Amigos:
Les comparto el texto elaborado años atrás para el Congreso de
Historia del Derecho en el Perú, celebrado en Trujillo por 2004, por
el IV Centenario de la muerte de la Reina Isabel.
La ilustración, a pesar de su aparente ingenuidad, es muy elocuente
pues pone a Isabel como raíz de los frutos de santidad del Perú
JABenito
EL TESTAMENTO DE ISABEL LA CATÓLICA COMO FUNDAMENTO JURÍDICO EN EL PERÚ
De los 53 años que vivió, serán los 18 años de su reinado los
decisivos para transformar el panorama de España, dotando a la nación
de una densidad histórica difícilmente superada. El humanista B.
Castiglione, autor de El Cortesano, recoge el sentir generalizado de
la gente: "afirman cuantos la conocieron haberse hallado en ella una
manera tan divina de gobernar que casi parecía que su voluntad valía
por un mandamiento". Al final de su vida, oído el parecer de sus
consejeros y a la vista de los fallidos intentos de evangelización de
los infieles, decreta la expulsión de judíos y moriscos. Por fin, en
1504, le alcanza la muerte. Su último pensamiento irá para el Nuevo
Mundo, la promoción humana y evangelización de los indios, sus hijos.
Navarrete recoge en su documento 128 de su "Colección de los
viajes..." T.LXXV el sentir de la Reina: "Habíamos mandado que los
indios [...] fuesen libres y no sujetos a servidumbre". En el Codicilo
de su Testamento, en su agonía en Medina del Campo, recuerda su
interés y ordena que los naturales "no reciban agravio alguno en sus
personas ni bienes, mas manden que sean bien e justamente tratados".
Baste recordar que el P. Las Casas se refiera a su persona como "la
sancta reyna doña Ysabel". De la trascendencia pública de su perfil
moral nos habla W. Irving: "Es admirable la íntima dependencia que la
felicidad de las naciones tiene, a veces, de las virtudes de ciertos
individuos [...] Fue el suyo uno de los más puros espíritus que jamás
gobernaron la suerte de las naciones". Ella puso los cimientos del
Siglo de Oro de España llegando al "mayor empinamiento que jamás había
conocido"(Bernáldez) y que tantos beneficios proporcionaron a la
Humanidad.
EL P. BARTOLOMÉ DE LAS CASAS
Pocos personajes tan afectos a la figura de la Reina Isabel como el
infatigable defensor de los indios y misionero Fray Bartolomé de Las
Casas; tanto que él fundamentará su denodada lucha por la justicia y
la libertad de los naturales de Indias en la mentalidad liberadora de
la Reina. Selecciono algunos textos:
1. "¿Quién podrá referir las lágrimas que de los reales ojos salieron,
de muchos grandes de aquellos reinos que allí estaban y de toda la
casa real?... Porque oían y veían que los serenísimos príncipes y
singularmente la santa reina doña Isabel, que por palabras y las
muestras de sus heroicas obras, daban a todos a conocer que su
principal gozo y regocijo de sus ánimas procedía de ver que habían
sido hallados dignos ante el divino acatamiento de que con su favor y
con los gastos, aunque hartos pocos, de su real cámara, se hubiesen
descubierto tantas infieles naciones y tan dispuestas que en sus
tiempos pudiesen conocer a su Criador y ser reducidos al gremio de su
santa y universal Iglesia y dilatarse tan inmensamente su católica fe
y cristiana religión". Historia de las Indias BAE, XCV, Cap. 88,
p.234:
2. En la Brevísima relación de la destruyción de las Indias (1552):"Y
es de notar que la perdición de estas islas e tierras se comenzaron a
perder y destruir desde que allá se supo la muerte de la serenísima
reina doña Isabel que fue el año de 1504 porque hasta entonces sólo en
esta isla se habían destruido algunas provincias por guerras injustas,
pero no del todo, y éstos por la mayor parte y cuasi todos se le
encubrieron a la Reina. Porque la Reina, que haya santa gloria, tenía
grandísimo cuidado e admirable celo a la salvación y prosperidad de
aquellas gentes, como sabemos los que lo vimos y palpamos con nuestros
