¡Amanecer! ¡Atardecer! Dos extremos de belleza y gratuidad en los que la Vida se renueva, en la memoria de nuestra identidad, en la añoranza de la proyección. Como si Dios Padre, sacerdote universal, nos convidase a comulgar lo mejor de su creación para alabarle y encontrar su noticia en todas las cosas. Grandiosos espectáculos en el cotidiano silencio de mi Castilla, de horizontes ilimitados, sin fronteras, ancho y cercano, latiendo con amor.
SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO según Justo y Rafael M. López Melús en "El santo
de cada día"
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SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO, obispo (+1606). Justo y Rafael María López
Melús *El santo de cada día*, Apostolado mariano, Sevilla, 1991, pp.169-170
Nunca ...