XVIII JORNADAS DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Pascua Juvenil. Congreso Nacional
MILITANTES DE SANTA MARÍA en Perú
Alrededor de 30 jóvenes (7 de Arequipa, el resto de Lima) tienen muy claro que son antorchas de Cristo para brillar en la noche del mundo. Lo vivieron a fondo con las cistercienses de Lurín en la liturgia inolvidable del Sábado Santo, en las sabrosísimas galletas de fabricación casera y en la deliciosa chicha que saboreamos a ritmo de rap de Ánderson. Lo experimentaron en la casa del JUN del P. Juan Álvarez al ver en acción a este misionero que nos albergó y nos dedicó tiempo y vida en la confesión y en la liturgia. Lo comprobaron al compartir sus testimonios apostólicos en la calle, en la universidad, en su trabajo. Lo vivimos en las bincas, en el deporte, en la playa del océano pacífico, en apetitosa comida proporcionada por Vicente y la señora Bene.
Nos dividimos en tres grupos por aquello de “juntos pero no revueltos”: Enseñanzas Medias con el nombre de Chapi, Universitarios sudivididos en dos grupos (San Pablo y San Juan Bosco), Profesionales con el nombre de San José. Cada uno de ellos con un cruzado como asesor.
Estamos en pleno año jubilar de San Pablo. La Iglesia celebra el 2000 nacimiento del santo apóstol de los gentiles y adalid de la Milicia de Santa María. América, Perú en particular, está viviendo la Gran Misión Continental, tras el evento del V CELAM en Aparecida. De ahí que considerásemos los cinco puntos propuestos por nuestro Cardenal y expuestos de forma viva y directa por Iván Landa, coordinador en Lima de la Gran Misión:
- La participación fructuosa en la Misa dominical, porque la Misa dominical es prioritaria en la vida de la Iglesia.
- El encuentro con Cristo vivo en la Adoración al Santísimo, para dar testimonio del amor y unión con Cristo.
- La recepción de los Sacramentos para que muchos reciban la gracia de Cristo.
- El rezo del Rosario, en especial en familia, porque es la oración que la misma Virgen nos ha pedido para la salvación de muchos.
- El voluntariado cristiano, como la expresión más concreta de la Gran Misión de Lima de manifestar nuestro amor al prójimo con obras.
El P. Morales decía que vivíamos tiempos en los que la oración y penitencia no bastan para salvar al mundo, de ahí la necesidad de estudio serio y concienzudo. Fueron varias las ponencias desarrolladas: La estrategia del lenguaje en la manipulación del hombre y la importancia de la ética para nuestro tiempo, expuestas por Manolo Amorós; El impacto de la crisis financiera desde la ética, en tertulia con tres militantes egresados de Economía, Martín Alburquerque, de la San Marcos y trabajador del Banco Continental, Eduardo Rojas egresado de la UNI y Cristhian Merino, egresado de la PUCP; el año de la astronomía fue abordado por Vicente Guillén tomando a Galileo como centro de la reflexión y el desafío del diálogo fe-ciencia; José Antonio Benito nos habló de Garcilaso de la Vega y el cuarto centenario de los Comentarios Reales con una selección de interesantes textos que leímos en común; desde luego todos sabemos ya quién fue el náufrago Pedro Serrano y los grandes valores de los incas, los españoles y los peruanos...
Inolvidable será el Vía Crucis en el Santuario de Nuestra Señora de la Paz. Allí cada militante leyó y reflexionó vivamente el Vía Crucis de hace 2000 años y el que viven los jóvenes de nuestro tiempo; siempre recordaremos la maravillosa puesta de sol al concluir los misterios dolorosos del Rosario.
La verdad es que el tiempo se ha pasado volando (cantando, rezando y no es fácil rescatar tanta vida en estos días centrales de la Pascua. El primer objetivo de nuestras Jornadas es vivir a tope la Semana Santa, en comunión con Cristo que muere y resucita por cada uno de nosotros se cumplió a cabalidad.
¡Qué decir del segundo objetivo: vivir en familia con nuestro movimiento eclesial para dar gracias, ver nuestra realidad juvenil, evaluar nuestra actividad y proyectarnos como misioneros de vanguardia entre los jóvenes, siempre con Jesús Eucaristía y de la mano de Santa María? Las bincas, las reuniones en familia, los tiempos de oración personal, el festival de despedida y la cadena de despedida...han creado lazos de hermandad que nada ni nadie podrá romper!
Cristo ha resucitado y vive en todos y cada uno de los militantes, los que estuvieron físicamente y los que desde Huaraz, Canadá, Lima, Arequipa... se hicieron notar con su oración y dedicación. ¡A todos, felices Pascuas! Regina Coeli, laetare, aleluya