Tumba de Antonio RUIZ DE MONTOYA en Loreto. Montoya fue Misionero, escritor, lingüista. N. 13 junio 1585, Lima, Perú; m. 11 abril 1652, Lima. E. 11 noviembre 1606, Lima; o. febrero 1611, Santiago del Estero, Argentina; ú.v. 2 febrero 1620, Loreto (Paraná), Brasil.
Decidido (1605) a enrolarse como soldado para luchar contra los araucanos en Chile, resolvió de pronto reanudar sus estudios en el colegio S. Martín de Lima, dirigido por los jesuitas. Un año después, entró en la CJ y, siendo aún novicio, fue destinado a la recién creada provincia del Paraguay. Estudió filosofía y teología (1608-1611) en Santiago de Chile y, tras su ordenación, fue enviado a la *reducción guaraní de Loreto, en el Guayrá, a acompañar a sus fundadores José Cataldino y Simón *Mascetta.
Durante su superiorato (1622-1636) de las misiones del Guayrá, con el refuerzo de nuevos misioneros se fundaron doce reducciones más, que fueron atacadas por los *bandeirantes de São Paulo (Brasil) y sus aliados los tupíes (1629-1631). En estos años de devastación, unos 60.000 guaraníes fueron muertos, capturados o dispersos. Destruidos los poblados, menos Loreto y San Ignacio, el provincial Francisco *Vázquez Trujillo ordenó su traslado a las regiones meridionales del río Paraná. R fue el encargado de organizar el éxodo de los 5.000 indios de Loreto y San Ignacio, a los que se unieron fugitivos de otros pueblos, hasta llegar a un total de 12.000. Con otros siete jesuitas, los condujo en unas 700 canoas por el río Paraná y luego por tierra, en un recorrido de 200 leguas, hasta la actual provincia argentina de Misiones. Uno de los misioneros que participó en el traslado, Luis *Ernot, en carta (mayo 1632) al P. General Mucio Vitelleschi, juzgó que la evacuación había sido precipitada y mal organizada.
En la congregación provincial de 1637, R (superior de todas las misiones guaraníes desde 1636) fue nombrado procurador especial de la provincia del Paraguay en Madrid, para solicitar remedio contra los ataques a las misiones. El 21 mayo 1640, el rey Felipe IV firmó la cédula que permitía dar armas de fuego y municiones a las reducciones, aunque subordinó la decisión al parecer del virrey del Perú, Pedro de Toledo y Leiva, marqués de Mancera. Por ello, R volvió a Lima en 1643, donde el virrey, después de arduas negociaciones, autorizó la entrega de armas por provisión del 19 febrero 1646. Regresaba a las misiones del Paraguay cuando recibió del provincial, Juan B. Ferrufino, la orden de volver a Lima para defender la CJ de los ataques del obispo fray Bernardino de *Cárdenas, O.F.M. Dedicó sus casi seis últimos años de vida a esta enredada tarea. A su muerte, cuarenta guaraníes de las reducciones del Paraná fueron hasta Lima para transportar sus restos a la nueva reducción de Loreto (en la actual Argentina).
Destacó como lingüista, escritor y director espiritual. Sus obras de gramática guaraní, Tesoro y Arte y vocabulario, fueron el manual de estudio de generaciones de jesuitas de la provincia del Paraguay. Su Conquista espiritual, crónica y defensa de la labor evangelizadora de la CJ entre los guaraníes, es una de las fuentes básicas para la historia de las reducciones. Durante su estancia en Lima fue director espiritual del P. Francisco del Castillo, para el cual escribió el pequeño tratado de mística, Sílex del amor divino.
OBRAS. Conquista espiritual hecha por los religiosos de la Compañía de Jesús en las Provincias del Paraguay, Paraná, Uruguay y Tape (Madrid, 1639). Tesoro de la lengua guaraní (Madrid, 1639). Arte y vocabulario de la lengua guaraní (Madrid, 1640). Catecismo de la lengua guaraní (Madrid, 1640). "Commentarii in materiam de peccatis", ATG 53 (1990) 173-244. Sílex del amor divino (Lima, 1991).
FUENTES. ARSI: Hisp. 37 140; Peru 4/I 102v; Paraq. 23 89.
BIBLIOGRAFÍA. Álvarez, R., et al., El P. Antonio Ruiz de Montoya. Su vida y su obra (Posadas, 1974). Astrain 5:510-516, 552-560. Cardozo, E., Historiografía paraguaya (México, 1959) 1:228-255. Furlong, G., Antonio Ruiz de Montoya y su carta a Comental (1645) (Buenos Aires, 1964). Groh, J. E., "Antonio Ruiz de Montoya and the Early Reductions in the Jesuit Province of Paraguay", CHR 56 (1971) 501-533. Lozano, Paraguay 2:87-89, 390-403. Polgár 3/3:116-117. Sommervogel 7:320-323. Storni, Catálogo 253. Id., "Antonio Ruiz de Montoya (1585-1652)", AHSI 53 (1984) 425-442. Techo, N. del, Decades virorum illustrium Paraquariae Societatis Iesu (Tyrnau, 1759) 296-313. Tormo Sanz, L., y Román B., R., Montoya y su lucha por la libertad de los indios (São Paulo, 1989). Torres Saldamando, Perú 61-68. Xarque, F., Vida del V. P. Antonio Ruiz de Montoya (Zaragoza, 1622; 4 v. Madrid, 1900). Varones ilustres 15:233-290; 24:479-543. NCE 12:706.
