domingo, 14 de junio de 2015

CORONACIÓN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO, PATRONA DE TACNA. FREDY GAMBETTA

Amigos:
Con sumo gozo les comparto este entrañable correo del querido CGM (César Gutiérrez Muñoz, al que añado otras notas del mismo autor y alguna foto. Mil gracias
JAB

Desde Tacna esta interesante nota de Fredy Gambetta, exdirector del Archivo Regional de Tacna y actual Cronista de la Ciudad.
Un cordial abrazo, 
CGM

CORONACIÓN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO, PATRONA DE TACNA

                                                               FREDY GAMBETTA

En la tarde del 13 de mayo de 1960, en el paseo cívico, acondicionado como Campo Mariano, ante una multitud calculada en más de 20 mil almas, fue coronada Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Tacna y de la Diócesis de Tacna y Moquegua, a base de una Breve Pontificia, promulgada por S.S. Juan XXIII, hoy santo, quien concedía la Coronación Apostólica a la imagen de la Virgen del Rosario de Tacna leída, en sepulcral silencio, por Monseñor Antonio Pinci, Consejero de la Nunciatura Apostólica, de Lima,  en presencia de Monseñor Rómulo Carboni, Nuncio del Sumo Pontífice; del segundo obispo de la Diócesis, Alfonso Zaplana Belliza y del obispo de Huánuco, Ignacio Arbulú Pineda.

La coronación de la imagen Virgen del Rosario estuvo enmarcada en la programación del Primer Congreso Mariano de la Legión de María cuya organización fue encomendada al sacerdote franciscano Vicente Sánchez Arauco que mereció, al final de las ceremonias, una pública felicitación de las autoridades, empezando por las eclesiásticas.

Fueron padrinos, del hermoso manto de la Virgen, el diputado por Tacna, Víctor Bacigalupo y doña Paquita Lopera de Cornejo. La corona del Niño Jesús fue apadrinada por el diputado por Moquegua, José Caro Cosío y la dama Natalia de Gnecco.

En el momento de la coronación se sintió una salva de 21 cañonazos y se entonó el Himno Nacional. Luego, en una carroza, bellamente adornada, se colocó la imagen de la Virgen del Rosario que estuvo escoltada, en la procesión, por imágenes de Pocollay, Pachía, Sama Grande, Calana, Locumba, Toquepala, Omate, Tarata y Candarave. La multitud subió hasta la parroquia del Espíritu Santo y bajó por la avenida Bolognesi para ingresar a la Catedral por la avenida Arequipa.

En primera fila, acompañando a los prelados, marchaban los prefectos de Tacna y de Moquegua, Luis Rodríguez Rengifo y Octavio de la Jara, así como el alcalde de Tacna, el probo abogado e historiador, patriota tacneño, doctor Guillermo Auza Arce;  el comandante de armas Teniente Coronel de Caballería, César Campos Quesada y el comandante de la Benemérita Guardia Civil del Perú  Benjamín Zapata.

En el extenso programa,  considerando que el domingo 8 se había celebrado el Día de la Madre, se destinó un espacio para rendir público homenaje a la madre tacneña, doña Irene Quelopana viuda de Céspedes y a doña Cristina Cabello de Kuon, madre que representaba al departamento de Moquegua.

Como era costumbre, por aquellos años, se premió a la madre prolífica. Por Tacna fue reconocida la señora María Rosa Rossi de Valente, progenitora de 14 hijos. María Butter de Delgado, madre de 13 vástagos, fue la representante de Moquegua.

Esos reconocimientos tuvieron lugar, en el Campo Mariano, el día domingo 15. Los actos culminaron con una romería a la cima del cerro Intiorko en el que se colocó la primera piedra del que sería un enorme monumento que se erigiría, en honor de la Virgen del Rosario, y que podría ser visto desde cualquier arteria de la pequeña Tacna. El Nuncio Apostólico, monseñor Carbone, bendijo el lugar en presencia de los padrinos, Delia de Ferrari y Guido Canepa Monteverde.

La historia registra que el entonces general Ramón Castilla inició su camino hacia la presidencia de la república en Tacna hincándose ante la imagen de la Virgen del Rosario. Logrado el objetivo fue él quien le entrega el bastón de Mariscala, apenas sentado en la silla de Pizarro,  dirigiendo su pensamiento y su palabra hacia la heroica ciudad del sur, crisol auténtico de la democracia y la libertad, ciudad mártir que sufriría, años después, los rigores de la epidemia de la fiebre amarilla, de los terremotos, la guerra y el cautiverio.


LA VIRGEN DEL ROSARIO,
 PATRONA DE TACNA Y MARISCALA  DE LAS FUERZAS DE LA LEY
 FREDY GAMBETTA
Cuando se profundiza en el pasado de la Heroica Ciudad de Tacna se descubren hechos, individuales o colectivos, que deslumbran y que, en la mayoría de los casos, ayudan a comprender el espíritu libertario y democrático de los tacneños, siempre dispuestos a abogar por la libertad, tal es el caso de su apoyo a Zela y su Primer Grito de Independencia, en 1811; la decisión unánime de liberarse de la ocupación de las fuerzas bolivianas y el mantenerse altivos, y leales al Perú, frente al opresor que la mantuvo cautiva cerca de medio siglo, entre 1880 a 1929.
Sin embargo poco se ha escrito sobre la reiterada defensa de la Constitución y del gobierno legalmente constituido, que  los tacneños hicieron, a través de la historia, especialmente en el siglo XIX, en los primeros años de la República.
En aquellos años, más precisamente el 17 de Mayo de 1843, el pueblo tacneño se alzó contra el gobierno que presidía el General Manuel Ignacio Vivanco, con el pomposo título de ?Supremo Director?. En aquella gesta heroica los líderes de la revuelta fueron los Generales Domingo Nieto y Pedro Bermúdez.
No se debe ignorar, entre los mentores de la rebelión, al sacerdote español Sebastián Ramón Sors, de gratísima recordación para los tacneños, no solamente por la obra pública que impulsó, allí está el ahora viejo Hospital San Ramón, sino por el rol protagónico que desempeñó durante la atención a los miles de enfermos afectados por la epidemia de Fiebre Amarilla que, entre enero y marzo de  1869, diezmó a Tacna.

