domingo, 26 de noviembre de 2017

ESPERANDO A FRANCISCO: Claves vitales y pastorales de un Papa familiar que nos convoca a construir puentes en la Iglesia y en el Mundo.

ESPERANDO A FRANCISCO:

Claves vitales y pastorales de un Papa familiar que nos convoca a construir puentes en la Iglesia y en el Mundo

José Antonio Benito

22 noviembre 2017. Consorcio de Centros Educativos Católicos del Perú 

En un lugar como el Consorcio de Centros Educativos, donde todo es educación, familia, Iglesia, quiero comenzar constatando una realidad: Cuando unimos estos dos elementos (educación y familia) logramos un triunfo casi seguro. Ésta es la clave –creo yo- del triunfo de los dos argentinos más populares en este momento en el Perú: Gareca, entrenador de la selección nacional de fútbol, y el Papa Francisco. El primero nos ha llevado al mundial de Rusia, el segundo al mundial de la santidad y la solidaridad.

¿Qué tienen en común estos dos líderes mundiales, además de su patria Argentina? Su pasión educadora, su trabajo cotidiano, con esfuerzo, personalizado, en familia.

Como solía decir el Venerable Tomás Morales, SJ. fundador  del Movimiento de Santa María, el verdadero educador debe reunir en sí la firmeza del padre, la ternura de la madre, el celo del sacerdote o misionero y la paciencia del santo. Ello le da coherencia y se convierte en ejemplo del educando.

En mi charla, quiero compartirles las cientos de horas dedicadas a leer documentos del Papa Francisco y que pueden encontrar en su mayoría en su página http://w2.vatican.va/content/vatican/es.html De igual modo, les comparto mi blog Les comparto mi blog http://jabenito.blogspot.pe en el que se ofrece un rico arsenal de contenidos y recursos sobre el Papa, la Iglesia y los valores en general. Es un adelanto de la introducción al libro que publicarán PAULINAS-SAN PABLO con el título "Francisco, el Papa de todos".

ME GUSTA, COMENTO, COMPARTO

Siempre nos alegramos los católicos y la buena gente cuando se nos proclama el "annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam" ("les anuncio un gran gozo: tenemos Papa"). Y enseguida le encontramos la gracia. Es el siervo de los siervos de Dios, es el pontífice (constructor de puentes), el vicario de Cristo, el obispo de Roma, Primado de Italia, Arzobispo y Metropolita de la Provincia Romana, Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano, el nuevo Pedro, el 266, el pastor universal.

Pero también hay sorpresas gozosas que le dan un plus al acontecimiento. Es el regalo del Esposo (el Espíritu San- to) a la Esposa (la Iglesia). Y, claro, su Amor es desbor- dante. Hasta llegar a decir que recuerda en el aspecto a Juan XXIII, tiene el coraje del papa Wojtyla, habla con la sencillez de Juan Pablo I y piensa como Ratzinger.

A mí me sorprendió en un canal de TV de Lima, justo a la espera de comentar la gran noticia. Y confieso que, al ver al nuevo Papa un tanto asustado, y cómo fue cambiando su rostro como contagiándose del combustible espiritual del pueblo que rezaba y aclamaba, me emocioné.

Una vez ante mi computadora y, tras ver, escuchar y re- flexionar en el lenguaje de las redes sociales puedo afirmar que siento la necesidad de proclamar que "me gusta, comento, comparto".

Me gusta su nombre "Francisco" por lo que significa de sencillez, ternura, el aire nuevo de sus florecillas, su empeño en restaurar la Iglesia. Como buen jesuita, sigue a San Ignacio, quien al ver la vida de Francisco se convirtió: "Si él lo hizo, yo también tengo que hacerlo".

Me gusta su procedencia, Hispanoamérica, unido a ser hijo de emigrantes italianos. El reconocer que el continente de la esperanza –que habla español, que ha fraguado una síntesis cultural en torno al catolicismo con el tesoro de su religiosidad popular como punta de lanza– es el continente del amor, de la solidaridad.

Me gusta su sonrisa que me recuerda a Juan XXIII, a Juan Pablo I; sus bromas, como el decir que viene del fin del mun- do, o que algún cardenal le sugirió el nombre de Clemente XV para "vengarse" del Papa que suprimió la Compañía de Jesús.

Me gusta que haya mencionado en primer lugar al Papa emérito y le muestre gratitud, fidelidad, y nos pida oraciones por él.

