"LOS PASOS DE LA PASIÓN"
EXPOSICIÓN DE LA
SEMANA SANTA CENTRAL DE LIMA
en Lima Norte
El patrimonio religioso de Lima en texto e imágenes
Del 15 de marzo al 15 de abril de 2016
Hall de la UCSS, Sede Gonzales Prada
VIERNES DE DOLORES. El último viernes de la cuaresma la iglesia recuerda los dolores y sufrimientos de la Virgen María, y a lo largo del país la piedad popular conmemora a la Virgen de los Dolores con ceremonias religiosas, septenarios, procesiones, etc. La ciudad de Lima no es la excepción a este movimiento de fe, las distintas cofradías y hermandades con titularidad de alguna advocación de Nuestra Señora de los Dolores tienen hoy su día más solemne y señalado, pero sólo una es la que tiene el privilegio de salir en andas el día de hoy: Nuestra Señora de la Piedad de la iglesia de La Merced.
Es el convento de San Miguel de la orden de Redención de Cautivos de la Merced, quien organiza, junto con las cofradías y hermandades ahí radicadas, esta solemne y primera procesión con la que se abren los cultos públicos de la Semana Santa. Consta esta primera procesión de tres pasos: Jesús Nazareno, Santo Cristo del Auxilio y Nuestra Señora de la Piedad.
La primera imagen nos nuestra a Jesús con la cruz a cuestas camino al Calvario completamente erguido, modificada en años recientes pues antiguamente se le apreciaba en una de sus caídas. Su anda es moderna de estilo neobarroco, tallada en madera con aplicaciones de relieves pasionarios y candelabros de madera dorada.
El siguiente paso es el correspondiente al Santo Cristo del Auxilio, portentosa imagen de la gubia de Martínez Montañés, fechada hacia 1603. Es una de las imágenes de Cristo más eminentes que conserva la ciudad de Lima, que nos muestra al Hijo de Dios muerto de belleza apolínea, con un bien logrado trabajo de la anatomía. Fue imagen de mucha devoción en los tiempos virreinales, con capilla propia en la nave de la epístola de la iglesia mercedaria.
El tercer paso es el correspondiente a Nuestra Señora de la Piedad, una de las dolorosas más antiguas de Lima, con cofradía de titularidad Esclavitud de la Madrede Dios de la Piedad y Santo Entierro de Cristo, desde el año de 1559, y con capilla propia desde 1614 en la nave del evangelio de la mencionada iglesia. Esta imagen ha sufrido a lo largo de los siglos cambios y transformaciones, siendo la última la realizada en 1996, cuando, además de crecer en tamaño, también cambió la expresión del rostro. Posee un anda con palio soportado por catorce varas de bronce, cuyo cielo o gloria es actualmente de malla con bordados sobrepuestos; delante de la imagen se dispone una sencilla candelería de varias filas de cirios.
Sábado de Pasión.
Desde la iglesia del convento dominico de Santa Catalina de Siena observamos la salida de la procesión del Señor del Santuario y de la Virgen de las Angustias. La iglesia es sede de la Hermandad del Señor del Santuario de Santa Catalina, que saca a su santo patrón desde la clausura conventual hasta la Basílica Catedral de Lima, acompañado por la imagen de la Virgen de las Angustias, con el propósito de pernoctar en dicha basílica para el Domingo de Ramos presidir la ceremonia central y luego retornar a su templo.
El Señor del Santuario de Santa Catalina es una hermosa imagen de talla completa, de escuela limeña de fechado incierto, aunque podría ser del siglo XVIII, mostrando a Cristo muerto en la cruz con el cuerpo macilento y lacerado por lo cruento de la pasión. Es portado en un anda neoclásica modificada en siglo XX y completamente enchapada con láminas de plata repujada de gusto neobarroco, complementa dicha anda un arco soportado con columnas salomónicas también enchapadas en lámina de plata con resplandores.
La Virgen de las Angustias también procede de la clausura conventual, siendo esta fecha la única en la que sale por las calles de Lima. Esta piadosa imagen nos muestra a la Virgen María en el misterio de sus angustias al saber el cruel destino de su Hijo; su rostro trasunta una contenida pena, que conmueve a quien la observa, efecto buscado por las imágenes de piedad del periodo barroco. La escultura es de vestir, solo las manos y el rostro son tallados, tal como sucede con la mayoría de las dolorosas de Lima. Se completa el efecto con ropajes ricamente bordados. Su anda de palio es quizá la que conserva el más rico trabajo de metalurgia tanto en las varas de bronce cincelas como en la espléndida candelería, detalle que caracteriza a esta anda, la cual es la más antigua de las confeccionadas cuando se revitalizó la Semana Santa de Lima en la década de 1980.
