jueves, 25 de febrero de 2010

EL PADRE LORING, A LOS 89 AÑOS, HACE DE INTERNET SU PÚLPITO

http://paxtv.org/paxtv/especialesdepax/programa.php?codcap=166

Lleno de vida y simpatía, incombustible, sin pelos en la lengua y con la contundencia de sus argumentos, en la plenitud de sus 88 años, el P. Jorge Loring, S.I., conversa a lo largo de 75 minutos acerca de su magisterio en torno al famoso libro “Para salvarte”, su vocación jesuítica –dejando a un lado la compañía de aviones gestionada por su padre- y su misión a lo San Pablo de recorrer 50 veces el mundo anunciando a Cristo.

Es la primera vez que viene al Perú y sus conferencias en la Universidad de Lima en el ciclo “Razones del creyente” y “Dios existe” han contado con más de mil asistentes.

En la entrevista, nos da un resumen concentrado –aunque lo suficientemente extenso y con gran amenidad- de sus numerosas conferencias: Pruebas de la existencia de Dios, la divinidad de Cristo, los milagros, las notas de la verdadera Iglesia, la dignidad del sacerdote, el crimen del aborto, el noviazgo y la vida familiar… En todo ello busca “convencer al ateo y reafirmar al creyente”. Y argumentos no le faltan…

Receptivo a todas las preguntas, nos comparte su vocación, su celo de llevar la “salvación” a todas las partes del mundo, su gozo de vivir en la verdad y compartirla.

El padre Loring, a los 89 años, hace de Internet su púlpito

Publica un nuevo sobre respuestas a preguntas de fe y vida

MADRID, jueves 25 de febrero de 2010 (ZENIT.org).- El padre Jorge Loring S.I. es incombustible. A sus casi 89 años ha hecho de Internet su púlpito. Trabaja 12 horas al día. Este último año ha estado seis meses en América dando charlas y conferencias por medio continente, además de acudir a programas de radio y televisión.

Acaba de publicar "Más de 200 respuestas a preguntas que usted se ha hecho sobre la fe, la moral y la Doctrina católica" (Vozdepapel) en donde recoge las principales y reiterativas inquietudes y dudas, y sus convenientes respuestas, a las más de 50.000 preguntas que le han hecho por Internet en los últimos años. Y sigue contestando a todo el que le pregunta en jorgeloring@gmail.com.

-¿Cuándo y por qué vio la necesidad de utilizar la nuevas tecnologías para la evangelización?

Padre Loring: Porque pienso que debemos aprovechar los adelantos de la técnica para evangelizar. Por eso me metí en Internet en cuanto comenzó, hace unos diez años. Cuando, en los Juegos Olímpicos de Atlanta (EE UU), un terrorista puso una bomba, yo me enteré que aprendió a hacer bombas en Internet, y me dije: "Internet sirve para hacer terroristas, ¿por qué no va a servir para hacer católicos? Mi libro a Internet". Y así ha sido. He recibido correos electrónicos de ateos y protestantes que han abrazado la fe católica después de leer mi libro. ¡¡¡Con la ayuda de Dios!!!

-Entonces, ¿se podría decir que usted fue de los primeros sacerdotes en utilizar Internet?

Padre Loring: Posiblemente. Pero no me consta ser el primero.

-¿Cuántas preguntas e inquietudes lleva respondidas en estos años?

Padre Loring: Más de cincuenta mil.

-¿Cuántas horas dedica al día a responderlas?

Padre Loring: Cuando no estoy de viaje unas diez horas diarias. Muchas consultas las contesto a bote-pronto. Otras las tengo que pensar cuando me dirijo a decir Misa, pues en mi despacho no paro de escribir. Todo no lo sé. A veces consulto a los compañeros jesuitas de mi comunidad o incluso pregunto a un especialista del tema. Muchas veces las tengo ya escritas: copio, pego y mando. Pues muchas consultas se repiten. Sobre todo los protestantes que siempre repiten lo mismo, pues no quieren enterarse de las soluciones que ya se han dado.

-¿Cuáles son las dudas más comunes: fe, moral o doctrina?

Padre Loring: Las de moral. Mucha gente tiene inquietudes de conciencia. Necesitan que se les oriente. Quizás el anonimato de Internet les ayude. También son frecuentes las preguntas sobre textos bíblicos. Por eso he publicado un libro titulado "Los Evangelios con 2.000 dudas resueltas" (Planeta+Testimonio), pues pongo dos mil notas escogidas de veinte Biblias.

-¿Cuál es la inquietud común y más universal que le han preguntado?

Padre Loring: Las relacionadas con lo que los protestantes acusan a la Iglesia Católica. Muchos internautas son de Hispanoamérica, y allí están invadidos de sectas que les engañan con falacias y sofismas.

-¿Y la respuesta más difícil de responder?

Padre Loring: A los casados por la Iglesia, divorciados, y vueltos a casar que quieren comulgar. Uno quisiera ser amable con todos, pero no siempre puedes decir lo que ellos quieren oír.

Otro tema desagradable es el control de natalidad. Hay muchos matrimonios que no desean más hijos, y cuando se les dice que la solución es el método Billings, no se fían. Sin embargo está demostrado que el método Billings es el más seguro, el más sano, el más barato, el más sencillo y el más moral.

-Usted tiene 88 años, y este verano cumple los 89 ¿A su edad no le gustaría estar felizmente retirado?

Padre Loring: De ninguna manera. Lo que le pido a Dios es ser útil hasta última hora. Cuando me quede imposibilitado, quiero morirme pronto.

-¿Qué es lo que le mantiene con esa vitalidad?

Padre Loring: Porque creo que el sacerdote debe evangelizar mientras no esté imposibilitado. Ahora tengo entre manos varios proyectos apostólicos que creo son de mucha gloria a Dios. Le pido a Dios que me aguante un poco hasta que los realice.

Entre otros estoy gestionando la traducción al chino de "Para Salvarte" por un catedrático de Shanghai. Cuando esté terminada la pienso colgar en Internet para que todos los chinos puedan leerlo gratis. Seguro que algunos, al informarse de la religión católica, abrazarán nuestra fe.

-¿Cuándo vio claro que su en vocación sacerdotal estaba incrustada su vocación de divulgador?

Padre Loring: Porque desde que era joven estudiante jesuita empecé a hablar en cuarteles y cárceles. Al mes de ser jesuita me mandaron a hablar a quince soldados de un cuartel. Me temblaban las piernas debajo de la sotana. Hoy tengo delante tres mil hombres o las cámaras de televisión y estoy tan tranquilo como lo estoy mientras escribo esto. Las "tablas" dan serenidad.

-¿Cuántos libros lleva vendidos de su famoso "Para Salvarte"?

Padre Loring: Más de un millón trescientos mil en España. Además se han hecho ediciones en México, Ecuador, Perú y Chile. Y se ha traducido al inglés en Los Ángeles (California) , al árabe en El Cairo y al hebreo en Jerusalén, Hoy se está traduciendo al ruso en Moscú y al chino en Shanghai.

-¿Le siguen invitando por América para dar conferencias?

Padre Loring: Desde hace tiempo voy todos los años. En 2009 he dedicado a América seis meses, y dentro de dos meses vuelvo otra vez. Va a ser mi 77 salto del Atlántico, pues ya lo he saltado 76 veces. El año pasado he dado conferencias en Miami, San Diego, doce ciudades de México, Bogotá, Medellín y Lima. Ahora vuelvo a repetir en algunas y a otras nuevas.

-¿A cuánta gente calcula que ha hablado en directo a lo largo de su vida?

Padre Loring: Creo que a varios cientos de miles, pues he dado muchos miles de conferencias y en muchas de ellas se han superado los mil asistentes. Conservo fotos de enormes auditorios en teatros, universidades, polideportivos, plazas de toros y fábricas. Durante veinticinco años he dado conferencias mensualmente en tres grandes factorías navales de la bahía de Cádiz de 3.000-4.000 obreros cada una, con una asistencia del 90 por ciento de los obreros.

-¿Qué destacaría de su último libro "Más de 200 respuestas a preguntas…"?

Padre Loring: Que respondo a lo que la gente pregunta. Son temas que están en la calle y no siempre se tienen las respuestas correctas.

-¿Qué utilidad puede tener para sus lectores?

Padre Loring: Aclarar dudas presentes o futuras. A veces me dice la gente que me he adelantado a su duda, pues no se le había ocurrido, pero le gusta mi respuesta.

-¿Cuál puede ser para usted la actividad apostólica más importante que haya tenido?

Padre Loring: Mis intervenciones en la televisión norteamericana EWTN, de la Madre Angélica, donde grabé cuarenta temas de media hora, que emiten, y repiten, desde hace años semanalmente y, según me dijeron allí, lo ven semanalmente 80 millones de hogares en toda Hispanoamérica.