ojos e manos los ejemplos de esto" p.79
3. El espíritu lascasiano se encarna en el célebre código jurídico de
Juan de Ovando (1569-1573). El buen tratamiento de los indios "era un
tópico legal muy antiguo; databa de los tiempos de Isabel la Católica"
Razones por las cuales prueba no deben se dar los indios a los
españoles en encomienda 1542 "Y porque Vuestra Majestad vea cuánto
sentía esta obligación y en qué tanto tenía la serenísima y
bienaventurada reina doña Isabel, vuestra dignísima señora abuela,
abrir mano de vuestros vasallos indios"
4. En su octavo remedio en el apartado XI dirá que los repartimientos
se hacían sin autoridad real. Como Nicolás de Ovando quien permitió
que los indios fueran apremiados para los trabajos y tratos con los
cristianos. Pero que esta ley la hizo por el fin de la fe y repitiendo
que los indios eran libres. Que Ovando abusó de la cédula y que además
la reina fue mal informada de lo que en realidad eran las encomiendas
LA REPERCUSIÓN DE UN DOCUMENTO ESTELAR
"La revelación de un genio en un pueblo cualquiera es el fruto de
millones y millones de seres que le han precedido; un momento estelar
de la Humanidad significa la sucesión de horas, días, meses y años, al
parecer estériles, que no se explican hasta su culminación en algo
decisivo". Tal es la cita de Stefan Zweig a su obra clásica Momentos
estelares de la Humanidad .
Si todo testamento recoge la última disposición de la voluntad,
escrita y sellada, el de Isabel representa la mentalidad más profunda
en el momento supremo de la vida, aquél que se sitúa ante el tribunal
de Dios y de la Historia. De acuerdo con el historiador Marqués de
Lozoya en este documento "está iniciado y contenido lo más noble de la
política de España en América: la determinación del derecho del indio
por el P. Montesinos ante la iglesia de Santo Domingo en la Española;
las batallas del P. Las Casas; los dictámenes de los teólogos a Carlos
V, y por fin, las ´Leyes de Indias' que son, con ´El Quijote, la
suprema justificación que pude presentar España ante el tribunal de la
Historia" .
El Testamento de la Reina Isabel será el quicio sobre el que se moverá
toda la legislación indiana posterior. El americanista Roberto
Levillier: "Para la reina Isabel, como para don Fernando, la reina
Juana y Carlos V, la Bula (de Alejandro VI) era una Carta Magna; pero
entrañaba a la vez un deber y un cargo de conciencia, cuales eran
velar por la dilatación del culto y el buen tratamiento del indio. De
ese derecho y de ese deber nacieron las Leyes de Indias, que
ofrecieron siempre, cualquiera que fuese la época, la mis actitud
moral hacia el indio. Es declarado vasallo libre por la reina Isabel
en 1498" .
Juan Solórzano Pereira Política Indiana (corregida por Francisco
Ramiro de Valenzuela) T.I, Madrid, 1972: "Pero, porque las palabras de
los testamentos dichas y encargadas por los que ya están cercanos a su
traspaso parece que […] obligan a mayor observancia y por eso Taciano
y otros autores los llaman fideicomisos, no puedo ni quiero pasar en
silencio la cláusula del testamento de la Reyna Católica Doña Isabel
de gloriosa memoria que también la refieren el obispo de Chiapa y
Antonio de Herrera (Décadas 1, Lib.7, cap.12) Libro I, Cap.XII, n.15).
Por su parte, el citado historiador del derecho indiano, Roberto
Levillier, afirmará que para la reina Isabel, como para Don Fernando,
la reina Juana y Carlos V, la Bula (de Alejandro VI) era una Carta
Magna; pero entrañaba a la vez un deber y un cargo de conciencia,
cuales eran velar por la dilatación del culto y el buen tratamiento
del indio. De ese derecho y de ese deber nacieron las Leyes de Indias,
que ofrecieron siempre, cualquiera que fuese la época, la misma
actitud moral hacia el indio. Es declarando vasallo libre por la reina
Isabel en 1498 y queda prohibido esclavizarlo y tomar sus bienes y
tierras" .