DOMINGO DE RAMOS
Monasterio de Trinitarias
a. Señor del Huerto
b. Jesús Cautivo
c. Nuestra Señora del Mayor Dolor
El Sagrario
d. Bendición de Ramos
Monasterio de Santa Clara:
e. Señor de Burgos
Parroquia de Mercedarias:
f. Señor de las Caídas
Convento de San Agustín:
g. Señor de la Columna
El Domingo de Ramos se da inicio oficial a los cultos de Semana Santa, con la conmemoración de la triunfal entrada de Jesús en Jerusalén.
Muy temprano por la mañana desde las 6:45 a.m. algunos conventos de monjas realizan una pequeña procesión del Señor del Triunfo, la cual recorre el interior de la clausura conventual para luego salir por la portería, recorrer el estrecho espacio del atrio de la iglesia e ingresar al templo para la misa matinal. Son procesiones muy breves, con una duración de 10 o 15 minutos (lo que toma en recorrer el atrio del templo), en las que la imagen es la usual en las representaciones de la entrada en Jerusalén de acuerdo al relato evangélico, es decir, el Señor Jesús montado en un pollino. Estas imágenes suelen ser de tamaño menor que el natural y el jumento es de talla. Podemos observar esta procesión en los monasterios de El Carmen, Santa Rosa de las Monjas y Nazarenas.
Luego, se realiza la Misa de Ramos en la Catedral de Lima, presidida por la imagen del Señor del Santuario de Santa Catalina, que se llevó en procesión el día anterior desde su templo con este propósito. Finalizada esta misa se da inicio a la procesión de regreso hacia su santuario, acompañado por la imagen de Nuestra Señora de las Angustias. Es de notar que la decoración del anda del Señor del Santuario está basada en ramos de palmas tejidas y olivos en clara alusión al día.
Procesión de la Pasión
Iglesia de San Agustín Por la tarde, en la iglesia de San Agustín, observamos la salida de la procesión del Cristo de Burgos (temporalmente suspendida desde el año 2006), popularmente conocida como: la procesión de las seis andas, por el número de pasos que intervienen en ella. Es la procesión de Semana Santa de Lima que más imágenes tiene en su cortejo: cinco pasos de la pasión y una dolorosa.
En los inicios de la revitalización de la Semana Santa de Lima en tiempos de monseñor Vargas Alzamora y monseñor Alberto Brazzini, esta procesión de San Agustín salía el Viernes de Dolores, pero sólo las imágenes del Señor de la Columna y el Cristo de Burgos, cuyo recorrido iba hacia la iglesia de La Merced donde se unía a la procesión de la Virgen de la Piedad de dicha iglesia, y juntos continuaban el recorrido hacia la Plaza de Armas. Con el correr de los años se empezaron a incluir más imágenes tanto en la procesión de la Piedad de La Merced como en la de San Agustín por lo que se decidió pasar esta última al día Domingo de Ramos por la tarde; era la intención de monseñor Alberto Brazzini representar en esta procesión los cinco misterios dolorosos del rosario, cual una catequesis ambulante por las calles de Lima.
El cortejo procesional está conformado por los siguientes pasos: primero un paso de La Oración en el Huerto de los Olivos, de factura contemporánea; originalmente salía una imagen de Jesús en la oración en el huerto propiedad de las monjas agustinas del convento de La Encarnación. Bella talla colonial que era prestada por dichas religiosas para esta procesión, hasta que el convento de San Agustín pudo adquirir el actual grupo de Jesús con el ángel. Este grupo representa el primer misterio doloroso del rosario: la oración en el huerto.
Continúa una bellísima talla del Señor de la Columna, representando el segundo de los misterios dolorosos: la flagelación. Esta talla es una de las mejores muestras de la escultura barroca que se hizo en Lima en los siglos coloniales, es portada en un anda de madera tallada de estilo neobarroco.
La siguiente anda porta una imagen de Cristo presentado al pueblo, escena denominada Ecce Homo, "he aquí al hombre", frase pronunciada por Pilatos según la narración de los Evangelios. La imagen de muy buena factura nos presenta a un Cristo maltratado, coronado de espinas y maniatado, en posición frontal como expuesto ante la multitud. Esta imagen representa el tercer misterio doloroso: la coronación de espinas.
El cuarto paso es del Señor de la Caída, que representa el cuarto misterio doloroso: Jesús con la cruz a cuestas camino al Calvario. Esta imagen de gran expresividad y patetismo, nos muestra a Cristo caído bajo el peso de la cruz, la mirada dirigida hacia la derecha como interpelando a las mujeres que lo seguían y se conmovían por su suerte, según el relato de la pasión en los Evangelios.