A la revuelta de Tacna se une el pueblo moqueguano quien se levanta en rebeldía, casi un mes después,  el 15 de Junio, proclamando a su paisano, el ileño General Domingo Nieto como Jefe Supremo Político y Militar. La sureña Tarapacá, el 1 del mismo mes, habíase también alzado en armas y proclamado a su ilustre hijo, Ramón Castilla, como Sub Prefecto y Jefe Militar de la Provincia.

El General Ramón Castilla ingresa a Tacna, al frente de catorce jinetes, el  5 de Julio de 1843, "por el florido y polvoriento Callejón de Arica", escribe Luis Cuneo Harrison quien también anota " No se detienen ni siquiera en la pila de la plaza para saciar la sed. Atraviesan presurosos las estrechas callejuelas empedradas hasta llegar a la Iglesia Matriz, donde desmontan e ingresan reverentes al templo.

Al frente de este puñado de hombres venía el General Ramón Castilla, quien avanza para postrarse de rodillas ante la imagen de la Santísima Virgen del Rosario, Patrona de Tacna".

El Párroco Sors echó las campanas al vuelo mientras que, reunido el vecindario, se proclamó, a través de un bando, la Constitución de Huancayo. En los aprestos de los tacneños, para hacerse de armamento, aparece otro personaje muy ligado a la historia de Tacna, don Manuel de Mendiburu. En el ínterin se produce una pequeña escaramuza para develar la rebelión de unos militares ariqueños que eran leales al General Vivanco por aquella eterna rivalidad que existía entre Tacna y Arica. Mientras la primera era democrática, la otra tenía espíritu monárquico, conservador.

Castilla empieza entonces su camino hacia el norte, para derrotar a Vivanco. En Pachía, el 29 de Agosto de 1843, vence a los vivanquistas, encabezados por el Coronel Balta. Dos meses después, en San Antonio, asesta otro duro golpe a las fuerzas de Vivanco, esta vez comandadas por el General Manuel de la Guarda. En esa batalla toma más de dos mil prisioneros, y se apropia de cuatro cañones, con los que toma Moquegua. Después de esta batalla, para burlar a Vivanco, los castillistas se retiran a Puno y después ingresan al Cuzco, el 8 de Diciembre.

La batalla decisiva se libró en Carmen Alto, en Arequipa, el 22 de Julio de 1844. En ese lugar, después de ser derrotado, huyó el General Manuel Ignacio Vivanco. El General Ramón Castilla, el 7 de octubre de 1844, precisamente el día que se celebra a la Virgen del Rosario, entrega el mando supremo al Presidente del Consejo de Estado Manuel Meléndez, que regresó de Chile donde había sido deportado.

Al año siguiente, el 19 de Abril, el General Castilla es proclamado, por el Congreso Nacional, Presidente Constitucional, por un período de seis años. En la entrega del mando, el doctor Meléndez hace alusión a que la lucha, por el imperio de  ley, empezó  con Castilla, secundado por el pueblo tacneño. El primer día de su gobierno lo que primero hace Castilla es Proclamar a la Virgen del Rosario, Patrona de Tacna, MARISCALA DE LAS FUERZAS DE LA LEY.

El flamante Presidente le impone a la Virgen del Rosario el bastón de Mariscala y un estandarte en el que se lucían alegorías, bordadas en oro y plata,  que recordaban las batallas libradas por los castillistas en ese largo y sacrificado periplo por restaurar la legalidad. La valiosa y artística bandera fue confeccionada por artesanos cuzqueños.

Dichas insignias se impusieron a la Virgen del Rosario, en Tacna, el 22 de Julio de 1845, en medio del júbilo de las autoridades, de la  población y de los ?cívicos tacneños?, soldados lugareños que acompañaron a Castilla y que retornaban sanos y salvos al terruño. Como no podía haber sido de otro modo, la oración sagrada estuvo a cargo del Vicario Coadyutor, Sebastián Ramón Sors quien no negaba su adhesión al régimen y, en especial, al Presidente Ramón Castilla y Marquesado, el grande hijo de Tarapacá.

Hoy la Virgen del Rosario luce su bastón de Mariscala. ¿Qué fue del estandarte? Algunos afirman haber visto sus insignias en un cuadro en la vieja Vicaría, hace cuarenta años. Pero, por sobre todo. es preciso devolver, con gloria y majestad, a la Patrona de Tacna su título de MARISCALA DE LAS FUERZAS DE LA LEY. Y nada mejor que hacerlo en este glorioso día 7 de octubre. Su día en el santoral.

   
 FREDY GAMBETTA
 

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