LOS 450 AÑOS DEL MONASTERIO DE LA CONCEPCIÓN
EN EL PERÚ Y SU FUNDADORA INÉS MUÑOZ
José Antonio Benito
El
Monasterio de la Concepción celebró 450 años de su llegada al Perú, bajo la
Orden de la Inmaculada Concepción con una solemne eucaristía celebrada por
Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Presidente de la Conferencia Episcopal
Peruana y concelebrada por Monseñor Norberto Strotmann, Obispo de Chosica, en
la Catedral de Huaycán el pasado 16 de setiembre del presente 2023. Les
comparto información acerca de la fascinante trayectoria histórica de su
fundadora y celebro el jubileo de tan fecunda institución. Agradezco el libro
entregado “Breve historia del Monasterio de la Pura y Limpia Concepción de
Nuestra Señora de la Ciudad de los Reyes, 1573-2023” (Monasterio de la
Concepción de Lima, 2023, 50 pp), cuya autora es la Dra. Liliana Pérez Miguel,
burgalesa en Perú, docente en la PUCP, quien ha investigado como nadie sobre la
institución y la fundadora como puede comprobarse en su excelente tesis doctoral
adaptado a libro "Mujeres ricas y libres". Mujer y
poder: Inés Muñoz y las encomenderas en el Perú (s. XVI). Sevilla (2020): Editorial Universidad de Sevilla
(Colección Americana, n.º 72).
Inés Muñoz nació en Castilleja del Campo (Sevilla),
alrededor de 1510. De origen campesino, no sabía leer ni escribir[1]. Se
casó en primeras nupcias con Francisco Martín de Alcántara, natural de
Castilleja del Campo y hermano materno de Francisco Pizarro; los dos se unieron
a la expedición de Pizarro con destino a Panamá, y posteriormente Perú, que
partió de Sevilla el 26 de enero de 1530. Durante el largo y penoso trayecto en
barco fallecieron las pequeñas hijas de la pareja, Ángela y Bárbola.
Tras su llegada a Panamá, Inés y su esposo se
establecieron en la casa de Francisco Pizarro y le apoyaron en varias labores
hasta que en 1530, Francisco Martín de Alcántara se unió a la expedición del
futuro conquistador del Perú. Inés Muñoz permaneció en Panamá hasta que su
esposo regresó en busca de refuerzos para la conquista. Fue entonces, que Inés
le acompañó a Perú convirtiéndose en la primera española casada que entraba en
dichas tierras.
El 18 de Enero de 1535, doña Inés estuvo presente
en la fundación de la Ciudad de los Reyes- actual ciudad de Lima. Ella y su
esposo participaron en el primer reparto de solares realizado pocos días
después de la fundación de la ciudad adquiriendo, de este modo, el estatus de
pobladores. La pareja ubicó su casa principal en una esquina contigua a la casa
del Gobernador Francisco Pizarro.
Desde su llegada a Perú, doña Inés percibió la
carencia de elementos básicos imprescindibles en la vida cotidiana tales como
el trigo, el aceite, o los animales de crianza habituales en las tierras de
Castilla. Quizás, empujada por la necesidad, o por su deseo de asegurar y
mejorar su estancia en el nuevo continente, introdujo varios de estos
elementos. Así, según narra el cronista Bernabé Cobo, Inés Muñoz, habría sido
la primera en introducir el trigo en el Perú, alrededor del año 1535. También
es considerada la responsable de la introducción de la mayor parte de las
frutas españolas en el Perú y de los primeros olivos. Dichos árboles y plantas
debieron estar ubicados en la denominada “Huerta Perdida” que albergaría,
además de los citados olivos, higos, melones, naranjas, pepinos, duraznos y
otras frutas desconocidas hasta entonces en el Perú. Tales aportes figuran en
la cartela que corona un retrato de doña Inés, que actualmente se encuentra en
el Monasterio de la Concepción de Ñaña.
Tras su llegada al Perú, su esposo fue
beneficiado con varias encomiendas por parte del ya gobernador Francisco
Pizarro. Gracias a sus encomiendas, don Francisco Martín y a su esposa llegaron
a ser una de las personas más acaudaladas y privilegiadas de la Ciudad de los
Reyes. Incluso Inés Muñoz adquirió el derecho a utilizar el título de
doña, algo muy significativo ya que ponía de relieve su nuevo elevado estatus.