Me gusta que sea religioso, consagrado, con la vivencia de los tres votos, la vida comunitaria; además, él ha sido maestro de novicios, provincial. Conoce de primera mano la gran necesidad de una renovación en fidelidad de la vida consagrada. De los 266 papas tan sólo 34 han sido religiosos; los últimos, además monjes, Pío VII (1800-1823), benedictino, y Gregorio XVI (1831-1846) camaldulense.

Me gusta que sea jesuita, la congregación más numerosa y que quizá más impacto ha tenido en la historia de   la Iglesia. Los solos nombres de Ignacio de Loyola y Fran- cisco Javier, su lema "A la mayor gloria de Dios" y "en todo amar y servir", sus grandes pruebas como ser expulsada de varias naciones y hasta suprimida por la propia Iglesia, o su mengua actual de vocaciones…

Me gusta que haya ingresado a la Compañía y haya sido ordenado sacerdote, como gustaba afirmar a San Ignacio "salido de muchacho", sabiendo qué es la vida (la del trabajador y estudiante, la del químico y la del profesor de literatura), experimentando la afectividad…

Me gusta su vida de oración, su temple contemplativo, la seriedad con la que vive la liturgia, su devoción por Santa Teresita, San José, la Virgen Santa María.

Me gusta su "debilidad" por los jóvenes, como manifestó, por una parte, a los cardenales, a quienes les pidió que tenían que brindarles la "sabiduría de la vida", y, por otra, a los mismos jóvenes, a quienes pronto –en Río- les comprometió a "hacer lío".

Me gustan su pasión por los pobres, los más necesitados; su compromiso con la justicia, la familia, los derechos humanos, los valores; su hablar sin pelos en la lengua, pero sin ideologías, desde su condición de Supremo Pastor.

Me gusta su celo misionero, su participación en Aparecida, su urgencia por vivir como "discípulo y misionero", dejando la autorreferencialidad, el mirarse el ombligo y lanzándonos a salir a la periferia.

Me gusta cuando habla de la Iglesia como hospital de campaña para curar y nada de hotelito instalado.

Me gusta su deseo ir al punto, al grano, al llano, aunque tenga que prescindir de ropajes rimbombantes, comodidades, rodeos. Así lo confirman las fotos viajando en metro en Bue- nos Aires, tomando mate, besando los pies de un niño enfermo de SIDA, vistiendo sotana remendada, zapatos viejos…

Me gusta su capacidad de escucha, la serenidad que re- fleja, la paz que transmite.

Me gusta su comunicación directa, sus homilías breves y enjundiosas (casi siempre de tres puntos concretos), profundas, con ejemplos.

Me gusta la acogida de la gente, de los medios… Me gusta la expectativa que se ha creado.

Me gusta que cuente con nosotros desde el primer momento, que nos haga protagonistas en la oración y en la acción.

Hasta me gusta que afloren las críticas, el querer ponerle entre las cuerdas por ser íntegro, por ser valiente, por ser verdadero, de una pieza, auténtico. Como Jesús, el Profeta, el Maestro, el Pastor que da la vida por los suyos, que gana perdiendo, que fructifica pudriéndose, que da luz desde la cruz.

COMENTO brevemente. Siento que entramos en un "kairós", en un tiempo propicio, en un momento en que se nos brinda la gran oportunidad de vivir lo que profetizó Isaías: "miren, voy a hacer algo nuevo; ya está brotando".

COMPARTO porque "se nota, se siente que, en Fran- cisco, Cristo está presente". Más allá de un líder espiritual, más allá del comunicador, rescato su oficio de "Sumo Pontífice" y ya está tendiendo puentes: de comunión, primero entre todos los católicos y luego con los cristianos, judíos, de otras religiones, hasta con los ateos -como en su mensaje sobre el perdón y la misericordia- y con el mundo contemporáneo, que gusta de gestos directos, auténticos, coherentes. Emerge su misión de "servus servorum Dei" ("siervo de los siervos de Dios"), que acuñó su predecesor San Gregorio Magno; y lo sentimos como el que sirve. Y por eso, nos ha abierto el alma a la sorpresa, a la esperanza, y con gozo, gratitud   y responsabilidad aclamamos: "¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!".

