viernes, 30 de noviembre de 2018

Simón Bolívar y Palacios, por Mario Hernández Sánchez-Barba. http://dbe.rah.es/biografias/13189/simon-bolivar-y-palacios

Simón Bolívar y Palacios

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Simón Bolívar y Palacios
Biografía

Bolívar y Palacios, Simón. El Libertador. Caracas (Venezuela), 24.VII.1783 – Santa Marta (Colombia), 17.XII.1830. Político independentista, libertador.

Político criollo venezolano propulsor de la independencia política y de la unión de todas las naciones de la América española bajo sistema constitucional. Desciende de una familia española instalada en Venezuela en el último tercio del siglo XVI. En el siglo XVIII, los Bolívar adquieren un fuerte arraigo, pues cuando nace Simón cuenta con ciento treinta antepasados conocidos. Los Bolívar son, pues, criollos acomodados en la sociedad provincial venezolana, ricos y poderosos en sus plantaciones de cacao, con indios de encomienda y esclavos negros. El padre de Simón Bolívar fue Juan Vicente de Bolívar y Ponte, coronel del Batallón de Milicias de Blancos Voluntarios de los Valles de Aragua, que contrajo matrimonio con Concepción Palacios y Blanco, de cuya unión nacieron cuatro hijos: María Antonia, Juana, Juan Vicente y Simón. Quedaron huérfanos de padre el 19 de enero de 1786 y de madre el 6 de julio de 1792. Los cuatro quedaron bajo tutoría de su abuelo materno, Feliciano Palacios y Sojo y, de modo particular, Simón quedó bajo el cuidado de su tío, adinerado sacerdote, Juan Félix de Aristeguieta y Bolívar, que en su testamento dejó a Simón toda su inmensa fortuna. Es de destacar en la biografía de Bolívar la inexistencia de vida familiar; fueron sus tutores quienes se ocuparon de su educación que por epistolario de Bolívar se sabe que fueron el agustino fray Francisco de Andújar, el eminente humanista Andrés Bello y su verdadero maestro y mentor Simón Carreño Rodríguez, que fue uno de los empleados del abuelo y tutor de Simón. En la hacienda "San Mateo", Carreño Rodríguez llevó a cabo la etapa educativa más decisiva de Simón Bolívar, en los principios de la Ilustración, sobre todo tomados del Emilio de Jean Jacob Rousseau, hasta consolidar la personalidad de Simón Bolívar, que en esa época ingresó en las milicias de los valles de Aragua consiguiendo en un año el grado de subteniente.

La formación de Simón Bolívar alcanzó máxima dimensión con su viaje a las grandes potencias del mundo occidental: España, Francia, Italia, Inglaterra y Estados Unidos, en donde conoció una considerable variedad de ideologías políticas en un momento histórico en que las relaciones internacionales adquirían una nueva estatura como consecuencia de la tensa década 1773-1783 en la que, el año en que nace Simón Bolívar, se produjo la conjunción de comercio, guerra, diplomacia, en la que irrumpe la fuerte tensión intelectual gran colonialismo-descolonización que, en el orden político internacional, se corresponde con el doble término revolución-restauración (1776-1815) cuya doble onda long run tanto influyó en el pensamiento, comportamiento y acción históricos de Simón Bolívar. Los viajes —fueron tres— maduraron la personalidad política del criollo caraqueño desde el punto de vista político, intelectual, republicano, haciéndole decididamente partidario de las metas y caminos revolucionarios, de modo particular cuando quedó viudo de su joven esposa española María Teresa Rodríguez del Toro y Alaysa, con la que contrajo matrimonio el 15 de mayo de 1802 y de la que quedó viudo el 22 de enero de 1803. Este hecho fue determinante en la decisión final de Bolívar de romper con España, llevándole por el camino de la ruptura, sellada en el juramento del monte sacro de Roma que, a su vez, está inspirado en la estética revolucionaria del pintor David y muy concretamente en el cuadro El juramento de los Horacios.

Bolívar regresa a Caracas en 1807, a una sociedad criolla venezolana, que se asentaba en una estructura básica de cabildos, ayuntamientos y regimientos locales con una marcada pauta de fragmentación localista, y en la que había anidado el movimiento revolucionario. Bolívar se unió al movimiento de independencia seducido por la figura del "precursor" Francisco de Miranda que era, en realidad, un eslabón más de la cadena de revueltas que se dieron durante el siglo XVIII: Andresote (1730-1733); en 1740 el levantamiento de Juan Francisco de León; en 1781 la insurrección de los comuneros de Mérida; en 1795 la del mulato José Leonardo Chirinos y a finales de siglo la conspiración de Gual y España. Junto a intereses económicos, se defienden los principios de tolerancia, libertad, igualdad y fraternidad. Además, tienen incidencia los cambios que, desde España, se hacen con la idea de dar otra dimensión al dominio americano, lo cual ocurre en una doble vertiente: si durante la monarquía austriaca hubo una sujeción patrimonial a la Corona ampliamente sustentada por las universidades en las que, principalmente, enseñaban jesuitas y dominicos; en el siglo XVIII esta idea continuó con los Borbones, aunque con un sesgo liberal; las reformas de Carlos III concibieron las posesiones ultramarinas como un sector productivo cuyo principal fin era de subordinación a la metrópoli, objetivo logrado a través de una intensa labor reformista. Y es en este sistema productivo donde se configura el oleaje revolucionario, pues en América estaba controlado por los hacendados criollos propietarios de grandes plantaciones de cacao y café, "mantuanos" y "grandes cacaos", que ante la presión de España se situaron a favor de la revolución, lo que tuvo como respuesta que la población india y negra buscara el amparo en las instituciones españolas, lo que provocó una distensión en la sociedad americana y dificultó la posibilidad de reclutar más indígenas y negros para la causa revolucionaria. Quien sí tuvo posibilidad de hacerlo fue el asturiano José Tomás Boves que llegó a reclutar un formidable ejército de "llaneros". Bolívar reconoce este factor social en la Carta de Jamaica (1815), en la que explica la derrota inflingida por Boves en su primera intervención bélica en la guerra de independencia: "Seguramente la unión es lo que nos falta para completar la obra de regeneración".

La decisión e intervención de Bolívar en el discurso de la Independencia tiene dos etapas; una, en la que todavía no tiene formado un proyecto intelectual, consistente en conseguir para la América española peso en la política internacional. El proyecto bolivariano cristaliza en un esquema categorial que para el historiador venezolano Carrera Damas se estructura en tres niveles: primero "independencia", seguida de una "integración" multiterritorial para salir de la estrechez provincialista y lograr una ecuanimidad continental que condujese a un nuevo "orden constitucional".

Este proyecto adquiere consistencia mediante la interacción de tres factores históricos que obligan a Bolívar a entrar en un proceso de reflexión que condujo al esquema categorial señalado anteriormente, construido por Carrera Damas. Para comprender el esquema histórico de Bolívar hay que señalar dos etapas, separadas por el año 1815. Entre 1807 —fecha de su regreso a Caracas— y el año 1815, los acontecimientos son muy significativos para la incorporación de Bolívar al movimiento de independencia. Se centra en la acción revolucionaria de la burguesía criolla venezolana que había conseguido desarrollar —de modo especial en Caracas— un clima intelectual de opinión que reclamaba la formación de una Junta para proveer el nacimiento de la Primera República, como ha explicado en sus estudios el historiador venezolano Carracciolo Parra Pérez.

El 9 de julio de 1810 la Junta enviaba las misiones al mundo anglosajón: Simón Bolívar, Andrés Bello y Luis López Méndez, a Londres; Juan Vicente Bolívar y Tomás Orea, a Estados Unidos. Para participar y presidir esta misión, Bolívar sufragó los gastos del viaje con la esperanza de conseguir la reincorporación de Francisco de Miranda, instalado en Londres a finales de 1784. Tras un largo viaje por Europa, regresó a la capital del Támesis en junio de 1789, donde mantuvo una serie de entrevistas con William Pitt en el transcurso de las cuales proporcionó al primer ministro británico importante información sobre población, fortificaciones, estado de la marina, de las fuerzas regulares del ejército, las milicias provinciales, de las provincias americanas "sujetas a una opresión infame".

En el viaje a Inglaterra, Bolívar consiguió la promesa de Miranda de regresar a Venezuela, lo cual no fue muy del agrado del prudente conservadurismo de la Junta, vencido por el radicalismo bolivariano, mediante la presión ejercida desde la Sociedad Patriótica que se inclinó abiertamente hacia el federalismo de la Primera República. Una comisión integrada por Germán Roscio, Fernando Toro y Francisco Isnardi, redactó la Declaración de Independencia de la Confederación Americana de Venezuela, aprobada en diciembre de 1811. El federalismo condujo a discrepancias, disensiones y violentos levantamientos contra la República, en el oriente y occidente de Venezuela. La guerra civil termina con un tremendo fenómeno sísmico que asoló la región, destruyó varias ciudades y sembró el miedo en la población, mientras se producía una reacción del ejército español dirigido por el general Domingo Monteverde desde Coro, que avanzó por territorio venezolano recibiendo la adhesión de muchos pueblos. Bolívar perdió la plaza de Puerto Cabello y solicitó urgente apoyo a Miranda que no pudo dárselo. Caído el prestigio de Miranda, es el propio Bolívar quien lo hace prisionero, lo entrega en La Guayra al comandante del puerto y obtiene salvoconducto de Monteverde para regresar a Caracas, pero se dirige a Cartagena de Indias (en Nueva Granada) e inicia un desesperado intento de reunir un ejército. Con el Decreto de Guerra a Muerte comienza lo que se ha llamado la Campaña Admirable que es, en realidad, el comienzo de la Segunda República, centrada de una manera total en la figura, la voluntad y el pensamiento constitucionalista de Simón Bolívar y una inevitable guerra social pues, el enfrentamiento armado entre patriotas y realistas puso en movimiento importantes masas que, hasta entonces, estaban adormecidas o controladas en sus respectivos quehaceres. El carácter social de la guerra adquirió una gran ferocidad por el levantamiento de las montoneras de los Llanos de Venezuela, bajo el impulso del asturiano José Tomás Boves. A partir de 1813, la terrible caballería de los llaneros supuso el final de la Segunda República de Bolívar.

Las tropas de Bolívar quedan destruidas en el choque con los llaneros que obtienen una decisiva victoria en La Puerta, mientras un segundo choque en Aragua destroza los restos del ejército republicano mandado conjuntamente por Bolívar y Mariño, que se ven obligados a huir en un pequeño velero a la isla Margarita, desde donde Bolívar se dirige a Cartagena de Indias. En julio de 1814 los llaneros de Boves y Morales entran en Caracas, sometida al saqueo y el terror. En las batallas de la Sabana del Salado y Urica se consuma la destrucción final del ejército revolucionario, pero en la última muere Boves de un lanzazo.

Comenzaba un repliegue para los independentistas. En año 1814 es el del regreso al trono de España de Fernando VII. Pronto se organizó una expedición integrada por diez mil quinientos soldados en cuarenta y dos buques de transporte y dieciocho navíos de guerra, a cuyo frente figuraba el general Pablo Morillo. Bolívar renuncia a su mando y, en mayo de 1815, se exilia a Kingston, en la isla inglesa de Jamaica.

La estancia de Bolívar en Jamaica supuso, ante todo, una etapa de reflexión que se pone de manifiesto en un proyecto constitucional junto con un lineamiento de revolución continental, como puede apreciarse en el importante documento —eminentemente político— que es la Carta de Jamaica donde aparece el enérgico optimismo contestatario, junto a una poderosa llamarada profética en la que su pensamiento abandona, de hecho, el provincialismo para adquirir una visión continental, erigiéndose en el principal defensor de la soberanía hispanoamericana; el gran acto de cooperación y colaboración que se había alcanzado en Cádiz con la Constitución de 1812, frente al intento de Fernando VII de reconstruir el antiguo edificio absolutista.

En 1815 en la mente de Bolívar germinó la idea de cambiar de modo radical las bases sociales de la revolución de independencia. En la Carta de Jamaica (1815) y el Discurso de Angostura (1819) puede advertirse la teoría de la ruptura sin ninguna clase de entendimiento y la formulación de un Estado republicano de ámbito continental, sin duda inspirado en el modelo norteamericano de 1787. En todo caso, ambos documentos constituyen la expresión, de una potente energía política, de alcanzar como meta última la Independencia. El Discurso de Angostura es el documento de teoría constitucional de mayor densidad escrito por Bolívar. Inicia una línea que ya no se interrumpe y que, como advierte Carrera Damas, debe ser puesto en relación explicativa con el Mensaje al Congreso Constituyente de Bolivia (25 de mayo de 1826) y elMensaje a la Convención de Ocaña (29 de febrero de 1828).

Se trata de una línea de pensamiento teórico simultánea con el desarrollo de la campaña continental que ofrece hitos muy característicos desde los Andes a Carabobo: Congreso Constituyente de la Villa del Rosario de Cúcuta; campaña sobre el virreinato de Perú; Pichincha, Conferencia de Guayaquil, con San Martín, hasta culminar el proyecto andino con la creación de Bolivia y las dos decisivas batallas de Junín y Ayacucho. La pasión política de Bolívar se ha explayado desde 1815 a 1824 en la doble empresa militar y constitucional de la vida nueva que quiso crear en la América española.

Al final de su vida, enfrentado con la realidad social, las ambiciones personalistas, tanto populares como elitistas, produjeron la entrada de Bolívar en una espiral de frustración que en su ideología política personal giraba en torno a una doble cuestión: por una parte, la Constitución de Bolivia que el 16 de agosto de 1826 consiguió fuese adoptada por Perú. Era una carta constituyente fuerte que, sin violar las tres unidades, revocaba desde la esclavitud para abajo, todos los privilegios, reforzando el poder presidencial. En ello se contiene el pensamiento republicano del Libertador, que no era el mismo de toda la opinión hispanoamericana. También el prestigio militar se resentía. El levantamiento de Páez contra el orden impuesto en Venezuela por Bolívar se había unido al rechazo de la unión con Colombia y existía un fondo permanente de tensión y antagonismo entre militares y civiles. Páez se hizo portavoz del descontento y convocó (6 de enero de 1826) una conferencia populista en el monasterio de San Francisco, creando una fuerte tensión con las instituciones gubernamentales —Congreso y Cabildo— pues ello suponía la violación de la constitución de Cúcuta y la inevitable toma por Páez del mando militar en la ciudad de Valencia. La segunda cuestión fue la convocatoria de la Asamblea de Panamá (1826) para conseguir la unión continental que debía mantenerse entre las repúblicas mediante una Confederación. La unión era para Bolívar el mejor remedio contra la anarquía. No consiguió, tras la convocatoria, respuesta unánime, quedando reducida la participación a Colombia, México, Perú, Chile y las Provincias Unidas de Centroamérica. El resultado principal de la Asamblea de Panamá fue demostrar la posibilidad de contraste de opiniones políticas, de modo que pudiesen fortalecer los vínculos y relaciones fraternales de las naciones que van apareciendo en el tejido histórico de Iberoamérica.

