http://www.larepublica.pe/13-06-2011/lima-tiene-un-cristo-concorvado-en-san-juan-de-lurigancho
Lima y Perú están sembrados de cristos, vírgenes y santos, dentro y fuera de las iglesias. Y todos tan contentos (bueno algunos iconoclastas fundamentalistas por protestantes o laicistas no tanto). Creo que ha llegado el momento de inventariar, catalogar y programar. Pero no queramos ser más papistas que el Papa y querer reglamentar y programar todo de la noche a la mañana; amén que parece que se hicieron las debidas consultas al Ministerio de Cultura y al alcalde Castañeda ¿Cuál es el problema suscitado por el nuevo paradójicamente llamado Pacífico? ¿Su donante, Alan? ¿La zona? ¿Qué viene de Brasil? ¡Bienvenido el Cristo entre la selva de antenas sobre el morro, al lado de la cruz luminosa que recuerda el viaje del Beato Juan Pablo II al Perú y construida con las torres destruidas por los terroristas, en medio del campo donde murieron generosamente los héroes de la Guerra del Pacífico! Gracias por la donación. ¿Qué habría sido mejor el Señor de los Milagros o un cristo peruano? ¿No nos gusta ver al Cristo Moreno o San Martín o Santa Rosa en todo el mundo? Sin duda que va a servir para estrechar los lazos con el hermano país del Brasil.
Notemos que Perú tiene ya su Corcovado en Lurigancho y que no es pura imitación del brasileño. Efectivamente, el Cristo del Corcovado de Río de Janeiro tiene 38 metros de alto, se utilizaron más de 1000 toneladas de hormigón armado, lo que origina su color plomizo, y posee un sistema de iluminación única. La imagen tiene 80 años en la cima del monte y para su inauguración se tardaron cinco años. Para llegar al mirador de la estatua se puede tomar un tranvía y luego subir 220 escalones hasta los pies del Cristo. En el año 2003 se implementaron las escaleras eléctricas y tres ascensores panorámicos. En la parte baja del monte, el turista disfruta de los restaurantes y el centro cultural con fotos permanentes de la construcción e inauguración de la imagen y conocer la historia de Río de Janeiro. En cuanto a su estética, en el Cristo del Corcovado abundan las líneas rectas en la parte inferior, las curvas le brindan volumen al manto y los detalles en las manos y rostro son minuciosos. Sus brazos se encuentran totalmente extendidos y el rostro está levemente inclinado hacia la izquierda.
Nuestro Cristo del Pacífico del Morro Solar es más humilde en su estructura, pero rápido en su construcción y polémico en su aceptación. La escultura mide 10 metros menos que el del Corcovado, está hecho de resina polyester sobre una estructura metálica interna y no de mármol o piedra, es de color blanco y tendrá luces de colores, las mismas que cambiarán de acuerdo a la coyuntura mensual. Para su construcción, según sus donadores, tardaron un año, cuatro menos que en Brasil, y fue colocado de la noche a la mañana en la Bahía de Lima. Este Cristo del Pacífico también tendrá su mirador, pero no los servicios de restaurantes ni centros culturales. Para el acceso, no se sabe si habrá un transporte particular o cada quien subirá al Morro como pueda.
Otro detalle, aparte de la altura, es que el Cristo del Pacífico no tiene los brazos totalmente extendidos – pareciera que este Cristo pide perdón por los pecados limeños- y su rostro mira hacia el mar.
En cuanto a su importancia, Cristo del Corcovado es una de las siete maravillas del mundo moderno, siendo motivo de orgullo para los habitantes de Río de Janeiro.
El de Lurigancho es la segunda escultura más grande Sudamérica, después del ‘Cristo Concorvado’ de Brasil. Construido en la cima de un cerro de más de 20 metros de alto, es el más grande del Perú. La esfinge fue llamada ‘El Cristo Redentor’, también tiene los brazos abiertos y se ubica en Campo Santo Ecológico San Rosa de Lima, de pertenencia de la Policía Nacional. La escultura está hecha de concreto armado, por dentro es hueco con mallas antisísmicas y tiene un acabado en resina poliéster que le da una larga duración. La superficie final es un plástico que tiene cuatro milímetros de espesor". Desde el mirador, ubicado a los pies del Cristo Redentor, se aprecia el área total del Parque Ecológico Camposanto, varios distritos y hasta la isla San Lorenzo si no hay neblina. Una vez al año, lo limpian y su blancura combina con las amarillas margaritas que lo rodean. Antes de subir hasta el Cristo Redentor, los visitantes pueden observar un zoológico con 220 animales: llamas, alpacas, vicuñas, venados, gansos, patos pekineses, gallinas de guinea, monos frailes, pavos reales, caimanes, tortugas acuáticas y terrestres, guacamayos, loros, piwichos, entre otros.
Ojalá no nos liemos a “cristazos” y dejemos el “¡armaos!” por el “amaos”. ¡Cristo del Pacífico, bendice al Perú y al mundo!
