Amigos:
Con  sumo gozo les comparto este entrañable correo del querido CGM (César  Gutiérrez Muñoz, al que añado otras notas del mismo autor y alguna foto. Mil gracias
JAB
Desde  Tacna esta interesante nota de Fredy Gambetta, exdirector del Archivo Regional  de Tacna y actual Cronista de la Ciudad.
Un  cordial abrazo, 
CGM
CORONACIÓN DE LA VIRGEN DEL  ROSARIO, PATRONA DE TACNA
                                                               FREDY  GAMBETTA
En la tarde del 13 de mayo de  1960, en el paseo cívico, acondicionado como Campo Mariano, ante una multitud  calculada en más de 20 mil almas, fue coronada Nuestra Señora del Rosario,  Patrona de Tacna y de la Diócesis de Tacna y Moquegua, a base de una Breve  Pontificia, promulgada por S.S. Juan XXIII, hoy santo, quien concedía la  Coronación Apostólica a la imagen de la Virgen del Rosario de Tacna leída, en  sepulcral silencio, por Monseñor Antonio Pinci, Consejero de la Nunciatura  Apostólica, de Lima,  en presencia de  Monseñor Rómulo Carboni, Nuncio del Sumo Pontífice; del segundo obispo de la  Diócesis, Alfonso Zaplana Belliza y del obispo de Huánuco, Ignacio Arbulú  Pineda.
La coronación de la imagen Virgen  del Rosario estuvo enmarcada en la programación del Primer Congreso Mariano de  la Legión de María cuya organización fue encomendada al sacerdote franciscano  Vicente Sánchez Arauco que mereció, al final de las ceremonias, una pública  felicitación de las autoridades, empezando por las eclesiásticas.
Fueron padrinos, del hermoso  manto de la Virgen, el diputado por Tacna, Víctor Bacigalupo y doña Paquita  Lopera de Cornejo. La corona del Niño Jesús fue apadrinada por el diputado por Moquegua,  José Caro Cosío y la dama Natalia de Gnecco.
En el momento de la coronación  se sintió una salva de 21 cañonazos y se entonó el Himno Nacional. Luego, en  una carroza, bellamente adornada, se colocó la imagen de la Virgen del Rosario  que estuvo escoltada, en la procesión, por imágenes de Pocollay, Pachía, Sama  Grande, Calana, Locumba, Toquepala, Omate, Tarata y Candarave. La multitud  subió hasta la parroquia del Espíritu Santo y bajó por la avenida Bolognesi  para ingresar a la Catedral por la avenida Arequipa. 
En primera fila, acompañando a  los prelados, marchaban los prefectos de Tacna y de Moquegua, Luis Rodríguez  Rengifo y Octavio de la Jara, así como el alcalde de Tacna, el probo abogado e  historiador, patriota tacneño, doctor Guillermo Auza Arce;  el comandante de armas Teniente Coronel de  Caballería, César Campos Quesada y el comandante de la Benemérita Guardia Civil  del Perú  Benjamín Zapata.
En el extenso programa,  considerando que el domingo 8 se había  celebrado el Día de la Madre, se destinó un espacio para rendir público  homenaje a la madre tacneña, doña Irene Quelopana viuda de Céspedes y a doña  Cristina Cabello de Kuon, madre que representaba al departamento de Moquegua.
Como era costumbre, por  aquellos años, se premió a la madre prolífica. Por Tacna fue reconocida la  señora María Rosa Rossi de Valente, progenitora de 14 hijos. María Butter de  Delgado, madre de 13 vástagos, fue la representante de Moquegua.
Esos reconocimientos tuvieron  lugar, en el Campo Mariano, el día domingo 15. Los actos culminaron con una  romería a la cima del cerro Intiorko en el que se colocó la primera piedra del  que sería un enorme monumento que se erigiría, en honor de la Virgen del  Rosario, y que podría ser visto desde cualquier arteria de la pequeña Tacna. El  Nuncio Apostólico, monseñor Carbone, bendijo el lugar en presencia de los  padrinos, Delia de Ferrari y Guido Canepa Monteverde.
La historia registra que el  entonces general Ramón Castilla inició su camino hacia la presidencia de la  república en Tacna hincándose ante la imagen de la Virgen del Rosario. Logrado  el objetivo fue él quien le entrega el bastón de Mariscala, apenas sentado en  la silla de Pizarro,  dirigiendo su  pensamiento y su palabra hacia la heroica ciudad del sur, crisol auténtico de la  democracia y la libertad, ciudad mártir que sufriría, años después, los rigores  de la epidemia de la fiebre amarilla, de los terremotos, la guerra y el  cautiverio.
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