El edificio pensado por Bolívar concluyó cuando acabó la guerra. Ruptura con Páez, con Santander, con la aristocracia limeña que consiguió la anulación de la Constitución bolivariana. El edificio republicano construido por el Libertador se resquebrajaba. Los intentos por mantenerlo fracasaron en la Convención de Ocaña, donde la oposición que, sin serlo, se llamaba democrática, caracterizaba el otro polo, representado por Bolívar, la dictadura. El pronunciamiento de Bogotá hizo que Bolívar asumiese plenos poderes, prácticamente dictatoriales, lo que condujo a la rebelión colombiana contra su dictadura pretoriana. A ello se añadió la invasión del ejército peruano del general-presidente La Mar; la rebelión del general de su máxima confianza, José María Córdoba, como consecuencia del rencor. Bolívar, ya gravemente enfermo, presentó su dimisión ante el Congreso colombiano e inició su retirada con la idea de hacer un último viaje a Europa, cosa que tampoco pudo cumplir. Acompañado de un reducido número de amigos y ayudantes inició el lento descenso del río Magdalena recibiendo constantemente noticias de la fragmentación de la América española, la muerte de su más directo colaborador en la guerra, el general Sucre, y la disidencia de Venezuela, minaron más, si cabe, su delicada salud. A las doce de la mañana del día 17 de diciembre de 1830 murió en la finca de recreo del hidalgo español Joaquín de Mier en San Pedro Alejandrino, cura de Santa Marta.

 

Obras de ~: Colección de documentos relativos a la vida pública del Libertador de Colombia y del Perú, Simón Bolívar, para servir a la historia de la independencia de Suramérica 1826-1830, compilada por Cristóbal de Mendoza, Francisco Javier Yanes y Antonio Leocadio Guzmán, Caracas, Imprenta de G. F. Devisme, 1826, 22 vols.; Documentos para la historia de la vida pública del Libertador de Colombia, Perú y Bolivia, compilada por José Félix Blanco y Ramón Azpurcía, Caracas, 1875- 1877, 14 vols.; Simón Bolívar, obras completas, comp. y notas de V. Lecuna, con E. Barret de Nazaris, La Habana, Editorial Lex, 1947;Discursos, proclamas y epistolario político, ed., pról. y notas de M. Hernández Sánchez-Barba, Madrid, Editora Nacional, 1975; Obras completas, Caracas, Universidad Simón Rodríguez, 1975; Doctrina del Libertador, pról. de A. Mijares (compil.), notas y cronología de M. Pérez Vila, Caracas, Ayacucho, 1976; Simón Bolívar fundamental, compil. por G. Carrera Damas, Caracas, Monte Ávila Editores, 1992-1993.

 

Bibl.: M. André, Bolívar y la democracia, Barcelona, Araluce, 1924; L. Perú de Lacroix, Diario de Bucaramanga, estudio crítico y reproducción literalísima del manuscrito original de L. Luis Perú de Lacroix; con toda clase de aclaraciones para discernir su valor histórico por monseñor Nicolás E. Navarro, Caracas, Tipografía Americana, 1935; S. de Madariaga, Bolívar, México, Hermes, 1951, 2 vols.; F. Cuevas Cancino,Bolívar, el ideal panamericano del Libertador, México, Fondo de Cultura Económica, 1951; D. F. O'Leary,Memorias del General O'Leary, pról. de N. E. Navarro, Caracas, Imprenta Nacional, 1952, 6 vols.; F. A. Encina,Bolívar y la independencia de la América Española, Santiago de Chile, Nascimento, 1954; J. L. Busaniche,Bolívar visto por sus contemporáneos, México, Fondo de Cultura Económica, 1960; M. Hernández Sánchez-Barba, Historia Universal de América, Madrid, Guadarrama, 1962, 2 vols.; D. Bushnell (ed.), The Libertator Simón Bolívar Man and Image, New Cork, A. Knopf, 1970; E. Colombres Marmol, La entrevista de Guayaquil. Hacia su esclarecimiento, Buenos Aires, Eudeba, 1972; F. de la Barra, La Campaña de Junín y Ayacucho,Lima, Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, 1974; I. Lieano, Bolívar,Caracas, Ministerio de Educación, 1974; J. Lynch, Las revoluciones hispanoamericanas 1808-1826, Barcelona, Ariel, 1976; L. Zea, Simón Bolívar. Integración de la libertad, México, Edicol, 1980; J. L. Salcedo-Bastardo,Visión y revisión de Bolívar, Caracas, Monte Ávila, 1981; N. Martínez Díaz, Simón Bolívar, Madrid, Arlanza, 2003; G. Carrera Damas, "Génesis teórica y práctica del proyecto americano de Simón Bolívar", en Historia General de América Latina, t. V, Crisis estructural de Sociedades implantadas, Paris, Unesco, 2003; A. Hernández Ruigómez, Simón Bolívar, Madrid, Dastin Expat, 2004; M. Hernández Sánchez-Barba, Simón Bolívar. Una pasión política, Barcelona, Ariel, 2004.

 

Mario Hernández Sánchez-Barba

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miércoles, 28 de noviembre de 2018

SAMUEL FRITZ, EL JESUITA GEÓGRAFO Y MISIONERO DE YURIMAGUAS

 

 

Mesa redonda "Un jesuita glocal: Samuel Fritz" el 27 de noviembre en el Centro Cultural de la Universidad San Marcos

Pude asistir al evento y salí muy complacido. Nada más llegar me encontré con el Dr. Aristóteles Alvarez (Autor de "En busca de la memoria perdida: Samuel Fritz y la Fundación de Yurimaguas").quien tuvo la generosidad de obsequiarme su libro y contarme cómo se gestó y publicó la obra, que cuenta con un sencillo y profundo prólogo del P. Armando Nieto, quien también leyó y asesoró la obra.
Seguidamente escuché las ponencias magníficas y que nos dispusieron para aprovechar la estupenda muestra que ubica y pone de relieve la gran obra de este misionero jesuita checo que, a fuer de santo, confeccionó un mapa significativo para adentrarnos en la Amazonía, quiso con toda el alma a los yurimaguas y sembró el Evangelio, ciencia y humanismo en un lugar de frontera. Con razón le dedican un busto en su patria natal, su patria de adopción y, ojalá, como manifestó el embajador de Checoslovaquia en el Perú, lo tengamos en un parque de Lima.
Bien por la UNMSM, la Compañía de Jesús en el Perú, la Embajada de Checoslovaquia, las autoridades de Yurimaguas, por unirse para darnos a conocer este gigante olvidado.

 

Samuel Fritz (1654-1725)
Fue un jesuita bohemio, nacido en la ciudad de Trutnov. Hacia 1684 llega a Quito. Desde entonces se dedicó a la población de los Omaguas, Yurimaguas, Aizuares, Ibanomas y otras naciones en el río Amazonas entre los ríos Napo y Negro. En sus múltiples incursiones llegó hasta la desembocadura del Rio Marañón en el Océano Atlántico, realizando el primer mapa de toda esa región. Fritz es un ejemplo de la globalización jesuita del siglo XVII, a su vez que del enraizamiento en una realidad local, la de la región amazónica.

Ponentes
·        Bohumir Jansky (Facultad de Ciencias Naturales, Universidad Carolina de Praga, República Checa).
·        Simona Binková (Centro de Estudios Ibero-Americanos, Universidad Carolina de Praga, República Checa).
·        Jaime Regan SJ (UNMSM, Investigador del CAAAP).
·        Iván Lucero SJ (Director de la Biblioteca Arturo Espinosa Pollit, Quito, Ecuador).
·        Aristóteles Alvarez (Autor de "En busca de la memoria perdida: Samuel Fritz y la Fundación de Yurimaguas").
El día 27 de noviembre en el Centro Cultural de la Universidad San Marcos, antiguo noviciado jesuita, a las 5:30 pm. El ingreso es libre.
SAMUEL FRITZ (1654-1725) DEFENSOR DE LA PERUANIDAD EN EL TERRITORIO AMAZÓNICO
Alma Mater     1997;  (13 - 14) : 29 - 33
Luis Hernán Ramírez
Samuel Fritz nació, de padres nobles, en Trautenau (Bohemia) el 15 de junio de 1654. Iniciado en ciencias humanas y filosofía fue admitido en la Compañía de
Jesús en 1673 donde estudió Teología con tanto lucimiento que sus superiores le destinaban, desde el principio, para altos cargos dentro de la orden. Después de su ordenación religiosa, Fritz se consagró a las matemáticas y a sus aplicaciones en la medición de las dimensiones terrestres.
En 1684 fue destinado a América conjuntamente con el padre Enrique Richter. De tránsito a su destino estuvo en Madrid, Cádiz, Cartagena de Indias, Bogotá y Quito. Tras una corta temporada en esta última ciudad (1685) se internó a las misiones de Maynas en el Marañón y siguiendo por la corriente de este río, bajó hasta alcanzar la tierra de los Omaguas. Desde entonces y durante cuatro décadas Samuel Fritz fue el gran evangelizador de los omaguas, cocanas, mamás y otras naciones indias en esas boscosas y apartadas regiones de América. Para congregar a los nativos y atraerlos a sus prédicas, el padre Fritz estudió detenidamente la vida y las costumbres de los habitantes autóctonos de la región y aprendió sus lenguas.
Hombre de múltiples actividades: herrero, albañil, carpintero y ebanista, cartógrafo y navegante, misionero y colonizador, el padre Fritz, entendía también de escultura, pintura y arquitectura; construyó altares y pintó imágenes religiosas para sus misiones; sin más instrumento que una canoa india y las estrellas, trazó el mapa de la Amazonía en el que señala la laguna de Lauricocha, en el centro del Perú como el origen más remoto del caudaloso Amazonas. Fue hacia el año 1687, que, con motivo de las querellas entre franciscanos de Lima y jesuitas de Quito por la misión en el pueblo de San Miguel de los Cunibos, la Audiencia de Lima solicitó a las órdenes religiosas en pugna, mapas de la región a fin de sancionar con acierto el diferendo; para este requerimiento el padre Fritz proyectó la mencionada carta guiándose por la relación del padre Cristóbal de Acuña (1640); su confección y revisión le llevó años y años de trabajo hasta que, con el título de Mapa geográfico del río Marañón o Amazonas hecho por el Padre Samuel Fritz de la Compañía de Jesús, misionero en el mismo río Amazonas año 1691, se publicó en Quito el año 1707 por Juan de Narváez y más tarde, fue reproducido por La Condamine en su monumental obra sobre su Viaje a la América Meridioval(1Fritz, un viajero infatigable, navegó el Huallaga, el Marañón y el Amazonas fundando en su recorrido, a orillas de estos ríos y en los cursos bajos de sus afluentes, hasta cuarenta pueblos reuniendo a más de cuarenta mil indios omaguas y de otras tribus vecinas. En todas partes fue recibido con entusiasmo y afecto. El primer pueblo que fundó en 1686, como su primer y principal estación misionera, es el de San Joaquín, llamado así porque al pasar por Madrid la Duquesa de Arcos y Aveiro le obsequió un hermoso lienzo de este santo para servir a la catequización de los indígenas de América. A principios de 1689 Fritz navegó el curso bajo del Huallaga y sobre este río, en el lugar donde fluye el Paranapura, fundó la ciudad de Ibrimaguas bajo la advocación de la Virgen de las Nieves, en febrero de 1689.

Fatigado por el excesivo trabajo y con la salud quebrantada, enfermo de calenturas y de hidropesía, bajó por el Amazonas a curarse en Belem do Para en 1689 y aprovechó la ocasión para observar y delimitar la parte del río que le faltaba en la confección de su carta. El gobernador, Arturo Sa de Menezes, creyendo, sin ningún fundamento, que el padre Fritz era espía de los españoles y que la enfermedad del misionero podría ser sólo una treta que le permitiera reconocer el Amazonas brasilero, ordenó su encarcelamiento comunicando el hecho al Rey de Portugal, quien, hasta 1691, no resolvió el caso. Después de casi dos años de cautiverio se le permitió volver a sus misiones de Maynas, pero escoltado por un oficial y varios soldados portugueses. El 13 de octubre de 1691, estuvo de nuevo en Yurimaguas y presentó un detallado informe sobre las pretensiones de los portugueses y los avances de éstos dentro de territorios que no les pertenecían, informó del caso al gobernador de Maynas Don Jerónimo Vaca Ebans que por entonces se hallaba en la ciudad de Lagunas quien le sugirió que era mejor viajar a Lima y poner tan importante asunto en manos del propio virrey. Fue así como a principios de 1692 Samuel Fritz se encaminó hacia Lima por la ruta de Moyobamba, Chachapoyas, Cajamarca, Trujillo llevando su mapa y la información de sus exploraciones y de las invasiones portuguesas.

Fritz se presentó en la capital del Virreinato el 2 de julio de 1692 como un personaje desconcertante. Según descripción de Juan Broinley era alto, enjuto de cuerpo, de color bermejo y luengas barbas blancas; vestía una sotana hecha de hilos de palma con unas rústicas alpargatas en los pies; portaba una tosca cruz de madera de chonta selvática y le acompañaban unos indígenas amazónicos con vestidos y adornos típicos(2). El padre Fritz pronunció en Lima varios sermones en los que daba cuenta de sus tareas evangelizadoras y expuso sus conocimientos de la región donde desenvolvía su ministerio.

