GRACIAS, ESPAÑA, POR TU OBRA EN AMÉRICA
José Antonio Benito
Lo primero que me vino a la mente al pedirme un artículo como figura en el título, fue el Pilar de Zaragoza y la presencia del Papa San Juan Pablo II el 10 de octubre de 1984 tan sólo para dar gracias a España por su obra en América. ¡Cómo recuerdo la acogida brindada por los maños a cuantos tuvimos la suerte de acompañar a nuestro querido Pontífice! Gloso sus mensajes y comparto algunos ejemplos reales que demuestran su verdad.
Sus palabras sonaron rotundas y precisas para una España solidaria y misionera:
Me urgía reconocer y agradecer ante toda la Iglesia vuestro pasado evangelizador. Era un acto de justicia cristiana e histórica. Pero me urge también estimular vuestra capacidad misionera de cara al futuro. "Recordad siempre —como os dije hace dos años— que el espíritu misionero de una determinada porción de la Iglesia es la medida exacta de su vitalidad y de su autenticidad Es lo que esta tarde os repito con intensidad nueva.
Al día siguiente, jueves 11 de octubre en Santo Domingo, como pórtico al inicio del novenario por los 500 años, Juan Pablo II, reiteró su gratitud y su llamamiento a una renovada misión:
Todos vosotros que constituís esta Iglesia, deseáis conmemorar esa fecha con profunda gratitud al Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, al Dios que es amor y verdad…¡Qué profundo estupor produce todavía hoy la gesta de aquellos mensajeros de la fe! Siendo pocos para tan inmenso territorio, sin los medios modernos de transporte y comunicación, con pocos recursos médicos, van cruzando imponentes cordilleras, ríos, selvas, tierras áridas e inhóspitas, planicies pantanosas y altiplanos que van del Colorado y la Florida, a México y Canadá; de las cuencas del Orinoco y del Magdalena, al Amazonas; de la Pampa, al Arauco. ¡Una verdadera epopeya de fe, de servicio a la evangelización, de confianza en la fuerza de la cruz de Cristo!
EL TESTAMENTO LIBERADOR DE LA REINA ISABEL
Al saber la Reina Isabel La Católica que Colón había hecho algunos esclavos dijo:" ¿Quién es el Almirante para hacer esclavos a los que son mis súbditos?" Y recoge uno a uno a los indios vendidos en Sevilla y de nuevo, puestos en libertad, vuelven para las Indias, de acuerdo a la Real Cédula de 2 de diciembre de 1501 por la que ordena a Cristóbal Guerra reduzca a prisión a Colón con incautación del dinero percibido. En su Testamento escribe: "nuestra principal intención fue de procurar de inducir e traer los pueblos de las Indias e los convertir a nuestra santa fe católica para instruir a los vecinos y moradores de ellas en la fe y enseñarlos buenas costumbres". En el Codicilo de su Testamento, en su agonía en Medina del Campo, recuerda su interés y ordena que los naturales "no reciban agravio alguno en sus personas ni bienes, mas manden que sean bien e justamente tratados".
Si nos acercamos a alguna de las cerca del millón de leyes que promulgó España para Indias, o a cualquiera de los cánones de concilios y sínodos, veremos que muchos de ellos nos remiten al precedente sentado por la cláusula testamentaria de la reina Isabel. Basta recordar que la actual Universidad Nacional Mayor de san Marcos de Lima, de 1551, decana de América, ostenta entre los precedentes jurídicos de su Estatuto el testamento isabelino.
LA PRIMERA GLOBALIZACIÓN
Gracias a España, dos continentes ignorados, con historias distintas, comienzan a interactuar en una fecunda simbiosis. A partir de 1492 la historia europea y mundial cambió radicalmente. En el aspecto político se desarrollará un nuevo sistema de equilibrio mundial; en el socioeconómico hay que considerar la llegada masiva de metales preciosos, la incorporación de nuevas especies a la agricultura y ganadería (patata, maíz, pimiento, vainilla, ...); en el demográfico, emigraciones como nunca se habían dado en la historia; en lo cultural se revisan las viejas teorías geográficas e históricas dando paso a una visión histórica más universal, se ponen las bases del Derecho Internacional, se inician los estudios antropológicos en los pueblos indígenas, la literatura genera crónicas y descripciones de gran calidad así como la aparición de nuevos vocablos (canoa, cacique...); en el aspecto religioso nos encontramos con un despliegue misionero sin precedente, se amplía la cristiandad con la incorporación de nuevos pueblos a la Iglesia, se perfeccionan los métodos pastorales con el afán de mejorar al hombre- catecismos, encomiendas, hospitales, reducciones...
Si lo miramos desde el punto de vista americano, Europa ayudará a quitar las limitaciones del hierro, la rueda y sus aplicaciones, el conocimiento de los cuadrúpedos domesticados, la escritura, sus hábitos primitivos (poligamia, alcoholismo, canibalismo, superstición...), su cultura cerrada por el aislamiento geográfico y con un retraso de unos 4.000 años con respecto a Occidente.
