CUATRO RAZONES NO MENOS BUENAS PARA AMAR LIMA
Acabo de leer con sumo gusto "Cuatro buenas razones para odiar Lima" de Maki Miró Quesada (El Comercio, Luces, 12-9-2015, C19), todo un ejemplo de redacción ágil, bella, desenvuelta. "Ruido, no se preocupe, nadie nunca me presenta a nadie, no existo". Justo lo que el Papa Francisco denuncia en "Laudato si" acerca de las caóticas megalópolis donde se malvive y nadie hace nada por convertirlas en moradas habitables. Y, después de agradecer a la autora, anoto como contrapunto "mis razones para amar Lima", una por día.
Miércoles: Estuve en la Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas exponiendo el tema "El Señor de los Milagros y la identidad del Perú". Disfruté de la vida familiar de las cuadrillas, de la amistad entre cuadrillas, de la auténtica Hermandad que, en septiembre, se prepara para el mes morado.
Jueves: Asistí a la exposición Alfonsina Total, de Alfonsina Barrionuevo, donde comenzando por el curador, Lucho Respeto, siguiendo por el director del Instituto José de la Puente y culminando por la protagonista, Alfonsina, todo fue un encuentro familiar donde se palpaba devoción por Lima y el Perú. Les invito a gozar las fotos, las artesanías, los textos hasta fines de octubre.
Sábado: Fiesta del Dulce Nombre de María. Aunque estoy lesionado y no puedo hacer caminatas, animé y ayudé a que 11 jóvenes disfrutase de la naturaleza de Cieneguilla en un ambiente de camaradería juvenil y gososa amistad.
Domingo. Acabo de ir a Huacho para participar en el "Seminario de capacitación archivística para el personal de la Diócesis de Huacho" junto a 65 asistentes y en el que hablé de la importancia de los documentos. En las dos horas y media de viaje he ido disfrutando de la Lima Norte que amanece entre brumas y se solaza en el Pacífico desde la Panamericana; y experimenté el dinamismo de profesionales de la archivística y de la historia con un entusiasmo a prueba de balas encabezado por el amigo Melecio Tineo y el respaldo del prelado de la diócesis, Monseñor Santarsiero.
Ánimo, amigos, anuncien o denuncien pero no ensucien ni se queden expectantes. Busquemos razones para "odiar-amar", LIMA SOY YO.