De hecho he experimentado que en mis vuelos, me conoce muchísima gente: el matrimonio que está a mi lado en la cola del mostrador, la azafata que está en el mostrador, el policía de la aduana, varias personas en la sala de embarque, el piloto que pasa hacia el avión, la azafata de vuelo y la persona que se sienta a mi lado en el avión. Naturalmente no todos estos en el mismo vuelo, pero todos son casos reales en distintos vuelos. Y estos casos se han repetido. Es que 80 millones es mucha gente.  Sara Martín

PADRE JORGE LORING, S.J. PARA SALVARTE

Nació en Barcelona, pasó su juventud en Madrid y como él dice “lo que tiene de jesuita es andaluz”, pues ahí ingresó como novicio y ahí sigue su actividad apostólica. Se ordenó sacerdote a los treinta y tres años. Su libro PARA SALVARTE –soñado desde el noviciado jesuítico, comenzado en sus visitas apostólicas a la cárcel y a los cadetes de aviación-   ha tenido tal aceptación que ha superado largamente el MILLÓN DE EJEMPLARES (1.280.000) en España, sin contar las ediciones que se que se han hecho en Méjico, Ecuador, Perú y Chile. También se han hecho traducciones al inglés en Los Ángeles (California), al árabe en El Cairo, al hebreo en Jerusalén y al gujerati en la India. Hoy se está haciendo la traducción al ruso en Moscú, al japonés en Tokyo, en Taiwan, y al portugués en Brasil. También se ha iniciado la posibilidad de ser traducido al coreano, y sueña con verlo traducido al chino. Al comienzo -1940- eran unas fotocopias, luego un librito reducido y ha ido “engordando” a medida que los oyentes le reclamaban nuevos temas y que el Magisterio de la Iglesia iba aportando luces nuevas, especialmente en el Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica. Hoy es una suerte de enciclopedia católica en un solo volumen, muy práctico por sus notas e índices. Se puede consultar en internet.

Como ampliación del libro PARA SALVARTE ha publicado otro titulado Cuarenta Conferencias donde se desarrolla diversos temas. Estas conferencias están escritas según fueron pronunciadas en distintos puntos de España. También ha publicado otro libro sobre LA SABANA SANTA, tema que lleva estudiándolo más de cuarenta años y sobre el que ha pronunciado más de dos mil conferencias.

En el último momento del programa, el Padre Jorge nos habla de su vida espiritual, su modo de orar, su tierna devoción por María y su cariño especial por San José.

PEDIDOS DEL LIBRO: pedidos@parasalvarte.com

La web del Autor: www.arconet.es/loring

 

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GIUSSANI, UN HOMBRE ARREBATADO POR LA BELLEZA DEL ENCUENTRO CON CRISTO












El 22 de febrero, fiesta de la Cátedra de San Pedro, se han cumplido los cinco años de la partida para el Cielo de Monseñor Luigi Giussani, fundador del Movimiento y de la Fraternidad de Comunión y Liberación (CL), así como los 28 de la institución. En Perú los actos celebrativos los ha presidido el Nuncio de Su Santidad Monseñor Bruno Musaró, acompañado por ocho obispos y cientos de miembros y amigos de Comunión y Liberación. El lugar no podía ser más emblemático: la basílica de los santos peruanos, tan querida para uno de los pioneros del Movimiento –ya en la eternidad- Andrés Aziani. En la homilía, el Sr. Nuncio señaló a don Luigi Giussani como protagonista del siglo XX, amigo del Siervo de Dios Juan Pablo II y también del actual Papa Benedicto XVI, el mismo que presidió los funerales de ambos como cardenal Ratzinger. Los tres han girado en torno a la pasión por la belleza, por la verdad, por la solidaridad en el auténtico camino que es Cristo. Los tres han sido cautivados por un método que, partiendo de la presencia del acontecimiento de una Persona –Dios encarnado- ha asumido todo lo humano y lo ha dotado de sentido y de esperanza, y no de forma individual sino comunitaria, para permear todas las realidades con el gozo del Evangelio.



El Director del Movimiento en Perú, P. Giovanni Pacossi agradeció al final de la Eucaristía la presencia de los obispos celebrantes y de los fieles presentes: “sentimos la maternidad de la Iglesia; sin Cristo –verdad, belleza- no podemos amarnos; agradecemos su presencia que no ayuda en nuestro deseo de servir a la ; celebrar la memoria es agradecer al Señor e impulsarnos para llevar al mundo lo que Él nos ha entregado”.





Giussani, un hombre arrebatado por la belleza del encuentro con Cristo



Recuerdo de Julián Carrón en el quinto aniversario de la muerte del fundador de CL



ROMA, jueves 25 de febrero de 2010 (ZENIT.org).- El rasgo más significativo de la personalidad y de la obra de Luigi Giussani debe buscarse en su hacerse promotor de un encuentro personal con Cristo, el único que puede apagar las ansias del corazón humano.



Así lo afirmó, en una entrevista a Radio Vaticano, Julián Carrón, presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación (CL), en el quinto aniversario de su muerte.



“Cuanto más vamos adelante, más sentimos la paternidad de don Giussani, cada vez más vemos el efecto que tiene sobre nuestra vida y esto nos suscita la gratitud hacia él”, afirmó Carrón.



La característica de Giussani, prosiguió, es la de haber “vuelvo a partir desde esta propuesta del cristianismo como un acontecimiento que entra en línea con la estructura más profunda del ser humano, que es el corazón”.



“Esto permanece siempre – añadió –: el corazón, también en las situaciones más alejadas de las personas, en las heridas de la vida, en las preguntas más urgentes que el hombre encuentra dentro de sí, espera una respuesta”.



“Y esto, ninguna situación cultural y social lo puede cambiar, y es por ello que tantas más urgencias hay en la vida, tanto más está el hombre abierto al posible encuentro con el cristianismo. Y lo encuentra no como una ley, sino cono un testimonio en una Persona”.



Con sus enseñanzas, Giussani recordó a una sociedad como la moderna, dominada por la autodeterminación y por la autosuficiencia, que “es necesaria la sencillez, que tiene le hombre sencillo, de abrirse a Algo que tiene precisamente la energía y la capacidad de darnos lo que nosotros no conseguimos hacer por nosotros solos”.



Don Giussani nació en 1922 en Desio, un pueblecito en las cercanías de Milán. Jovencísimo, entró en el seminario diocesano de Milán, prosiguiendo los estudios y finalmente completándolos en la Facultad teológica de Venegono.



Los años transcurridos en el seminario diocesano de Milán fueron para Luigi Giussani años de estudio intenso y de grandes descubrimientos, como la lectura de Giacomo Leopardi con la cual, contaba él mismo, solía a veces acompañar la meditación después de la Eucaristía.



Quien le educó en la música fue en particular el Beniamino, socialista de tendencias anarquistas, que gastaba el poco dinero que ahorraba en invitar a casa el domingo a grupos de músicos. Don Giussani hizo un tesoro de esta pasión, también durante sus años de enseñanza en el liceo Berchet “cuando – explica – para demostrar la existencia de Dios iba a la escuela con un tocadiscos y hacía escuchar a Chopin y Beethoven”.



Ordenado sacerdote el 26 de mayo de 1945, Giussani se dedicó a la enseñanza en el mismo seminario de Venegono. En esos años se especializó en el estudio de la teología oriental, de la teología protestante americana y en la profundización de la motivación racional de la adhesión a la fe y a la Iglesia.



A mitad de los años cincuenta pidió poder dejar la enseñanza en el seminario por el de las escuelas medias superiores. Durante diez años, entre 1954 y 1964, enseñó en el Liceo clásico “Berchet” de Milán. Comenzó a desarrollar en esos años una actividad de estudio y de publicística dirigida a dirigir hacia dentro y hacia fuera de la Iglesia la atención sobre el problema educativo.



Y precisamente en 1954, don Luigi Giussani dio vida, a partir del Liceo clásico “Berchet”, a una iniciativa de presencia cristiana llamada Juventud Estudiantil (GS), con el fin de "elaborar una propuesta cultural propria para el crecimiento desde dentro y desde abajo del mundo juvenil y estudiantil”.

La denominación actual, Comunión y Liberación (http://www.clonline.org/), apareció por primera vez en 1969. En 1982 el Consejo Pontificio para los Laicos lo reconoció como Asociación de fieles de derecho pontificio. Ésta sintetiza la convicción de que el acontecimiento cristiano, vivido en la comunión, es el fundamento de la auténtica liberación del hombre.



“La intuición pedagógica original” de CL, como escribió Juan Pablo II en la carta a Giussani, con ocasión del 50 aniversario del movimiento, celebrado en octubre de 2004, está en volver a proponer (…) de modo fascinante y en sintonía con la cultura contemporánea, el acontecimiento cristiano, percibido como fuente de nuevos valores, capaces de orientar la entera existencia”.



En una carta enviada al Santo Padre en vista de aquellas celebraciones, Giussani afirmó no sólo que no había pretendido “fundar nada”, sino ver “el genio del movimiento” en “haber sentido la urgencia de proclamar la necesidad de volver a los aspectos fundamentales del cristianismo, lo que es lo mismo, la pasión del hecho cristiano como tal en sus elementos originales, y basta”, donde el cristianismo “se identifica con un Hecho – el acontecimiento de Cristo –, y no con una ideología.



Comunión y Liberación, para la que no está prevista ninguna forma de pertenencia, sino solo la libre participación de las personas, tiene como objetivo la educación cristiana madura de los propios seguidores y la colaboración en la misión de la Iglesia en todos los ámbitos de la sociedad contemporánea.