Samuel Fritz escribió en Lima un opúsculo Apuntes acerca de la línea de demarcación entre las conquistas de España y Portugal en el río Marañón, con el objeto de reforzar su informe al Virrey. Estos Apuntes fueron publicados por otro misionero jesuita en la selva peruana, Pablo Maroni(3).

Samuel Fritz alcanzó a entrevistarse con el Virrey Don Melchor Portacarrero de la Vega, Conde de la Monclova, solicitándole el apoyo indispensable que garantice y consolide la jurisdicción del Virreinato del Perú sobre los territorios amazónicos frente a las pretensiones colonizadoras de los lusitanos. Fritz redactó un Memorial(4)dirigido al Virrey relatando sus dificultades con las autoridades de Pará y reclamando la necesidad de aplicar una política más firme en las posesiones españolas fronterizas de la selva capaz de garantizar el dominio de la Corona Española y la actividad misionera. Acompañó al Memorial el primer diseño de su mapa del Amazonas y sus afluentes. El memorial y las peticiones de Samuel Fritz tuvieron una respuesta amistosa y favorable de parte del Fiscal Real, que a la sazón era Don Matías Lagúnez, pero el virrey Conde de la Monclova no sólo no entendió ni acogió sus demandas, sino que se inclinó a pensar que todo lo pintado en el mapa y lo escrito en el memorial era más el exagerado entusiasmo del misionero que la realidad y así lo comunicó al rey de España.
Las dotes persuasivas de Fritz se estrellaron, una vez más, contra la incomprensión y la falta de ayuda de las autoridades coloniales. Sin desalientos ni amarguras volvió a la selva. Al salir de Lima, en mayo de 1693, tomó el camino de la sierra y de Huánuco para cerciorarse del origen del Marañón. Siguiendo el curso de este río llegó a Jaén de Bracamoros y al Pongo de Manseriche. De allí navegó hasta sus misiones y arribó a San Joaquín en agosto de ese año retomando su labor evangelizadora y científica entre los omaguas del Huallaga, Marañón y Amazonas en cuyas riberas y bajo su dirección personal se conformaron nuevos y numerosos pueblos. El padre Samuel Fritz, establecido otra vez en Yurimaguas en 1695, dedicó su tiempo a escribir gramáticas y vocabularios de las lenguas de los omaguas y de los Jeberos, pero pronto debió enfrentar nuevas dificultades; todas estas aldeas eran sucesivamente abatidas y saqueadas por grupos armados de "bandeirantes" y esclavistas portugueses que, penetrando en los dominios del Virreinato Peruano, dejaron arrasados estos pequeños y florecientes caseríos.

Ante este avance y atropello de los portugueses, el padre Fritz solicitó a las autoridades de Lima defender nuestra Amazonía de ocupaciones extrañas. Ante la indiferencia de la administración colonial, el religioso, vencido y sin fuerzas, vio pasar a poder de la colonia portuguesa de Brasil varios territorios ganados para la peruanidad.

A fines de 1700, Fritz volvió a Quito por la vía del Napo llevando desde Yurimaguas un grupo de veintitrés nativos bautizados que fueron confirmados por el obispo Sancho de Figueroa sirviendo de padrino el Presidente de la Audiencia y con la asistencia de los notables de la ciudad y numeroso público. Fritz negoció en Quito, aparte de limosnas para sus misiones, una provisión de la Real Audiencia en la que se ordena al Gobernador de Maynas enviar cada año tropas de visita a las misiones para resguardo y protección de los misioneros. Abandonó Quito llevando consigo nuevos sacerdotes para Maynas y Omaguas. Al llegar allí el padre Fritz encontró que el cacique Payoreva, al frente de algunos omaguas, camaris, pebas y ticunas, se había rebelado contra los misioneros quemando las iglesias; Fritz solicitó, conforme a la provisión de la Audiencia de Quito, apoyo militar al Gobernador de Maynas quien envió un contingente de veinte soldados para apaciguar la rebelión. El cacique Payoreva fue apresado y enviado a Borja pero en 1702, huyó de su prisión y se fue con los portugueses a Belem do Pará.

En 1704, Samuel Fritz fue nombrado Superior de las misiones de Maynas y se estableció en Lagunas, sede de esas misiones. El año de 1707 hizo un viaje a Quito para traer nuevos misioneros a la selva. Fue el año de la publicación de su mapa y de la descripción Del Gran Río Amazonas con las misiones de la Compañía dedicados al Rey de España por intermedio de la Audiencia de Quito. En 1712 fue relevado de su cargo de Superior de las misiones por el padre Gregorio, de Bobadilla y se retiró al pueblo de Jeberos como simple párroco. Allí murió el 25 de marzo de 1725 a los 71 años de edad, cuarenta de los cuales pasó en la selva amazónica.

Murió víctima de un tormento singular, de las niguas que se apoderaron de todo su cuerpo. Se le encontró muerto una mañana, tendido en el suelo. En un ataúd que él mismo fabricó, con madera de la selva escogida y cortada por él, fue enterrado en el altar de la iglesia de Jeberos que él también construyó. Fue venerado como un santo por todas las gentes del lugar y de los pueblos vecinos. En un terremoto de 1766 cayó la Iglesia y cuando el misionero, que entonces estuvo a cargo de la Iglesia, removió los escombros, encontró sólo el ataúd con los zapatos y las vestiduras; todo lo demás, carne y huesos, fueron devorados por unashormigas carnívoras(5).

El padre Samuel Fritz dejó escrito un Diario de sus viajes y exploraciones que permaneció inédito en Evora (Portugal) hasta su publicación parcial a fines del siglo pasado por Marcos Jiménez de la Espada quien lo recogió en su Noticias Auténticas del Río Marañón, (Madrid: 1890) también apareció parte del Diario de Fritz en el tomo XXIII del Boletín de la Sociedad Geográfica de Madrid (1889-1892). El Diario fue traducido al portugués por Rodolfo García (o Diario de P. Samuel Fritz. Río de Janeiro: 1918) y al inglés por D. Edrnundson (Journal of the Travels and Labours of S. F. in the River Amazonas. London: 1922).

El padre Samuel Fritz es el primer defensor de la peruanidad de las tierras amazónicas. Organizó, él solo, una tenaz campaña de defensa de los derechos territoriales del Virreinato de Lima sobre esta región frente al sistemático avance portugués que lentamente cercenaba grandes extensiones de selva sobrepasando los límites establecidos por el Tratado de Tordesillas. Estuardo Núñez, acucioso investigador de los científicos y
viajeros que han pasado por el Perú, juzgó así el trabajo de este jesuita en nuestra selva:

"La obra de Fritz constituye uno de los primeros experimentos de la aplicación de la ciencia alemana a la realidad del Perú amazónico. Al mismo tiempo, revela el fervor de un hombre puro y sabio, entregado a la obra de la culturización y sensible en medir la trascendencia de la labor colonizadora de los españoles americanos en las selvas orientales. Su admirable visión histórica vislumbra los riesgos de descuidar la delimitación entre los dominios de España y Portugal en el Amazonas. Fritz desplegó y orientó su acción y la de otros integrantes de su orden para consolidar, gracias a la evangelización, la colonización y el conocimiento científico, la jurisdicción del virreinato peruano"(6).
   
(1) El mapa de Fritz, es el tercero que se hizo sobre la región Amazónica, anteriores son los mapas de G. Sanson (geógrafo del Rey) de 1680 y de E. Richter (mapa del Ucayali) de 1690. El más completo y moderno es el confeccionado por el padre jesuita Luis Carrés publicado en 1900 en el Atlas Geograficus Societatis Jesu N° 33. Provincia Toletanae; para trazarlo, consultó todos los mapas enviados a Roma al Superior General. El mapa de Carrés comprende las provincias jesuitas de Maynas y Moxos (Perú y Bolivia).

(2) Cf. Juan Bromley "La ciudad de Lima durante el gobierno del Conde de la Monclova". En: Revista Histórica XXII. Lima: pp. 122 - 155. 1955 - 56.

(3) Pablo Maroni "Noticias auténticas del famoso río Marañón". En: Monumenta Amazónica. B - 4. Iquitos: IIAPCETA pp. 332 - 335. 1988.

(4) El Memorial dirigido al virrey, con el título de El gran Río Amazonas con los misioneros de la Compañía, apareció en Quito junto con la edición del mapa amazónico en 1701 y con una descripción de él. Ambos, mapa y descripción fueron publicados después en el tomo XII de una colección de escritos instructivos y curiosos: Lettres edificiantes et curieuses écrites des misiones étrangères par quelques de la Compagne de Jesús. París: 1717, 12 vols. Parcialmente el Memorial está transcrito en MARONI, Pablo Ob. cit. pp. 328-330.

(5) Cf. José Jouanen Historia de la Compañía de Jesús en la antigua provincia de Quito. Tomo II. Quito: Editorial Ecuatoriana. p. 408. 1941.

(6) Cf. Estuardo Núñez "La obra colonizadora del jesuita alemán Samuel Fritz en el Amazonas". En: Boletín Cultural Peruano. N° 17. Lima: Ministerio de Relaciones Exteriores julio de 1965. pp. 21 – 24
SAMUEL FRITZ, HUELLAS CHECAS A ORILLAS DEL AMAZONAS

 28-06-2003

Samuel Fritz, misionero checo, pasó más de cuarenta años de su vida entre las tribus indias a orillas del Amazonas. En el Nuevo Mundo fue altamente valorado, señalándolo el historiador ecuatoriano Octavio Latorre como "gigante entre los gigantes", y en su tierra natal casi desconocido.
Samuel Fritz, como uno de los primeros europeos, navegó a lo largo de todo el curso del Amazonas hasta su desembocadura y confeccionó el primer mapa detallado de éste, el río más largo del mundo, determinando como su fuente el lago Lauricocha, en Los Andes, dato este que fue considerado válido hasta mediados del siglo veinte. En la República Checa el nombre de Samuel Fritz empieza a descubrirse y a conocerse poco a poco. 
Samuel Fritz nació en la ciudad de Trutnov, en el extremo nororiental de Bohemia, el 9 de abril de 1654. Desde el fin de la Guerra de los Treinta Años habían transcurrido sólo seis años. 
Sobre la niñez de Samuel Fritz no sabemos nada. Tampoco podemos decir con exactitud si era de origen checo o de origen alemán. 
Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que en la primavera de 1672, a sus 18 años, se matriculó en la Facultad de Filosofía de Praga. Y un año más tarde se convirtió en miembro de la Compañía de Jesús. 
Después de graduarse, Samuel Fritz se fue de Praga a Moravia para enseñar el latín. En 1679 pasó a ser vicerrector del colegio jesuita en Brno. Pero su carrera pedagógica pronto terminó. En 1680 Fritz empezó a estudiar teología en la Universidad de Olomouc. 
En el último año de sus estudios decidió partir como misionero para América del Sur. El 3 de junio de 1683 mandó al general de la Orden jesuita en Roma su primera solicitud para ser enviado a Chile. Recibió una respuesta negativa, envió una segunda solicitud y esta vez fue más exitoso. Y en noviembre pudo empezar a prepararse para el largo viaje. 
El trayecto llevó a los futuros misioneros primero al puerto de Génova. Fritz llegó el 10 de diciembre. Tuvo que esperar unos días por un barco inglés que lo trasladaría a Sevilla. En España el misionero tuvo que esperar varios meses. Había que pasar por numerosos controles, arreglar asuntos administrativos y estudiar ... 
Por fin, el 24 de septiembre de 1684 a las once de la noche la expedición naval española levanta anclas y abandona el puerto de Cádiz. Nunca más Samuel Fritz volvería a ver Europa. 
Las condiciones para los viajeros eran desastrosas a pesar del alto coste del viaje. Faltaba agua potable y comida, los viajeros tenían que pasar dos meses en buques repletos antes de desembarcarse en Cartagena, en Colombia. Después de un corto descanso los misioneros abandonaron a mediados de diciembre Cartagena y se dirigieron a Quito, a dos mil kilómetros de distancia caminando primero a lo largo del río Magdalena hasta sus fuentes y luego por los pasos y valles de Los Andes. 
A Quito llegaron después de nueve meses, en agosto de 1685. Al recuperarse un poco y reunir todo lo necesario para el trabajo en la misión Samuel Fritz continuó su peregrinación, siendo su destino La Laguna, sede de los superiores de los misioneros jesuitas en la provincia Maynas, situada en el Alto Marañón. 
Samuel Fritz fue encargado de la tribu de los Omaguas, una de las etnias más numerosas y temidas en el Amazonas. Los portugueses los denominaban en tono de burla Cambebas o Canga-pevas, o sea "cabezas aplastadas". Los Omaguas tenían una estatura mediana, la piel más oscura que los indígenas montañeses, y eran muy curiosos y parlanchines. 
Pero Samuel Fritz no quería conformarse sólo con la labor misionera entre los Omaguas. A principios de 1689 se ocupó también de la tribu de los Yurimaguas que vivían en la desembocadura del Río Negro en el Amazonas. 
El aspecto carismático del misionero despertaba interés en todas partes donde aparecía. Según descripciones de la época, Samuel Fritz era muy alto, algunas fuentes indican que medía un metro noventa, era flaco, tenía el pelo rojizo y llevaba barba. 
"Algunos me llamaban santo o hijo de Dios, otros me consideraban un Diablo. Algunos, debido a la cruz que llevaba, decían que había venido el patriarca o el mesías, otros afirmaban que era un embajador de Persia. Los negros de Pará pensaban que yo sería su liberador", escribió Fritz en su diario. 
Por entonces el Padre Fritz ya estaba muy enfermo pero a pesar de ello no descansaba y realizaba en sus recorridos por el Amazonas mediciones cartográficas. Aparte de un reloj solar disponía sólo de una brújula y de un pequeño hemiciclo de madera. 
Pero la enfermedad era cada vez más agobiante y al final Samuel Fritz ya ni podía caminar. Para regresar a su misión no le quedaba ni tiempo ni fuerzas, tuvo que buscar ayuda médica en territorio portugués. Encontró refugio en un colegio jesuita en Pará, ciudad situada en la desembocadura del Amazonas en el Atlántico. Cuando al cabo de dos meses se recuperó de la enfermedad y quiso volver a La Laguna los portugueses le impidieron abandonar la ciudad considerándolo espía. 
Transcurrieron dos largos años hasta que Samuel Fritz, en 1691, se vio otra vez libre. Emprendió un camino de regreso largo 5 mil kilómetros. Tras ello, de su misión partió a Lima para pedir audiencia al virrey de España. Atravesó así todo el continente, desde el Atlántico hasta el Pacífico, como uno de los primeros europeos. 
En Lima Fritz informó detalladamente al virrey sobre la peligrosa situación existente en Amazonia, en la frontera español-portuguesa, solicitando para las misiones ayuda militar ante los portugueses. 
Pero sus advertencias resultaron vanas. Fritz decidió regresar a su misión y en el camino midió con mucho esmero el curso superior del Marañón. Para dar más exactitud a su labor buscó la fuente del Marañón. En mayo de 1693 alcanzó la orilla del lago Lauricocha que señaló como el principio de dicho río y de todo el Amazonas. Este dato figuró en los mapas y manuales geográficos hasta el año 1943. 
Al volver a la misión Fritz tuvo que afrontar repetidas veces ataques de los portugueses pero también ataques y rebeliones de los indios. Una vez asaltaron su pueblo los Caumários. 
El misionero escribió en su diario: "Al tumulto del combate, de los gritos de mujeres y niños me lancé también yo con la cruz en la mano para luchar con mis protegidos o para morir por ellos. Ordené dejar sonar todas las campanas. Y como chocaron con resistencia, a pesar de que sólo unos pocos Omaguas estaban entonces en el pueblo, y probablemente también debido al tañido de las campanas que hasta entonces no habían escuchado, los Caumários batieron en retirada. Esa noche, todo el pueblo durmió en mi casa a mi alrededor ..." 
En 1707 Samuel Fritz volvió a visitar Quito y trajo consigo su mapa del Amazonas. El jesuita Juan de Nárvaez se encargó de reproducirlo en cobre y el mismo año el primer mapa detallado del Amazonas vio la luz. Su copia fue enviada a España al rey Felipe V. 
Samuel Fritz pasó la etapa final de su vida en la misión jesuita de Jéberos, en el Alto Marañón. En el pueblo construyó una iglesia y una casa que, a pesar de su enfermedad, adornó él mismo. Es que Samuel Fritz, además de misionero y defensor de los derechos de los indios, era también un hábil constructor y carpintero. 
El Padre Samuel Fritz murió en la primavera de 1723 debido a una infección provocada por la pulga Nigua. 

