias vidas. Además, Jesús de Nazaret fue el mayor donante de sangre, pues dio hasta la última gota de su sangre por nuestra salvación. Hoy, además, me dio una añadida alegría al encontrarme con mi viejo amigo Carlos Enrique Penalillo Pimentel -técnico médico- profesional entusiasta en el Banco de Sangre del Hospital Rebagliati (del Empleado). Además, mi compañero de donación se llamaba casi como yo, José Antonio Rodríguez.

Pues sí, un domingo de gloria. Decía Teresa de Calcuta que sólo nos queda lo que damos. Yo agradezco de corazón al Señor por esta nueva oportunidad. Así que anímense, que uno se recupera al toque; yo me fui para la misa, la procesión y a la vuelta hasta pudimos visitar el gran Museo del Banco de la Reserva del Perú. Luego, un almuerzo de fiesta y una tarde de domingo en la que uno tiene tiempo para darlo al Señor y a los amigos.

 

José Antonio Benito Copyright © 2009 Gadget Blog is Designed by Ipietoon y adaptado por ANGEL SANTA MARIA R. Sponsored by Online Business Journal