Francesca Ambrogetti - coautora con Sergio Rubín de una de las mejores obras para conocer al Francisco en carne y hueso-2 con motivo del viaje a Colombia, nos brinda una certera síntesis de su valor y trascendencia:

En todos los años de su largo recorrido eclesiástico y hasta hoy, Jorge Bergoglio nunca dejó de seguir su verdadera vocación, la de ser un pastor que imparte los sacramentos, que está cerca de sus fie- les, que los visita en especial en los lugares de dolor acompañando a los que sufren, siempre cerca de los desvalidos y tomando distancia de los poderosos. Un pastor con los pies en la tierra, las manos tendidas   y una ejemplificadora coherencia de vida. Con una gran sabiduría, pero sensible y cercano, capaz de escuchar y entender al otro. Con una mente clara,   el corazón abierto y la mirada hacía los hombres y hacia Dios.

Cuando se presentó en Roma el libro «El nombre de Dios es misericordia», el primer libro del Papa Francisco, un ágil y sugestivo diálogo con el periodista italiano Andrea Tornielli, actuó como padrino de la presentación el director y actor de cine Roberto Benigni, quien entre bromas dijo


 que estaba emocionado porque era «la primera vez que hablaba en el Vaticano: El Estado más pequeño del mundo, con el hombre más grande del mundo». Al final, concluyó: «Es un libro en el que nos acaricia, nos abraza, nos contagia la misericordia. Es como tener al Papa en el bolsillo: sacas el libro y hablas con él».

Es lo que me gustaría que sucediese con nuestro próximo libro: que hablemos, pensemos, recemos, hagamos lío con él. Y como él. Conforme a su estilo ignaciano, como si todo dependiese del Señor, de Santa María, pero como si todo dependiese de uno mismo, de su vida metódica y entusiasta de arrebatador líder mundial.

Cuantos le conocían antes de ser elegido Papa afirman que se ha dado una especie de metamorfosis, como una transfiguración bien visible en su permanente sonrisa. Su clave nos la descifra J.V. Boo en el testimonio que recoge de labios del propio Francisco para su libro El Papa de la alegría: «Cuando era arzobispo de Buenos Aires yo pensaba que tenía que resolver todo el montón de problemas, y me agobiaba; los que tengo como Papa, veo claro que solo puede resolverlos el Señor y se los paso a Él».

Les comparto, por último, un entrañable mensaje dedicado a los jóvenes, las familias, los educadores. Aunque la carta la dirigió a la Familia Salesiana por el bicentenario del nacimiento de Don Bosco -2015- tiene alcance mundial, y por supuesto para el Perú. En ella, recuerda que durante su infancia estudió en el colegio salesiano Wilfrid Barón de los Santos Ángeles de la localidad de Ramos Mejía y desarrolla algunos rasgos  de la educación salesiana que se aplican en nuestros días como antídoto contra la idolatría del dinero, la desigualdad y un excesivo uso de las nuevas tecnologías sin criterio, entre otros problemas. En su reciente viaje a Turín (Italia), la tierra de Don Bosco, el Papa recordó sus dotes como educador y pastor de los jóvenes. En la Basílica de María Auxiliadora, donde reposan los restos mortales del fundador, Francisco conmemoró el legado espiritual de Don Bosco (1815-1888), y exhortó a vivirlo con valentía. Sus 13 puntos pueden ser aplicados por padres de familia, educadores y catequistas en varios ámbitos para apoyar y sostener el crecimiento de los jóvenes. Les comparto el segundo como muestra:

Educar a los jóvenes a la alegría, el amor a Dios y el trabajo. De aquí -indica– deriva una pedagogía "animada por la preocupación preventiva e inclusiva", en sectores populares y grupos marginales de la sociedad, "a los cuales ofrece también la posibilidad de la instrucción y de aprender un oficio". Una armonía enseñada por Don Bosco de "educación moral, civil, cultural", la cual "conjuga alegría – estudio – oración, y también trabajo – religión – virtud". La fórmula "educar evangelizando y evangelizar educando" de don Bosco para alcanzar la amorevolezza, la amabilidad". Es decir, "la simpatía, el afecto, la comprensión y la participación en la vida del otro".