En abril de 2000 Kamila Simková Broulová y su marido Vladimír Simek partieron en una expedición tras las huellas del misionero checo Samuel Fritz a orillas del río Amazonas. Fruto de sus investigaciones son varias exposiciones, un documental y un libro. ¿Qué significa para ellos la figura de Samuel Fritz? 
"Para mí personalmente significa mucho. Casi siete años nos acompaña a mí y a mi marido porque siete años o más de siete años nos interesamos por su vida y por su obra. En mi opinión el Padre Fritz fue una personalidad muy grande, si se puede decir así. No sólo por su obra cartográfica sino también por sus cualidades humanas. Y puede servir de ejemplo para la gente actual, no es sólo historia. El Padre Samuel Fritz tiene algo que decir también a los que vivimos en este siglo", opina Kamila Simkova. 


Autor es el magistrado Aristóteles Álvarez López
La segunda edición del libro "En Busca de la Memoria Perdida"- Samuel Fritz y la Fundación de Yurimaguas, se presentará oficialmente el 02 de octubre del 2015 como parte del aniversario 109 de la Corte Superior de Justicia de Loreto. En esta presentación que se realizará en el auditorio de la CSJLO,  participarán como panelistas el doctor Roger Cabrera Paredes ex presidente de la Corte Superior de Justicia de Loreto, el historiador y antropólogo Santiago Rivas Panduro y el periodista e historiador Luis Tafur Rengifo.
El libro en su presentación en la página 13 dice, Kamila Simková y Vladimir Simek llegaron a Iquitos un cálido día del año 2000. Kamila, era una eminente geógrafa de la Universidad de Praga, Vladimir, un destacado cámara de la televisión checa. Traían una extraña misión, rescatar "la memoria perdida" del P. Samuel Fritz, nacido en Trutnov (República checa) y fallecido en 1724 en un remoto rincón de la selva, a orillas del río Aipena, llamado Jeberos. Más de tres siglos de olvido habían caído como una sombra de plomo sobre una de las figuras más brillantes y multifacéticas de la historia de las misiones en la Amazonía. Querían seguir la corriente desde las alturas congeladas donde nace el Amazonas hasta la plaza de la pequeña ciudad donde nació, y dar un grito que remeciera la conciencia de la sociedad somnolienta.
La aventura compleja de la vida de Fritz es por demás vertiginosa, después de haber entrado en la Compañía de Jesús es enviado al Colegio de Quito, desde donde  parte para hacerse cargo de los Omaguas. Erige la capilla Nuestra Señora de las Nieves junto al rumor del Huallaga; funda Yurimaguas y otros pueblos de la misma raíz étnica. Por si esto fuera poco su espíritu inquieto en 1869 lo lleva a Pará donde llega un once de setiembre. Bajo sospecha de espionaje de la corona española es detenido por orden del gobernador del Marañón durante 22 largos meses. Infatigable y erudito cosmógrafo, en estos viajes recoge toda experiencia del tiempo para trazar detalladamente el primer mapa  del Amazonas que constituye una aproximación, en 1691. En 1693 de viaje a Lima, tiene los elementos suficientes para hacer el trazado definitivo del cauce más ancho, profundo, caudaloso y prolongado de los ríos de la tierra.
Después de haber fundado pueblos y reducciones en 1714, se vuelve misionero teniendo como base a Xeberos, donde muere el 18 de marzo de 1724. Entre tantas cosas que nos dejó, quedaría de él un legado para la historia de Loreto; a partir de sus informaciones fronterizas, el gobernador de Maynas elaboraría un documento que daría pié a la formulación de la Cédula Real de Carlos IV que el 15 de julio del 1802 anexionaría los territorios de Maynas, hasta entonces pertenecientes a la audiencia de Quito, del Virreinato de Nueva Granada, al Virreinato del Perú.

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martes, 27 de noviembre de 2018

LA OBRA DE ESPAÑA Y LA IGLESIA EN AMÉRICA. TOMA Y DACA SOBRE LOS TÓPICOS DE SIEMPRE

LA OBRA DE ESPAÑA Y LA IGLESIA EN AMÉRICA. TOMA Y DACA SOBRE LOS TÓPICOS DE SIEMPRE

 

Allá por 1992, cansado de leer y escuchar tópicos y opiniones acerca de la obra de España y de la Iglesia, redacté unos apuntes con el ánimo de convertirlos en un libro que nunca termino de escribir. En espera de poder hacerlo en algún momento, les comparto lo que he ido anotando de momento. Seguro que con sus aportes y la nueva bibliografía que nunca falta, antes del 2021 lo tengo listo. Cualquier sugerencia, a mi correo joseantoniobenito1@gmail.com. Gracias.

 

1. Antes que Colón llegaron otros

 

Cierto. Se comprueba con los restos de embarcaciones foráneas hallados en Guanahaní, San Salvador o la actual Wattling. Pero, como el profesor Demetrio Ramos ha señalado, lo difícil no era llegar sino salir y volver como lo hizo Castilla.

Los vikingos llegaron a Windland o "tierra de los vientos" como también llegaron los gallegos y los vascos a la "Terra dos Bacallaos", pero no lo anunciaron para que nadie les quitase la pesca. Ninguno de ellos mantuvo contactos con los esquimales -los skraelinger de las sagas vikingas-; no se apercibieron de haber llegado a algo distinto, no lo comunicaron y no variaron las concepciones geográficas medievales del S. XI. El Descubrimiento de Colón dará un giro copernicano a la geografía e historia universal.

 

2. Pero, ¿no es verdad que fue un "protonauta" que entregó su secreto a Colón? ¿Colón no iba a descubrir sino a verificar?

 

Esta teoría no es nueva. A título de ejemplo, en la obra de Lope de Vega El Nuevo Mundo descubierto por Colón se recoge como cierta. En la actualidad, se apoya en la tesis de uno de los mejores americanistas don Juan Manzano. Según ella, hay un previo conocimiento de América. Esta idea se complica en los mismos días de Colón: el protonauta se llama Alonso Sánchez de Huelva y muere en casa de Colón o de su suegro; le comunica la noticia y Colón se informa de la existencia de tierra al otro lado del océano. Colón tendría noticias directas, aparte de las proporcionadas por el protonauta. Manzano sostiene que tuvo las vivencias que Colón adquirió en tres viajes; el protonauta ha entrado por las Antillas Menores al igual que hará Colón ante la sorpresa de sus compañeros; el protonauta conoció Cumaná y Paria, Tierra Firme, y se lo comunicó a Colón; ha vivido experiencias semejantes en el 2º y tercer viaje y acertó a regresar por el sitio adecuado.

 

3. Digamos "encuentro" para no herir susceptibilidades

 

Como denominación ideologizada puede servir, pero los especialistas en el tema prefieren el término clásico. Así lo revela el XVII Congreso Mundial de Historia celebrado en Madrid, del 26 de agosto al 2 de septiembre de 199O. Su coordinador, el mexicano Ernesto de la Torre Villar, en su informe El descubrimiento de América por los europeos y sus consecuencias, concluyó: "El término 'descubrimiento, que es el que tiene mayor trayectoria y una acepción libre de toda implicación política, fue puesto en tela de juicio y para sustituirlo fueron propuestos otros, como los de invención, 'encubrimiento', 'encuentro de dos mundos' y algunos más. Estos términos no satisfacen la realidad de lo acaecido y son, o derivaciones de una filosofía histórica 'sui generis, o deseos de encubrir las palabras con un sentido que tiene más de novelería que de una real interpretación histórica".

Más reciente aún, el Congreso sobre el Descubrimiento de diciembre de 1991, organizado por la Real Academia de la Historia de España junto con sus colegas de América, ha puesto de manifiesto la consagración del término por encima de todas las presiones ideologizantes y políticas.

F. Morales Padrón: "Me parecen vergonzantes las actitudes de intentar suplantar el vocablo descubrimiento por la palabra encuentro...Desde el punto de vista de las ciencias americanistas, descubrimiento geográfico es el encuentro, el hallazgo, el desvelamiento, desde una realidad cultural, de otra realidad cultural, de otra realidad que estaba oculta para aquella primera realidad. Pero no sólo es descubrimiento el encuentro, sino que, además, implica y lleva consigo descripción, transmisión y trascendencia".

¿Por qué no utilizamos este mismo vocablo para el descubrimiento del Polo Norte o Australia? O ¿es que hay algo malo en decir que Fleming descubrió la penicilina?

 

4. Colón era un pobre ambicioso que sólo iba a por el oro

 

Sobre el Almirante se han escrito numerosos trabajos. El misterio de su patria sigue siendo una incógnita. Aparte de Génova, la más probable, le han salido nuevas cunas en Galicia, Cataluña, Baleares...

 A caballo entre la Edad Media de la que toma su ideal cruzado de la geografía que revela hasta en su firma "el portador de Cristo"; al mismo tiempo era un hombre moderno, renacentista, un hombre que busca inmortalizarse, que busca ambiciosamente el oro, que lleva su mundo y por eso choca con Roldán, líder de los castellanos forjados en la tradición repobladora de la Reconquista y en el reparto distributivo de la riqueza sin privilegios por el hecho de ser jefe. Su mentalidad esclavista chocó también con la de la Reina Isabel que le ordenará dar libertad a los "indios, mis súbditos".

Pero Colón era hombre de su tiempo y debemos acercarnos a su personalidad desde la clave de encontrarse en ese recodo histórico. Así nos lo describe uno de sus mejores biógrafos VERLINDEN: "Era un espíritu religioso, de una piedad y un misticismo completamente medievales. Pero nosotros sabemos que era además un hombre moderno, lleno de voluntad y de ambición, en un mundo en vía de rápido cambio"

 

5. ¿Beneficioso o nocivo el Descubrimiento?

 

A medida que entramos de lleno en 1992 se orquestan grupos "en contra del V Centenario", "año de luto" porque como señalara el Premio Nobel, Pérez Esquivel "no hay nada que conmemorar. Es el aniversario de una hecatombe, de la destrucción de América por España y Portugal. Los pueblos 'latinoamericanos 'no han hecho desde entonces sino luchar por salvar la supervivencia de sus raíces, contra la opresión de la raza conquistadora".

Con cierta ironía, Ernesto de la Torre, en el XVII Congreso Internacional de Ciencias Históricas, concluiría: "Si la palabra 'descubrimiento 'como se ha pensado, va unida a los conceptos 'conquista', 'sujeción violenta ', 'dominación'-cosa que ni el P. Las Casas llegó a relacionar-, podría emplearse, como ya lo hacen varias instituciones, la frase: recordación del primer viaje colombino, el cual es indudable que ocurrió hace quinientos años".

Lo cierto es que a partir de 1492 la historia europea y mundial cambió radicalmente. En el aspecto político se desarrollará un nuevo sistema de equilibrio mundial; en el socioeconómico hay que considerar la llegada masiva de metales preciosos, la incorporación de nuevas especies a la agricultura y ganadería (patata, maíz, pimiento, vainilla, ...); en el demográfico, emigraciones como nunca se habían dado en la historia; en lo cultural se revisan las viejas teorías geográficas e históricas dando paso a una visión histórica más universal, se ponen las bases del Derecho Internacional, se inician los estudios antropológicos en los pueblos indígenas, la literatura genera crónicas y descripciones de gran calidad así como la aparición de nuevos vocablos (canoa, cacique...); en el aspecto religioso nos encontramos con un despliegue misionero sin precedente, se amplía la cristiandad con la incorporación de nuevos pueblos a la Iglesia, se perfeccionan los métodos pastorales con el afán de mejorar al hombre- catecismos, encomiendas, hospitales, reducciones...Si lo miramos desde el punto de vista americano, Europa ayudará a quitar las limitaciones del hierro, la rueda y sus aplicaciones, el conocimiento de los cuadrúpedos domesticados, la escritura, sus hábitos primitivos( poligamia, alcoholismo, canibalismo, superstición...), su cultura cerrada por el aislamiento geográfico y con un retraso de unos 4.OOO años con respecto a Occidente.