Instrumento fundamental de formación de los seguidores es la catequesis semanal denominada “Escuela de comunidad”. La revista oficial del movimiento es el mensual internacional Tracce- Litterae Communionis,disponible en once idiomas (italiano, inglés, español, brasileño, portugués, polaco, ruso, francés y alemán, y, con una cierta periodicidad, también en japonés y en húngaro).





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lunes, 22 de febrero de 2010

EVANGELIZACIÓN Y CONTROL SOCIAL EN LA DOCTRINA DE CANTA

LEÓN FERNÁNDEZ, Dino Evangelización y control social a la doctrina de Nuestra Señora de la Limpia, Purísima e Inmaculada Concepción de Canta. Siglos XVI y XVII Fondo Editorial: Unidad de Post Grado de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM. Lima 2010 304 pp

El autor es director de la prestigiosa revista sanmarquina de Historia “Ukupacha”. El trabajo es fruto de cuatro años de investigación para su maestría. Este es su segundo trabajo voluminoso sobre evangelización, tras su tesis de licenciatura “Organización, desarrollo y realidad de las parroquias indígenas en el arzobispado de Lima colonial. El caso de la doctrina de Cañete. Siglos XVI y XVII”.

Como afirma el Doctor Waldemar Espinoza en la presentación del libro: “Dino León Fernández conoce las fuentes primarias y secundarias de la historia de la doctrina de Canta: las existentes y dadas a luz en España y el Perú, las enumera sin faltar prácticamente nada. Su consulta le ha permitido delinear íntegramente el proceso estructural de los siglos XVI y XVII. Nuestro deseo es que avance esta temática, pero ya no a nivel local ni regional, sino virreinal”. (p.12)

La obra se articula en cuatro capítulos: En el primero, Manejo del espacio geográfico, la demografía y la evangelización, se ubica el territorio y se destaca su rol protagónico en la época prehispánica en torno al señorío de Los Atavillos con ocho ayllus gobernados por el curaca Libia Guaranga. El capítulo segundo, se centra en las visitas pastorales y eclesiásticas a la doctrina de Canta, dando cuenta del perfil del visitador, el proceso, los participantes como el prelado, el juez visitador, el doctrinero, el visitador, para darnos a conocer cuál es el estado del adoctrinamiento de la población, las rentas, el ornato de la iglesia matriz, el comportamiento del sacerdote en la administración de los sacramentos; se incluyen las visitas de Mogrovejo, Lobo Guerrero, Gonzalo de Campo. El autor agota la documentación del AGI de Sevilla y del Archivo Arzobispal de Lima, así como la bibliografía peruana y española existentes, ensayando síntesis y pareceres como cuando nos habla de Santo Toribio: “En suma, fueron visitadas cuatro doctrinas y sus veintiocho anexos. Es decir, 32 pueblos o reducciones…con 6.333 habitantes, de los cuales recibieron la confirmación 2.142” p. 102

El tercer capítulo estudia el funcionamiento y las realidades la Iglesia y de la economía, en especial la administración socioeconómica de la doctrina, dando cuenta del salario de los doctrineros, las quejas de los indígenas contra sus párrocos.

Por último, el cuarto, trata de las visitas de idolatrías a la doctrina de Canta, mostrando el magisterio conciliar y sinodal acerca de la idolatría, la atención de los prelados, las funciones del juez visitador y sus contradicciones internas, las denuncias anónimas de hechicerías y los castigos de los idólatras.

Como conclusión fundamental destaca el autor el protagonismo de la Iglesia Católica en la colonización. Dentro de esta institución, los “sacerdotes canteños, aparte de dedicarse a la evangelización, funcionaban como eficaces extractores del excedente indígena, apropiándoselo por diversos medios o mecanismos extraeconómicos e incorporándolo en su mayor parte al expansivo mercado urbano colonial” (p.231) y al interno comunitario. Las visitas sirvieron de control y constituyeron una suerte de encuestas socioeconómicas que verificaban in situ el grado de adoctrinamiento de la población de Canta, así como la vida y costumbres de los curas doctrineros con una minuciosidad extrema. Queda, así, “escaneada” toda la práctica religiosa, unas veces como inventario, otras como denuncia. Sorprende de este modo cómo por ejemplo Santo Toribio visitó su inmensa diócesis de acuerdo con el mandato tridentino sin que se ocupe de acusaciones antiidolátricas, pero tres años más tarde, con su sucesor Lobo Guerrero, en medio del pleito del cura doctrinero de Huarochirí y sus feligreses, se organizan las visitas de idolatrías en el arzobispado de Lima y “la palabra se vuelve denuncia y acusación” (p.233)

Se ofrece al final una rica bibliografía y un valioso apéndice documental en el que se transcriben las declaraciones de varios indios en la visita de Pedro de Quijano Benellos, cura de Canta y Pariamarca, en 1656, y la causa criminal contra varios indios acusados de hechicería en la visita de Nicolás Rodríguez, en la doctrina de San Juan de Lampian, 1659, en el Archivo Arzobispal de Lima.

Estudios como el presente nos ayudan –más allá de sus prescripciones jurídicas o buenas intenciones- a conocer el entramado real y cotidiano de una doctrina de indios, unidad sobre la que se estructuró la evangelización en América y, en particular, en el Perú.

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A UN MES DEL TERREMOTO, HAITÍ REZA Y SE LEVANTA

Escribió Chesterton que Dios trastorna el mundo para que germinen santos. Sí, Él escribe derecho con renglones chuecos, que dicen en Perú. Hace 40 años, el 31 de mayo de 1970, el violento terremoto de Ancash sepultó a 70.000 personas. Ayer entrevistaba para PAX TV a Michel Azcueta, alcalde de Villa Salvador en varios periodos, con motivo de los 25 años en el Perú. Él recaló en el Perú como voluntario para apoyar a los damnificados del terremoto. Lo mismo sucedió con el P. Roberto Padrós, fundador del canal. Los dos vinieron por unos días y siguen en Perú. Descubrieron “que el terremoto destruye pero el compartir CONSTRUYE” . Dios quiera que suceda lo mismo en Haití y en las zonas castigadas del Perú en estos momentos, Cuzco, Chota… Les comparto una nota impresionante sobre Haití en que se demuestra que “después del eclipse el sol brilla más”. La acción lleva a la oración y la oración a la acción. A Dios rogando y con el mazo dando

Los ciudadanos de la isla abarrotan los templos cuando se cumple el primer mes del terremoto. http://www.hazteoir.org/node/28064

Se cumple hoy el primer mes del terremoto que asoló Puerto Príncipe, y los haitianos se han lanzado a la calle para rezar por sus muertos. Las crónicas de los corresponsales de los periódicos hablan, no sin cierto asombro en algunos casos, de la ingente cantidad de personas que abarrotan las ceremonias religiosas de estos días.

Los corresponsales de El Mundo comentan que “Haití se ha convertido en una gigantesca iglesia y una fiesta de recogimiento, Haití, Misa en memoria de los fallecidos en el terremoto cantos y oración”:

“Decenas de miles de personas se han reunido en distintos puntos de la capital en señal de duelo. Un duelo que los haitianos celebraron abriendo los brazos, cerrando los ojos, apuntando su rostro al sol y cantando durante horas hasta el llanto.

Católicos y protestantes llenan iglesias y campos religiosos improvisados en la calle para rezar a sus más de 217.000 muertos. En muletas, en sillas de ruedas o cojeando decenas de mutilados se sumaron a la gran marea blanca que se concentró en la plaza en el 'Camps de marts' de Puerto Príncipe, epicentro de una celebración que durará tres días.

Desde las seis de la mañana un goteo incesante de personas llenó la plaza hasta desbordarla por completo pocas horas después. Desde lo alto del estrado se leía la Biblia y se pedía "un Haití unido para afrontar el futuro". Desde abajo familias enteras seguían con su propia Biblia las lecturas del nuevo testamento y rezaban y aplaudían con un entusiasmo que desbordaba los escombros.

"Me siento bien, esta es la mejor ayuda que tengo" explica un joven con aspecto de 'hip-hopero' llegado desde un parque cercano en el que duerme. Su aspecto de pandillero violento nada tiene que ver con los ojos llorosos con los que habla después de escuchar 'la palabra de Dios' desde el improvisado púlpito.”

La agencia gubernamental EFE trata de pasar de puntillas sobre las celebraciones religiosas de estos días en Haití, pero reconoce que “el gentío se agolpaba en el exterior de decenas de iglesias de la capital y en otros lugares habilitados como zona de culto, mientras las actividades cotidianas se han paralizado”.

La cadena SER describe el momento más emotivo de la jornada de hoy en la isla:

“Un gesto unirá a los haitianos del país y a los que se encuentran fuera de él. Está previsto que a las 16:53 horas (22:53 hora española), justo el momento en que el terremoto de más de siete grados en la escala Richter sacudió el país, los haitianos se arrodillen y recen por las víctimas.”

El servicio internacional de la BBC explica que las autoridades haitianas han dispuesto la instalación de pantallas gigantes en los campos de desplazados para que puedan seguir las ceremonias religiosas.