INTRODUCCIÓN: ME GUSTA, COMENTO, COMPARTO

1.    TODA UNA VIDA. JORGE, FRANCISCO, TAL CUAL

2.    SU MILLÓN DE AMIGOS

3.    EL "DULCE CRISTO" EN LA TIERRA

4.    LAS RAÍCES DEL PAPA DEL FIN DEL MUNDO

5.    EL ARGENTINO

6.    EL JESUITA.

7.    OBISPO Y CARDENAL, PASTOR CON OLOR A OVEJA

8.    EL NUEVO PENTECOSTÉS LLAMADO FRANCISCO

9.   SU MAGISTERIO: SUS ENCÍCLICAS Y EXHORTACIONES

10.               SERMONES Y HOMILÍAS ¡COMO DIOS MANDA

11.               UNA IGLESIA EN SALIDA.

12.               LA IGLESIA QUE SUEÑA FRANCISCO

13.                EL GRAN DESAFÍO: LA REFORMA DE LA IGLESIA

TEXTOS DE FRANCISCO:

"LA DULCE Y CONFORTADORA ALEGRÍA DE EVANGELIZAR"

Francisco no necesitó ni cinco minutos para proponer  lo que arrebataba su corazón en el momento del Conclave. Los apuntes articulados en cuatro puntos fluyeron certeros y gozosos. Si toda la encina está contenida en una bellota, la gozosa y esperanzada realidad de la evangelización en este momento, anidaba en el corazón del Cardenal mucho antes, en toda su pastoral en la Compañía de Jesús y en

su pastoral arquidiocesana de Buenos Aires. La revista de la arquidiócesis de La Habana Palabra Nueva publicó en  su página web un manuscrito, donde el ahora Papa Fran- cisco delinea sus ideas sobre el futuro de la Iglesia, y que se difundió entre los cardenales en la previa del cónclave. Jorge Bergoglio le entregó al arzobispo de La Habana, car- denal Jaime Ortega, antes del cónclave. Ortega le pidió un manuscrito de sus palabras, luego que éste se pronunciara ante la congregación; y aunque no las tenía por escrito, el entonces arzobispo de Buenos Aires las plasmó a posteriori en un papel:

Se hizo referencia a la evangelización. Es la razón de ser de la Iglesia. – 'La dulce y confortadora ale- gría de evangelizar' (Pablo VI). - Es el mismo Jesu- cristo quien, desde dentro, nos impulsa.

1.- Evangelizar supone celo apostólico. Evange- lizar supone en la Iglesia la parresía de salir de sí misma. La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no solo las geográficas, sino también las periferias existenciales: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensa- miento, las de toda miseria.

2.- Cuando la Iglesia no sale de sí misma para evangelizar deviene autorreferencial y entonces se enferma (cfr. La mujer encorvada sobre sí misma del Evangelio). Los males que, a lo largo del tiempo, se dan en las instituciones eclesiales tienen raíz de auto- rreferencialidad, una suerte de narcisismo teológico. En el Apocalipsis Jesús dice que está a la puerta y llama. Evidentemente el texto se refiere a que golpea desde fuera la puerta para entrar… Pero pienso en

las veces en que Jesús golpea desde dentro para que le dejemos salir. La Iglesia autorreferencial pretende a Jesucristo dentro de sí y no lo deja salir.

3.- La Iglesia, cuando es autorreferencial, sin dar- se cuenta, cree que tiene luz propia; deja de ser el mysterium lunae y da lugar a ese mal tan grave que es la mundanidad espiritual (Según De Lubac, el peor mal que puede sobrevenir a la Iglesia). Ese vivir para darse gloria los unos a otros. Simplificando; hay dos imágenes de Iglesia: la Iglesia evangelizadora que sale de sí; la Dei Verbum religiose audiens et fidenter proclamans, o la Iglesia mundana que vive en sí, de sí, para sí. Esto debe dar luz a los posibles cambios  y reformas que haya que hacer para la salvación de las almas.

4.- Pensando en el próximo Papa: un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo y desde la ado- ración a Jesucristo ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales, que la ayude a ser la madre fecunda que vive de 'la dulce y confortadora alegría de la evangelizar.

Como escribe A. Ivereigh, en las 363 palabras y tres mi- nutos y medio, Francisco combina "dos cualidades que casi nunca se dan juntas y que surge una vez cada generación: la genialidad política de un líder carismático y el misticismo profético de un santo del desierto" (GR, 475) Me impresio- na la similitud de estos apuntes con lo vertido en la entre- vista del vaticanista Andrea Tornielli en febrero de 2012 y que publicó antes en "Vatican Insider"; al preguntarle sobre el significado de "evangelizar en un contexto como el de Latinoamérica" el entonces Cardenal Bergoglio adelantará lo que hoy es programático.