En una reciente tesis doctoral, en la que se analiza la "utopía
vitoriana y la realidad indiana", su autora, María Lourdes Redondo,
concluye su admiración ante "la síntesis entre justicia y comprensión,
firmeza y flexibilidad de la Reina, perfectamente a tono con el
estilo" de Vitoria, afirmando que el Testamento "es una clara muestra
del respeto y cariño que tenía a los indios, considerándoles desde el
primer momento como personas, vasallos y, aún más, hijos suyos"
EN LOS CRONISTAS DE INDIAS
Además de los textos citados de C. Colón y el P. Las Casas son
numerosos los textos de cronistas e historiadores de Indias que se
refieren a los Reyes Católicos y en particular a Isabel. Aunque no
contienen datos fundamentales ni mucho menos novedosos, sin embargo
nos ayudan a conocer la mentalidad existente acerca de la Reina Isabel
en quienes lo exponen.
1. Garcilaso de la Vega. El decano de los cronistas mestizos peruanos
dedica el capítulo V de su gran obra a "Lo que costó a los Reyes de
Castilla el Nuevo Mundo": "en acabándose la conquista de los moros que
había durado más de ochocientos años, se comenzó la de las Indias para
que siempre peleasen los españoles con infieles y enemigos de la santa
fe de Jesucristo" p 258
3. Miguel Cabello Valbuena "Acordémonos que tomamos la cuenta (para
epilogar sucesos contemporáneos de Inca Yupanqui y su hijo Topa Inca)
desde el año de 1438 cuando en ella reinaba Don Juan el Segundo al
cual sucedió Enrique IV su hijo y de Doña María su primera mujer, este
Rey casó con Doña Juana, hija del Rey Don Juan de Navarra de cuyo
vientre nacieron (a vueltas de su hija Doña Beltrana) un millón de
revueltas e inquietudes para nuestra España, más bien los podemos
llamar bienvenidas; pues resultó de ellos venir a ser sucesora de los
Reynos de Castilla la Católica y valerosísima reina doña Isabel, de
gloriosa memoria, la cual (en aquellas vistas de los Toros de
Guisando) fue declarada por sucesora legítima de su hermano el Rey
Enrico y vencida la Beltraneja por la razón que dan las historias que
de esto tratan. Casó esta Santísima Reina con el Infante de Aragón Don
Fernando dignamente llamado el Católico. Celebráronse estas
bienaventuradas bodas en la Villa de Dueñas y fue tan igual Isabel
para Fernando y Fernando para Isabel que bien se dijo por este feliz
casamiento aquel refrán vulgar igual con igual que así hacen en
Dueñas: pues Doña Isabel era católica y virtuosísima e hija de Don
Juan el Segundo de Castilla y Don Fernando así mismo virtuosísimo y
católico"
4. Diego Fernández (El Palentino) "Año del nacimiento de Nuestro Señor
Redentor y Salvador Jesucristo, 1539, estaba toda España cubierta de
luto, porque había pasado de esta breve y transitoria vida a la
eterna, celestial y sin fin, el ánima de la cristianísima emperatriz
doña Isabel o reina de Castilla, como de sus santas costumbres y
católicas obras se debe esperar"
9. Pedro Cieza de León: "Lo cual todo, así los Reyes Católicos como la
Real Majestad del invictísimo Carlos...han permitido y tenido por bien
porque la doctrina de Jesucristo y la predicación de su Santo
Evangelio por todas partes del mundo se extienda y la santa fe nuestra
sea ensalzada. Cuya voluntad así de los dichos REYES CATÓLICOS como de
SM ha sido y es qué gran cuidado se tuviese de la conversión de las
gentes de todas aquellas provincias y reinos, porque ésta será su
principal intento; y que los gobernadores, capitanes y descubridores,
con celo de Cristiandad, les hiciesen el tratamiento que, como a
prójimos, se debía...."
10. Fray Buenaventura de Salinas dedica el capítulo IV de su clásica
obra Memorial de las Historias del Nuevo Mundo a demostrar "Cuán
gloriosamente han gobernado las Indias nuestros católicos Reyes de
Castilla, como prueban sus cédulas y leyes; y que los excesos y
opresión de los indios no daña su piedad, como quieren los herejes" .