León XIII, en la carta con motivo del IV Centenario de 1892, llegará a decir que es "el hecho de por sí más grande y maravilloso entre los hechos humanos". Juan Pablo II dirá que "era el prorrumpir vigoroso de la universalidad querida por Cristo [...]" con la que "se echan las bases de la cultura latinoamericana y de su real sustrato católico" (Puebla 412)

Casi con las mismas palabras nos lo manifestaba el célebre y reciente Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, declarándose partidario de la celebración del V Centenario "porque amplió la visión del hombre. El hombre estaba limitado. El continente americano ignoraba que había otro continente, y el viejo mundo también ignoraba la existencia del continente americano. El gran problema teológico del siglo XVI fue que los evangelios dicen que los apóstoles tienen que ir a evangelizar todo el mundo conocido, entonces cuando los españoles descubren este continente se dan cuenta de que parte de la humanidad había sido sustraída a los evangelios. Bueno, es la gran ventaja, que de pronto el mundo adquiere su unidad gracias a la expansión europea, fundamentalmente de España".

 

5. Tabla rasa de sus culturas o ecocidio

 

En la Segunda Guerra Mundial se destruyó la abadía de Montecasino, con la invasión napoleónica en España numerosos documentos de Simancas fueron quemados, en nuestra Guerra de 1936 se pulverizaron abundantes obras de arte.

Es verdad que se destruyeron obras de interés cultural de las civilizaciones prehispánicas. Pero no se hizo obedeciendo a una mentalidad excavadora de aniquilamiento sino porque expresaba unos valores que a juicio de los europeos de ese momento se oponían al Derecho Natural o al Evangelio. Si no se destruían las cruces, los adoratorios, la superstición -probablemente- seguiría. Pensaban que el mayor delito era la herejía y el mayor mal la infidelidad. Un historiador peruano -F.de Armas- nos lo pone de manifiesto al describir la cultura incaica:

El prototipo universal de los misioneros, san Francisco Javier, cuenta la satisfacción que sentía cuando los mismos autóctonos destruían sus ídolos.

Pero si esto es realidad en un primer momento, no es menos cierto que si hoy conocemos la cultura prehispánica en parte se lo debemos a la paciente labor de los misioneros. Ahí están Bernardino de Sahagún, P. Acosta...Ellos serán los más firmes promotores de velar por el respeto y salvaguarda de su cultura siempre que no atentase con los principios básicos de la fe y la ley natural.

Modelo de inculturación fueron las Reducciones guaraníes, puestas de moda -aunque con distorsiones malévolas- por la película de "La Misión".

 

6. La pretendida "crueldad" de los conquistadores

 

Aunque se conocen mejor sus hechos militares que su mundo social, interesa aproximarnos por dentro a los protagonistas de este primer encuentro entre españoles e indígenas que lleva consigo descubrimiento, conquista, poblamiento, civilización. Así lo expresa el cronista F. López de Gómara: "Quien no poblare, no hará conquista; y no conquistando la tierra, no se convertirá la gente; así que, la máxima del conquistador ha de ser poblar." Razón han tenido los académicos de la Historia (Madrid-Sevilla, diciembre 1991) en cambiar la palabra "conquista" por "asentamiento" ya que no se dan grandes combates ni guerras entre españoles e indios.

 

a) El "alma cristiana" de los conquistadores

"Aunque, como hombre, fuese pecador - dice J.  Mendieta de Cortés- tenía fe y obras de buen cristiano".

Esta cita es válida para todos.

* Ortodoxia. El conquistador nunca pone en duda sus creencias en el más allá; la herejía le repugna.

* Providencialismo. Dios mueve las acciones de todos los hombres, especialmente en los trances difíciles. A Dios atribuyen los favores y victorias. Les libra de los peligros. Creen en el milagro.

* Confianza y esperanza en Dios, no por sus méritos personales sino por el fin que persiguen de servir a Dios y al rey.

* Apostolado. Sobrevive en ellos el alma del cruzado medieval. Sienten la responsabilidad de preparar el camino al misionero o de ser él mismo el evangelizador: Una forma concreta fue destruir los ídolos, aun a costa de su propia vida, como acto de servicio a los indios al quitar un culto en el que el sacrificio humano era habitual. 

Cortés dijo a Moctezuma, después de de haberle anunciado la fe cristiana, que "el tiempo andando, enviarían unos hombres que entre nosotros viven muy santamente, mejores que nosotros, para que se lo den a entender".

 

b) Sus defectos

La conquista puso al rojo vivo todas las virtudes y defectos de los hombres de España. No faltaron desalmados como Nuño de Guzmán o Lope de Aguirre, luchas intestinas azuzadas por la envidia como entre la familia Almagro y Pizarro, individualismos personalistas, codicia de oro y de mujeres indígenas, injusticias cuando no había estabilidad política...pero fue la excepción.

El fuerte legalismo de cada acción con la consiguiente repercusión social en España, unido a la total libertad de expresión frenaron y corrigieron tales conductas encauzándolas en otra lucha superior: la lucha por la justicia.

El profesor L. Mijares ha dejado constancia que la empresa americana fue protagonizada por el mundo juvenil, especialmente por el grupo social de los hidalgos. Si nos fijamos en sus valores F. Morales Padrón señala que la conquista puso al rojo vivo los defectos y valores de nuestra civilización. Nadie como Bernal supo sintetizar sus motivaciones: "servir al Rey, por hallar riquezas y por Dios nuestro Señor".

El origen de Hispanoamérica en nada se parece al de Norteamérica (grupo de protestantes puritanos que piden permiso al Rey para vivir libremente sus creencias fuera de Inglaterra) o al de Australia (penados de guerra)

En Castilla se hacía una fuerte selección en la Casa de Contratación de Sevilla impidiendo en casi todos los momentos la partida de herejes y malhechores.

 

7. En busca de Eldorado

 

El móvil de muchos fue la ilusión, el oro. Los indios disfrutan de forma ingenua ante la ambición y codicia de los españoles por este elemento. Desde el encuentro con Atahualpa hasta el final de la explotación minera en Potosí hay una búsqueda constante de tesoros. Sin embargo, no hay que olvidar que las 7 ciudades de Cibola, Biminí, Eldorado, tres de las más importantes aventuras, apenas reportaron ventajas económicas. Si se sacó oro de allí no fue solamente por el medro personal sino muchas veces por la necesidad de la Corona que lo destinó a las Guerras contra infieles en Europa o a la construcción de los monumentos renacentistas y barrocos que hoy admiramos.

No tiene sentido el que en virtud del V Centenario se pida a España que salde su deuda pagando miles de millones que "robó a los indios". Por la misma razón deberíamos ir a Roma para pedir cuenta de su "expolio" en Galicia y por toda la ruta de la plata.

 

8. La encomienda ¿Invención del diablo o armazón de América?

 

Se ha hablado de esclavitud encubierta, de sometimiento del indígena...Pudo darse, nadie lo duda. La intención era bien otra. Se trataba de regular unas relaciones entre los indios encomendados y el señor encomendero por las cuales, aquellos se comprometían a trabajar con un sueldo recibiendo a cambio la alimentación y la educación humana y cristiana de los castellanos. El máximo especialista de esta institución indiana, Silvio Zavala, llega a decir: " En los señoríos y encomiendas de América se observa una protección de la propiedad de los indios que va más allá de los derechos limitados que reconocía la Europa medieval a los campesinos (y que seguían vigentes en la época de la conquista americana"

 

9. La mita

 

Era el servicio obligatorio que debían efectuar los indios por turno para cubrir necesidades públicas de primer orden como en los tambos o posadas, chasquis o correos, obrajes y sobre todo en la minería. Guillermo Lohmann Villena en su trabajo sobre las minas de Huancavelica deja bien claro que se trata de un verdadero código de legislación obrera protectora, con salario legal elevado, duración limitada del trabajo, magistratura específica, responsabilizarían sistemática a los contratistas en casos de accidentes de trabajo, hospitalización y medicación laboral gratuitas, que el virrey Toledo y sus consejeros procuraron poner en práctica, desde 1574, al servicio de indios mineros.

Bakewell y Cook han puesto de relieve que el ofrecimiento voluntario de mano de obra coexistió con la mita de Potosí y que constituyó el mayor contingente de la fuerza de trabajo en esas minas. Gran parte de los obreros acudía espontáneamente a la mina atraída por los altos solarios. Cook ha demostrado que los indios lograron participar activamente en la explotación y que se alcanzó el máximo rendimiento industrial sin mengua de las más rigurosas medidas de protección al personal. Spalding ha revelado la posibilidad de ascenso social de los supuestos parias.

 

10. La cruz y la espada; ¿la fe a golpe de mandoble?

 

A nadie se obliga a convertirse. Nunca hemos de olvidar que son hijos de su tiempo. Que los ocho siglos de Reconquista pesan fuerte. Que hubo muchos casos de sacerdotes que actuaron como soldados en combates frente a los indios; del mismo modo que muchos conquistadores se hicieron religiosos. No nos extraña, conocemos esa institución que conjuga ambas funciones aparentemente contradictorias: mitad monje, mitad soldado; son las Ordenes Militares.

Nunca en la conquista hubo masacre, sí actos personales de crueldad. Pero no hay que olvidar que era lo común entre los europeos de la época y lógicamente de los españoles. Hoy nos sorprendemos con la dureza de los capitanes de hueste por aparentes nimiedades. Cortés desnarigó a un soldado por robar unas mantas.

Hubo hombres como el P. Las Casas, partidarios de la evangelización pacífica, sin protección; otro sistema, el protegido; y un tercero que abogaban por conquistar primero y luego evangelizar. ¿Qué habría pasado con la predicación de Javier y Cosme de Torres si la China hubiese sido conquistada por Portugal? Quizá ese gigante fuese cristiano.

Los indios a veces se burlaban de los misioneros. El gesto de Cortés en San Juan de Ulúa, al recibir a los Doce Apóstoles Franciscanos, demostró a los indios que los misioneros eran más que los conquistadores; si los indios respetaban a los españoles por su fuerza armada, habían aprendido que los soldados rendían vasallaje a los "soldados de Dios", los misioneros.

Gracias al esfuerzo mancomunado de unos y otros, en menos de un siglo, América era cristiana. Los planes de evangelización pacífica, en teoría los más perfectos, no cuajaron en América; en los sitios en que se puso en práctica todavía no ha penetrado el Evangelio con tanta fuerza.

 

11. Las Indias no eran "colonias"

 

En toda la documentación indiana nunca se menciona esta palabra. Se habla de reinos, provincias, nunca de factorías comerciales. Además, España no podía contar con manufacturas industriales para abastecer a América; los mercaderes de Sevilla compraban en Flandes, Francia e Inglaterra. Se puede hablar de un período colonial siempre que por ello se entienda la fundación de pueblos y el desarrollo de la actividad agraria por los asentados en el siglo XVI. Políticamente fue provincia, reino como los nuevos reinos peninsulares que se incorporaban durante la Reconquista.  Así lo dejó bien claro Ricardo Levene, fundador del Derecho Indiano, en su obra "Las Indias no fueron colonias" "porque -entre otros fundamentos- fueron incorporadas a la Corona de Castilla y León, conforme a la concesión pontificia y a las inspiraciones de los Reyes Católicos, y no podían ser enajenadas; porque sus naturales eran iguales en derecho a los españoles europeos"

 

12. "La ley se acata, pero no se cumple"

 

El millón de leyes no fue papel mojado. El tomar los reales despachos, besarlos, ponerlos sobre la cabeza y luego sepultarlos en el arca de tres llaves, no era un puro trámite. Las leyes son reflejo de las acciones de conquista o gobierno; todas abundan en el buen trato de los indios; su aplicación dependía del gobierno cercano, delegando en la prudencia del virrey su ejecución. Tal fue el caso de las Leyes Nuevas de 1544 que causó la muerte del primer virrey de Perú, Nuño de Vela, y las endémicas guerras civiles; en Nueva España, sin embargo, se gozó de paz gracias a la pericia de su virrey Tello de Sandoval que consideró oportuno una aplicación gradual y prudente de tales medidas reales.

 

13. La Inquisición ¿culpable del retraso cultural?

 

Nada menos que el culto Mario Vargas Llosa, experta en "El País", 26.II.84) "La colonia[...]significó el oscurantismo religioso, la Inquisición, una censura que llegó a prohibir un género literario -la novela- y la persecución del impío y del hereje, lo que quería decir en muchos casos, simplemente, la del que se atrevía a pensar". Debería saber que tal Institución no ejercía jurisdicción alguna sobre los indios en virtud de considerarles "miserables" "nuevas plantas en la fe", en proceso de adultez; tan sólo velaba por la ortodoxia de la fe y la ortopraxis en la moral; no celebró más de un centenar de procesos en doscientos cincuenta años.

Sobre el retraso cultural habría que invitar a leer las obras de los norteamericanos Lewis Hank, Irving A. Leonard o PhD. W. Powell o si lo prefiere de un paisano tan culto como G. Lohmann Villena y comprobaría que, aunque se controló el paso de libros heréticos o contrarios a la cosmovisión de la política imperante; de igual modo se evitó que los libros de caballerías distrajesen al indio. Sobre la "osadía del pensar" habría que preguntarle qué hicieron los autores de miles de libros que criticaron el sistema y fueron impresos. Descargar la culpa de todos los males sobre España cuando llevan más de 15O años de vida independiente o republicana causa estupor cuando no extrañeza.