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Notas sobre la historia de Lima Norte: los tiempos virreinales

El blog del historiador Juan Luis Orrego ha publicado tres interesantes artículos sobre Lima Norte que aconsejamos vivamente. ¡Gracias y Felicitaciones!

http://blog.pucp.edu.pe/item/86183

El también llamado "Cono Norte", es el sector septentrional de Lima Metropolitana. Es la zona comprendida por 8 distritos que se ubican al norte de la ciudad de Lima. Se extiende en dos ejes, uno de ellos por el noreste a todo largo de la Cuenca del Río Chillón hasta el Kilómetro 40 de la carretera a Canta y el otro por el Noroeste, hasta el Kilómetro 43 de la Carretera Panamericana, abarca además parte de la cuenca del Río Rímac. Se une al Centro histórico de Lima a través de estos dos ejes viales: la Avenida Túpac Amaru y su prolongación, la Carretera a Canta y la Carretera Panamericana. Una tercera vía, la Avenida Universitaria, sirve de conexión con la zona de San Miguel. Su población estimada, según el censo del 2005, es de 1'524,252 habitantes, casi 43 habitantes por kilómetro cuadrado.
El termino Cono Norte, al igual que en otras metrópolis, fue acuñado inicialmente para distinguir los ejes de crecimiento urbano de Lima Metropolitana y los lugares donde se concentraban las poblaciones de pobreza y pobreza extrema de la capital. El termino Lima Norte es más reciente referido a esta misma zona geográfica nace en base a una redefinición del espacio urbano de la ciudad a partir de su desarrollo económico, urbano y factores de dependencia: La ciudad de Lima ya no tiene conos o extremos dependientes de un centro económico, sino esta constituido por centros de desarrollo económico independientes, uno de ellos y el de mayor crecimiento es Lima Norte. En efecto, Lima Norte ha adquirido mayor notoriedad en la vida nacional por su crecimiento económico a partir del año 2000. Prueba de ello es que los distritos de Los Olivos y San Martín de Porres han elevado sus categorías de sectores socio-económicos C y D hacia B y C respectivamente. Este relativo auge se refleja en la gran cantidad de negocios que se han desarrollado en los alrededores del centro comercial “Mega Plaza Norte”, considerado uno más prósperos de Lima; otro centro comercial de mayor magnitud, el “Plaza Lima Norte”, se encuentra en construcción. Finalmente, un nuevo eje de desarrollo comercial en Lima Norte se viene gestando desde hace algunos años en Puente Piedra, donde actualmente el comercio crece aceleradamente (esta información general es de wikipedia).

LA FORMACIÓN DE “LIMA NORTE”.- Hay consenso en señalar que a partir de la década de 1940, la sociedad peruana ingresa en una nueva etapa en su historia que se caracteriza por una fase de modernización e industrialización capitalista. Uno de los factores que impulsó ese proceso fue el incremento de la demanda de materias primas como consecuencia de al Segunda Guerra Mundial. Uno de los efectos directos de este proceso de industrialización fue el explosivo proceso de urbanización del país: aumento violento del flujo migratorio hacia Lima y, especialmente, la consolidación de la Capital como una metrópoli que terminaría por concentrar y centralizar casi toda la capacidad productiva y los recursos del país.
Los orígenes de Lima Norte se remontan a la década de 1930 con la construcción de los barrios obreros en Caquetá y San Martín de Porres, construidos durante el gobierno del general Benavides. Hasta allí, hubo cierta “planificación” en esta zona de Lima. Pero en la década siguiente, surgen las invasiones y las barriadas. A mediados de la década de 1950 ya están constituidas las barriadas “27 de Octubre”, “El Pedregal” y toda la zona de “Zarumilla”. La Panamericana Norte sería, junto a la carretera a Canta y al ferrocarril Lima-Ancón, un eje decisivo para el crecimiento de Lima Norte. A partir de la década de 1960 se produciría una sucesión de nuevos asentamientos: “Pampa de cuevas”, “La libertad”, “Comas”, “Carabayllo” e “Independencia”, entre otros.

El caso de “Ventanilla” fue distinto porque respondió al concepto de ciudad “satélite”. “Previ” (Proyecto Experimental de Vivienda), a la altura del kilómetro 19 de la Panamericana Norte, también respondió a este modelo, y forma parte del patrimonio urbanístico de Lima Norte. Pocos saben que “Previ” fue uno de los laboratorios de experimentación urbanística más importantes de América Latina y hoy es un foco de “turismo urbanístico”. Según Wiley Ludeña, el barrio es interesante por las propuestas y por la obra allí presente de arquitectos mundialmente conocidos, como james Stirling, Alexander Christopher, Aldo van Eyck, Charles Guerra, entre otros. Cada uno tiene una casa modelo construida. Previ debería formar parte del patrimonio urbanístico de la ciudad de Lima Norte. Son este tipo de evidencias e iniciativas que coadyuvan a dotarnos de una especie de autoestima por aquello que tenemos en este territorio valioso de Lima Norte.

En la década de 1990, concluyó un ciclo histórico y se inició otro: la barriada aspira a convertirse en ciudad. Deja de ser el “Cono Norte” y surge la “Lima Norte de hoy. Temas como el de la renovación, el ornato público y la instalación de un equipamiento urbano adquieren sentido para los nuevos distritos. Se inicia así un proceso de renovación urbana de la nueva-vieja periferia constituida por cientos de barriadas, muchas de las cuales aparecen hoy como demasiado viajas sin haber llegado nunca a ser ciudades nuevas. Como concluye Ludeña, para el caso de Lima Norte, creo que el gran desafío es restituir y configurar una centralidad urbana que pudiera afirmar una idea de ciudad radicalmente distinta, porque de una u otra manera esta piel que cubre a Lima Norte va a cambiarse y modificarse. Y este es un proceso que va generando transformaciones dramáticas en diversas zonas de Lima Norte. No nos referimos solo a la zona de Megaplaza Norte, sino a una serie de espacios donde surgen rápidamente edificios de cinco o diez pisos, así como grandes centros comerciales. El problema es que en el fondo, aun cuando detrás de este tipo de cambios existen normas o profesionales que la hacen aparentemente “formal”, sigue siendo un modo informal, caótico y espontáneo de hacer ciudad. Cambiar para no cambiar. Corregir esta tendencia histórica es el reto principal.Lima Norte tiene un pasado milenario. En los distritos de Carabayllo e Independencia, por ejemplo, se conservan restos arqueológicos del Periodo Formativo Temprano (3,500 años a.C.), como lo demuestran los objetos que se exhiben en los museos de Carabayllo y Ancón. La época de la que tenemos mayor información corresponde al Intermedio Tardío, cuando llegó a la zona la influencia chimú. Fue en este periodo en que se desarrollaron los Collecs o Collis (llamados “colliques” por los españoles), quienes formaron siete curacazgos: Chuquitanta, Carabayllo, Zapán, Macas, Guaraui, Guancayo y Quivi), teniendo su centro o núcleo en el cerro fortaleza Collique (hoy, al costado del hospital Sergio Bernales, Collique, Comas) y que fueron conquistados por las tropas de Tupac Yupanqui de manera violenta.

Según el diccionario de fray Domingo de Santo Tomás, el término colliruna significa “diligente”, y para Diego Gonzáles Holguín, kulliruna es de "mucho brío y esfuerzo por el trabajo, diligente e incansable". Según María Rostworowski, en Quivi (hoy Quives) se sembraba la mejor coca de la costa peruana. El extenso “Señorío de Colli” comprendía desde el litoral hasta la actual Santa Rosa de Quives, límite desde el cual comenzaban las posesiones de los “canta”. Ambos señoríos vivían en constante guerra por la tenencia de los cocales de Quives, pero los colli siempre lograron rechazar los ataques enemigos protegidos en su imponente fortaleza, donde según fuentes, contaban con extensos campos de cultivo y dos manantiales de agua que les permitía resistir el cerco prolongado del enemigo o burlar la desviación del cauce del río, estrategia utilizada frecuentemente por los “canta”. También sabemos que las posesiones del señor Colli no se limitaban al actual valle del Chillón, sino que en algún momento de la historia ocuparon por la fuerza parte del valle del Rímac.

La fortaleza de Collique.- El sitio arqueológico está ubicado en el Cerro Pirámide, a la altura del kilómetro 16 de la avenida Túpac Amarú, Comas. Lamentablemente, toda el área circundante al sitio se encuentra ocupada por construcciones modernas. Según el arqueólogo Jeffry Jonatthan Vera Roca:
1.- El sitio tuvo una doble función. Una, defensiva, por la presencia de murallas y ubicación; y la segunda, religiosa, por el carácter sagrado que implica tener una huaca.
2.- Según los datos etnohistóricos se dice que el sitio fue la sede o capital de los Collik, pero es difícil dar una respuesta de esa magnitud ya que no hay un estudio arqueológico que sustente esa idea; por lo tanto, el sitio debió pertenecer a un grupo serrano o mezcla de yunga con el anterior.
3.- En el sitio existen construcciones del periodo intermedio temprano; asimismo, hay presencia de arquitectura más tardía (inca), como las colcas o depósitos.