Cita la cláusula de la Instrucción Primera de las Indias en la que los
Reyes encargan a Colón que "procure y trabaje de atraer a los
moradores de las dichas islas y Tierra Firme a que se conviertan a
nuestra santa fe católica" enviando para ello al "devoto P. F. Boil,
juntamente con otros religiosos".
Aparte de los textos señalados en los cronistas peruanos, me permito
destacar un valioso texto del Virrey Enríquez en las constituciones de
la Universidad de San Marcos, del año 1584. En ellas, se incluyen
textos vinculados con Isabel La Católica. En primer lugar la Bula de
la concesión que hizo el Papa Alejandro VI al Rey y a la Reina. Su
encabezamiento contiene el siguiente texto: "Alejandro, Obispo, siervo
de los siervos de Dios, al carísimo hijo en Cristo, Fernando, rey, y a
la cristiana, hija en Cristo, Isabel, Reina". Después de darles el
saludo y la bendición apostólica, escribe que "conociendo que
vosotros, como verdaderos Reyes y Príncipes católicos, cuales siempre
supimos que fuisteis, cuyos preclaros hechos realizados por vosotros,
conocidos ya en casi todo el orbe, por tales os demuestran". Viene a
continuación la donación (4 de mayo de 1493). A renglón seguido, en el
apartado 4, se incluye la "cláusula de testamento de la muy católica
reyna doña Isabel de gloriosa memoria" y a continuación el texto de la
fundación. Queda clara, por tanto, la voluntad explícita del virrey
Enríquez de señalar la bula alejandrina y el testamento isabelino como
pilares jurídicos de la naciente universidad.
Otro texto relevante lo debemos al Dr. Silvio Zavala quien exhuma un
documento de D. Jerónimo Simaylla, cacique del Repartimiento de
Surinquanca, de la provincia de jauja, Reino del Perú, como poder
teniente de los demás caciques gobernadores de las demás provincias de
dicho reino y como parte principal y legítima a quien toca mirar por
el alivio y conservación de los indios, comienza por citar el
testamento de Isabel la Católica.
Expurgando textos de los peruanistas que han visto el proceso
histórico del Perú como una síntesis, una simbiosis, un mestizaje, nos
encontramos con uno de los pioneros, el congresista republicano,
rector del Convictorio de San Carlos, obispo de Arequipa, Bartolomé
Herrera, el cual pronunció un sermón decisivo con motivo de la
conmemoración de la Independencia, el 28 de julio de 1846:: "La unión
de los reinos de Fernando e Isabel y la conquista de Granada habían
formado una potencia en que brillaba en todo su esplendor la fe de
Cristo, libre ya de la sombra musulmana y cuyo poder crecía cada día.
Los RR a quienes su celo religioso había merecido el título de
Católicos, eran entonces los más a propósito para traer la
civilización completa, esto es cristiana, a los vasallos de los incas"
.
Para conocer la mentalidad existente en Perú acerca del Descubridor y
su vinculación con los Reyes Católicos, les brindo un artículo del año
1878, 15 noviembre: Nº 1.400, titulado Colón, y que fue escrito por el
célebre Deán Valdivia en Arequipa:
"386 años se cumplirán mañana desde que dio comienzo la más grandiosa
y atrevida empresa que recuerda la historia, el hecho más glorioso que
España conmemora; hecho de tal naturaleza que no ha de repetirse en el
transcurso de los siglos, por la mano del Eterno que guió al inspirado
navegante, abriéndole las puertas de cuanto había desconocido y
habitable, le hizo abrir a un mundo nuevo, inmenso....
Aquel hombre inspirado que, adelantándose a su época, fue como tantos
otros tenido por demente, el hombre extraordinario que recorrió las
cortes europeas sin hallar protección sino en la Reina de Castilla: el
humilde piloto transformado en virrey y almirante de cuantas tierras
descubriese por un camino siempre imaginado sin fin y sin regreso; el
extranjero, en fi, a quien la providencia en sus designios hizo
súbdito fiel de la más grande Reina de Castilla, acaso por no haber en
el mundo monarca digno de tan gran vasallo, era el que gobernaba la
primera y más grande de aquellas carabelas cuya popa ostentaba
orgullosa el nombre santo de la Virgen.