Pereyra no dudará en afirmar que "El Tribunal de la Fe salvó al Nuevo Mundo de profundas desviaciones en las costumbres, impidió que se propagasen algunos extravíos mentales tan peligrosos como el molinismo y el iluminismo, se opuso con firmeza a todas las supersticiones"

 

14. ¿Quién despobló América? En torno al genocidio

 

Todos estamos de acuerdo que hubo pérdidas humanas. Pero ¿cuál fue la causa? ¿Obedeció a una política sistemática genocida? Si examinamos el casi millón de leyes que España promulgó nos muestra completamente lo contrario. Las leyes eran más duras para los españoles que para los propios indios. Muy elocuente es la Real Cédula de 158O: "Más se debe entender y mirar en estas Indias el bien común de los indios que de los españoles, porque los indios son los propios naturales de ellas y los españoles advenedizos". Sin descartar algunas muertes debidas a malos tratos, señalamos varias causas de estas muertes: El contacto de pueblos y civilizaciones de cultura desigual que lleva a provocar un efecto psíquico disolvente(Darwin) en la inferior; la viruela y el sarampión en una población sin inmunidad biológica y que ocasionó la muerte tanto de indios como de españoles; las terribles hambrunas por falta de dieta apropiada; trabajos a los que no estaban acostumbrados los indios; alcoholismo endémico; resquebrajamiento moral del indio ante la derrota que le lleva a veces al suicidio; venganzas colectivas entre pueblos indios; mestizaje (por cada nuevo mestizo un indio menos); la guerra y los efectos de la conquista.

 

15. ¿Qué nombre le pondremos? Hispanoamérica, Iberoamérica, Latinoamérica

 

J.A. Calderón Quijano en su obra Toponimia española en el Nuevo Mundo (Sevilla 1988), uno de los máximos especialistas en el tema, se decanta por el término "Hispanoamérica" frente a los surgidos como producto de un imperialismo económico (Panamérica), ideológico (Latinoamérica), racial (Indoamérica), negación del panamericanismo (panhispanismo), utilitario (Interamérica). De origen cultural estarían los de Hispanoamérica: cultura española (tesis); Lusoamérica: negación portuguesa (antítesis); Iberoamérica: deseo de buscar la paz eufónica y semántica con Portugal (síntesis), como fruto de la proyección peninsular conjunta. Hispanoamérica es un "concepto espiritual, cultural, sociopolítico, étnico y lingüístico perfectamente claro y preciso, que engloba a todos los pueblos hispanos, hoy naciones, situados en el Nuevo Mundo, con raíz aborigen varia y diferente y que están aglutinados por lo español o hispánico, que les da unidad en su mentalidad, forma de vida e idiosincrasia"

John L. Phelan pone de manifiesto cómo el término comenzó a utilizarse con Napoleón III en su intento de establecer una monarquía en México, cuyo titular el archiduque Maximiliano José de Austria sería proclamado emperador. Su máximo apologista sería Michel Chevalier allá por 183O.

No deja de resultar paradójico que autores como M.E. Rodríguez de Magisal explicar "América Latina como una unidad" deba empezar por decir que se refieren a "la América de origen española".

Así las cosas, es evidente que el término "Latinoamérica" ha desbancado al de "Hispanoamérica". F. Miró Quesada C., director del más prestigioso periódico peruano, El Comercio, afirma que allá prefieren ser llamados "latinoamericanos". Tal vez si algún día se lograse esta unión de los americanos de habla hispana con España, la mayoría cambiaría de opinión y aceptaría llamarse "hispanoamericana" (M. Buge) pues "no bastan ni el buen deseo, ni la justificación teórica para cambiar una palabra que se ha impuesto en una gran comunidad humana. Es necesario un proceso histórico, que a veces puede ser muy complejo y cuya culminación está siempre en peligro de frustarse".

 

16. Pobre América española frente a la América anglosajona

 

En primer lugar, habría que recordar que todo el sur de los Estados Unidos fue descubierto, conquistado y civilizado por España. Que el primer europeo que llegó a lo que hoy son los Estados Unidos fue Juan Ponce de León en 1513 a La Florida, que el primero en atravesar el territorio de Oeste a Este fue otro español Alvar Núñez Cabeza de Vaca, que otro español, Fray Junípero Serra, fundó todo el rosario de ciudades de California y que hoy figura con todos los honores en el Capitolio de los Estados Unidos junto a los padres de la patria, que B.Gálvez, gobernador de Pensacola ayudó a la independencia de los Estados Unidos, que un español, el P. Segundo Llorente fue el primer diputado por Alaska como estado de la Unión.

Desde 1824 han pasado muchos años para imputar todos los males a España. Habría que comparar cuál era el estado de las naciones al filo del S. XVIII. También deberíamos comparar otros parámetros además de los económicos. ¿Qué medios se han aplicado en Estados Unidos y qué medios en el Sur? En el Norte, como ha señalado S.de Madariaga, "los indios son pieza de museo, en el sur la matriz de un pueblo"; en el Norte- en palabras de J. Marías hubo un trasplante de europeos y se quitó de en medio todo lo que estorbaba, en ese caso los indios; en el Sur, hubo un injerto, de tal forma que hoy Hispanoamérica se ha convertido en el continente del mestizaje. Norteamérica no tiene resuelta la convivencia entre razas distintas y sigue marginando las minorías étnicas como la de los negros, los judíos, los hispanics. El Norte, al independizarse federó las colonias; el Sur, que gozaba de unidad, se desunió y perdió en microestados. El primero lo hizo sobre todo por motivaciones económicas, el segundo por razones profundamente humanas, la más importante, sin duda, la crisis de España, su pérdida de identidad que le colocó en manos de Francia; los reinos ultramarinos iniciaron su lucha por la supervivencia y emancipación para no caer en manos del gobierno bonapartista.

Si es evidente la superioridad de los Estados Unidos, mayor es su responsabilidad. Sin embargo, parece muy interesada en perpetuar los problemas. La política de Monroe "América para los americanos" más bien era "para los norteamericanos"; la OEA es un sutil subterfugio para intervenir sin impedimentos de otras potencias; su apoyo masivo a las sectas en Hispanoamérica se debe en gran medida a su afán por introducir y afianzar su imperialismo económico.

¿Que Inglaterra acometió una política capitalista, más pragmática que España? Evidente. Y si no que se lo pregunten a sus piratas. En España se les apresaba como delincuentes, en el Reino Unido se les armaba caballeros de la reina Isabel.

¿Quién se enriqueció con el oro y la plata americana? Parte fue para sufragar las guerras europeas, casi siempre religiosas, de los monarcas españoles; parte para financiar los monumentos del Renacimiento y del Barroco... Puede decirse que benefició a Europa y que España perdió la gran ocasión. Pero también cuentan los ideales como el de Felipe II que estaba dispuesto a no abandonar Filipinas, aunque no obtuviese ningún beneficio económico si a cambio salía favorecida la causa misionera.

 

 

17. ¿Madre Patria o madrasta aprovechada? El desgarrón de la Emancipación

 

Aunque en los himnos de las repúblicas hispanoamericanas figuren letras contra "el yugo español", es mayoritaria la aceptación de España como "Madre" (ahora se prefiere "hermana") Patria, pero nunca madrasta como pudo señalar con desdén el cantante Serrat tras su gira por esas tierras.

"La primera realidad que las mismas guerras han dejado ha sido la de la relación íntima e indisoluble entre americanos y españoles" apunta Demetrio Ramos.

España indujo a Hispanoamérica un complejo de culpabilidad de la cual no se ha liberado pues no acepta su pasado. De aquí que tras la emancipación se sucediese una secuela de inestabilidad interna casi crónica manifestada en el caudillaje, las crisis liberales y las revoluciones, así como en la falta de identificación psicológica con su respectiva nación por parte de la mayoría indígena. Al mismo tiempo, la desunión y la debilidad frente al exterior, luchando entre un pasado que se negaba y un futuro que miraba a otras potencias como USA, Francia, Inglaterra.

Por encima de todo programa político y económico está el empeño en lograr la identidad cultural colectiva. "La gran gloria de España es la cultura criolla". Jaime Eyzaguirre nos da la solución: "Contra un indigenismo o romántico y marxista, contra un panamericanismo y sin alma, cabe, pues, oponer la confiada afirmación del patrimonio hispanoamericano"

 

18. ¿Racismo o mestizaje?

 

El documento emanado de la comisión "Justicia et Pax", titulado La Iglesia ante el racismo cita el caso español y portugués como el origen del racismo. Intervenciones de prelados e intelectuales españoles han llevado a la comisión vaticana a matizar su estudio. Si por racismo se entiende -son palabras del documento- "exasperación de la diferencia concebida científica o ideológicamente como superioridad de una raza sobre otra", nunca se dio en Hispanoamérica. Ya en el tercer viaje de Colón, 1497, vuelven dos españoles casados con indígenas. La mayor parte de los conquistadores tiene hijos mestizos; tanto que el siglo XVII será protagonizado por los mestizos; bastan a título de ejemplo los descendientes de Cortés, el Inca Garcilaso...

José de la Riva-Agüero y Osma, el gran polígrafo del Perú, sentenció: "No conozco afirmación más injuriosa para el peruanismo que aquella de ser inasimilables sus dos razas esenciales, la hispana y la india. Si tal fuera, el Perú resultaría un aborto. Y esperamos y constatamos que no lo es, por los tipos humanos que ha producido, desde Garcilaso hasta nuestros días, mestizos insignes de sangre y de alma".

En esta misma línea, el gran peruanista, José Antonio del Busto Duthurburu, recogió tres de sus artículos en Tres ensayos peruanistas. El primero, Perú esencial, nos ofrece su "visión peruanista del Perú", a través de la realidad histórica del Perú en tres dimensiones: como patria (nacida hace 15.000 años con el ingreso de los primeros cazadores nómadas a nuestro territorio), nación (surgida en el siglo XVI con los primeros mestizos, especialmente con Garcilaso) y estado (libre y soberano desde el 28 de julio de 1821 con la Independencia). Su determinación de autonomía le convierte en país "independiente, uninacional, pluricultural, multilingüe y mestizo".

El segundo, el más extenso, El mestizaje en el Perú, nos brinda la lección inaugural del año académico de 1992 en la Universidad de Piura. Lo fundamenta en dos realidades incontrovertibles: el mismo nombre "Perú" ("de unos indios que pronunciaron mal y de unos españoles que oyeron peor, nació el nombre de mi patria") y su población (75% mestiza). Desarrolla su aserto en dos rubros, el mestizaje racial y el cultural. Sobre el primero, distingue lo que denomina ingredientes mayores (la raza cobriza o americana y la blanca o europea) y los menores (negra o africana, amarilla o asiática y aceitunada u oceaniana); si en la segunda mitad del siglo XIX, Perú fue un mosaico racial, hoy, en aras de un mestizaje, propende a una raza común; aunque reconoce que no hay ni discriminación ni segregación racial, reconoce la existencia de un prejuicio racial, fundado en que hay descendientes de esas razas con mayor cultura, mayor riqueza, mayor poder o, con falsa apreciación, mayor belleza. El segundo rubro, mestizaje o fusión cultural, está poderosamente desarrollado en la comida, el vestido, la habitación, la música, la danza, la pintura, la literatura, la artesanía y la religión. Representante de la comida mestiza es el cebiche, con pescado, ají, camote y choclo del Nuevo Mundo, y el limón, la cebolla y la lechuga del Viejo Mundo. En la literatura descuella, singular y señera, la figura de Garcilaso, quien en su feliz dedicatoria de "Comentarios Reales" acuñó el mestizaje:" A los Yndios, Mestizos y Criollos de los Reynos y Provincias del Grande y Riquísimo Ymperio del Perú, el Inca Garcilaso de la Vega, su hermano, compatriota y paysano, salud y felicidad". En la conclusión define con lucidez su aserto: "La cultura occidental, a la que pertenecemos por descender de europeos, nos acerca y hace iguales a los demás países occidentales: la cultura andina, a la que también pertenecemos por descender de indios, nos singulariza y diferencia de los demás países de la tierra. En términos de filosofía aristotélica, la cultura occidental es el género próximo y la cultura andina la diferencia específica. Una nos iguala, otra nos hace únicos. El ideal es integrar la universalidad sin perder la singularidad" (p.46).

El último del artículo se titula En torno al monumento a Pizarro y fue publicado en el diario "El Comercio" el 29 de abril de 1997. Son reflexiones acerca de la polémica del monumento ecuestre de Francisco Pizarro. El Dr. Del Busto, uno de los máximos especialistas en el estudio de Pizarro, reconoce que el extremeño "no nos conquistó a nosotros, sino a los hombres del incario que son nuestros antepasados cobrizos. Nosotros descendemos de los vencidos y de los vencedores, pero no somos vencedores ni vencidos. Somos el resultado de ese encuentro. Podemos ser indigenistas e hispanistas, pero por encima de todo debemos ser peruanistas. El peruanismo une, cicatriza; el indigenismo y el hispanismo mal entendidos dividen, descuartizan. Nuestra obligación es integrarnos, no desintegrarnos".

 

 

19. La leyenda negra que perdura

La leyenda negra antiespañola nace de la propaganda que se ha formado por siglos sobre la identidad, costumbres e instituciones españolas, denigrándolas profundamente usando en muchos casos la exageración o la calumnia sistemática, desvalorizando sus ricas manifestaciones culturales y artísticas: propaganda que se forjó en los países europeos enemigos del reino de España y después en la propia España y países hispanoamericanos.

Basta con hojear las novelas del XIX y del XX, contemplar los cuadros de Rivera y Orozco, escuchar los himnos nacionales de las repúblicas, ver los libros de texto para escolares...Hoy se ve reforzada por las sectas religiosas y hasta algunos sectores de la Iglesia Católica.

Creemos que el sentido común se impondrá como en el caso de O. Paz, Elliot, E. Sábato. Este último escribía en El País (2.I.91): "Si la leyenda negra fuera una verdad absoluta, los descendientes de aquellos indígenas avasallados deberían mantener atávicos resentimientos contra España, y no sólo no es así, sino que dos de los más grandes poetas de la lengua castellana de todos los tiempos, mestizos, cantaron a España en poemas inmortales: Rubén Darío en Nicaragua y César Vallejo en Perú".

 

 

20. Menos mal que fue el P. Las Casas

 

En ocasiones y con un insoportable irenismo, se concluye con talante de diálogo: "bueno, hay que reconocer que hubo misioneros como el P. Las Casas que denunció los abusos". O sea, que lo único bueno fue que como los conquistadores suministraron tal cantidad de desmanes que menos mal que alguien se dio cuenta...