OTROS SITIOS ARQUEOLÓGICOS DE INTERÉS


Centro ceremonial Garagay.- Este importante sitio arqueológico está ubicado entre las avenidas Angélica Gamarra y Universitaria. Lamentablemente, durante los años ochenta, fue mal delimitado por el Instituto Nacional de Cultura, lo que permitió colocar una torre de alta tensión de más de 30 metros de altura sobre el montículo principal. El recinto sobresale no sólo por su estructura en forma de «U», sino también porque en el atrio de la pirámide central se ha encontrado un conjunto de frisos policromos, cuyas imágenes tienen representaciones zoomorfas y antropomorfas, muy vinculadas a las fuerzas de la naturaleza. Los frisos fueron descubiertos en 1974 por Roger Ravines. Las excavaciones arqueológicas han demostrado que el sitio es pre Chavín.

El Templo en U de Huacoy.- Se trata de uno de los restos prehispánicos más antiguos de Lima, un templo en forma de U, con una antiguedada de 1,400 años a. C. Lamentablemente, está a punto de desaparecer debido a “empresarios” que lo han lotizado para su venta; incluso, en un lote han levantado un cerco perimétrico de material noble, mientras que por un lado de la pirámide principal algunas casas están invadiendo la zona intangible. Huacoy es uno de los símbolos de Carabayllo. El complejo arqueológico abarca unas 27 hectáreas; la plaza delimitada por las tres pirámides que lo componen abarca un aproximado de 12 hectáreas. Fue declarado “Patrimonio Cultural de la Nación” en el año 2002. El templo de Huacoy se encuentra en la zona que, según los mitos, fue morada del dios Con, una divinidad norteña que, enojado con los hombres, convirtió la costa en desierto. La ubicación de estos templos junto al cauce de los ríos parece hacer referencia a este dios.

El Templo del Zorro o pirámide Buena Vista.- También en Carabaillo, según cuentan las leyendas, este templo se construyó para avisar a los sacerdotes de que ya era la hora de la siembra o la cosecha. Los cálculos arqueológicos dicen que el complejo se construyó hace cuatro mil 200 años. Robert Benfer, antropólogo norteamericano, encontró aquí (año 2005), según su opinión, el calendario más antiguo del Nuevo Mundo: un observatorio de cuatro mil 200 años de edad, construido con suficiente precisión para fungir como almanaque agrícola: Estaba mirando una escultura situada en una cresta encima del templo y me di cuenta de que todo se alineaba con las estrellas. Fue un momento sorprendente, declaró. La alineación significaba que al amanecer de cada solsticio de invierno, hace cuatro mil 200 años, estrellas clave aparecían alineadas con el templo, y alertaban a los sacerdotes que pronto el río se anegaría y sería tiempo de empezar a sembrar. El templo había sido edificado como un despertador para la comunidad.

Lo cierto es que los trabajos de Benfer sacaron del olvido una pirámide construida en el año 2,200 antes de Cristo, que evidenciaría que los antiguos habitantes de esta zona conocían los movimientos de las estrellas en fechas tan remotas. Benfer exploraba el valle del Río Chillón en busca de noticias relacionadas con la dieta precolombina y se encontró con una pirámide de casi diez metros de alto que en sus días estuvo pintada de blanco y rojo. El sitio, ubicado en el enclave arqueológico de Buena Vista, está dominado por dos edificios: la pirámide del norte, el Templo del Zorro, se construyó alrededor de una plataforma desde la cual los sacerdotes ofrendaban a los dioses. Se nota, por ejemplo, que a través de puertas angostas, el ofertorio miraba hacia una piedra labrada en forma de cabeza. La roca, de casi 2.5 metros de alto, está en la cresta de una montaña a unos 60 metros de distancia. Cada año, al llegar el solsticio de verano del hemisferio sur, el día más largo del año (21 de diciembre), una constelación que para aquel pueblo era el Zorro aparecía alineada con la piedra. Esto ocurría unos días antes de que el río Chillón, del que dependía su agricultura, se inundara. Según los mitos andinos, el Zorro enseñó a los lugareños las artes de la agricultura. El Templo del Zorro es 1.000 años más antiguo que cualquier otro recinto similar hallado antes. También es significativo, porque sugiere que la gente organizaba sus vidas alrededor de las constelaciones andinas y entrega evidencia del comienzo de técnicas más sofisticadas de agricultura, explicó Benfer. En la entrada de la construcción se encontró un mural con un zorro esculpido dentro de la imagen de una llama.

Restos del camino epimural de los Colli (urbanización Tungasuca).- En realidad, se trató de una extensa muralla que comenzaba en la ladera de Cerro Zorro, seguía paralela al río Chillón, hasta llegar al mar de Ventanilla, cercando Zancudo, Allpacoto, Chacra, Huacan-Llanco, Dacha Tambo, Huacas Templo y la Sede Fortificada Colli. Para algunos arqueólogos, esta muralla era una demostración del poder de este pueblo guerrero, los “colli”. Su construcción debió requerir el trabajo de miles de hombres y varios años de esfuerzo. Tenía una altura de 4.57 metros y el ancho del camino que formaba en su parte alta medía 3 metros. Servía para defender a los Colli Lluna y otros pueblos de los ataques de sus enemigos, los “cantas” y los “atavillos”, quienes peleaban por la posesión de la zona de Quivi (Quives), área que producía la mejor coca de toda la región. De esta extensa muralla, solo quedan algunos fragmentos que se han salvado del avance urbano. Uno de ellos es el que se encuentra en la Urbanización de Tungasuca, actual distrito de Comas.
El sitio arqueológico de Copacabana.- Se encuentra ubicado en la parte inferior de la cuenca del río Chillón, margen derecha y sobre el límite norte de los campos actualmente bajo cultivo, más allá de los cuales se extienden las llamadas "Lomas de Carabayllo". Por ello, se encuentra estratégicamente ubicado como punto de enlace entre la amplia planicie irrigable del bajo Chillón y Playa Grande (distrito de Santa Rosa) y Ancón, así como, con el valle del río Chancay más al norte. El acceso al sitio se logra a través de una trocha carrozable que parte de la carretera Panamericana Norte y se dirige hacia el este, ubicada aproximadamente un kilómetro después del "Ovalo de Puente Piedra".

El sitio corresponde a la Cultura Lima (“desarrollos regionales”, siglos II-VII d.C.). Hasta hace muy poco se encontraba completamente rodeado de campos de cultivo, pero actualmente está siendo sometido a un intenso proceso de urbanización. La configuración “urbana” del sitio se divide en dos grandes sectores. El primero de ellos concentra las edificaciones más imponentes (Sector A) con estructuras que llegan a alcanzar los 35 metros de altura. El sector B se extiende inmediatamente al este del sector A, sobre una terraza natural que bordea los terrenos de cultivo del valle y en el que se ubican estructuras menores que alcanzan los cinco metros de altura, entre estos pequeños montículos se emplazaban estructuras al parecer más precarias. El sitio fue ocupado de manera continua hasta el Horizonte Wari, sustentando su desarrollo en el dominio de una amplia zona agrícola y el uso extensivo de sistemas de riego.Tras la conquista, el valle del Chillón fue repartido entre pizarristas y almagristas, bajo el sistema de encomiendas, en el que los indios se convirtieron en mano de obra forzada del encomendero. La llegada de enfermedades y el sistema de encomiendas, mermó gravemente el número de la población indígena. Luego, muchos de los indios de Carabaillo, por ejemplo, a través de la mita, fueron a trabajar y morir a las minas de plata de Arahuay (Canta), que administraba Gaspar Flores, padre de Santa Rosa de Lima.

En 1570, con el fin de tener un mejor registro de los habitantes y de los recursos de la zona, el virrey Francisco Toledo ordenó la creación de la “reducción” o pueblo de “San Pedro de Carabayllo”: fueron alrededor de 2,500 indios que fueron ubicados en calles trazadas alrededor de la iglesia y la plaza principal. Luego, el crecimiento de la Ciudad de Lima posibilitó la creación en este pueblo de algunos obrajes (talleres) donde se manufacturaron tejidos como bayetas y frazadas de lana y algodón. Estos productos tuvieron mucha demanda entre los indígenas y los trabajadores de las minas. Fue así como Carabayllo se convirtió en un polo que sustentó Lima por casi tres siglos. Además, el camino que iba al Norte pasaba por estas tierras: Por ello, cruzó por Carabayllo Santo Toribio de Mogrovejo (segundo arzobispo de Lima) para visitar su diócesis. También transitó por estas tierras Isabel Flores de Oliva, Santa Rosa de Lima, pues su padre trabajó administrando minas en el pueblo de Quives (Canta).

Testimonios coloniales cuentan que en un número importante de esclavos negros fueron a parar a las encomiendas de los valles del Chillón y Huaraz; en Carabayllo fueron braceros en las plantaciones de cañaverales, viñedos y algodonales. En el siglo XVIII se hicieron famosos los “palenques”, lugares apartados donde vivían los negros que habían escapado de sus amos y los que habiendo adquirido la libertad no deseaban vivir con los españoles. Era muy famoso por su peligrosidad el palenque de Carabaillo, donde los cimarrones, escondidos en la tupida vegetación, salían a asaltar a los viajeros o cometer fechorías alrededor de Lima. Finalmente, en tiempos de la independencia, en los antiguos linderos se encontraba la hacienda Aznapuquio (hoy, Los Olivos), se gestó el motín que depuso al Virrey Pezuela a favor de José de La Serna. Asimismo, en la hacienda Punchauca se llevó a cabo la conferencia entre don José de San Martín y el Virrey José de la Serna, en la que el Libertador expuso por primera vez su plan de establecer una monarquía en el Perú.