Con él iba la fe en aquella empresa que acaso no llevaba ninguno de
sus valientes compañeros, más valiente, si cabe al arrojarse de ella
sin fe ni esperanza, sin otra garantía que el dicho incomprensible de
extranjero loco y temerario" (Vid. Lafuente: Historia de España).
La mayoría de las menciones encontradas en la bibliografía
americanista y peruanista sobre Isabel tienen como protagonista a
Colón. Así sucede con los fastos de 1892. Lima, como todo el mundo
hispanoamericano, festejó el IV Centenario. El diario "El Comercio"
(18 de octubre de 1892) recoge las procesiones cívicas, bailes,
discursos...los arcos triunfales levantados. Un ejemplo, la compañía
española de Salvadores "Iberia" levantó un arco representando a los
Reyes Católicos; el periodista escribe que entre las figuras "se
observa el escudo y corona real de Isabel y Fernando, nombres de los
magnánimos reyes españoles que patrocinaron el audaz intento del
inmortal genovés".A continuación se transcribe el discurso del Sr.
Eugenio Larrabure y Unanue, a la sazón Ministro de Relaciones
Exteriores: "Paso a saludar a Cristóbal ...lo hago así mismo a la
nación que tuvo la gloria de comprender el genio del Descubridor del
Nuevo Mundo y de darle los medios de realizar su empresa, llenando con
su nombre la página más brillante de la Historia. Española fue, en
efecto, la mujer sublime que ofreció sus joyas para que se llevara a
cabo la empresa y que tomó bajo su maternal cuidado a las desgracias
americanas" .En Lima, se hacen eco de la carta del Papa León XIII
sobre el IV Centenario y Colón. Varios obispos escribieron pastorales;
particular interés suscitó la del Obispo de Montevideo con motivo del
Congreso Eucarístico organizado para conmemorar el Descubrimiento
El Ateneo de Lima, el año de 1905, organizó una velada literaria en
honor a Don Ramón Menéndez Pidal, Comisario en el litigio
Perú-Ecuador. Al saludarle Andrés Aramburu lo hace dirigiéndose al
representante de Su Majestad Católica: "Majestad Católica fue la reina
Isabel, que después de arrojar al islamismo más allá de la Europa
donde hoy está contenido, abrió el joyel de sus alhajas para que Colón
realizara su divino sueño, joyas que el atrevido navegante le devolvió
bien pronto, engastadas en el cetro de un mundo" como
El propio José Carlos Mariátegui, no dudó en escribir que lo tenía
como el personaje de la historia que más admiraba.:"Colón es uno de
los grandes protagonistas de la civilización occidental...América
ingresó en la historia mundial cuando Colón la reveló a Europa" .
Me ha sorprendido no hallar ninguna mención explícita a la obra de
Isabel en polígrafos tan sobresalientes y conocedores de la historia
de España como Riva Agüero. A pesar de buscar alguno de sus muchos
trabajos escritos o sus intervenciones orales, mi trabajo ha sido
infructuoso.
