El Viernes 5 de septiembre, a las 5 p.m., la Dra. Giuliana Contini, nuestra Decana FCEH UCSS - Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades se reunió con el grupo de profesores de Educación y nos compartió sus sueños con pasión y con realismo. Perú necesita educadores que arriesguen por los jóvenes. Se nos entregó este guión que me parece fundamental para nuestra tarea educativa universitaria. Está bien promulgar leyes, organizar estructuras, pero la educación se fragua en el día a día, en la brecha de la prosa diaria. Nos corresponde ahorita poner alma, corazón y vida para convertirlo en un poema heroico.
Formar personas libres, responsables y competentes que respondan a las exigencias de la realidad para promover el bien común.
MISIÓN UCSS
He aquí los tres ejes fundamentales de nuestra tarea educativa y, por ende, de la práctica pre-profesional.
Formar personas
La primera finalidad de ésta asignatura es que nuestros estudiantes, al contacto con la experiencia viva de la enseñanza y de su desafío, se sientan interpelados en primera persona por las múltiples exigencias de los jóvenes y de los ambientes en que se encontrarán así que, acompañados inteligente y pacientemente por sus profesores, puedan:
- Abrir su libertad a la acogida de lo nuevo (personas y situaciones).
- Aprovechar críticamente los conocimientos adquiridos a lo largo de los años de estudio.
- Fortalecer el sentido de responsabilidad en la concepción y el afronto de su trabajo.
Responder a la realidad
La capacidad de responder creativamente a las exigencias que las distintas situaciones presentarán, dependerá justamente de cuánto ésta formación haya sabido incidir en la personalidad y, por consecuencia, en la concepción del trabajo y de sus dimensiones.
Es un "yo" –un sujeto inteligente y responsable- el que está frente a la realidad y a sus desafíos y , por lo tanto, hay que entrenarlo no a la aplicación mecánica de lo aprendido sino a vivir de forma consciente y apasionada, equipado con todo lo aprendido, el "hermoso riesgo de educar" [L.J. Cisneros]
Promover el bien común
El bien común, la utilidad de la comunidad y de los hombres es la finalidad auténtica de todo trabajo vivido conscientemente.
Es importante, por lo tanto, que nuestros practicantes lo tengan permanentemente presente como objetivo privilegiado, para no ceder a la tentación de dirigir la mirada sobre sus competencias y habilidades o sobre la evaluación, por parte de los docentes, de su trabajo en cambio que en aquellos a quienes su labor está dirigida.
Tienen que aprender a darse más que a medirse: Sólo así podrán volverse auténticamente competentes, responsables… y ¡realmente libres!