Misioneros hubo que denunciaron con más fuerza si cabe los atropellos; tal fue el caso de Montesinos, Motolinía, vasco de Quiroga, Toribio de Mogrovejo... Pero superaron la visión daltónica de fray Bartolomé. Este creía salvarse denunciando a los españoles y protegiendo a los indios. Se convirtió en una especie de Jeremías del Nuevo Mundo. Pese a ser sevillano, toda su crítica es amarga, le falta el sentido de lo positivo, del buen humor. Nadie discute su buena intención, nadie quita sus logros como llegar al mismo emperador suscitándole la duda de la legitimidad de la empresa, incluso estar dispuesto a abandonar la empresa si la Junta de Sabios dictaminaba en contra. Las Leyes Nuevas de 1544 en parte son obra suya; la desaparición del término "conquista" por "pacificación" también.

 

21. Los conquistadores y los misioneros: Una historia de malos y buenos

 

Hora es ya de superar la puritana dialéctica que manda al infierno a todos los conquistadores y premia celestialmente a todos los misioneros. Pero justo es poner las cosas en su sitio. Hubo conquistadores como Cortés y Pizarro con una conciencia clara de evangelización y dar buen trato a los indios; una obra extraordinaria Los laicos en la cristianización de América de G. Guarda, lo evidencia. Y también hubo misioneros, los menos, que se aprovecharon de los indios; los cánones conciliares y sinodales, tan frecuentes, nos revelan este dato. Soldados hubo que se hicieron religiosos; y religiosos hubo que no dudaron en defender con la espada las poblaciones atacadas por los indios. No es cierta la enemistad perpetua entre unos y otros. La norma fue el buen entendimiento arbitrado por los funcionarios reales.

 

22.  De la "conquista espiritual" a la imposición política

 

Se viene a decir que el Estado misional configuraba solamente una fachada de evangelización pues en la práctica enmascaraba intereses políticos y económicos. La "Iglesia colonial" se contentó con acometer una campaña de represión religiosa, cultural y mental para exterminar la idolatría. " Ante el sencillo y lógico razonamiento del indígena, se impone la brutal sutileza de la complicada escolástica". El resultado de esta interacción de elementos de la civilización occidental desfigurados y nativos realzados ha dado un sincretismo que mezcló elementos dispares sin tener en cuenta su esencia.

E. Dussel y sus colaboradores pretenden redactar una historia de la Iglesia con sentido ecuménico y comprometido con los oprimidos. En realidad, la historia se ideologiza poniéndola al servicio de la falsa teología de la liberación. Antonio García, catedrático de Historia del Derecho en la Pontificia de Salamanca, le dijo a su autor que él prefería una "historia comprometida con la verdad".

Hoy no entendemos la relación Iglesia-Estado en el régimen de Patronato. Pero en un momento en que no existía "Propaganda Fide", la Iglesia ve con buenos ojos que unos Reyes sean "patrones" de nuevas iglesias. El Estado se comprometía a pagar todos los pasajes de los misioneros, así como su manutención; protegía e impulsaba la evangelización. Los roces entre la Santa Sede y la Corona no fueron de tipo "dogmático" sino un excesivo paternalismo estatal que ahogaba en ocasiones la legítima actuación de la Iglesia y que desembocó en tiempos de Carlos III en la injusta expulsión de los Jesuitas.

Si el balance de su gestión se mide por sus frutos culturales (creación de colegios y universidades, impresión de libros, construcción de monumentos...) y espirituales (la mitad de los católicos del mundo viven allá, santuarios, diócesis creadas, santos...), los resultados están a la vista.

 

23. La visión de los "vencidos". 500 años de "resistencia"

 

Se ha puesto de moda el estudio de la "autoimagen de los pueblos colonizados", como dice Lohmann "ha surgido el afán de forjar una ficción de los vencidos que repare ideológicamente el sonrojo de haber cedido el campo a unos puñados de conquistadores". Para ello, se confrontan los testimonios. Varias revistas misionales como "Antena Misionera" o de ayuda solidaria como "Manos Unidas" se hacen eco de esta actitud. Tal punto de vista, complementario en principio, se ha convertido en un enfoque opuesto y reivindicatorio. Su paradigma sería el Inca Garcilaso quien en sus "Comentarios Reales" pretende "encumbrar el régimen arcaico comparando positivamente sus códigos de honor con los de los españoles"

Algunas agrupaciones como "Arco Iris" intentan un eclecticismo que les lleva a intentar reconstruir el mundo trastornado por la Conquista, también el desorden "ecológico" producido. Se estudia todo el movimiento indígena, las rebeliones, las luchas armadas...La sustentación ideal de esta oposición en el antiguo Imperio del Tahuantinsuyo radicaría en el mito de Inkarrí, mezcla de movimiento mesiánico con rastros de escatología europea, en la que el soberano prehispánico se identifica con un arquetipo como Cristo; vencido por los invasores españoles, llegará sin embargo un tiempo en que volverá a reinar. En el antiguo Teotihuacán el arquetipo vendría dado por el retorno del auténtico Quetzalcóatl.

 

El 12 de octubre de 1991 se detuvo a varios indígenas en Sevilla por sus actividades en contra del V Centenario. Aunque hubo "resistencia" por parte de los chichimecas, caribes, araucanos, "la actitud normal fue...la aceptación. Incluso el mítico Inca Túpac Amaru, que encabezó una revuelta campesina en Perú, en 1780, se propuso tan sólo crear un Estado inca autónomo dentro de la monarquía española" (F. Fernández Armesto The Economist 2.XII.91)

Se ha difundido mucho un artículo del jesuita asesinado en El Salvador y que titulaba "El encubrimiento". Algunas revistas agotan su indigenismo con citar reiteradamente a Mons. Pedro Casaldáliga. Hay que discernir siempre entre los hechos históricos aludidos -silenciadores de la labor acometida por la Corona y la Iglesia de protección del indio- y su deseo de transformar las estructuras injustas actuales. Este último ofrece la anécdota de aquel indiecito que le comenta al misionero: "Padre, ya soy un poquito cristiano, ya aprendí a mentir". Me recuerda al prólogo de un libro para escolares de Alán García, expresidente de Perú: "En el principio de nuestra historia nadie mentía, nadie robaba, nadie estaba ocioso 'ama lulla, ama sua, ama quella'". ¿Por qué no se cita la Real Cédula dada en Valladolid en 1580 por Felipe II? "Más se debe entender y mirar en estas Indias el bien común de los indios que de los españoles porque los indios son los propios naturales de ellas y los españoles advenedizos". No había resistencia tampoco en la legislación protectora de tantos conquistadores y virreyes. Qué decir de aquellos indios que en masa pedían el bautismo en México o los que en Perú salían a recibir a Toribio de Mogrovejo como su verdadero padre y protector. O la de los tlaxcaltecas que impidieron que saliese de Michoacán el venerado cuerpo de Tata (Padrecito) vasco de Quiroga. En estos dos protagonistas encontramos dos modelos para luchar por la promoción de los 40 millones de indígenas que malviven en Hispanoamérica.

 

24. ¿Se arrinconó a los criollos?

 

Fue el fundamento de los insurgentes en el movimiento de la emancipación. Se echaba en cara a España la postergación de los criollos para los cargos públicos. Es de sentido común la pugna existente en todas las sociedades entre el autóctono y el foráneo. Pero nunca se discriminó. Ahí está la institución eclesial en la que los criollos ocupan un lugar selecto, como se ve en la solución de la "alternativa" en las Ordenes Religiosas; los criollos, herederos del grupo de conquistadores y encomenderos, al no acceder a tales cargos, sienten cierto complejo de inferioridad y tienden a diluirse dentro de otros sectores sociales

Sobre la separación entre españoles e indios, Mörner ha razonado la política real que propició el aislamiento de los aborígenes de quienes no lo fuesen por motivaciones humanitarias.

 

25. Isabel la Católica y el Nuevo Mundo

 

Al saber que Colón había hecho algunos esclavos dijo:" ¿Quién es el Almirante para hacer esclavos a los que son mis súbditos?" Y recoge uno a uno a los indios vendidos en Sevilla y de nuevo, puestos en libertad, vuelven para las Indias. Hay Cédula Real de 2 de diciembre de 1501 por la que ordena a Cristóbal Guerra reduzca a prisión a Colón con incautación del dinero percibido. Este gesto le vale el siguiente comentario al actual presidente de la Real Academia de la Historia, A. Rumeu de Armas: "En un mundo de oprobio y servidumbre, ella inclinó la balanza por el triunfo de la libertad humana". Le recomiendo la lectura de su libro La política indigenista de Isabel la Católica

Su último pensamiento irá para el Nuevo Mundo, la promoción humana y evangelización de los indios, sus hijos. Navarrete recoge en el documento 128 de su "Colección de los viajes..." T.LXXV el sentir de la Reina: "Habíamos mandado que los indios [...] fuesen libres y no sujetos a servidumbre". En el Codicilo de su Testamento, en su agonía en Medina del Campo, recuerda su interés y ordena que los naturales "no resciban agravio alguno en sus personas ni bienes, mas manden que sean bien e justamente tratados".

Baste recordar que el polémico P. Las Casas se refiera a su persona como "la sancta reyna doña Ysabel". Si nos acercamos a alguna del millón de leyes que promulgó España para Indias, o a cualquiera de los cánones de concilios y sínodos, veremos que muchos de ellos nos remiten al precedente sentado por la cláusula testamentaria de la reina Isabel.

De la trascendencia pública de su perfil moral nos habla W. Irving: "Es admirable la íntima dependencia que la felicidad de las naciones tiene, a veces, de las virtudes de ciertos individuos [...] Fue el suyo uno de los más puros espíritus que jamás gobernaron la suerte de las naciones". Ella puso los cimientos del Siglo de Oro de España llegando al "mayor empinamiento que jamás había conocido"(Bernáldez) y que tantos beneficios proporcionó a la Humanidad. El profesor Luis Suárez Fernández, máximo especialista en el tema, acaba de recordárnoslo en su monumental enciclopedia sobre los Reyes Católicos.

 

26. ¿Que fue antes la hispanización o la evangelización?

 

En 1596, el Consejo de Indias redactó una Cédula en la que urgía la castellanización de los indios. Felipe II la rechazó en los siguientes términos: "No parece conveniente apremiarlos a que dejen su lengua natural, mas se podrán poner maestros para los que voluntariamente quisieren aprender la castellana".

Baste recordar que existen gramáticas en lengua vernácula desde los primeros momentos de la evangelización. Padres, como el jesuita Barzana, llegaron a dominar 13 lenguas indígenas. El arzobispo Mogrovejo crea cátedras de quechua en Lima e impone multa a los párrocos de indios que en el plazo de 3 años no aprendan la lengua de los naturales.

Gregorio Salvador en su conferencia "El español: vehículo de comunicación y cultura" en unas Jornadas celebradas en Roma (Ver ACEPRENSA 7.II.1990) recuerda que hacia 1800 sólo 3 millones hablaban el español. Fueron las Repúblicas independientes las que emprendieron una política de hispanización para aplicar las ideas del Abbé Gregoire que había proclamado en la Asamblea Francesa que los ideales revolucionarios sólo se harían efectivos con una enseñanza unitaria en una lengua común.

 

27. A la caza de un chivo expiatorio o ¿quién tiene la culpa?

 

Nadie duda del subdesarrollo de Hispanoamérica. Hay que buscar un culpable, una cabeza de turco. Ahora sí, ahora se da cabida a España en el carnet de identidad de todas las repúblicas; ella fue la caja maléfica de Pandora que propagó los males del viejo continente por el virgen e idílico nuevo mundo.

¿Qué identidad buscar, pues? Uslar Pietri pone las cosas en su sitio con su habitual amplitud de miras. Destaca tres protagonistas: los iberos, los indios y los africanos. Pero -como indica Sábato- "sin duda sería la cultura ibérica la dominante, desde el momento en que esas tres sangres entraron en esos complejísimos procesos de la fusión y el mestizaje, dejando de ser lo que habían sido, en usos y costumbres, religión, alimentos e idioma, produciendo un nuevo hecho cultural originalísimo".  El The Economist de 21-XII-91 denunciaba esa "anacrónica indignación contra los legisladores y administradores del pasado" como "evasión de los problemas del presente. ¡El grito de M. Vargas Llosa '!  nosotros somos los conquistadores ¡' pone la responsabilidad donde corresponde, con las élites de hoy".

Se impone sacudir ese "complejo de inferioridad" de las repúblicas americanas que no aceptan el haber sido engendradas por tales progenitores. Sólo se curará evitando el daltonismo histórico que hoy nos ciega. El múltiple congreso celebrado con motivo del V Centenario pone en evidencia el testimonio del presidente de la Comisión Ejecutiva del Congreso del Descubrimiento, A. Rumeu de Armas: "La Academia se siente solidaria y orgullosa con la empresa heroica del descubrimiento y exploración de América, y valora en su justa medida el complejo proceso de hispanización del Nuevo Mundo, con un saldo positivo indudable en cuanto a los problemas planteados y las soluciones arbitradas"

 

28. La condición jurídica de los indios. ¿Sin alma ni libertad?

 

Rige el Derecho castellano salvo en contadas excepciones. Por la Real Cédula de 20.VI.1500 se condenan las actividades esclavistas de Colón. La actitud indigenista de la reina Isabel la Católica reflejada en su Testamento no deja lugar a equívoco: los indios son súbditos de Castilla por lo que gozan de los mismos derechos. Sólo podían ser esclavizados los capturados en guerra justa. Por fin, las Leyes Nuevas de 1542 permiten tan sólo la esclavitud de los caribes, araucanos y mindanaos por su actitud beligerante contra España.

Existen tres diferencias entre el indio y el esclavo. Aquél no es vasallo del encomendero sino del rey; el encomendero tenía sobre el indio derechos no enajenables (no lo podía vender); el indio podía tener bienes propios.

La legislación hispanoamericana descansa en el principio de protección en virtud de su carácter de "personas miserables" y que necesitan de ayuda. La R.C. de 19.XII.1593 manda castigar "con mayor rigor a los españoles que injuriaren, ofendieren o maltrataren a los indios, que si los mismos delitos se cometieren contra los mismos españoles". A tal efecto se le dan privilegios jurídicos, económicos, matrimoniales y espirituales tales como no cobrar los diezmos completos, la exención de ayuno y de la excomunión... Dos aspectos concretos los tenemos en el respeto de la institución de los caciques o curacas, señores de los indios, cuya autoridad se mantuvo durante siglos allí donde estaba consolidada y la creación del cargo de protector de indios dado generalmente a los obispos y con la misión de velar por el buen trato y defensa de los indígenas, procurando el exacto cumplimiento de las leyes (había un protector general en cada territorio importante y protectores delegados en distritos y partidos).