Por su parte, Víctor Andrés Belaunde, abanderado de la peruanidad, sí
que menciona a Isabel como punto obligado para estudiar la concepción
personalista en América. "La peruanidad es una síntesis comenzada pero
no concluida. El destino del Perú es continuar realizando esa
síntesis. Ello da un sentido primaveral a nuestra historia". Así
entendida, la "peruanidad" es un proyecto de utopía indicativa: la
postulación de una solidaridad en marcha, la convicción de un somos,
un podemos y debemos ser. Su "Síntesis viviente" es una simbiosis de
valores culturales y espirituales, lejanos y cercanos, con sus mitos,
tradiciones y costumbres, que se remoza constantemente por su propio
impulso vital y con un destino propio, personal. Al referirse a la
concepción católica de la persona humana, se fijará en la
fundamentación de los derechos de los naturales de América. Escribirá
que el respeto a sus derechos "se remonta a la iniciación misma del
descubrimiento y tuvo su primera y más hermosa expresión en el
testamento de Isabel la Católica cuando suplica al Rey y a su hija y
al Príncipe su marido ´que no consientan ni den lugar que los indios
vecinos y los moradores de las dichas islas y Tierra Firme, ganadas e
por ganar reciban agravio en sus personas y bienes mas manden que sean
bien y justamente tratados...Lo interesante de este movimiento
consiste en que la obra apostólica fue apoyada por el saber teológico
y jurídico, lo cual le da un sello inconfundible de altura y nobleza
al derecho indiano"
También Raúl Porras Barrenechea menciona a Isabel en la conferencia
pronunciada en Miraflores e l12 de octubre de 1957 con el título La
España de Carlos V y el Perú . Destaca la trascendencia de la fecha
del 12 de octubre por "evocar a la vez que el hallazgo del Nuevo
Mundo, el testamento de Isabel la Católica , que viene a ser el de la
incorporación de los indios de América al seno fraterno de la
Cristiandad". La unidad española y el Descubrimiento "se debió
principalmente, según los cronistas e historiadores, al genio femenino
y maternal de Isabel". "Isabel y Fernando, y ella primero -´porque fue
primera en el amor, en la virtud y en la sabiduría`- forjaron a España
a imagen suya y dieron para todos los siglos de la vida hispánica,
dentro y fuera de la península, las normas de la justicia, de la
autoridad estatal, de la igualdad humana, social y étnica, de la
protección de los débiles, el desinterés material, la sobriedad en el
traje y en las costumbres, la clemencia cuando no fuera necesario el
rigor, la caridad y el amor de Dios, todo lo que en suma constituye el
mensaje eterno de la hispanidad al mundo...Si hoy nos sentimos
vinculados a los Reyes Católicos, es por esa noble herencia moral".
Más adelante, compara "la noble pareja fundadora de la grandeza
imperial de España" con la "mítica pareja india de Manco Cápac y Mama
Ocllo, portadores de la azada y el huso, que simbolizaron en el Perú
arcaico la nobleza del trabajo y el amor a la tierra, fecundo y
creador" y cómo "proyectó sobre los pueblos surgidos de su impulso
algo que es el distintivo de nuestra personalidad moral, y es, el
sello cristiano de nuestra vida hogareña que se trasfunde a todas
nuestras instituciones. Y en ello tuvo parte principal la Reina
Católica". Recuerda, a continuación, los lugares isabelinos visitados
por Porras en compañía de Gregorio Marañón y Enrique Larreta,
rescatando la "sencillez, la frugalidad, el noble decoro" y cómo
"acodada a los ventanales y a los adarves de los castillos, aprendió a
amar al pueblo, contemplando las lejanías de mieses y pinares".
Además, "la Reina no opacó ni amenguó a la mujer. Fue devota, celosa,
dada a los menesteres domésticos e insigne hilandera". A pesar de que
la Reina murió antes de ser descubierto (1527) y conquistado (1532) el
Perú, "recibiría de reflejo el legado ético y cristiano de los Reyes
Católicos, patente ya en las normas para la fundación de ciudades,
leyes protectoras del indio y afirmación de los derechos humanos de
éstos y de su capacidad intelectual y moral". Será el mismo maestro
Raúl Porras en su discurso como Embajador del Perú en España quien
resaltará este acontecimiento: "El hallazgo del Perú fue el más
gallardo florón de la aventura indiana en los días del apogeo español
de Carlos V. Las normas de humanidad dictadas por los Reyes Católicos
para proteger a sus vasallos de América se ancharon particularmente en
la conquista del Perú, porque Pizarro, el ´buen capitán' de la Mar del
Sur, dijo al César español, en Toledo, que los indios peruanos eran
´de más calidad y manera, de mejor gesto y color' que los
anteriormente descubiertos y que ´tenían mucha orden y justicia entre
sí' y Carlos V ordenó, entonces, que fueran tratados sólo ´con amor y
buenas obras" .