Doña Inés fue la responsable de la crianza y
educación de los hijos mestizos del marqués Francisco Pizarro, de modo
especial a partir del 26 de Junio de
1541, cuando su cuñado -Francisco Pizarro-, y su esposo -Francisco Martín de
Alcántara-, fueron asesinados por la facción rival de los almagristas, en
el contexto de las guerras civiles del Perú. En ese trágico momento, doña Inés
tuvo el valor de recoger los cadáveres de su marido y de su cuñado y los llevó
a enterrar a la iglesia sin la ayuda de ningún español “por el miedo que tenían
a Diego Almagro el Mozo”. Asimismo, en un intento de proteger la
vida de dos de sus sobrinos- doña Francisca y Gonzalo Pizarro-, los
escondió en un convento. Pocos días después, el 12 de Julio de 1541, doña Inés
compareció junto con el pequeño Gonzalo Pizarro de apenas seis años de edad,
ante el Alcalde y Concejo de la Ciudad de los Reyes en posesión del testamento
cerrado y sellado de Francisco Pizarro, exigiendo su apertura y cumplimiento de
sus mandas. Asimismo, como tutora temporal de sus sobrinos y viuda, exigía
justicia por los crímenes acaecidos y protección para el pequeño Gonzalo, a su
entender el único y legítimo heredero de Francisco Pizarro. Tras ser
desestimada su petición y ante el evidente peligro que corrían permaneciendo en
la Ciudad de los Reyes, doña Inés huyó con los niños con destino a Tumbes en la
costa norte del Perú. Para ello vendió las pocas joyas que había logrado
rescatar tras el ataque en Lima. Una vez en Quito, pudo reunirse con el
Licenciado Vaca de Castro que había llegado por encargo del Emperador Carlos V
para pacificar el territorio. Tras unirse a su séquito regreso de nuevo a la
Ciudad de los Reyes.
Tras el asesinato de su esposo heredó sus
encomiendas, como la del Valle del Mantaro, donde estableció en 1545 el primer
obraje del Perú conocido como “La Sapallanga”. Hacia 1545, doña Inés contrajo
segundas nupcias con don Antonio de Ribera, conocido miembro del Cabildo y
Caballero de la Orden de Santiago, Procurador General de los Encomenderos, dos veces alcalde de la Ciudad de los Reyes,
y curador de doña Francisca Pizarro desde 1547 a 1553.Fruto de este
matrimonio fue su hijo Antonio de Ribera “el Mozo”, quien heredó sus
encomiendas, contrajo matrimonio en dos ocasiones y falleció tempranamente y
sin descendencia.
Inés Muñoz introdujo en
el Perú el trigo, los olivos, las naranjas, los melones, las higueras, los
melocotones y toda suerte de hortalizas, pues aunque llegó al Perú como
conquistadora, salió de Sevilla como campesina y acabó de monja en Lima.
Tras la pérdida de su único hijo legítimo, su
madre, tomó la decisión de fundar un Monasterio en advocación a Nuestra Señora
de la Concepción, con el objetivo de servir a Dios y de ayudar a las hijas de
conquistadores pobres que estaban tan abandonadas. El 2 de Julio de 1573,
a la edad de 80 años aproximadamente, se presentó ante el Arzobispo Fray
Jerónimo de Loayza, expresándole su deseo de instituir un Monasterio “en el que
ella misma se había de encerrar”, logrando la fundación el 15 de Septiembre de
1573. Tomaron el hábito las dos fundadoras, ella misma y su nuera María de
Chávez, con once jóvenes más. Ella profesa el 8 de diciembre de 1582 de manos
de santo Toribio, quien también fue testigo de su testamento poco antes de su
muerte. Dos años después, en 1584, fue elegida abadesa hasta su muerte en 1594.
Sobre su sepulcro se grabó esta elocuente inscripción: “Este cielo animado de
breve espera/ depósito es de un sol que en él reposa/ vel sol de la gran madre
generosa/doña Inés de Muñoz y de Rivera”.
El Monasterio de la Concepción fue dotado de un
numeroso patrimonio compuesto por las casas que la fundadora tenía en la plaza
principal, la denominada “Huerta perdida” y varias propiedades en las afueras
de la Ciudad de los Reyes. Además Doña Inés al realizar la dotación reservó la
renta del obraje de “La Sapallanga” para el mantenimiento del Monasterio.