   

QUE PRIMEREE, SE INVOLUCRE, ACOMPAÑE, FRUCTIFIQUE Y FESTEJE

No he encontrado nada más bello que el capítulo 24   de Evangelii Gaudium con estos cinco verbos tan significativos y explicados de modo tan formidable por el Papa Francisco; cualquier comentario los estropearía. Les invito a leerlos despacio y saborearlos en su corazón:

La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan.

«Primerear»: sepan disculpar este neologismo. La co- munidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin mie- do, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuer- za difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a primerear!

Como consecuencia, la Iglesia sabe «involucrarse». Je- sús lavó los pies a sus discípulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los de- más para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos: «Seréis felices si hacéis esto» (Jn 13,17). La comunidad evangeli- zadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así «olor a oveja» y éstas escuchan su voz.

Luego,  la  comunidad  evangelizadora  se  dispone  a

«acompañar».  Acompaña  a  la  humanidad  en  todos sus

procesos, por más duros y prolongados que sean. Sabe de esperas largas y de aguante apostólico. La evangelización tiene mucho de paciencia, y evita maltratar límites.

Fiel al don del Señor, también sabe «fructificar». La co- munidad evangelizadora siempre está atenta a los frutos, porque el Señor la quiere fecunda. Cuida el trigo y no pier- de la paz por la cizaña. El sembrador, cuando ve despuntar la cizaña en medio del trigo, no tiene reacciones quejosas ni alarmistas. Encuentra la manera de que la Palabra se encarne en una situación concreta y dé frutos de vida nue- va, aunque en apariencia sean imperfectos o inacabados. El discípulo sabe dar la vida entera y jugarla hasta el mar- tirio como testimonio de Jesucristo, pero su sueño no es llenarse de enemigos, sino que la Palabra sea acogida y manifieste su potencia liberadora y renovadora.

Por último, la comunidad evangelizadora gozosa siem- pre sabe «festejar». Celebra y festeja cada pequeña victo- ria, cada paso adelante en la evangelización. La evangeli- zación gozosa se vuelve belleza en la liturgia en medio de la exigencia diaria de extender el bien. La Iglesia evangeliza y se evangeliza a sí misma con la belleza de la liturgia, la cual también es celebración de la actividad evangelizadora y fuente de un renovado impulso donativo.

 

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domingo, 12 de noviembre de 2017

Pintura virreinal en los Andes: Colección Celso Pastor de la Torre en el ICPNA de Miraflores

Pintura virreinal en los Andes: Colección Celso Pastor de la Torre en el ICPNA de Miraflores

Esta exposición pone al alcance del público de Lima la colección formada por el abogado, político y diplomático Celso Pastor de la Torre (1914-2009), quien llegó a reunir uno de los conjuntos más importantes de pintura virreinal en nuestro país.

Por primera vez se ve una amplia selección de este acervo, que comprende lienzos de temática religiosa, alegorías y retratos correspondientes a los grandes momentos del arte colonial en Sudamérica. Se trata en su mayoría de obras procedentes de los talleres del Cuzco y el Alto Perú, incluyendo algunas piezas firmadas por grandes maestros como Diego Quispe Tito y Marcos Zapata.

La exposición conformada por 46 pinturas está poblada por personajes como arcángeles arcabuceros, jinetes, ángeles y santos, algunos de ellos en escenas de las sagradas escrituras.  Se pueden ver ahí a la sagrada familia por ejemplo en el nacimiento de Jesús y la escena de la huida a Egipto.

"Pintura virreinal en los Andes: Colección Celso Pastor de la Torre" estará en exhibición del 18 de octubre hasta el 10 de diciembre en la galería Germán Krüger Espantoso del ICPNA de Miraflores (Av. Angamos Oeste 120). El horario de visita es de martes a domingo de 11 a.m. a 8 p.m. El ingreso es libre.

http://cultural.icpna.edu.pe/pintura-virreinal-en-los-andes-coleccion-celso-pastor-de-la-torre/

Acabo de visitarla y he quedado gratamente sorprendido por la calidad estética y de contenido de sus lienzos, tan bellamente expuestos. Además, la música de fondo le dota de una paz y un gozo grandes.  En particular, me han encantado las imágenes de San José y las de María.