A la hora de ver el trato dado por las historias del Perú, en su
mayoría obvian el período de los Reyes Católicos. Un honrosa excepción
es la de Eugenio Alarco "En noviembre de 1504, después de 30 años de
reinado, terminó sus días, en efecto, en Medina del Campo. Isabel la
Católica, sin duda la reina más eminente que haya gobernado a España.
Pedía en su testamento que se la enterrara en una sepultura llana que
sus exequias fueran sencillas y no sé llevara luto en la corte.,
debiendo entregarse a los pobres lo que en lutos y exequias debía de
gastarse. Pidió, sí, que se celebraran veinte mil misas por su ánima.
El fallecimiento de la Reina Isabel causó una gran consternación en el
pueblo"
Menciono, por último, una simpática muestra del recuerdo de la Reina
en el Perú profundo y que tiene que ver con la representación teatral
o danza de "La fiesta de Moros y cristianos en el Perú" "La Relación
de la Historia del Ave María del Rosario o Gracilazo"investigada por
el doctora Milena Cáceres Valderrama. La Reyna es representada por dos
niños de unos diez años. El personaje de la Reya se fusiona con el de
la Virgen ; los actores rezan a la Reyna como si se dirigieran a
María, Gracilazo le reza a la Virgen y la Reyna Isabel le responde en
los versos En la mañana de cada día de representación los actores van
todos juntos y la Reyna Isabel invitando a la gente del pueblo a
asistir a la representación que se realizará en la tarde.; en un
momento la Reyna se convierte en la Virgen María. En el Motivo 3:
Conde y Pulgar capturan al joven campeador. Garcilaso reza y pide
protección a María (Reyna) es una oración que es mezcla de la Salve
con los versos del autor de la pieza.
601 Salve Dios Virgen Madre/Salve Reyna del imperio/Salve dragón
triunfante/Dios te salve acero Rey. La oración, la dirige Garcilazo a
la Reyna-Virgen María; los pobladores decían que la Reyna era la
Virgen. Conde se dirige a la Reyna como si fuera la Virgen para
solicitarle la victoria contra los moros y le recuerda que ella es
Patrona de las Armas; en el Perú, la Virgen de las Merced es la
Patrona de la Fuerza Armada:
"626 Soberana: Aurora/ protege a la España/ eres patrona de las armas/
Cruz en que nació mi amado Jesús
630 Dadnos hoy victoria contra los moros/ Contesta la –Reyna Isabel (y
no María)/ El Rey en Córdoba se halla
Hasta que el rey vuelve/ Y verás la Iglesia consagrada/ En ella estará
esperándome.
No es casual que el Gobierno Español para destacar aquellas
personalidades españolas o extranjeras que se han señalado por crear
lazos de amistad entre España y otros países, haya creado la Orden de
Isabel la Católica. En el inicio de esta condecoración, está el Papa
Pío VI: "con muy sabio acuerdo tuvo por conveniente instruir una Orden
militar americana para alistar en ella a los que conociese beneméritos
de SM del reino y de la religión en la defensa de la legítima
autoridad del Rey en los remotos dominios de la América y en cuidar de
su recto gobierno y administración, la cual intituló de Isabel la
Católica no sólo para renovar la memoria de unas regiones descubiertas
al otro lado del Océano Atlántico cuando reinaba, sino también a fin
de poner a la vista, para imitación de los demás los momentos de las
esclarecidas virtudes con que ilustró maravillosamente la Majestad
Real, sobre todo el incansable conato con que coadyuvando su
piadosísimo esposo el Rey Fernando vindicó competentemente la santidad
de la religión, introduciendo las buenas costumbre por medio de
estatutos muy provechosos, aumentando el esplendor del culto divino y
venciendo, sujetando y postrando por todas partes a los enemigos del
nombre cristiano" . La Real y Americana Orden de Isabel la Católica
fue creada por el Rey don Fernando VII el 14 de marzo de 1815, con la
finalidad de premiar la lealtad acrisolada a España y los méritos de
ciudadanos españoles y extranjeros en bien de la Nación y muy
especialmente en aquellos servicios excepcionales prestados en favor
de la prosperidad de los territorios americanos y ultramarinos. Por
Real Decreto de 26 de julio de 1847 se reorganizó esta Orden, tomando
el nombre de Real Orden de Isabel la Católica. Un Real Decreto
2395/1998, de 6 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de
la Orden de Isabel la Católica actualiza el reglamento de la Orden. En
el Artículo 1 se indica cuál es el objeto de la misma: "La Orden de
Isabel la Católica tiene por objeto premiar aquellos comportamientos
extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y
extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan,
de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación
de la Nación española con el resto de la comunidad internacional" .
