Y colorín colorado, el cuento ha comenzado. ¡Ven, Santa Rosa, patrona de la PUCP; ven, San Martín, y hazlos comer en un plato! Y que siga siendo LUX en medio de las tinieblas, porque quiere ser lo que fue.
miércoles, 15 de agosto de 2012
EL SABIO SALOMÓN Y EL JUICIO DE LA PUCP. ¡Yo tengo la solución"
Érase una vez un misionero francés, Jorge Dintilhac, preocupado de la educación de la fe de la juventud y la niñez. Y que, en Lima 1917- año de la revolución soviética y las apariciones de Fátima- fundó una Universidad que con el tiempo sería una de las mejores instituciones del Perú, la PUCP. Érase otra vez un intelectual peruano, José de la Riva Agüero, convertido al catolicismo, quien al morir dejó su herencia a esta institución. Érase por tercera vez dos líderes peruanos, don Marcial y don Juan Luis, uno abogado el otro ingeniero, papá y rector el primero pastor y cardenal el segundo. Los dos se presentaron a reclamar la paternidad de la rica creatura de la PUCP ante un tribunal. Y dijo el sabio Salomón: Traigan una espada y dividamos en dos: para el primero la U (Universidad) y la P (Perú) y para el segundo la P(Pontificia) y la C(Católica). ¡Bravo! Gritaron unos, la mitad para uno, la mitad para el otro. Y el papá (o mamá) de verdad: Gritó, "¡NO!" No la maten. Y dijo el sabio:"¡Tú eres la Madre!", la otra es una madrasta.