Javier del Hoyo Profeta de nuestro tiempo (Tomás Morales SJ, 1908-1994), 2ª ed. Encuentro, Madrid, 2009, 527 pp.
Se publica la segunda edición de la que fuese en 1995 la primera del P. Tomás Morales, a seis meses de su muerte. Javier del Hoyo, su autor, tuvo la suerte de entrevistar detenidamente a su biografiado y contar con un arsenal documental para presentarnos su vida y obra en tan poco tiempo. Las 414 páginas y 32 fotos de la primera edición, se han convertido en 527 y 34, mucho mejor editadas; realmente se lee con agrado.
Catorce años después, sale enriquecida gracias a las múltiples sugerencias y ricos testimonios de los ávidos lectores –algunos obispos- que pronto agotaron la primera edición de 1995. A ello se suman las diversas publicaciones sobre distintos aspectos de su persona y obra (ed. Encuentro, Madrid 1997-2000), las actas de del I Congreso Internacional (CSM, Madrid, 2006), las 2.630 cartas autenticadas, la digitalización y transcripción de sus palabras, la recopilación y escaneo del material gráfico, la publicación de monográficos como el de A. de Gregorio “Por las huellas de la pedagogía del padre Tomás Morales, un idealista con los pies en la tierra” (FUE, Madrid 2007) y Vida y obras de Tomás Morales, SJ. Biografía (BAC, Madrid 2008; I tomo 312 pp., II tomo 790 pp.) de la postuladora de la causa de beatificación M. ª Victoria Hernández Rodríguez.
Más de 1.500 citas y referencias se detallan en el cuerpo del texto, 740 del propio P. Morales y 755 de otros autores; 57 notas a pie de página, muy oportunas. Nos dice el autor y lo consigue que ha intentado un equilibrio entre el rigor de la biografía-tesis doctoral y la forma de la biografía novelada. Se mantiene la estructura cronológica-vital en siete apartados: Infancia-juventud-primeros estudios, formación universitaria, formación jesuítica, creador de obras, separación-traslado-purificación interior, plenitud, hacia la casa del Padre. Se incorporan 13 acápites de gran interés: vigor de la predicación, un estilo de actuación, Hogar del Botones, nada es lo que fue (sobre los cambios en la Iglesia, España, Cruzada-Milicia, el propio Padre Morales), la nueva sociedad española, década desconcertante y misericordiosa (1963-1973), maestro de directores de ejercicios, de M. Maravillas a M. Carmen (ligeramente retocado), “ut omnes unum sint” (sobre la unidad en la institución), en busca de un hueco (sobre el proceso de beatificación), “his ossa bene quiescant” (“que aquí descansen bien los huesos”, acerca del oratorio donde reposan sus restos en Juan de Mena 23, Madrid).
El autor nos aporta su espléndida formación académica como doctor en filología clásica, su permanente dedicación a la enseñanza universitaria, su incansable búsqueda de la verdad en torno al siervo de Dios a quien tanto trató, y ¿por qué no decirlo? nos entrega su propia vida que impregna de vigor todo el libro. Así concluye: “P. Morales, descanse en paz, Amén. Pero no nos deje descansar a nosotros en paz. Ni un minuto de nuestra vida. También nosotros queremos tener prisa por meter almas en el cielo. Padre, que termino. Pero no lo haré –después de todo este tiempo que he estado escudriñando su vida- sin confesarle que usted fue realmente un hombre divertido. La Iglesia dirá con el tiempo si santo, que todavía no es momento. Hasta la vista. Nos veremos”
En conclusión, no nos podemos perder obra tan lograda y que tanto ayudará a seguir la huella del Siervo de Dios Tomás Morales. Escrita con precisión y elegancia, no exenta de devota pasión, se lee con fluidez y unción.