miércoles, 21 de diciembre de 2011

¡GRACIAS, SEÑOR, POR EL NUEVO DÍA, LA NAVIDAD DE CADA DÍA!

¡Qué suerte, Señor! Toda una hora para ti, al amanecer, cuando la ciudad despierta, cuando todo está en calma, cuando todo son proyectos, ¡Tú para mí, yo para Ti! Gracias, mi Dios. Hoy, al mirarte a través de la lucecita del sagrario, mi corazón brincaba de alegría por la nueva oportunidad de ser todo tuyo, de dejar atrás la chatarra, la basura, el hombre viejo y estrenarme de nuevo, ser Tú, como si volviese a nacer, como si me acabase de duchar, como recién bautizado ¡hombre nuevo!

Y he gozado con las antífonas de Adviento: “¡Muy pronto vendrá el Señor…y se llamará Emmanuel, porque tendremos a Dios-con-nosotros!” “¡Portones! ¡Alcen los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas; v a entrar el Rey de la gloria!”.

Y veo la entrañable imagen de la Sagrada Familia colocada debajo del Sagrario con José llevando el ronzal de la borriquita y la tierna imagen de María con Jesús dentro a punto de dar a luz…¡ Ven, Señor, ven que te esperamos!

Y le digo con Isaías

Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado,

para saber decir al abatido

una palabra de aliento.

Cada mañana me espabila el oído para que escuche,

como los iniciados 50,4-7

 

 

Gracias, Señor, por este nuevo día, que será como el primero, como el último, como el del primer amor, como el del canto de cisne, como un nuevo Magníficat, como una Navidad cotidiana, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo, porque el Reino de los Cielos dentro de nosotros está.

¡Santa María, totus tuus!

 

 

José Antonio Benito Copyright © 2009 Gadget Blog is Designed by Ipietoon y adaptado por ANGEL SANTA MARIA R. Sponsored by Online Business Journal