Altamente recomendado para calibrar la incidencia de la evangelización en el Perú, las mentalidades derivadas del acontecimiento como se ve en la iconografía de Santiago, los arcángeles, las advocaciones marianas…

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jueves, 9 de noviembre de 2017

Venerable P. Tomás Morales, SJ (Fundador de Cruzados y Cruzadas de Santa María): Venezolano de nacimiento, hispanoamericano de corazón



Venerable P. Tomás Morales, SJ (Fundador de Cruzados y Cruzadas de Santa María): Venezolano de nacimiento, hispanoamericano de corazón

 

José Antonio Benito

 

Queridos amigos:Con gran alegría demos gracias al Señor por este significativo reconocimiento vaticano hacia nuestro Padre y Fundador como VENERABLE. Como diría el Padre Morales, UN GOZO y UNA RESPONSABILIDAD

https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2017/11/0 9/decre.html

Les comparto este artículo que he preparado para ESTAR considerando sus raíces americanas y su vínculo con nuestra América a través de su celo misionero, concretado en su pensamiento y en su obra apostólica.

 

Para hacer memoria "americana"[1] de nuestro querido Siervo de Dios P. Tomás Morales, parto de sus palabras sobre Santa Rosa de Lima, Patrona de América y primer fruto de santidad del Nuevo Mundo, al calor del reciente jubileo por los 400 años de su tránsito al Cielo:

"No es casualidad que la primera irradiación de la Cruzada de Santa María haya sido a tierras del Perú para encontrarnos con Rosa de Lima, una laica militante, durante 33 o 35 años que sacó de la presencia de Jesús en sí misma, el deseo de agradarle en todo, divorciándose de la opinión ajena y de la opinión que tenía ella de sí misma, con su pereza, su orgullo, su deseo de agradar. Tener por intercesora y adalid de la Cruzada, a una santa que se santificó precisamente en tierras del Perú, es lo que [nos hace] dejar de querernos a nosotros mismos y de agradar a los demás y nos da impulsos para volar. Porque no tengáis miedo a misionar y a exiliaros de Madrid y de España (Ejercicios: 16-25.8.1990).

Y en plena sintonía con el Papa Francisco, primer jesuita y americano de la historia, resalta el tesoro de los santos como el mayor tesoro del patrimonio hispanoamericano. En la semblanza de la santa limeña, estampa estas frases contundentes:

 

"Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo, la mayor lumbrera del episcopado del Nuevo Mundo y S. Francisco Solano, el taumaturgo y misionero más destacado de los tiempos coloniales, entre muchos otros, eran oriundos del Viejo Mundo, aunque se habían santificado más allá del Atlántico.

España, país de eterna cruzada, azotada por un huracán bíblico durante ocho siglos de reconquis­ta, se estremece en afán misionero y descubridor. Sembrará las primeras y vigorosas semillas de san­tidad indígena en América. Criollos y mestizos se lanzarán también a ella arrastrando un enjambre de seguidores.

Felipe de Jesús, Mariana de Jesús y Rosa de Lima son los pioneros. Felipe, franciscano que ardiendo en amor seráfico, será protomártir del Japón, muriendo crucificado en 1597; Mariana, "azucena de Quito", retoño de la espiritualidad ignaciana; y Rosa, gloria de la Orden dominicana".

 

A la hora de estudiar la vinculación del Padre Tomás Morales, lo primero que hemos de rescatar son sus  raíces americanas. Sus padres emigraron de Canarias y se abrieron campo al mundo de la empresa en Macuto (Venezuela), donde nació como 6 de sus hermanos. Se trata de una pequeña ciudad portuaria, a orillas del Caribe, famosa por su balneario, a 5 km. de La Guaira y 25 de la capital Caracas. En la actualidad acoge grandes haciendas pertenecientes a familias terratenientes de burgueses bien instalados como un siglo atrás. La casa en la que nació un 30 de octubre de 1908 se denomina La Guzmanía. El 18 de abril del año siguiente, aprovechando los preparativos del regreso a España, fue bautizado por el P. Domingo Ocerinjáuregui en la basílica de Santa Ana –hoy dedicada a Santa Teresa- de Caracas; el mismo día, el Arzobispo de Caracas, Monseñor Juan B. Castro le confirió el sacramento de la confirmación. No volverá a América en su vida, tan sólo en el pensamiento y en el corazón. Seguro que su patria, que tan sólo cuenta en los altares con la Beata María de San José (1875-1967), fundadora de Agustinas Recoletas, pronto le colocará en la lista de venezolanos venerables

 

 

 

 

¡Y hasta América saltando!

Lo cantó y lo hizo cantar. ¡Por Cristo, por la Virgen, por América! ¡Más, más y más! Lo gritó y lo hizo gritar. Rezó y lo hizo rezar: "Señor, escucha nuestras oraciones. Y lleguen a Ti nuestros clamores por la juventud de España, de América, del mundo».

