Bodas de Plata de Párroco del Padre Mario Carthy Byrne SSC Parroquia "Santísimo Redentor"
Karina Chávez Norabuena
En medio de la algarabía y júbilo de los fieles asistentes a la eucaristía del domingo 7 de abril, se celebró los 25 años como párroco en Santísimo Redentor de el R.P. Mario Carthy. El recinto estuvo abarrotad d emocionados fieles y amigos así como de un gran número de presbíteros que concelebraron junto a él, entre ellos podemos mencionar: Mauricio Foley, Daniel Balcázar y Mons. Oscar Balcázar (actual vicario del Callao), Julio Murillo (Rector del Seminario "Corazón de Cristo" del Callao), el P. Rómulo Vásquez, el párroco de "Todos los Santos" Alfonso Rakosy, el padre Juan O'Connell SSC, Pablo O´Dwyer, Carlos Gallagher, Anthony Coney SSC y Profetan (Provincial de San Columbano)
Al finalizar la eucaristía P. Mario comentó "Les hago un anuncio…les prometo que no seré párroco… otros 25 años más" lo que provocó muchas "risas" en sus fieles, corrigió que son 25 años consecutivos pero en realidad son 30 años que tiene como párroco. Luego en forma muy amena procedió a presentar a los sacerdotes que lo acompañaban resaltando los frutos de la vocación nacidos en la parroquia: Daniel y Oscar Balcázar, y P. Julio Murillo entre otros; agradeció en forma especial la presencia del Padre Juan O´Connell por los largos años dedicados al servicio de la evangelización de Lima Norte.
Seguidamente el P. Mario invitó a sus fieles a un "compartir" en el Salón Parroquial donde un miembro de la comunidad compartió una biografía destacando su obra en la construcción de la parroquia, los salones y la diferentes capillas, hechos que lo califican como el "Arquitecto", y como muestra de humildad instaba a que sean más breves en el discurso, porque sus fieles ya deseaban "disfrutar del banquete". Luego se procedió al brindis y el compartir de los deliciosos bocaditos. Esta celebración terminó con un almuerzo con todos los representantes de los grupos que colaboran en las diferentes pastorales de la parroquia.
"Un buen Pastor, es el tesoro más grande que Dios puede conceder a una parroquia y uno de los dones más preciosos de la misericordia divina"