MONUMENTOS DE ORIGEN COLONIAL

La iglesia de San Pedro.- Es la iglesia más antigua de Lima Norte y una de las más antiguas del Perú. Como sabemos, San Pedro de Carabaillo fue una reducción de indios y en este pueblo se construyo la primera iglesia de Lima Norte, que hasta hoy brinda servicios a la población. En ella está el santo patrón del Distrito de Carabaillo, San Pedro. Según los documentos coloniales, fue el visitador Juan Martínez Rengifo quien, en 1571, señaló los espacios donde se debían construir los locales públicos del pueblo. Así, escogió un espacio en el lado suroeste para construir la iglesia, a la que se "bautizó" con el nombre de San Pedro. La construcción se inició en 1571 y culminó en 1632. También sabemos que en 1576 esta iglesia contaba con dos capillas, la de San Juan Bautista y la de Nuestra Señora del Rosario; ambas tenían sus cofradías de indígenas, los cuales eran sustentados económicamente por dos curacas. Asimismo, al no existir cementerios públicos en la colonia, al interior de la iglesia se enterraban los personajes principales y el común era enterrado en el lado exterior lateral izquierdo de la iglesia.
Un hecho relevante en la vida del pueblo de Carabaillo fue la visita realizada por el segundo Arzobispo de Lima, Santo Toribio de Mogrovejo, el 7 de julio de 1593. Según José Antonio Benito, su llegada a San Pedro se realizó en la segunda visita a su arquidiócesis y de aquí pasó al pueblo de Quivi (Quives), en donde confirmó a Rosa de Lima, quien tenía 11 años. Durante la visita del Arzobispo, Carabayllo contaba con 245 habitantes: 62 indios tributarios, 8 indios reservados, 45 niños y jóvenes y 85 restantes "aptas para recibir la confesión".

La estructura de la iglesia sufrió graves daños en los terremotos de 1746 y 1828. El templo, luego de las refacciones financiadas por los mayordomos de la cofradía, reabrió en 1831. El mayordomo de la cofradía de "Nuestro Amo", don Julián Marquez, vecino del pueblo, donó una campana y se coloco en el único campanario que tiene la parroquia. La campana lleva una inscripción que dice: Me dio Julián Marquez para Nuestro amo únicamente; además, la campana tiene grabado el nombre de quien lo fabricó: Me hizo José Ulloa, año 183". En 1838, el cura José Antonio Correa, informa a sus superiores que se acuerdo al Padrón que realizó en el pueblo solo habían 24 hombres y 27 mujeres y decía que de estos (los hombres) la mayor parte no tienen de que subsistir (...) y no hay con quien contar para la obra (refacción de la parroquia) que demanda gente y dinero. Además, muchos pobladores se habían enrolado en las montoneras y luchaban por la consolidación de la Confederación Perú-Boliviana. Por su larga historia, la iglesia fue reconocida como Patrimonio Monumental de la Nación (1980). El paso de los años ha afectado sus estructuras y es necesario realizar una intervención arquitectónica; afortunadamente, la Arquidiócesis de Carabayllo tiene un proyecto de restauración.

La hacienda y casona de Punchauca.- La antigua hacienda “Santiago de Punchauca” se ubica en el kilómetro 25.2 de la antigua carretera de Lima a Canta; punchauca significa en quechua punchau (“día con sol”) y huaca (“lugar de adoración”). En 1980 fue declarada Patrimonio Monumental de la Nación. Según el historiador José Antonio Benito, esta casa hacienda ocupa alrededor de 1,400 metros cuadrados y está rodeada de tierras de cultivo donde se sembraban trigo, caña y algodón; asimismo, la casa poseía un huerto ubicado en la parte posterior, una botica, la casa del doctor, de las enfermeras y la servidumbre. También tiene un sótano instalado en las escaleras de las puertas de ingreso principal y era utilizado como calabozo. A pesar de lo deteriorado de sus instalaciones se deja percibir que en esta construcción predominan tres colores, el primer ambiente era de color mostaza, el segundo ambiente añil y por último blanco. Ya en 1932, el historiador Raúl Porras Barrenechea, denunciaba su abandono: En 1932 realicé con mis alumnos de Historia del Perú del colegio Raimondi una visita a este lugar histórico abandonado. La casa Punchauca está hoy deshabitada, pero a la distancia de los que llegan a ella ofrece una noble prestancia antigua. Restaurada en parte, ha conservado su antañona disposición, sus viejos balaustres torneados y sus puertas amplias y talladas de clásica hidalguía hispana…La sala principal donde se realizó la Conferencia está ahora ocupada por fardos de algodón y en la parte posterior de la casa hay una amplia galería que mira a un huerto abandonado en el que una para se retuerce con un gesto añoso sobre la impasibilidad del muro destartalado y polvoriento.

Por su lado, el padre Evaristo San Cristóbal describió su estilo arquitectónico cuando todavía seguía en pie: El núcleo central de la casa- hacienda Punchauca conserva, aunque con deteriores materiales de mucha consideración, las estructuras de dos grupos habitacionales entre los que se intercala un amplio patio central, y la diminuta capilla adosada a la residencia principal…En su conjunto, esta casa hacienda de Punchauca muestra un aspecto variado de noble sencillez, pero muy expresivo de la arquitectura virreinal propias de las casas señoriales del campo. Según José Antonio De Benito, esta hacienda es un modelo de arquitectura rural del siglo XVIII y fue construida sobre las bases de una “huaca”. Se levantó sobre este lugar sagrado para evitar que los indios siguieran rindiendo culto a sus dioses. Por orden del cabildo limeño, estas tierras del señorío de Collique, le fueron otorgadas en 1543 al primer burgomaestre limeño, Nicolás de Rivera “El Viejo”. La casona fue bautizada como Santiago de Punchauca, por su devoción al santo apóstol; para su culto se construyó una capilla interior, con una imagen en su honor de madera policromada. También se hallaba en este altar la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, aunque algunos hablan de La Merced y de un lienzo con la figura de Cristo. Sea como fuere, lo cierto es que hasta hace diez años el altar y la imagen de Santiago todavía perduraban. Los pobladores del lugar dicen que la madera del altar fue arrancada y empleada como leña, en tanto que la imagen de Santiago montado en su caballo (de aproximadamente 50 kilos) fue encontrado semidestruido, y ahora es custodiado por uno de los vecinos.

A la muerte de Nicolás de Rivera, en 1593, su esposa Elvira Dávalos confirma la posesión de esta encomienda; sus descendientes la venden a Francisco Donoso. Después de pertenecer a varios dueños, la propiedad pasó a manos de don Antonio Jimeno, partidario del virrey Don José La Serna. En 1821 cuando Lima era conmovida por las guerras de independencia, esta casa cumplió un gran papel, pues fue testigo de las conversaciones entre el virrey José La Serna y el general Don José de San Martín. Fue a las tres de la tarde del 2 de junio de 1821 cuando La Serna llegó a Punchauca, donde lo esperaba el Libertador para exponer su propuesta monárquica. En este momento se decidió el destino del Perú. Tras días de espera finalmente el virrey la Serna después de haber estudiado el pensamiento y las pretensiones del libertador rechazó sus propuestas. Treinta días después, el 28 de julio, San Martín en Lima proclamó la independencia del Perú.

Luego de la Independencia, la casa cobró notoriedad durante la guerra con Chile, cuando el presidente Nicolás de Piérola, en su huida al centro del país comunica desde Punchauca al coronel Belisario Suárez, jefe militar de la Plaza se retire de Lima sin oponer resistencia para que la capital sea respetada por los chilenos. Luego, en el siglo XX, la hacienda fue propiedad de la familia Nicolini; en 1945 fue embargada y fue adquirida por la familia Dibós. Ellos fueron los últimos propietarios de este inmueble hasta que llegó la Reforma Agraria de Velasco Alvarado, cuando las tierras pasan a manos de los trabajadores, quienes recibieron sus títulos en 1974. Así, Punchauca se convierte en la Cooperativa Agrícola y de Servicio. Hasta hace poco, la hacienda era todo un basural hasta que la Municipalidad decidió limpiarla. Se encontraron valiosos objetos como monedas, clavos hechos a mano, una balanza romana, una herradura, una talla de madera de Santiago Apóstol, un mortero y otras piezas de artículos domésticos. También había fragmentos de cerámica, cristalería, vajillas de la época colonial y republicana.

La casa hacienda Caballero.- No muy lejos de Punchauca, en el kilómetro 31 de la carretera a Canta, se ubica esta casa hacienda, una construcción colonial abandonada en una zona que ofrece una vista privilegiada del valle del Chillón. La casona tiene tres niveles y paredes de adobe de casi medio metro de ancho, además de elementos traídos de Europa como sus baldosas, algunas de las cuales aún permanecen en su lugar original. Esta hacienda perteneció a Juan Caballero de Tejada (1611), uno de los hacendados más importantes de Lima en el siglo XVII. Esta propiedad se convirtió en una de las más importantes del valle por su producción de frutos y ganado, especialmente de toros de lidia. Antes de llegar a Punchauca para su entrevista con el virrey La Serna, San Martín visitó esta hacienda. Lamentablemente, durante la guerra con Chile, “Caballero” fue asaltada por los invasores. Luego del desastre, en 1918, el propietario de la hacienda fue la familia Calmet, quien además era dueña de la hacienda Huarangal, que se encuentra frente a Caballero, cruzando el río Chillón.

