CARTA ABIERTA AL DIRECTOR DE “LA REPÚBLICA”
Señor Director:
Acabo de leer en su dominical del pasado 2 de mayo el artículo “La intolerancia asoma EN LA PUCP” en el que se lanzan injustas calumnias contra su Gran Canciller, quien por otra parte es ingeniero, doctor en Teología, uno de los mejores baloncestistas del Perú, gran comunicador, sensible con el mundo de la cultura y la solidaridad, y además arzobispo de Lima y Cardenal de la Iglesia. Parece una declaración de guerra y todos perdemos con la guerra. Luchemos por la paz, desde la verdad.
Soy de Salamanca, admirador de don Miguel de Unamuno (quien fue amigo de Riva Agüero), y llevo 15 años en Perú; soy miembro del Instituto Riva Agüero y he participado cinco años en el CAPU, amén de en otros eventos académicos y sociales de la PUCP. Pues don Miguel, a pesar de declararse “hereje de todas las herejías” solía decir que “sólo hay una manera de ser católico: pensar, sentir y vivir como la Iglesia Católica”. La génesis, la trayectoria y la identidad de la PUCP fue y es la comprendida en la Iglesia Católica. Si no, dos de sus siglas “P” (pontificia) y “C” (católica) le sobran. ¿Por qué tanto temor en conformarse de acuerdo con el magisterio católico? Los obispos del Perú, el 15 de abril del 2009, le recordaban su necesidad de adecuarse a lo exigido por el Vaticano en el documento “Ex corde ecclesia”. La propia PUCP tiene al actual Papa como “doctor honoris causa”. ¿Concuerda su programación, su actividad, con su magisterio? ¿No son católicos la mayoría de sus docentes y alumnos?
Tengo el recorte de prensa de uno de los grandes docentes de la PUCP, Dr. José Agustín de la Puente Candamo, quien con sus 88 años sigue investigando y enseñando en sus aulas. Me parece que en medio del tono beligerante que impregna el escrito del diario que usted dirige, puede darnos bastante luz y claridad: “El padre Jorge fundó la Universidad Católica para servir a la Iglesia. No tiene sentido en un orden lógico que la universidad inicie un proceso judicial contra esa misma Iglesia. Se trata de un pleito de familia que no debe continuar. Desde mi íntima vinculación con la Universidad Católica, y desde mi condición de viejo profesor, invoco a la serenidad y al diálogo” (www.arzobispadodelima.org/notasrivaaguero).
Por el bien académico del alumnado, por el triunfo de la justicia y la hidalguía de aceptar el veredicto del Tribunal Supremo, por la paz del Perú y por la comunión en la Iglesia: Serenidad y diálogo, ¡Caridad y verdad!las dos palabras de la última encíclica pontificia.
José Antonio Benito Rodríguez
CE 000105841
VER EL INFORME DEL ARZOBISPADO
http://www.arzobispadodelima.org/notas/2010/mayo/en_defensa_de_la_verdad.pdf
Para conocer la versión de la PUCP: http://www.pucp.edu.pe/endefensadelapucp/