A la luz de estas consideraciones, plantearse -como algunos piensa- la cuestión de si los tratadistas españoles consideraron a los indios como seres dotados de alma, carece de sentido.

 

29. ¿Y la trata de negros?

 

Los negros constituyeron pronto una minoría importante, sobre todo en el área del Caribe. Unos eran esclavos -los recién llegados- comprados por las Compañías holandesas, genovesas, portuguesas o inglesas mediante el sistema de "asientos"; otros muchos habían conseguido la liberación por concesión de los dueños o declarándose fugitivos. Aunque España no traficase, tampoco lo impide. La mentalidad de la época no se lo cuestiona. La legislación española prohíbe que se les maltrate, favorece la libertad matrimonial y admite su emancipación en metálico.

 El P Las Casas, en un primer momento, fue partidario de sustituir a los "débiles" indios por los "fuertes" negros; pero más adelante reaccionó y en su "Brevísima relación de la destrucción de África" se convierte en el pionero de los defensores de sus derechos.

Más importante es la labor de los apóstoles de los negros Sandoval y san Pedro Claver que con su dedicación en Cartagena de Indias redimieron una raza convirtiéndose en "esclavos de los esclavos"; lo mismo sucedió con el P. Francisco del Castillo en Lima; la formación de la hermandad del Señor de los Milagros, compuesta en su mayoría por negros o afrodescendientes en el Perú. De igual modo sucedió con los padres capuchinos, quienes seguirán el modelo de su padre de san Francisco en el encuentro con el sultán Melek-el-Kamel; el historiador Miguel Anxo Pena recuerda que ya en 1585 hay Capuchinos próximos al mundo de la esclavitud, en concreto la de esclavos cristianos en manos de musulmanes, los religiosos se entregan a la tarea de rescatarlos y atenderlos espiritualmente; desde la llegada de los mi sioneros a las costas de África la realidad de la esclavitud se hace patente, y de manera práctica los Capuchinos comienzan a luchar contra la misma.

 

30. Una celebración sin "triunfalismos"

 

Suele citarse este término del Papa para cercenar toda iniciativa encaminada a recordar 1492. Pero Juan Pablo II, a renglón seguido, escribe "y sin complejos".

Desde que Alejandro VI, primer Papa desde 1492, concediese mediante las Bulas

Pontificias la autorización para evangelizar el Nuevo Mundo, no hay un sólo documento papal crítico sobre la obra de España en América. Lo recoge muy bien Juan Terradas Soler en La conquista y la colonización de América vistas desde Roma. Juan Pablo II ha querido celebrar la efeméride con "la novena de la esperanza" para una "cita a la que la Iglesia no puede faltar". En sus viajes a España no ha olvidado nunca "dar las gracias por su labor en América".

Los obispos de USA lanzaron su pastoral "Herencia y esperanza. Evangelización en los Estados Unidos" en noviembre de 1990 para disponer a su pueblo a la celebración del V

Centenario.

El episcopado reunido en el CELAM ha lanzado numerosos comunicados sobre la celebración del V Centenario desde la "humildad de la verdad", "gratitud a Dios por la vocación católica de América Latina", el espíritu de fidelidad a nuestro pasado de fe, la mirada a los desafíos del presente y la atención a los retos del futuro. Medellín, Puebla y Santo Domingo serán firmes hitos para la nueva evangelización de América. Con el deseo de clarificar científicamente el estado cultural, el mismo CELAM ha realizado una profunda investigación entre los descendientes de las más representativas etnias indígenas en la que sale un balance favorable, lejos de todo revanchismo. En la EXPO'92 -ha manifestado Mons. Tagliaferri- el edificio del Vaticano "presentará el innegable aporte de la Iglesia al nacimiento, desarrollo y realización del Nuevo Mundo mediante su tarea evangelizadora".

 

EPÍLOGO: GRACIAS, ESPAÑA, POR TU OBRA EN AMÉRICA (Les comparto el artículo publicado en ESTAR, Madrid, octubre 2018)

Lo primero que me vino a la mente al pedirme un artículo como figura en el título, fue el Pilar de Zaragoza y la presencia del Papa San Juan Pablo II el 10 de octubre de 1984 tan sólo para dar gracias a España por su obra en América. ¡Cómo recuerdo la acogida brindada por los maños a cuantos tuvimos la suerte de acompañar a nuestro querido Pontífice! Gloso sus mensajes y comparto algunos ejemplos reales que demuestran su verdad.

Sus palabras sonaron rotundas y precisas para una España solidaria y misionera:

Me urgía reconocer y agradecer ante toda la Iglesia vuestro pasado evangelizador. Era un acto de justicia cristiana e histórica. Pero me urge también estimular vuestra capacidad misionera de cara al futuro. "Recordad siempre —como os dije hace dos años— que el espíritu misionero de una determinada porción de la Iglesia es la medida exacta de su vitalidad y de su autenticidad Es lo que esta tarde os repito con intensidad nueva.

Al día siguiente, jueves 11 de octubre en Santo Domingo, como pórtico al inicio del novenario por los 500 años, Juan Pablo II, reiteró su gratitud y su llamamiento a una renovada misión:

Todos vosotros que constituís esta Iglesia, deseáis conmemorar esa fecha con profunda gratitud al Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, al Dios que es amor y verdad… ¡Qué profundo estupor produce todavía hoy la gesta de aquellos mensajeros de la fe! Siendo pocos para tan inmenso territorio, sin los medios modernos de transporte y comunicación, con pocos recursos médicos, van cruzando imponentes cordilleras, ríos, selvas, tierras áridas e inhóspitas, planicies pantanosas y altiplanos que van del Colorado y la Florida, a México y Canadá; de las cuencas del Orinoco y del Magdalena, al Amazonas; de la Pampa, al Arauco. ¡Una verdadera epopeya de fe, de servicio a la evangelización, de confianza en la fuerza de la cruz de Cristo!

EL TESTAMENTO LIBERADOR DE LA REINA ISABEL

Al saber la Reina Isabel La Católica que Colón había hecho algunos esclavos dijo:" ¿Quién es el Almirante para hacer esclavos a los que son mis súbditos?" Y recoge uno a uno a los indios vendidos en Sevilla y de nuevo, puestos en libertad, vuelven para las Indias, de acuerdo a la Real Cédula de 2 de diciembre de 1501 por la que ordena a Cristóbal Guerra reduzca a prisión a Colón con incautación del dinero percibido. En su Testamento escribe: "nuestra principal intención fue de procurar de inducir e traer los pueblos de las Indias e los convertir a nuestra santa fe católica para instruir a los vecinos y moradores de ellas en la fe y enseñarlos buenas costumbres".  En el Codicilo de su Testamento, en su agonía en Medina del Campo, recuerda su interés y ordena que los naturales "no reciban agravio alguno en sus personas ni bienes, mas manden que sean bien e justamente tratados".

Si nos acercamos a alguna de las cerca del millón de leyes que promulgó España para Indias, o a cualquiera de los cánones de concilios y sínodos, veremos que muchos de ellos nos remiten al precedente sentado por la cláusula testamentaria de la reina Isabel. Basta recordar que la actual Universidad Nacional Mayor de san Marcos de Lima, de 1551, decana de América, ostenta entre los precedentes jurídicos de su Estatuto el testamento isabelino.

LA PRIMERA GLOBALIZACIÓN

Gracias a España, dos continentes ignorados, con historias distintas, comienzan a interactuar en una fecunda simbiosis. A partir de 1492 la historia europea y mundial cambió radicalmente. En el aspecto político se desarrollará un nuevo sistema de equilibrio mundial; en el socioeconómico hay que considerar la llegada masiva de metales preciosos, la incorporación de nuevas especies a la agricultura y ganadería (patata, maíz, pimiento, vainilla, ...); en el demográfico, emigraciones como nunca se habían dado en la historia; en lo cultural se revisan las viejas teorías geográficas e históricas dando paso a una visión histórica más universal, se ponen las bases del Derecho Internacional, se inician los estudios antropológicos en los pueblos indígenas, la literatura genera crónicas y descripciones de gran calidad así como la aparición de nuevos vocablos (canoa, cacique...); en el aspecto religioso nos encontramos con un despliegue misionero sin precedente, se amplía la cristiandad con la incorporación de nuevos pueblos a la Iglesia, se perfeccionan los métodos pastorales con el afán de mejorar al hombre- catecismos, encomiendas, hospitales, reducciones...

Si lo miramos desde el punto de vista americano, Europa ayudará a quitar las limitaciones del hierro, la rueda y sus aplicaciones, el conocimiento de los cuadrúpedos domesticados, la escritura, sus hábitos primitivos (poligamia, alcoholismo, canibalismo, superstición...), su cultura cerrada por el aislamiento geográfico y con un retraso de unos 4.000 años con respecto a Occidente.

León XIII, en la carta con motivo del IV Centenario de 1892, llegará a decir que es "el hecho de por sí más grande y maravilloso entre los hechos humanos". Juan Pablo II dirá que "era el prorrumpir vigoroso de la universalidad querida por Cristo [...]" con la que "se echan las bases de la cultura latinoamericana y de su real sustrato católico" (Puebla 412). El Papa Francisco, argentino, primer papa nacido en América, que habla en español, es el fruto más sazonado de esta empresa.

CORTÉS Y PIZARRO, HUMANOS Y CRISTIANOS

Aunque sus figuras siguen siendo polémicas y, en el caso de Pizarro, Lima misma ha ido arrinconando su imponente estatua ecuestre de la Plaza de Armas al Parque de la Cultura, tanto México como el Perú le agradecen por su "conquista" que sin ocultar el drama del primer encuentro violento con llevó la obra de "poblar" y civilizar. Como escribió el mejor biógrafo de Pizarro, José Antonio del Busto, gracias a él tuvo lugar el descubrimiento del Amazonas, el hallazgo del lago Titicaca, llegó la sangre europea, la lengua castellana o española, el Derecho Romano, la inserción en la Historia universal y propició un Perú más extenso que el de los incas; aunque no creó el nombre de Perú, sin embargo  lo entronizó y difundió, vino en busca de botín pero trajo lo que él no poseía: letras, ciencias, leyes, artes.. Ayudó a implantar la religión cristiana y el nuevo mundo de valores. Hoy los mexicanos y los peruanos ni son conquistados ni conquistadores, pero sí que son "descendientes" de unos y otros, con nuevos ingredientes procedentes de África, Asia…pero con la presencia de lo autóctono, el enriquecimiento de lo español (especialmente la lengua y la religión), y la síntesis viviente de lo mejor de "todas las sangres", para lograr en el caso del Perú, la "peruanidad" (Víctor A. Belaunde).

 

UNA SELECCIÓN PARA EL MUNDIAL DE LA SOLIDARIDAD

Más allá de leyes, libros, obras, me gustaría presentarles las personas. Todos españoles, migrantes inquietos, unos en pos de dinero, fama, pero ¡cuántos! Para ganar almas para Dios. Ahí están los miles de cartas que piden ir a Indias, a América, para proclamar la Buena Nueva. ¡Cuántas selecciones de misioneros se fueron preparando para "jugar" su mundial de la solidaridad, y supieron golear como Fray Antonio de MONTESINOS, quien en 1511 supo denunciar los atropellos de los encomenderos en La Española,  Vasco de QUIROGA, abogado nombrado obispo de Michoacán a los 60 años quien creó los hospitales-pueblos "Santa Fe" para 30.000 indios,  P. Francisco de VITORIA, dominico que desde la Universidad de Salamanca, en 1539, escribe las Relectio de Indiis fundamentando el derecho de gentes, desde la libertad natural e igualdad jurídica de todos los hombres, el P. José de ACOSTA, el civilizador, .provincial de los jesuitas del Perú,  autor de la obra De cómo hay que procurar la salvación de los indios (gran manual para evangelizar respetando su cultura y ayudándoles en su promoción humana), SAN PEDRO CLAVER, el apóstol de los negros, quien bautizó a más de 300.000 negros, redimiendo para Cristo toda una raza, Toribio de MOGROVEJO, quien recorre más de 40.000 km. a pie o en mula, convoca sínodos y concilios, confirma cerca del millón de indios y criollos (santa Rosa de Lima, san Martín de Porres),  Junípero SERRA, evangelizador de California, murió en Monterrey en 1784; su estatua figura en la "sala de la fama" del Capitolio de Washington.

Acabo de leer un gran libro sobre el Venerable P. Alonso de Barzana, misionero discípulo de San Juan de Ávila, quien llegó a hablar doce lenguas, evangelizador de Túpac Amaru I. En carta a su amigo P. Ignacio del Castillo, desde Río de la Plata, 26 de julio de 1593, compendiará su aventura apostólica a lo san Francisco Javier: Si quiere Vuestra Reverencia saber mi vida, en una palabra, es que vine con deseo de España de tornarme indio, y he salido con ello.

¡Qué forma tan bella de decir que a ejemplo de Jesús "se hizo carne y habitó entre nosotros"! Esta es la fuerza del amor que llega incluso a olvidar lo más sagrado de uno para darse del todo en la misión. Como escribió un gran biblista de nuestro tiempo, extremeño y, también, americanizado, el P. Manuel Díaz Mateos, referido al Señor: "tan humano, sólo Dios". Salvando, las diferencias, tan americana, sólo España. Con razón Julián Marías se valía del término injerto al referirse a la obra de España en América para diferenciarla del mero trasplante de Inglaterra con Estados Unidos.

(Foto: Me encanta la fachada de San Esteban, el convento que acogió a Colón para conversar sobre su proyecto y el lugar donde se formaron legiones de misioneros para América o enseñaron maestros como Vitoria. ¡Mi Salamanca!)

UN BUEN ENLACE SOBRE LA MATERIA:

https://www.religionenlibertad.com/cultura/59869/octubre-que-aporto-espana-america-repasamos-siglos.html

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