J. Baptista / C. McNaspy (†)
Decidido (1605) a enrolarse como soldado para luchar contra los araucanos en Chile, resolvió de pronto reanudar sus estudios en el colegio S. Martín de Lima, dirigido por los jesuitas. Un año después, entró en la CJ y, siendo aún novicio, fue destinado a la recién creada provincia del Paraguay. Estudió filosofía y teología (1608-1611) en Santiago de Chile y, tras su ordenación, fue enviado a la *reducción guaraní de Loreto, en el Guayrá, a acompañar a sus fundadores José Cataldino y Simón *Mascetta.
Durante su superiorato (1622-1636) de las misiones del Guayrá, con el refuerzo de nuevos misioneros se fundaron doce reducciones más, que fueron atacadas por los *bandeirantes de São Paulo (Brasil) y sus aliados los tupíes (1629-1631). En estos años de devastación, unos 60.000 guaraníes fueron muertos, capturados o dispersos. Destruidos los poblados, menos Loreto y San Ignacio, el provincial Francisco *Vázquez Trujillo ordenó su traslado a las regiones meridionales del río Paraná. R fue el encargado de organizar el éxodo de los 5.000 indios de Loreto y San Ignacio, a los que se unieron fugitivos de otros pueblos, hasta llegar a un total de 12.000. Con otros siete jesuitas, los condujo en unas 700 canoas por el río Paraná y luego por tierra, en un recorrido de 200 leguas, hasta la actual provincia argentina de Misiones. Uno de los misioneros que participó en el traslado, Luis *Ernot, en carta (mayo 1632) al P. General Mucio Vitelleschi, juzgó que la evacuación había sido precipitada y mal organizada.
En la congregación provincial de 1637, R (superior de todas las misiones guaraníes desde 1636) fue nombrado procurador especial de la provincia del Paraguay en Madrid, para solicitar remedio contra los ataques a las misiones. El 21 mayo 1640, el rey Felipe IV firmó la cédula que permitía dar armas de fuego y municiones a las reducciones, aunque subordinó la decisión al parecer del virrey del Perú, Pedro de Toledo y Leiva, marqués de Mancera. Por ello, R volvió a Lima en 1643, donde el virrey, después de arduas negociaciones, autorizó la entrega de armas por provisión del 19 febrero 1646. Regresaba a las misiones del Paraguay cuando recibió del provincial, Juan B. Ferrufino, la orden de volver a Lima para defender la CJ de los ataques del obispo fray Bernardino de *Cárdenas, O.F.M. Dedicó sus casi seis últimos años de vida a esta enredada tarea. A su muerte, cuarenta guaraníes de las reducciones del Paraná fueron hasta Lima para transportar sus restos a la nueva reducción de Loreto (en la actual Argentina).
Destacó como lingüista, escritor y director espiritual. Sus obras de gramática guaraní, Tesoro y Arte y vocabulario, fueron el manual de estudio de generaciones de jesuitas de la provincia del Paraguay. Su Conquista espiritual, crónica y defensa de la labor evangelizadora de la CJ entre los guaraníes, es una de las fuentes básicas para la historia de las reducciones. Durante su estancia en Lima fue director espiritual del P. Francisco del Castillo, para el cual escribió el pequeño tratado de mística, Sílex del amor divino.
OBRAS. Conquista espiritual hecha por los religiosos de la Compañía de Jesús en las Provincias del Paraguay, Paraná, Uruguay y Tape (Madrid, 1639). Tesoro de la lengua guaraní (Madrid, 1639). Arte y vocabulario de la lengua guaraní (Madrid, 1640). Catecismo de la lengua guaraní (Madrid, 1640). "Commentarii in materiam de peccatis", ATG 53 (1990) 173-244. Sílex del amor divino (Lima, 1991).
FUENTES. ARSI: Hisp. 37 140; Peru 4/I 102v; Paraq. 23 89.
BIBLIOGRAFÍA. Álvarez, R., et al., El P. Antonio Ruiz de Montoya. Su vida y su obra (Posadas, 1974). Astrain 5:510-516, 552-560. Cardozo, E., Historiografía paraguaya (México, 1959) 1:228-255. Furlong, G., Antonio Ruiz de Montoya y su carta a Comental (1645) (Buenos Aires, 1964). Groh, J. E., "Antonio Ruiz de Montoya and the Early Reductions in the Jesuit Province of Paraguay", CHR 56 (1971) 501-533. Lozano, Paraguay 2:87-89, 390-403. Polgár 3/3:116-117. Sommervogel 7:320-323. Storni, Catálogo 253. Id., "Antonio Ruiz de Montoya (1585-1652)", AHSI 53 (1984) 425-442. Techo, N. del, Decades virorum illustrium Paraquariae Societatis Iesu (Tyrnau, 1759) 296-313. Tormo Sanz, L., y Román B., R., Montoya y su lucha por la libertad de los indios (São Paulo, 1989). Torres Saldamando, Perú 61-68. Xarque, F., Vida del V. P. Antonio Ruiz de Montoya (Zaragoza, 1622; 4 v. Madrid, 1900). Varones ilustres 15:233-290; 24:479-543. NCE 12:706.
J. Baptista / C. McNaspy (†)