El monasterio se ubicó en unas casas del centro limeño de propiedad de su
fundadora Inés Muñoz de Ribera, en lo que hoy es la tercera cuadra de la
avenida Abancay. Con los años, gran parte de la propiedad fue expropiada para
construir el Mercado Central (1847) y un siglo después dio paso a la ampliación
de la misma avenida Abancay (1947), perdiendo su edificación original y muchos
de sus bienes muebles artísticos.
El monasterio se trasladó a la localidad de Ñaña, distrito de Lurigancho,
el 12 de diciembre de 1984. Gracias a las gestiones de la Abadesa Sor María
Mercedes de San José, quien vino como misionera desde su tierra de Cestona
(Guipúzcoa, España), pertenece actualmente a la Diócesis de Chosica.
El primero de enero de este año las MM. Concepcionistas recibieron la
Bendición apostólica de manos del Papa Francisco y la Orden de la Inmaculada
Concepción, y su actual Abadesa Norah Gaona Obando, recibió el 18 de enero de
2023, en la 124 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Peruana, la
medalla de oro “Santo Toribio de Mogrovejo” por sus 450 años de presencia al
servicio de la Iglesia en el Perú.
La Catedral San Andrés de Huaycán estuvo repleta
de fieles durante la Sagrada Eucaristía de celebración por los 450 años de
fundación del Monasterio de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora,
presidida por Monseñor Miguel Cabrejos, Presidente de la Conferencia Episcopal
Peruana y concelebrada por Monseñor Norberto Strotmann, Obispo de Chosica; el
Padre Guillermo Inca Pereda, Secretario General de la CEP, y sacerdotes de
dicha Diócesis.
Buena oportunidad para dar gracias por tan
singular don y unirnos en oración para que el Señor las siga bendiciendo con
nuevas y santas vocaciones.
Bibliografía
COBO, Bernabé, Historia de la Fundación
de Lima, Biblioteca de Autores Españoles, Obras del Padre Bernabé Cobo de
la Compañía de Jesús II, Estudio Preeliminar y Edición del P. Francisco Mateos.
PEREZ MIGUEL,
Liliana Encomenderas en Perú en el Siglo XVI. El caso de Doña Inés
Muñoz como pobladora, encomendera, fundadora y abadesa en la conquista e
inicios del virreinato, Tesis doctoral, Universidad de Burgos, 2014. Liliana Pérez Miguel "Mujeres ricas y libres". Mujer
y poder: Inés Muñoz y las encomenderas en el Perú (s. XVI). Sevilla
(2020): Editorial Universidad de Sevilla (Colección Americana, n.º 72)
https://www2.ual.es/ideimand/ines-munoz-de-ribera-emigrante-a-indias-h-1510-h-1594/
ROSTWOROWSKI, María, Doña Francisca
Pizarro, una Ilustre Mestiza. 1534-1598, 3ª ed, Lima, IEP, 2003.
VARGAS UGARTE, Rubén, Un monasterio
Limeño, Lima, Sanmarti, 1960.
VVAA (Amaya Fernández, Margarita Guerra y otras) La mujer en la conquista y la evangelización
en el Perú. Lima 1550‑1650 PUCP‑UNIFE, Lima 1997, (Biografía de Inés Muñoz,
599-602)
https://dbe.rah.es/biografias/98502/ines-munoz
https://es.wikipedia.org/wiki/In%C3%A9s_Mu%C3%B1oz_de_Ribera
https://elmontonero.pe/columnas/ines-munoz-conquistadora-gourmet-y-beata
https://sevilla.abc.es/cultura/sevi-ines-munoz-conquistadora-monja-clausura-202106190205_noticia.html
Retrato de doña Inés
Muñoz de Ribera como abadesa del Monasterio de la Concepción de la Ciudad de
los Reyes como abadesa del Monasterio de la Concepción de la
Ciudad de los Reyes. Realizado aproximadamente en 1599, por el pintor Mateo
Pérez de Alesio. Fuente: AHMCL
[1] Nunca llegaría a escribir el pretendido diario que sin investigación precisa se le ha querido atribuir. Agradezco la puntual corrección a la Dra. Liliana Pérez, quien ha investigado el asunto con precisión.