"perlas" encontradas en Internet sobre el presunto homicida de la
joven Stephany Flores Ramírez, de 21 años, el holandés Joran Van der
Sloot, también joven de 21 años.
http://www.larepublica.pe/sociedad/07/06/2010/joran-van-der-sloot-confeso-haber-matado-stephany-flores?page=1
Es un gusto compartirles un texto de Giuliana Contini, Decana de mi
Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la UCSS. Yo
pensaba lo mismo al ver cómo la prensa y la opinión pública se cebaba
contra el joven holandés. "Odia el delito, ama al que lo comete". "Las
guerras no las gana nadie". Cuando un joven cae, siempre me siento en
parte responsable de su caída y escucho un apremiante llamado para
levantarle y evitar nuevas caídas de tantos jóvenes.
¿Un solo simple encuentro?
El rabioso y absurdo ensañamiento de la prensa en contra del joven
holandés, incluso antes de que su culpa sea establecida, me hizo
recordar la respuesta de Pasolini en los años 70, a los intelectuales
de izquierda que se alegraban por la condena de jóvenes fascistas
acusados de actos delictivos: «ellos no son los fatales y
predestinados representantes del Mal: no nacieron para ser fascistas…
y quizás habría sido suficiente una sola pequeña experiencia distinta
en su vida, un solo simple encuentro, para que su destino fuera
distinto.»
Nadie nació para ser asesino, delincuente, terrorista y quizás…
«habría sido suficiente una sola pequeña experiencia distinta en su
vida… para que su destino fuera distinto».
En lugar de alegrarnos porque un joven «pagará su culpa», tendríamos
que interrogarnos seriamente sobre nuestra responsabilidad para con
los jóvenes, sobre nuestra disponibilidad a ofrecerles nuestro tiempo,
energía, amistad, para acompañarlos e introducirlos en la difícil y
grande aventura de la vida.
Giuliana Contini