La teología, entre otras cosas, tiene que tratar sobre la realidad. Debe cuestionarse sobre por qué existe el universo, si es que tiene una finalidad o no, por qué existe el hombre y cómo el hombre es una realidad espiritual pero ciertamente también material. Para eso uno no puede hacer un estudio suficiente si no sabe con certeza qué es la materia. Si no de qué se trata no tengo una base suficiente para que mi teología sea correcta y profunda, por lo menos no contradiciendo los conceptos que describen la realidad material
Sobre el origen de la vida: cada vez son más aceptadas las tesis científicas que dicen que el universo se creó a partir del azar. ¿De dónde venimos del azar o de la creación?
Uno no puede decir que el universo aparece por azar, de la nada no sale nada. Los científicos cuando no saben dar la razón, dicen que el universo se creó por azar. Es lo mismo que sucede cuando uno no sabe una razón y le dice a un niño "porque si". ¿Qué es el azar? ¿Es una fuerza física? No. No se puede poner en una ecuación para hacer un cálculo, no se puede medir con un experimento. El azar no dice nada, solo dice no sé qué explicación dar a una coincidencia de hechos que me parece importante en sus resultados pero de los que no tengo razón. Eso no vale como explicación.
El universo no se creó ni por azar ni de ninguna manera, sino por creación. Hay cálculos físicos que me dicen que para que exista una molécula, no digo un ser viviente como una célula, no basta ni siquiera que todas las partículas atómicas del mundo colisionen a un millón de veces por segundo. Ni siquiera así existe la probabilidad que se forme por azar una molécula de ADN.
Entonces, si no podemos explicar la creación con la ciencia ¿cómo podríamos hacerlo con la teología?
Para explicar el origen del universo y la existencia del creador no hacen falta que la fe nos lo diga, lo dice el razonamiento lógico de la filosofía. En el concilio Vaticano I se dijo como manera oficial de hablar que por puro razonamiento natural se llega a la idea de un creador. O una de dos: se dice que el universo se creó por azar que no es decir nada o se dice que hubo un creador. ¿Cuál es la respuesta más lógica?
Y a los milagros, ¿qué respuesta lógica les podemos dar?
Un milagro es un hecho externo comprobable por cualquiera, crea o no crea. Los milagros van por un lado externo del modo bien comprobado de actuar de la materia. Acaso en algún laboratorio se piensa que para que un experimento funcione es necesario que yo le dé la orden a la materia de que lo haga. La materia nunca obedece órdenes de nadie excepto de Dios, entonteces cuando hay un milagro en el que una orden de Cristo pacifica instantáneamente el mar, o convierte el agua en vino, o sana a un paralítico, o multiplica 5 panes para alimentar a miles de personas estoy hablando de una realidad perfectamente comprobable por cualquiera.
¿Entonces los terremotos también son acciones que obedecen a Dios?
No en ese sentido, pero él puede decir que no ocurran, que no ocurran daños, él tiene el control sobre lo que ha creado y sobre lo que mantiene en la existencia. La gente tiende a buscar razones para lo que no entiende. Sabemos que en toda la costa este de EEUU, por ejemplo, tienen que haber terremotos por una cuestión física y necesariamente van a haber volcanes y terremotos. Es parte normal de cómo actúa la materia y si no hubiera esa actividad la tierra no sería habitable, hace falta que la tierra renueve su corteza y atmósfera y eso lo hace por medio de la actividad volcánica. No es castigo de Dios.
Dijeron que el acelerador de partículas, buscaba imitar a Dios.
No hay ningún aparato que vaya a recrear lo que ocurrió en el primer momento del universo. Lo único que se ha hecho es un sistema físico que acelera partículas a más energía de lo que se había hecho antes. Se supone que cuando uno utiliza un aparato con más nivel de energía algo interesante debería ocurrir, pero eso nadie lo sabe. Pero hablar de que va a producir un Bing Bang o agujeros negros, todo eso es pura especulación sin base científica. En suma es pura mentira. El problema es que los medios de comunicación escuchan a alguien decir alguna palabra de estas y ese es el titular, pero los físicos no aceptan ese modo de hablar.
¿Por qué es difícil insertar contenidos científicos serios en los medios de comunicación masiva?
Los medios de comunicación de masas obligan a los que escriben a llenar páginas completas sin saber nada de esos temas y lo único que atrae es un titular llamativo. Como decían años antes poner que un perro mordió a un hombre no llama la atención, pero si dices que un hombre mordió un perro eso sí llama la atención. Con los datos científicos ocurre algo parecido, si digo Marte tiene casquetes polares de hielo eso ya no es noticia, pero si digo que hay vida en Marte eso ya es noticia. Tengo pruebas que tenga vida, ninguna, ¿es probable que la tuvo?, ninguna. Hay mucha palabrería de ciencia ficción.
¿Por qué crea Dios?
Porque desea comunicar su felicidad a quienes pueden conocerle, aceptar y agradecer la existencia y finalmente estar con él fuera de todo límite de espacio y tiempo.
Finalmente, ¿cuánto ha aportado su fe a su profesión científica?
La fe cristiana favoreció el desarrollo de la ciencia diciéndonos que todo está hecho con orden y medida, que no es un caos, que Dios ha hecho un universo que se puede entender racionalmente. Y es por eso que la ciencia se ha desarrollado en la Europa cristiana sobre todo y eso nadie puede negarlo. No se ha desarrollado ciencia ni en China, India o Japón hasta que en la época moderna la reciben de occidente. ¿Por qué? Porque en esas culturas no se creía en la racionalidad del universo, se daba por supuesto que las cosas más contradictorias se tenían que unir en una síntesis. En cambio, en la Europa cristiana la concepción de un universo hecho ordenadamente por un Dios racional, inteligente y libre nos hace pensar que nosotros podemos, al menos en parte, conocer lógicamente ese universo y así se desarrolla la ciencia. Y como la ciencia me lleva a preguntas que la misma ciencia no puede responder entonces puede decir que mi conocimiento filosófico y teológico me da las respuestas que un experimento no puede dar.
Entrevista y foto: Miguel Sánchez Flores