viernes, 4 de septiembre de 2009

YURIMAGUAS, IGLESIA PRESENTE EN LA SELVA

Hoy miércoles 4 de septiembre, Mons. José Luis Astigarraga, obispo de Yurimaguas ha pronunciado una emocionante conferencia en la Facultad de Teología “Redemptoris Mater” de El Callao, en el marco de la exposición “La santidad en la selva”. Definió la Amazonía como “todo fragilidad”, “tierra de promisión” pero tantas veces olvidada. Nos habló de la evangelización de los PP. Jesuitas, Cueva y Cujía, pedidos por el gobernador Diego Vaca de la Vega, y  llegados desde Quito allá por 1638. Uno de ellos, el P. Cueva, creador de la reducción de los jeberos y protomártir de Yurimaguas. Se refirió , además, a la gran devoción por la Virgen María inculcada por estos misioneros. Destaca la figura del P. Samuel Fritz, mártir de los jeberos, oriundo de Checoslovaquia, expulsado de Brasil, y fundador de Yurimaguas e impulsor de la devoción a Nuestra Señora de las Nieves a fines del siglo XVIII.

Un momento estelar de la evangelización ha sido la presencia de los PP. Pasionistas con Monseñor Atanasio Jáuregui a la cabeza y su vida de heroica observancia, sí como su pasión por la evangelización directa, la dedicación a la niñez y juventud, la atención sanitaria. De él se puede decir que fue también un fruto de santidad.

Aludió al concepto de verdad en Santa Teresa de Jesús, tras 20 años de carmelita: “la verdad es humildad, y esto es la santidad, o sea Cristo”. Terminó animándonos a vivir en esta senda.

Por último se abrió un simpático diálogo en el que nos contó varias anécdotas misioneras de este vicariato de 72.000 km2 de superficie, con “varias cojeras”, pero con mucha confianza en que Dios las irá arreglando. Ahí están los dos nuevos sacerdotes, y los 3 seminaristas en El Callao, 4 en Piura, en Laguna, 2 en Iquitos, “tomados de la comunidad para regresar a la comunidad”- que diría San Pablo.

Al preguntarle sobre si sienten los nativos la presencia de la Iglesia, lo afirmó rotundamente, culminando con una acérrima defensa del criticado P. Mario Bartolini, ejemplar misionero pasionista, comprometido en la defensa de los nativos, y quien –llevado de su gran amor por los indígenas y un exabrupto contra el Presidente del Perú- le escribió personalmente pidiéndole perdón; se levanta a las 4 a.m. barre la casa y capilla, prende la luz de energía solar, tiene su hora de oración personal, trabaja con empeño y por la tarde reza el Rosario con la gente, les celebra la Eucaristía, y vive entregado de lleno a sus fieles.

Los aplausos agradecidos de los numerosos alumnos y profesores cerraron este nuevo evento motivado por la exposición de “La santidad en la selva”, que puede seguir siendo visitada en la Facultad. http://www.facultaddeteologiaredemptorismater.org/ii_expoetno_misionera_archivos/exposicion_2009.pps

Les adjunto dos notas referidas a Monseñor y publicadas en “La República” y “Zenit”

Obispo de Yurimaguas afirma que su denuncia es un acoso a la Iglesia

Ante las acusaciones de la Policía de haber instigado el paro amazónico, el obispo de Yurimaguas, José Luis Astigarraga Lizarralde, dijo que la denuncia "puede ser un acoso contra la Iglesia Católica".

El obispo Astigarraga fue citado el pasado 7 de agosto por la PNP para declarar sobre presuntos delitos contra la tranquilidad pública, contra la paz pública (disturbios y apología del delito)y delitos contra los poderes del Estado (sedición, motín, rebelión) cometidos durante el paro amazónico, pero él no pudo asistir porque estaba en Alemania.

"¿Que he hecho yo?. He estado fuera el mes de mayo y junio.Me están haciendo héroe nacional por defender a los sacerdotes, misioneros, y yo no hecho nada", declaró Astigarraga.

El Obispo aseguró que hasta el momento no ha acudido a la citación, pero que está coordinando para cumplir con la solicitud policial.

“Tendré paciencia y calma y daré un poco de plazo para ver cómo van las cosas yo me estoy dejando llevar por Dios y estoy seguro que estoy en buenas manos”, reiteró.

Refirió que la imputación de los delitos contra su persona no se mencionó durante la reunión mantenida por los obispos el pasado miércoles con el presidente Alan García. “Particularmente no hemos hablado de mi caso”, zanjó Astigarraga Lizarralde, quien afirmó que "no abandonará a sus hijos misioneros".