La hacienda Chocas.- Ubicada en el kilómetro 34 de la carretera a Canta, fue construida sobre un terreno llamado ychoca, cuya castellanización ha dado lugar a su nombre. De trazo colonial, su estructura ha sido modificada durante la época republicana destacando la escalera caracol con peldaños de mármol y pisos de losetas. La hacienda sirvió de hospedaje al presidente Nicolás de Piérola en 1881, luego de las batallas de San Juan y Miraflores. Hoy la hacienda se encuentra administrada por la comunidad campesina de “Chocas” que la utiliza como local comunal y hospedaje temporal para algunos visitantes.

La casa hacienda Infantas.- Se trata de una residencia de origen colonial que perteneció a Jerónimo Infante del Real, la cual ha sobrevivido al tiempo y se encuentra en la urbanización Infantas, cerca de la comisaría de Infantas, Comas. Ahora la casona está acorralada por diversas viviendas. En sus instalaciones funciona un nido, una agencia municipal y un comedor popular. Ni autoridades municipales ni pobladores se han dado cuenta del atractivo que sería para este barrio restaurar esta casona y convertirla en un lugar de visita para escolares y turistas. Según el portal de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, "la Casa Hacienda Infantas viene soportando con poca fuerza el paso de los años y la indiferencia de todos; este bello exponente de la arquitectura rural formó parte de los bienes del convento de Nuestra Señora de la Concepción en el siglo XVI. Uno de los primeros arrendatarios de la casa fue Jerónimo Infante del Real, quien se comprometió en 1667 a pagar un canon de 3 500 pesos anuales por un lapso de tres vidas (padre, hijo y nieto) naturales. Por esos años, la hacienda comenzó a llamarse Infantas, nombre que provenía de la mala pronunciación de Infante. Esta hacienda, de más de 190 fanegadas de extensión (570 hectáreas), se dedicó a lo largo de la colonia a la producción de trigo (XVII) y caña de azúcar (XVIII), además del cultivo de alfalfa y crianza de ganado. Es durante el siglo XX que la hacienda reemplazó el cultivo de azúcar por algodón debido a la gran demanda internacional y al incremento de su precio. Pero el cultivo de caña de azúcar no fue desechado del todo, pues dependiendo de las fluctuaciones del precio del mercado europeo, los propietarios decidían cuando sustituir los cultivos de algodón por lo de caña de azúcar. La gran demanda de materias primas obligó a los propietarios a industrializar la producción. Para ello adquirieron modernas maquinarias y herramientas, las mismas que en la actualidad han desaparecido, al igual que los utensilios y demás enseres coloniales y republicanos. En la actualidad la casa está ocupada por un Centro Educativo inicial y un comedor popular, a pesar de la endeble infraestructura que está a punto de desplomarse. Estamos a tiempo de evitar varias desgracias: perder la valiosa infraestructura rural y perder vidas humanas" (estudio del Lic. Santiago Tácunan Bonifacio, dDocentedel área de historia de la UCSS).

La capilla de la hacienda PRO.- Ubicada cerca de las avenidas Los Próceres y Confraternidad en la asociación de vivienda Adjudicatarios de la Hacienda Pro. La capilla formó parte de la Hacienda Pro, propiedad de la familia Pro León-Colmenares por más de 150 años. En 1847, pasó a poder de la familia Larriva, quien también era propietaria de la hacienda Comas. A mediados del siglo XIX, esta propiedad incorporó trabajadores chinos debido a su especializada producción de azúcar y algodón destinada al mercado europeo. El piso original era liso y de roble que daba comodidad a sus ocupantes, pues la zona esta expuesta a fuertes vientos durante el verano y alta humedad en los meses de invierno.

La casa hacienda Garagay.- Se encuentra cerca al cruce de las avenidas Universitaria y Angélica Gamarra, en el ex fundo Garagay. Fue conocida durante los siglos XVI y XVII bajo el nombre de Nuestra Señora de Gracia y Villaseñor Baja. El nombre actual proviene de la mala escritura y pronunciación del apellido de Luis de Garayar, hacendado que arrendó la propiedad en 1785. Su principal producto agropecuario fue el trigo, alfalfa, aceite de oliva y los carneros de Castilla.

La hacienda Aznapuquio.- Documentos coloniales hacen referencia a Aznapuquio (asnapukyu o "manantial hediondo"), como una zona ubicada en el actual Cono Norte de Lima. A finales del Virreinato hubo en Aznapuquio una hacienda, cuyo propietario fue Ignacio Vargas; hasta el Censo de 1940, seguía registrada como hacienda. Su importancia en la historia peruana radica en los hechos que se desarrollaron allí antes de la proclamación de la Independencia. En noviembre de 1820, el ejército realista acantonó en dicha zona un batallón de vanguardia (Caballería) para detener el posible avance patriota; luego, se concentraron allí todas las fuerzas realistas, e inclusive se pensó hacer un reducto y centro de operaciones en caso de batalla (11 y 18 de diciembre). Pero el gran acontecimiento se daría al mes siguiente. El 29 de enero de 1821, en el llamado "Motín de Aznapuquio", los generales realistas colocaron como jefe de las fuerzas realistas y último virrey, al general José de La Serna, destituyendo así a Joaquín de la Pezuela. No podríamos establecer dónde estuvo exactamente. Lo más probable es que se encontraba entre el Aeropuerto y el valle del Chillón, no lejos de los terrenos de Garagay, donde hoy está la huaca Aznapuquio.

NOTA.- Mucha de la información recopilada en las entregas sobre la historia de Lima Norte proviene del portal de la Universidad Católica Sedes Sapientiae y del libro que compiló el historiador José Antonio Benito, Pasado, presente y futuro de Lima Norte: construyendo una identidad. Lima, 2007.

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domingo, 21 de febrero de 2010

SAN FRANCISCO SOLANO, EL MISIONERO VIOLINISTA

Muy lejos se hallaba el pequeño Francisco de las fratricidas guerras civiles en que se desangraba Perú tras la conquista del imperio inca. Los partidarios de Almagro y de Pizarro no hacen las paces, incluso llegan a asesinar al primer virrey, Blasco Núñez de Vela. Nace en Montilla (Córdoba) en 1549, un año después que el prudente Pedro Lagasca, pacificase Perú tras la victoria sobre Gonzalo Pizarro en Xaquixaguana. Estudia en el recién creado colegio de los Jesuitas y a los 20 años viste el sayal franciscano, haciendo su profesión en 1570. Pertenece a la familia denominada de la Regular Observancia. Su estilo de vida se caracterizaba por "un tipo de vida comunitaria simplificada y fraternal, una práctica económica de mayor austeridad en trabajo personal, mendicación y servicio; un programa de vida espiritual dominado por la soledad y la contemplación afectiva, y sometido a un modesto esfuerzo de metodización" (J. García Oro). A los dos años se traslada al convento de Nuestra Señora de Loreto (Sevilla) donde alternó el estudio de la teología con la oración y la penitencia. Escoge la celda más pequeña e incómoda del convento, bien próxima al coro donde pasaba buena parte de su tiempo.

Allí recibió la ordenación sacerdotal y, como tenía muy buena voz, le nombran director de coro y predicador. En 1578 desempeña el cargo de maestro de novicios en Arrizafa (Córdoba). Tres años más tarde, 1581, pasa a San Francisco del Monte, la nueva Porciúncula cordobesa, escondido entre los breñales de Sierra Morena dedicándose a la vida contemplativa. No olvida a sus hermanos cuando la peste diezma a la población de Montoro donde acude solícito para ayudar a los enfermos. Se le nombra guardián del convento y a los 3 años se le envía al convento de San Luis de la Zubia (Granada) con merecida fama de santidad. En Montilla se entrevista con el Inca Garcilaso. Parece que coincide en Granada con la estancia de santo Toribio, pues éste estuvo hasta 1580 y aquél hasta 1589

El 3 de marzo de 1589 partía el barco en el que iba también el nuevo virrey del Perú, don García Hurtado de Mendoza. En Panamá debe esperar varios meses por falta de embarcaciones. Debido al mortífero clima, dos de sus compañeros pierden la vida. Naufraga con su compañero junto a la isla de Gorgona (Colombia). Después de muchos avatares llega, en 1590, a la capital del Perú.

