Una semblanza de uno de los personajes más olvidados de nuestra querida Hispanidad, Don Vicente Rodríguez Valencia, el mayor impulsor de la causa de beatificación de Isabel la Católica y el mejor biógrafo de Santo Toribio |
Isabel la Católica, Santo Toribio Mogrovejo y Don Vicente Rodríguez Valencia: tres personas distintas para una misión verdadera, la de la España del siglo de oro, la del Quijote, la que se hizo a sí misma cuando se proyectó hacia el mundo. Isabel puso las bases y desde Medina del Campo, tuvo su último latido para sus hijos de América; Mogrovejo, cruzó el océano y fue a ponerle corazón a ese testamento solidario de una reina sin fronteras, y se quedó, en viaje sin retorno, para siempre. Don Vicente dedicó toda su vida a estas dos vidas y gracias a él la historia es casi total; del dicho al hecho nos acortó mucho trecho. Como dijese otro inmortal vallisoletano, José Luis Martín Descalzo, los centenarios o "son un camino o se convierten en un camelo", deben ser la ocasión para pasar revista a personajes y a acontecimientos decisivos en la historia. El 2004 es el V Centenario de la muerte de Isabel la Católica y el 2006 el de Santo Toribio, dos personajes que brillan con luz propia en el firmamento del Viejo y del Nuevo Mundo, de España y de Hispanoamérica. Entre los dos, colocamos a Vicente Rodríguez Valencia, historiador, sacerdote, que dedicó buena parte de su vida a investigar sus vidas y su trascendencia. Sirvan estas líneas como reivindicación a su memoria y su gran obra. Don Vicente nació en Mayorga el día 5 de abril – San Vicente- de 1912. Fue ordenado sacerdote en 1939 y en el recuerdo de su primera misa en la Casa solariega ermita de Santo Toribio Alfonso Mogrovejo, el 27 de diciembre de 1939, pone la frase: "¡Fuego he venido a traer a la tierra". Cursó sus estudios en la Universidad Pontificia de Comillas. Fue capellán del Colegio de Nuestra Señora de Lourdes de Valladolid y canónigo-archivero de la S.I. Catedral Metropolitana. El 6 de julio de 1973 "El Norte de Castilla" da cuenta de su ingreso en la Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción. Con el discurso "La Colegiata y la Catedral de Valladolid". Ocupó el sitio dejado vacante por don Germán González Oliveros en 1956. Don Leopoldo Cortejoso le dio la bienvenida y habló de su trayectoria biográfica y académica, resaltando sus aportes sobre Isabel la Católica, su intervención en la recuperación del tesoro artístico catedralicio, su vida de archivero y su fecunda entrega a la investigación histórica, así como su docencia. Pensionado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas publicó dos volúmenes monográficos sobre Santo Toribio de Mogrovejo. Becado por el Instituto Español de Estudios Eclesiásticos en Roma, al que perteneció, publicó una obra sobre el Patronato Regio Español de Indias, -fruto de su tesis doctoral en Historia de la Iglesia- editado por el mismo Instituto. Podemos decir que hasta la fecha ha sido el mejor conocedor del Santo y que su biografía no ha sido superada. Sobre Santo Toribio (orden cronológico) 1- El Primado Romano en sus relaciones con el Regio Vicariato español de Indias, en la mente y en la práctica pastoral de Santo Toribio Alfonso Mogrobejo, segundo arzobispo de Lima. 1581-1606. En los concilios de Lima. Capítulos I y III de una tesis doctoral inédita. Universidad Pontificia. Comillas, Santander, 1944.53 pp. COMILLAS. MISCELANEA. Antiguos laumnos de la Univ. Pontificia de Comillas. 2- Más luz sobre el supuesto memorial del Santo al Papa Clemente VIII. Santo Toribio Alfonso Mogrovejo, punto de equilibrio entre la Santa Sede y el Regio Patronato Español de Indias. 1581-1606. Madrid, 1948. 51 pp. 3- Santo Toribio Alfonso Mogrovejo en sus Visitas Pastorales. Madrid, 1951, Jura. 61 pp 4- Santo Toribio Alfonso Mogrovejo, natural de Mayorga. VIII EFPO, Gran Promesa Valladolid. 1954. 63 pp. Filipinos SK 1449. 5- El patronato regio de Indias y la Santa Sede en Santo Toribio de Mogrovejo (1581‑1606). Roma 1957 6- Santo Toribio de Mogrovejo, organizador y apóstol de Suramérica (Madrid CSIC 1957) 2 tomos. 7- Santo Toribio de Mogrovejo. "2000 años de cristianismo" VI "La Reforma Católica" Sedmay Ediciones Madrid 1979 Desde 1958 estuvo dedicado a la investigación sobre el reinado de los Reyes Católicos. Fue Director del Instituto "Isabel la Católica" de Historia Eclesiástica de Valladolid. Dirigía la revista "Reina Católica" en la que publicó varios artículos en los trece números editados. Estaba proyectado uno dedicado a Santa Teresa de Jesús, referido a la identidad espiritual y conexión con Isabel la Católica Publicó: Isabel La Católica y la liberta de los indios de América. Devolución de los esclavos Roma, Instituto Español de Historia Eclesiástica, 1978 Perfil moral de Isabel la Católica Valladolid, Instituto "Isabel La Católica" de Historia Eclesiástica, 1974 Isabel la Católica en la opinión de españoles y extranjeros (Siglos XV al XX) Valladolid, Instituto "Isabel La Católica" de Historia Eclesiástica, 1974 Fue el postulador de la causa y logró aglutinar a los más destacados historiadores en la Comisión Histórica. Fruto de aquel titánico trabajo son las publicaciones del Instituto "Isabel la Católica" de Historia Eclesiástica de Valladolid . Falleció el día 6 de mayo de 1982 y se tuvo el funeral en la iglesia parroquial de El Salvador de Mayorga. Asistieron representaciones del Cabildo Catedralicio, de la Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid, con Nicomedes Sanz y Ruiz de la Peña, su presidente, al frente; los Caballeros de la Hispanidad de Medina del Campo, la alcaldesa de Madrigal de las Altas Torres. El funeral estuvo presidido por el deán de la Catedral, Don Carlos Martín Manjarrés Como escribiese José B. Valdunciel en "La Voz de Medina" (15-V-1982, nº1218) Don Vicente "ha cumplido su misión; ha consumido su vida luchando por una gran causa; y lo ha hecho alegremente, calladamente, humildemente; pero también enérgicamente, al tener plena conciencia de la razón y la justicia de lo que defendía". En él, clérigo celoso e ilustrado, la fe y la razón caminaron a la par, historia y vida se dieron la mano, vocación y misión fueron una: la santidad, investigada y publicada, al alcance de la mano. Lo humano y lo divino de Isabel y de Toribio, supo darlo a la luz para nuestro camino. |
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