Respecto a la posibilidad de un nuevo paro amazónico, el obispo de Yurimaguas hizo un llamamiento al diálogo. "Por ahora no estoy de acuerdo pues es necesario barajar otras posibilidades más dialogantes entre el gobierno y los indígenas", declaró.

http://www.larepublica.pe/regionales/24/08/2009/obispo-de-yurimaguas-afirma-que-su-denuncia-es-un-acoso-la-iglesia

Obispo peruano: La violencia se solucionará con diálogo, no con más policía

Declaraciones de monseñor José Luis Astigarraga Lizarralde, C.P., obispo de Yurimaguas

KÖNIGSTEIN, lunes, 8 junio 2009 (ZENIT.org).- El obispo peruano del vicariato apostólico de Yurimaguas considera que la violencia que ha estallado entre grupos indígenas y la policía se puede superar con un auténtico diálogo sobre los argumentos que han provocado la crisis.

Así lo ha explicado a ZENIT monseñor José Luis Astigarraga Lizarralde, C.P., quien desde Europa, donde se encuentra en estos momentos de viaje tras la visita ad limina apostolorum a Benedicto XVI, ve cómo la violencia se ha apoderado de territorios vecinos a su vicariato.

El saldo de muertos por enfrentamientos entre policías e indígenas aumentó a 35 este domingo en la zona de la selva norte peruana, que está ahora bajo toque de queda y férreamente militarizada, mientras que el gobierno nacional y los nativos se responsabilizan mutuamente.

Las muertes se produjeron durante la recuperación violenta el viernes de una carretera en la selva norte de Perú que había sido tomada por indígenas, y durante las protestas en las siguientes 24 horas, que incluyeron el secuestro de 38 policías por un millar de indígenas.

El prelado, desde la sede central de Ayuda a la Iglesia Necesitada, lee estas noticias parciales y con auténtica angustia, confiesa que su gran temor consiste en que algo así pueda estallar en Yurimaguas.

Por este motivo, en una conversación telefónica mantenida con ZENIT hace un llamamiento al alto a la violencia, venga de donde venga, y a un diálogo concreto que supere las causas que han provocado la tensión.

"Mi llamamiento urgente --dice el prelado-- es que así como existe una prevención de enfermedades, también tiene que darse una prevención para que no se produzcan los actos violentos".

"Y esta prevención se logra con una cultura de diálogo. Eso va a traer el que la gente se sienta en paz consigo y se vincule uno con otro y la gente intercambie las propias experiencias. De este modo, la gente puede ver y buscar el bien común de todos: ante todo la vida, que es lo más fundamental".

"Realmente siento lo que ha sucedido a los policías, por las muertes tan crueles, como a los indígenas, y creo que el número de muertos que he recibido es demasiado exiguo".

El obispo explica que en estos momentos el diálogo debe centrarse en una cuestión central, la desencadenante de la violencia, es decir, las protestas por parte de las comunidades campesinas e indígenas contra los diez decretos legislativos promovidos por el gobierno.

Los nativos, cerca de 5.000 pertenecientes a 65 etnias amazónicas, llevan casi dos meses de protestas contra unos decretos legislativos que consideran inconstitucionales, por juzgar que atentan contra su derecho a las tierras que ocupan desde tiempos ancestrales.

Estos diez decretos se han promulgado en virtud de las facultades por seis meses que dio el Congreso al presidente Alan García para adecuarse a las condiciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

Los decretos afectan a cuestiones de propiedad de la tierra, ríos, explotación de hidrocarburos, etc.

Según explica el prelado, "los indígenas y campesinos tienen derecho a ser consultados cuando se promulga una ley y a ser escuchados. Y no han sido consultados".

Dirigiéndose también a las comunidades indígenas les pide que, en estos momentos, centren el diálogo en esta cuestión que ha provocado la tensión, dejando otros asuntos a diálogos posteriores, como las cuestiones que afectan a la educación y la salud.

Por eso, el prelado pide diálogo y no que se aumente la concentración de policías en esas zonas en tensión, para no exasperar los ánimos.

"Para mí es seguro --dice con aplomo-. Si hay auténtico diálogo sobre los diez decretos legislativos, se soluciona el problema y se levantan los piquetes. Dejen de enviar policías a Yurimaguas. Que permanezcan los policías que deben estar para garantizar la seguridad, pero que no se aumente el contingente, pues se ve como una provocación".

 

 

José Antonio Benito Copyright © 2009 Gadget Blog is Designed by Ipietoon y adaptado por ANGEL SANTA MARIA R. Sponsored by Online Business Journal