León XIII, en la carta con motivo del IV Centenario de 1892, llegará a decir que es "el hecho de por sí más grande y maravilloso entre los hechos humanos". Juan Pablo II dirá que "era el prorrumpir vigoroso de la universalidad querida por Cristo [...]" con la que "se echan las bases de la cultura latinoamericana y de su real sustrato católico" (Puebla 412). El Papa Francisco, argentino, primer papa nacido en América, que habla en español, es el fruto más sazonado de esta empresa.
CORTÉS Y PIZARRO, HUMANOS Y CRISTIANOS
Aunque sus figuras siguen siendo polémicas y, en el caso de Pizarro, Lima misma ha ido arrinconando su imponente estatua ecuestre de la Plaza de Armas al Parque de la Cultura, tanto México como el Perú le agradecen por su "conquista" que sin ocultar el drama del primer encuentro violento con llevó la obra de "poblar" y civilizar. Como escribió el mejor biógrafo de Pizarro, José Antonio del Busto, gracias a él tuvo lugar el descubrimiento del Amazonas, el hallazgo del lago Titicaca, llegó la sangre europea, la lengua castellana o española, el Derecho Romano, la inserción en la Historia universal y propició un Perú más extenso que el de los incas; aunque no creó el nombre de Perú, sin embargo lo entronizó y difundió, vino en busca de botín pero trajo lo que él no poseía: letras, ciencias, leyes, artes.. Ayudó a implantar la religión cristiana y el nuevo mundo de valores. Hoy los mexicanos y los peruanos ni son conquistados ni conquistadores, pero sí que son "descendientes" de unos y otros, con nuevos ingredientes procedentes de África, Asia…pero con la presencia de lo autóctono, el enriquecimiento de lo español (especialmente la lengua y la religión), y la síntesis viviente de lo mejor de "todas las sangres", para lograr en el caso del Perú, la "peruanidad" (Víctor A. Belaunde).
UNA SELECCIÓN PARA EL MUNDIAL DE LA SOLIDARIDAD
Más allá de leyes, libros, obras, me gustaría presentarles las personas. Todos españoles, migrantes inquietos, unos en pos de dinero, fama, pero ¡cuántos! Para ganar almas para Dios. Ahí están los miles de cartas que piden ir a Indias, a América, para proclamar la Buena Nueva. ¡Cuántas selecciones de misioneros se fueron preparando para "jugar" su mundial de la solidaridad, y supieron golear como Fray Antonio de MONTESINOS, quien en 1511 supo denunciar los atropellos de los encomenderos en La Española, Vasco de QUIROGA, abogado nombrado obispo de Michoacán a los 60 años quien creó los hospitales-pueblos "Santa Fe" para 30.000 indios, P. Francisco de VITORIA, dominico que desde la Universidad de Salamanca, en 1539, escribe las Relectio de Indiis fundamentando el derecho de gentes, desde la libertad natural e igualdad jurídica de todos los hombres, el P. José de ACOSTA, el civilizador, .provincial de los jesuitas del Perú, autor de la obra De cómo hay que procurar la salvación de los indios (gran manual para evangelizar respetando su cultura y ayudándoles en su promoción humana), SAN PEDRO CLAVER, el apóstol de los negros, quien bautizó a más de 300.000 negros, redimiendo para Cristo toda una raza, Toribio de MOGROVEJO, quien recorre más de 40.000 km. a pie o en mula, convoca sínodos y concilios, confirma cerca del millón de indios y criollos (santa Rosa de Lima, san Martín de Porres), Junípero SERRA, evangelizador de California, murió en Monterrey en 1784; su estatua figura en la "sala de la fama" del Capitolio de Washington.
Acabo de leer un gran libro sobre el Venerable P. Alonso de Barzana, misionero discípulo de San Juan de Ávila, quien llegó a hablar doce lenguas, evangelizador de Túpac Amaru I. En carta a su amigo P. Ignacio del Castillo, desde Río de la Plata, 26 de julio de 1593, compendiará su aventura apostólica a lo san Francisco Javier: Si quiere Vuestra Reverencia saber mi vida, en una palabra, es que vine con deseo de España de tornarme indio, y he salido con ello.
¡Qué forma tan bella de decir que a ejemplo de Jesús "se hizo carne y habitó entre nosotros"! Esta es la fuerza del amor que llega incluso a olvidar lo más sagrado de uno para darse del todo en la misión. Como escribió un gran biblista de nuestro tiempo, extremeño y, también, americanizado, el P. Manuel Díaz Mateos, referido al Señor: "tan humano, sólo Dios". Salvando, las diferencias, tan americana, sólo España. Con razón Julián Marías se valía del término injerto al referirse a la obra de España en América para diferenciarla del mero trasplante de Inglaterra con Estados Unidos.