No tiene tiempo para acomodarse. Debe ir más al sur pues le reclaman en Tucumán (Argentina). Debe trasmontar los Andes, cruzarlos, llegar a Cuzco para tomar el camino que conduce a El Callao. Aquí comenzaba la bajada abrupta y sinuosa hasta Salta y, más abajo, a las llanuras del Tucumán. Todo este trayecto hubo de hacerlo a pie o en pobres cabalgaduras. Si por aquellos recovecos habían pasado los conquistadores en busca de Eldorado y la plata del Potosí, ¿iba a ser menos un conquistador espiritual? Honda huella dejará la vista de la "Mamita de Copacabana" (Bolivia) y su estancia en Potosí; allí le sorprendió la fiesta del Poverello. El superior, fray Jerónimo Manuel, comenzó la copla: "Tal enamorado/ nunca se ha visto,/ pues fue con Cristo/ de amores llagado". Veintiún años más tarde todavía rememoraban aquella fiesta: "El padre Solano le tomó la copla y comenzó a cantar y a bailar juntamente delante de todos con tanto espíritu y fervor, y con tanta alegría, que traía el rostro tan abrasado en el fuego del amor de Dios, y de manera fue el regocijo que suspendió a los circunstantes y les hizo verter lágrimas".

 

Apóstol de Tucumán 

En noviembre de 1590 llega a su destino. Regenta la diócesis Fray Fernando Trejo y Sanabria. Allí permanece 5 años como misionero y doctrinero de Socotonio y la Magdalena. Su caridad y mansedumbre, netamente franciscanas, así como la pobreza de su hábito, la austeridad de su vida y la alegría de su semblante ganaron el corazón de los indios. Se aplicó al estudio de su lengua, especialmente la toconoté, que le enseñara el capitán Andrés García de Valdés. El violín era una ayuda formidable para su labor evangelizadora.

El Jueves Santo de 1593, cuarenta y cinco caciques con nueve mil indios cercan el poblado de Nueva Rioja. Cuenta el cura de la aldea, don Manuel Núñez Maestro que coincidió con la procesión de un grupo de disciplinantes, desnudos medio cuerpo arriba, azotando sus espaldas. Solano aprovecha para hablarles del Redentor y de sus sufrimientos por nosotros; les cautiva y le piden que les instruya en los misterios de la fe. Narra el cronista: " Y el dicho padre andaba con tanta alegría y devoción, como sargento del cielo entre los indios, quitándoles los azotes y diciéndoles mil cosas, toda la noche sin descansar, predicándoles y enseñándoles".

Y como la causa de la discordia parecía ser el alcalde de la ciudad, el santo les propuso nombrar al Niño Jesús. Aceptaron la propuesta con gran alegría y el Niño Jesús, en su imagen revestida con capa, penacho y vara, fue declarado solemnemente Alcalde la ciudad. Desde entonces viene la devoción que el pueblo riojano argentino tiene al Niño Jesús Alcalde. Seguirá evangelizando por Santiago del Estero, la Rioja y Córdoba. En Talavera o Nueva Rioja hizo brotar milagrosamente el agua; nos lo relata el Visitador don Francisco de Alfaro en 1617.

 

La renovación llega a Lima

En 1595 vuelve a Lima, convento de San Francisco de la Observancia, donde se fraguaban los criterios y decisiones que regían la vida franciscana en toda Sudamérica. En la Ciudad de los Reyes, viven Rosa de Lima recién confirmada con 9 años, Martín de Porras con 16 y el arzobispo Toribio de Mogrovejo a sus 57 años giraba su tercera visita por la diócesis limense. A través del franciscano fray Gabriel de Soledad solicitaba de Felipe II licencia para "fundar algunos conventos de descalzos en esta tierra, por el mucho fruto que espera se hará en todo género de gentes, así naturales como otras personas, viéndolos hacer vida de tanta penitencia y apartados de bienes temporales".

A Solano le tocará encargarse de poner en marcha la nueva "recolección" (convento descalzo). Lo hará como en Montilla, "austeridad con música". Se revive la primitiva espiritualidad de los eremitorios de Asís. "Una espontaneidad de ascesis, oración, silencio y gestos penitenciales que combinan lo desconcertante y lo estético" (J.García Oro). Allí se interrumpe el ambiente de silencio para contactar con la naturaleza en donde el santo improvisa orquestas pajareras a la vez que alimenta a los "pajaritos del Señor". Un día, Solano danza delante del Santísimo, saca coplas de enamorado a María y canta villancicos andaluces al Niño Dios. Contagia a los hermanos; fray Juan Navarrete, que le reprende por estas "irreverencias", termina tarareando él mismo coplas de su tierra en honor del Creador.

Su sencillez encantadora nos la narra su acompañante fray Mateo Pérez: "Un día, estando en una ermita del convento de la "recolecta" para decir misa, y el señor marqués de Salinas don Luis de Velasco, virrey, presente en la ermita para ayudarla, como solía hacer, este testigo fue a la iglesia del convento por lumbre para encender las velas. Y el bendito siervo de Dios, en el entretanto, se puso a cantar chanzonetas en alabanza de Nuestro Señor y de su santa madre. De que el virrey quedó admirado, mostrando en sí gran gozo y contento de ver aquel acto [...] Este testigo le oyó cantar cuando llegó con la luz para decir la misa, y vido las acciones que el virrey hizo de contento".

Desde Lima marcha a Trujillo en calidad de Superior en 1602. Aquí se dedica especialmente a la predicación y a la asistencia de enfermos a quienes atendía personalmente y les llevaba regalos en los mangos de su hábito. También logró reconciliar enemigos hermanos como Alonso y Antonio Cavero; el primero, al escuchar un sermón del santo se arrodilló frente a Antonio, reconoció su culpa y se perdonaron. Como recuerdo de su presencia en esta tierra, cabe señalar el púlpito de la iglesia de San Francisco, desde el cual, un 12 de noviembre de 1603, predijo el terremoto de 1619.

En 1604 regresa a la metrópoli. En 1604, Arequipa se vio afectada por la peste del vómito negro; Solano había predicado contra los pecados capitales. Todos se apresuraron a confesarse y se llenaron las iglesias; cientos de personas hicieron penitencia y pidieron a gritos que se expusiese el Santísimo. En diciembre de 1605, abandonando su retiro y con un crucifijo en la mano, sale por calles y plazas exhortando a todos a la penitencia por sus pecados y amenazando a los reacios con los castigos divinos. La vista de aquel fraile, espejo de la penitencia, el ardor de su mirada y el fuego de sus palabras, conmueve a sus oyentes. Le siguen hasta la plaza mayor y allí el gentío se hace cada vez más numeroso de tal manera que deben dejar abiertas las iglesias por petición popular de la confesión.

En lo sucesivo, su vida será más de cielo que de tierra. Sus fuerzas van decayendo y es trasladado al convento de Jesús. Llegamos al 12 de julio, lunes. Es la hora del perdón comunitario y de la renovación de los votos. Se le interroga solemnemente, y el Padre Francisco sólo puede asentir. Comulga, cierra los ojos y queda en silencio de paz. Parece soñar dulcemente. De repente, un respiro y una palabra: "María. ¿Dónde está Nuestra Señora?". "Está de fiesta y le espera, vestida de Reina" - dirá el padre predicador Mendoza. A la mañana siguiente, le despierta el beso del negrito fray Antón, quien le susurra: "¿Se acordará de mí?". Francisco lo afirma por tres veces. Por fin, muy suavemente: "Hermano, persevere en el servicio de nuestro Señor y verá la vida eterna". Corre el 14 de julio de 1610, Solano luce en el Sol eterno. De la fama de su santidad habla bien a las claras que los primeros en acudir a la conducción del cadáver fuesen el virrey Marqués de Montesclaros y el arzobispo Lobo Guerrero; en la iglesia, la guardia de alabarderos apenas si puede contener a la multitud. En 1675 es beatificado y en 1726 llega su canonización.

 

El “milagro” del Callao de 1940

Sucedió el 24 de mayo de 1940 y fue narrado en “El Amigo del Clero” (Mayo-junio de 1940) por su párroco Dr. Leocadio Mendoza. Según él, a raíz del movimiento sísmico del día 24, se presentó en su despacho el Dr. Carlos Arenas Loaysa con un empleado que traía un cuadro de ampliación con la fotografía iluminada de San Francisco Solano que había sudado. El Padre tomó el cuadro y vio que la luna estaba llena de gotas grandes de agua por la parte inferior. El párroco sacudió el cuadro para hacer caer las gotas y volvieron a aparecer nuevas gotas grandes y comenzó a correr de un lado a otro sin mojar el papel a manera de mercurio. Ante tal acontecimiento convocó a varias personas, entre ellas Consuelo P. de Arenas y María Teresa Arenas Loayza, quienes llevaron el cuadro. Horas después se lo devolvieron y comprobaron que ningún cuadro vecino tenía agua, sino que estaban secos; incluso, examinaron los focos eléctricos y tampoco encontraron nada.

El doctor Arenas  declara que el cuadro hace unos cuatro años que estaba en su dormitorio sobre una consola que está a su costado de un balcón y con el movimiento sísmico se cayó hacia el balcón sin dañarse quedándose con la luna para arriba en el sol por un tiempo de unos 20 minutos. El cuadro fue llevado a las MM. Reparadoras donde lo vieron dos de las Madres y una auxiliar.

El P. Francisco Cabré da testimonio de haberlo visto. Parece que el terremoto hizo tanto daño en Lima, y dejó casi en ruinas el Callao, produjo daños insignificantes en el balneario, siendo que parece que el epicentro fue en el al mar cerca del lugar.

 

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