El historiador Jorge Basadre  sintetizó con gran precisión en su discurso en la Asamblea de Clausura de la  Cruzada Vocacional en 1951 la gran labor de los sacerdotes en el siglo XIX y lo rescato con motivo del bicentenario: "el sacerdocio en el Perú contribuyó a fundar la  Patria; alentó a los libertadores; estuvo íntimamente ligado a la vida pública  como a la vida social y privada; trabajó por la cultura; orientó desde el aula  y la tribuna; ganó tierras y almas en la selva; defendió los más altos valores  espirituales y morales; enseñó un vivir más alto y a bien morir; compartió las  grandes festividades y los más luctuosos momentos de la nacionalidad" 
  

