“El I Congreso Eucarístico y Mariano es una respuesta a ese querer despertar a la Misión Continental (Aparecida, 2007), a ese retomar la dimensión misionera de la Iglesia de ir por todo el mundo”, pronunció el Cardenal Juan Luis Cipriani el miércoles 17 de marzo, durante el anuncio del I Congreso Eucarístico y Mariano de Lima 2010 a todos los párrocos, vicarios parroquiales, rectores de iglesias y capellanes de la Arquidiócesis de Lima.
El Arzobispo de Lima anunció que el I Congreso Eucarístico y Mariano 2010 (CEM 2010) se realizará desde el sábado 29 de mayo y concluirá el domingo 06 de junio, Solemnidad del Corpus Christi. Por ello, durante esa semana se vivirá un especial fervor a la Santísima Eucaristía y a nuestra Madre Santísima, la Virgen María, en toda la Arquidiócesis de Lima.
Asimismo, mencionó las actividades que se desarrollarán durante esta semana de gran fervor eucarístico y mariano, que incluyen un Encuentro Mariano (29 de mayo), un Encuentro con las familias (30 de mayo), un Simposio Teológico (del 01 al 03 de junio); un Encuentro con los empresarios y mundo de la cultura (04 de junio); un Encuentro con los jóvenes (05 de junio); y finalmente la Solemne procesión y solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (06 de junio).
Ante la presencia de más de 200 sacerdotes, reunidos en el auditorio del Seminario Santo Toribio de Mogrovejo, el Pastor de Lima recordó que el CEM 2010 es un motivo para renovar esos planteamientos de salir y convocar a las familias y jóvenes. “Salgamos al encuentro de todos, convoquemos”.
“Faltan santos enamorados de Cristo, testimonios de Cristo. Este año sacerdotal hemos pensado hacer un esfuerzo, todos juntos en esta repuesta del I Congreso Eucarístico y Mariano 2010”, animó. Finalmente, exhortó a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis a incluir en sus agendas parroquiales el cronograma de actividades del CEM 2010, para que estos grupos participen con gran fervor eucarístico en esta semana especial.
Recursos CEM 2010
La Oficina de Comunicaciones y Prensa del Arzobispado de Lima pone a disposición de los fieles el correo electrónico cem2010@arzobispadodelima.org como medio de comunicación para informar sobre las actividades del CEM 2010.
Afiche del I Congreso Eucarístico y Mariano (Documento en PDF)
Cronograma de actividades del I Congreso Eucarístico y Mariano
Oración por I Congreso Eucarístico y Mariano
Oración por I Congreso Eucarístico y Mariano
Presentamos la oración por I Congreso Eucarístico y Mariano de Lima 2010 a realizarse del 29 de mayo al 06 de junio.
Padre de bondad, que en tu Providencia cuidas de tus hijos
y los sostienes en el camino que nos lleva hacia Ti.
Tú enviaste a tu Hijo como Salvador del mundo
para quedarse entre nosotros como el Pan de vida eterna.
Adoramos su admirable presencia en la Eucaristía
que aviva nuestra fe, esperanza y caridad
con el alimento de su Cuerpo y de su Sangre.
Haznos fieles oyentes de su Palabra,
y dóciles a la acción del Espíritu Santo.
Que María Santísima, nuestra Madre,
forme en nosotros criaturas nuevas, generosas,
que proclamen tu misericordia en medio del mundo,
en la vida familiar, en el trabajo,
en las tareas de cada día.
Haz, Señor, que el Congreso Eucarístico y Mariano
sea una experiencia de gracia
que multiplique los frutos de la Gran Misión de Lima
y nos impulse a un más vivo testimonio del Evangelio.
Amén.
Himno del I Congreso Eucarístico y Mariano
Presentamos el himno "Divino Manjar" del I Congreso Eucarístico y Mariano de Lima 2010, que se llevará a cabo del 29 de mayo al 06 de junio.
"Divino Manjar"
Letra y música: José Egúsquiza, Miguel Ángel Vassallo, Martín Portugal
1. Son tu Cuerpo y tu Sangre, Señor,
maravilla y prodigio de amor.
Alimento del alma, riqueza sin par,
divino majar (bis).
CORO
EUCARISTÍA, DIVINO ALIMENTO,
CELESTIAL SUSTENTO PARA CAMINAR.
EUCARISTÍA, DIVINO ALIMENTO,
DON DEL CIELO PARA EL MUNDO ENTERO.
SACRAMENTO, DIVINO MANJAR.
2. Anunciamos tu muerte, Señor,
proclamamos tu resurrección.
De tu altar recibimos la fuerza,
el valor para la Misión (bis)
3. Sacerdotes, Sacerdotes, ministros de luz,
consagrados por Cristo Jesús.
A sus manos desciendes al oír su voz,
Cordero de Dios (bis).