Porque de la abundancia del corazón tenía que clamarlo la boca. Como sueño, como proyecto, como misión.

En nuestros tiempos de globalización cosmopolita, en el que caminamos a un mundo sin fronteras, en el que se multiplican las migraciones y los desplazamientos demográficos, podemos constatar que nuestro protagonista vivió esta realidad un siglo antes del nuestro, por adelantado.

Su familia, canaria de nacimiento, emigró por motivos económicos, lo que le llevó a nacer y vivir los primeros años de su vida en América, y aterrizar en la capital de España, Madrid, ciudad que se convertirá en el centro de sus idas y venidas en su palpitar misionero. Su mentalidad ecuménica en el pensamiento y en la acción, su vivencia misionera era perenne, como se muestra en este texto bellísimo en el que el P. Morales, contempla Gredos y, como Unamuno, ve que es el altar en que Castilla se ofrece al Creador y le catapulta como trampolín a la misión[2]::

Otra vez Gredos, águilas. Porque claro, Gredos tiene un valor fundamental para nosotros. Y por eso todos deberían pasar por Gredos, y no solamente vivir allí como turistas sino como acampados. Pero no solamente eso, sino todos, a julio y agosto por lo menos, es esa cordillera y en otras de España, pero Gredos tiene un valor estratégico por la situación geográfica que tiene entre ambas Castillas y Extremadura, con el salto a América, el salto a África y el salto al mundo.

Tal como se refleja en el texto, América es el primer referente de su misión, no tanto por haber nacido allí –casi nunca menciona este hecho- sino porque veía connatural que fuese España, quien acometiese la acción evangelizadora de Hispanoamérica.  Con toda propiedad, Mons. Mario Tagliaferri, Nuncio de S. S. en España, y antes en Perú, en la homilía pronunciada en el funeral por el P. Tomás Morales, celebrado en Madrid, el 13 de octubre de 1994, resaltó "su inquietud misionera abierta especialmente a los países de América"[3]

Otro vínculo con el Nuevo Mundo lo tenderá a través del Rector del Colegio Buen Recuerdo de la Compañía de Jesús, en Chamartín, Madrid. Lo fue el peruano, Padre José Panizo Orbegoso, S.J. (1877-1956), hombre clave en su formación. Buen pedagogo y experimentado hombre de gobierno (su rectorado duró de 1915 a 1921), armado de una paciencia exquisita, fue un auténtico paño de lágrimas de nuestro pequeño bachiller, que cada dos jueves, al caer de la tarde sufría terriblemente. Pero el Rector sabía entender magníficamente a las familias y a los colegiales.

Con la emoción y pasión de un sueño cumplido, nos narra su primer envío misionero, a petición de su gran amigo, connovicio suyo, Mons. Antonio María Hornedo, SJ.

"El 21 de julio un avión despega de Madrid con el Cardenal Arzobispo de Lima y dos cruzados a bordo, que se dirigen al norte del Perú, a una de las misiones más difíciles de la Iglesia: el Marañón. Los había solicitado el Administrador Apostólico de aquella Misión. Cálculos humanos no comprendían ni la decisión que tomó la Cruzada de responder al llamamiento que la Iglesia le había hecho por labios de aquel Prelado, ni la generosidad de aquellos primeros cruzados misioneros. Pero las matemáticas divinas van por otros caminos. Así, la primera expansión de la Cruzada fuera de Madrid, fue, antes que a otro punto de España, que parecía lo obvio, a esas tierras hispánicas más allá del Océano."

Tras la primera presencia en el cuatrienio 1964-68, en apoyo de la misión jesuítica del Marañón y Lima, irán llegando sus cruzados (1986, Tacna, 1989 Arequipa, 1999 Lima) y cruzadas (1987 Chachapoyas; 1989 Lima; 1992 Chiclayo; Santiago de Chile, Bogotá, Medellín, Montevideo, Santa Clara (Cuba), Guadalajara y Monterrey [México) con el gozoso deseo de evangelizar y vivir en esta tierra ensantada tan querida por él.



[1]Más datos en: "El padre Tomás Morales y América" Profeta de nuestro tiempo. Actas del Primer Congreso Internacional, P. Tomás Morales, S.J. 9-10 de octubre 2004- (Madrid 2006) 337—349

 

[2] Plática día 3ª: Vocación Consagrada en el mundo Ejercicios Espirituales a los Cruzados de Santa María, 1988

[3] Estar, Madrid, nº 121, Diciembre 1994, pp. 11-15.