El mismo Juan Pablo II, tan afecto a reivindicar la identidad de cada
cultura y tan buen conocedor de la historia de España e
Hispanoamérica, subrayó el rol de la Reina en la legislación favorable
hacia los súbditos de las Indias: "España aportó al Nuevo Mundo los
principios del Derecho de Gentes [...] y puso en vigor un conjunto de
leyes con las que la Corona Castellana trató de responder al sincero
deseo de la Reina Isabel I de Castilla de que sus hijos los indios
[...] fueran reconocidos y tratados como seres humanos con la dignidad
de hijos de Dios" .
BIBLIOGRAFÍA
Azcona, Tarsicio de Isabel la Católica. Estudio crítico de su vida y
su reinado, Madrid 1964, 739
Castañeda Delgado, Paulino "Albores de una evangelización liberadora"
en La Iglesia en América: Evangelización y cultura Pabellón de la
Santa Sede (Exposición Universal de Sevilla) 1992
"Isabel la Católica y las Indias" pp.159-178 en Julio Baldeón Baruque
Isabel la Católica y la política Ámbito, Instituto de Historia
Simancas, Valladolid, 2001.
Castrillón Hoyos, Darío en la Embajada de España ante la Santa Sede,
en noviembre de 2002.)
García-Villoslada, Ricardo Sentido de la conquista y evangelización de
América según las bulas de Alejandro VI, Roma 1978.
Gómez de Mercado, F. Isabel I, reina de España y madre de América Ed.
Prieto, Granada, 1943. "El espíritu y la obra de la Reina Católica en
su Testamento y Codicilo" pp.495-501.
Lara, José Salvador Isabel I, la Católica, Reina de España (Semblanza
apasionada de Isabel la Católica) Quito, Minerva, 1957.
Olaechea Labayen, Juan B.: "De cómo, dónde y cuándo fueron bautizados
los dos primeros indios" Missionalia Hispánica. Hispania Sacra nº 50,
Madrid, 1998.
Rodríguez Plaza, Mons. Braulio arzobispo de Valladolid, Conferencia en
la Embajada de España en Roma, el 12-11-03 "Isabel la Católica y la
evangelización de América". www.archivalladolid.
Rodríguez Valencia, Vicente:
Isabel la Católica en la opinión de españoles y extranjeros (Siglos XV
al XX) Tomo II. Siglos XVII al XX, Instituto "Isabel la Católica" de
Historia Eclesiástica, Valladolid, 1970
Isabel La Católica y la libertad de los indios de América. Devolución
de los esclavos Roma, Instituto Español de Historia Eclesiástica, 1978
Rojas Donat, Luis "La reina Isabel entre las Canarias y las Indias"en
Julio Baldeón Baruque Arte y cultura en la época de Isabel la Católica
Ámbito, Instituto de Historia Simancas, Valladolid, 2003 pp.405-426
Rumeu de Armas, A. La política indigenista de Isabel La Católica
Instituto "Isabel La Católica Isabel La Católica de Historia
Eclesiástica, Valladolid 1969 Texto: Cap. XIII, epíg. 1 y nota 7.
N.130, pp.401-402
StWittlin, A. Isabel la Católica, fundadora del poderío mundial de
España Ed. Claridad, Buenos Aires, 1951.
Walsh, William Thomas Isabel de España, 4a. ed., Madrid 1943
SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO según Justo y Rafael M. López Melús en "El santo
de cada día"
-
SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO, obispo (+1606). Justo y Rafael María López
Melús *El santo de cada día*, Apostolado mariano, Sevilla, 1991, pp.169-170
Nunca ...