Tal como se anunció tuvimos en la UCSS el Congreso sobre Derechos Humanos en el que han participado ponentes de primera como Pedro Morandé, Fernando Carbone, Luis Solari, Maite G. Trovato, Roger Rodríguez Iturri, Mons. Joaquín Martínez Valls, rector de la UCSS. Como acto de clausura, el Cardenal Juan Luis Cipriani dictó la conferencia “Los derechos humanos a la luz del magisterio de Su Santidad Benedicto XVI” en el Congreso “A los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, organizado por la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS), el último 23 de diciembre.
Durante su disertación, el Pastor de Lima agradeció la invitación de la Universidad Católica Sedes Sapientiae y recordó que “la Iglesia Católica entiende desde su fundación por Jesucristo que cada ser humano es una persona creada a imagen de Dios, dotada de una dignidad inviolable”, por eso “Los derechos humanos son cualidades rectas y justas, que tiene cada hombre y cada mujer, por su propia condición de persona”. Por esta razón, la Iglesia siempre ha ejercido como defensora de los DDHH.
Los Derechos Humanos y Benedicto XVI
En ese sentido, recordó las enseñanzas del Papa Benedicto XVI quien habla de cuatro ejes “La dignidad de la persona en el punto de intersección de dos ejes: uno horizontal, que representa la solidaridad y la subsidiariedad; y otro vertical, que representa el bien común. Esto crea un campo en el que podemos trazar los diversos puntos de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, que forman el bien común”.
“Por eso, Su Santidad Benedicto XVI afirmó en su discurso ante la Organización de las Naciones Unidas, que cada Estado debe cumplir con el deber primario de proteger a la propia población de violaciones graves y continuas de los derechos humanos, como también de las consecuencias de las crisis humanitarias, ya sean provocadas por la naturaleza o por el hombre”, prosiguió el Arzobispo de Lima.
Los Derechos Humanos y el Cardenal Cipriani
El Pastor de Lima recordó que desde el inicio de su labor pastoral como sacerdote, hasta la última década como Arzobispo de Lima, nunca ha dejado de defender los derechos humanos “expresando mi perdón sincero a esas personas que entendieron que yo no tenía elaprecio debido por los derechos humanos, y obraron en consecuencia. Creo que el tiempo y la historia terminan poniendo las cosas en su lugar”.
“En los años ochenta elaboré el «Catecismo de Doctrina Social», que desarrolla cada uno de los derechos humanos. Dentro de mi labor pastoral en Ayacucho, tuve que defender los derechos humanos de los sacerdotes, religiosas y religiosos a mi cargo; de los campesinos; de los detenidos y procesados. Defendí, desde la Catedral de Huamanga, los derechos humanos de todos los habitantes de la arquidiócesis, urgiendo cada domingo a los jueces y magistrados a administrar justicia con celeridad y respeto por el derecho y la justicia”, señaló.
“Como Arzobispo de Lima, he seguido defendiendo los derechos humanos, apelando a la responsabilidad de toda la ciudadanía, para que respete en primer lugar el sagrado derecho de la vida humana, desde su concepción hasta su muerte natural”, culminó. (www.arzobispadodelima.org)