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miércoles, 8 de noviembre de 2017

IX Coloquio Internacional “Hacia el Bicentenario de la Independencia del Perú”,

El IX Coloquio Internacional "Hacia el Bicentenario de la
Independencia del Perú", realizado los días martes 7 y miércoles 8 de
noviembre de 5:00 p.m. a 8:30 p.m. del presente año, forma parte del
programa de actividades que organiza el Instituto Riva-Agüero (IRA)
sobre la trascendencia que tuvo el proceso de la emancipación a través
de estos dos siglos y cómo podríamos hacer realidad las promesas, que
entonces se hicieron, de una sociedad mejor. Cuenta con el auspicio de
la Embajada de España, la Embajada de Chile y la Facultad de Letras y
Ciencias Humanas de la PUCP. La coordinación académica está a cargo de
los profesores Margarita Guerra, Iván Millones y Elizabeth Hernández
miembros del IRA.
Las independencias en Sudamérica se concretaron en la segunda mitad de
la década de 1810. En rápida secuencia, se dieron esos episodios en la
actual Argentina y Chile. Fue la respuesta de América a la
restauración absolutista española de 1814, y afectaron profundamente
al Virreinato del Perú, considerado el bastión del poder español en la
región. En este coloquio se explora la relación de aquellas
independencias con la historia peruana y, se analizan las ideas
políticas y el comportamiento de los grupos sociales en el ocaso del
régimen virreinal.
Alma del programa está siendo la Dra. Margarita Guerra, presidenta de
la Academia Nacional de Historia, que con su perseverancia y capacidad
de aunar voluntades, sigue brindándonos lo mejor que se viene
investigando sobre el acontecimiento de la Independencia y la
conmemoración de su Bicentenario. De igual modo, las autoridades
institucionales del Instituto Riva Agüero, PUCP, así como la Embajada
de España a la que se suman las respectivas naciones como Chile en el
presente año.
El añadido audiovisual en grado sobresaliente lo pone el cineasta,
apasionado de la historia, gran locutor y director de la serie Augusto
Tamayo, quien nos ha compartido siete producciones que estrena en el
simposio y luego sube a su Canal del Bicentenario (youtube).
He podido asistir a casi todo y debo aplaudir por el gran nivel de las
ponencias y la calidad de acogida. Lástima que no sean un poquitín más
generosos con las sumillas o materiales pedagógicos para asimilar
mejor los contenidos.

PROGRAMA
Martes 7 de noviembre
Mesa 1: La corriente libertadora del sur (5.00 pm- 6.30 pm)
Cristina Mazzeo (Perú) San Martín y el sueño de la Patria Grande,
triunfos y fracasos
(1816 -1822)
Marta Irurozqui (España): La telaraña de los doctores. Charcas en el Congreso de
Tucumán de 1816.
Margarita Zegarra (Perú): Las mujeres de Lima en lo doméstico y lo
público, desde la
mirada de viajeros de los años de la Independencia.
Conferencia magistral (6.45 pm. – 8 pm.)
León Gómez Rivas (España): Pensamiento escolástico e independencia: Suárez y el
origen democrático del poder en la enseñanza de los jesuitas en Iberoamérica.
Cóctel
Miércoles 8 de noviembre
Mesa 2: Ideas políticas en la Independencia (5 pm. – 6 pm.)
Cristóbal Aljovín (Perú): Los conceptos Independencia y Libertad en
tiempos de la
Emancipación.
Francisco Javier González Errázuriz (Chile): Intereses franceses en el proceso
emancipador de Hispanoamérica.
Mesa 3: Grupos sociales en la Independencia y el miedo al futuro (6.10
pm. – 7.15 pm.)
José Luis Igue (Perú): La participación de las guerrillas en la Independencia.
Paul Rizo Patrón (Perú): La elite limeña ante el proceso
independentista: algunos casos
representativos.
Rafael Sagredo (Chile): El miedo al futuro en la época de la Independencia.
Presentación del VII video Hacia el Bicentenario de la Independencia del
Perú. (7.25 pm. – 8.10 pm).
Presentadores:
Augusto Tamayo (Perú): realizador
Marta Irurozqui (España) – comentarista.
Clausura:
Doctor Jorge Armando Guevara Gil, Director del Instituto.
Brindis.
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