Con ocasión de los 50 años de la canonización de San Martín, el CEPAC (Centro del Patrimonio Cultural) de la UCSS, ha elaborado un material didáctico (CD interactivo, boletín) encaminado a dar a conocer al Santo entre los escolares. Son varios los colegios visitados y, después de varios encuentros con más de mil jóvenes, mi convicción se reafirma: la santidad es más actual que nunca, sobre todo cuando el santo se siente cercano, cotidiano como es el caso de nuestro querido San Martín. De momento hemos estado en el colegio agustiniano San Martín de Pueblo Libre y el colegio San Vicente Ferrer, con los alumnos de secundaria. También en la parroquia San Martín de Porres de la diócesis de Carabayllo.
Me interesa destacar que, con solo 15 años, él sabía lo que quería y quería con todo el alma lo que sabía. Así, después de la confirmación administrada por Santo Toribio, y sintiéndose apto para el servicio de los demás y de amor de entrega a Jesucristo, fue a llamar al Convento del Rosario de Lima de los Hermanos Dominicos para entrar como fraile. Y no le importó ser aceptado como hermano "donado", es decir, como terciario regular, una orden especial para seglares deseosos de llevar una vida religiosa. A él no le importó este tratamiento diferencial, sólo deseaba estar en la casa de Dios y servirle fielmente, aunque fuera en el último peldaño. Su trabajo era el de barrer (de allí el apodo de "Fray Escoba"), limpiar las celdas, hacer recados, ayudar en la cocina, en la sacristía, en la huerta ... en fin, era un criado para todo y para todos. Como Jesús que vino a salvar y liberar al mundo por la obediencia, haciéndose siervo de los demás.
Me encanta este poema de Nicomedes Santa Cruz: http://www.youtube.com/watch?v=x32zla4oZSo