La quinta anda es la correspondiente al Señor de Burgos, imagen de Cristo crucificado, copia de los primeros años del virreinato de aquel muy venerado de la ciudad de Burgos en España, y que en los años coloniales era titular de una poderosa cofradía, ya extinta, que salía los Jueves Santos. La imagen va portada en un anda antigua de madera tallada de estilo neoclásico, a juzgar por los relieves que la adornan fue el anda de San Agustín. Este paso de la pasión representa al quinto y último misterio doloroso: la crucifixión y muerte de Jesús.
María siempre presente, acompaña la pasión de Cristo y por este motivo cierra este cortejo procesional el anda de palio de la Virgen de la Pasión, bella imagen colonial de la Virgen al pie de la cruz. Viste saya y manto de color negro con bordados dorados, porta una corona metálica con representaciones en miniatura de los principales pasos de la pasión de Cristo. El palio de terciopelo verde con bordados de hilos dorados es uno de los mejores de Lima y es portado por catorce varas de bronce cincelado; la tarima del anda presenta unos tallados sencillos inspirados en los del anda del Señor de Burgos. Esta anda suele ir conducida, no cargada.
Hay que hacer notar que actualmente salen en procesión copias actuales de las imágenes antiguas de los pasos de la pasión del Señor, ya que los originales, que si salían los primeros años de esta procesión, no pueden hacerlo por motivos de conservación
LUNES SANTO.
Iglesia de San Agustín
h. Ecce Homo
i. Señor de Burgos
j. Nuestra Señora de la Pasión
Hoy por la tarde nos trasladaremos hasta el corazón de Barrios Altos, exactamente a la iglesia de Trinitarias, para ver salir la procesión del Señor Cautivo de Trinitarias. De esta hermosa iglesia barroca salen tres andas: el Señor en la Oración del Huerto, el Señor Cautivo de Trinitarias y la Virgen del Mayor Dolor.
Esta procesión es organizada por la Hermandad del Señor Cautivo de Trinitarias y por la comunidad de monjas trinitarias, que desde principios del siglo XX ha desarrollado la devoción a esta imagen pasionaria.
Sale en primer lugar el anda del Señor en la Oración del Huerto, la imagen es una hermosa muestra de la estatuaria colonial y representa a Jesús en la escena de Su oración y agonía en el Huerto de los Olivos; se lo representa de rodillas, con la mirada hacia lo alto y las manos en actitud de súplica hacia el Padre. Usualmente se lo viste con túnica verde y el escapulario trinitario azulgrana en el pecho, lleva resplandor con potencias de plata y va sobre una peana antigua rojo lacre con perfiles dorados. Generalmente los jarrones esquineros van adornados con ramas de olivos en asociación a esta escena, aunque este paso ganaría mucho si se lo decora en la parte posterior con olivos en tronco, a manera de un "bosque de olivos".
Sigue el anda del Señor Cautivo de Trinitarias, imagen de tamaño casi natural que representa al Señor Jesús presentado al pueblo, es decir que responde a la iconografía de los Ecce Homo, conocidos como "cautivos" por la piedad popular peruana. Se lo representa de pie y de manera frontal en una actitud muy hierática, maniatado y coronado de espinas, suele ir vestido con túnicas bordadas de tela roja o púrpura con el escapulario trinitario (cruz griega de vertical rojo y travesaño azul en campo blanco) sobre el pecho. Un resplandor con potencias ricamente labrado en plata y una gran peluca de cabellos naturales completan el aseo de la imagen. El anda propiamente dicha es del tipo usual para los Cristos de Lima, un arco con resplandores soportados por columnas salomónicas, jardinera en los flancos y cuatro ángeles tenantes en las esquinas, todo enchapado en plata labrada de estilo neobarroco. Esta anda tiene la peculiaridad de que el arco no es de medio punto sino de herradura de perfil carpanel.
La última anda es la de Nuestra Señora del Mayor Dolor, imagen de vestir de muy hermosa expresión. Dirige la mirada hacia arriba y a la izquierda, como mirando un crucifijo, por lo que es de suponer que originalmente perteneció a un calvario, la mano derecha sostiene un paño de lágrimas mientras que la izquierda se eleva en actitud de plegaria. La imagen va vestida con saya y manto, entre las la que destaca la saya color Burdeos con un bordado antiguo de cesto de flores; siendo el manto usualmente azul también bordado complemente. Complementan el vestuario de esta imagen un corazón con siete puñales labrado en plata y una corona imperial con resplandor en metal feble. La imagen es portada en un anda barroca de madera tallada y dorada, donde destaca la peana que podría ser talla antigua.
Esta procesión de Lunes Santo suele pasar en su recorrido hacia la plaza de armas por el local de Congreso de la República donde llega hacia las 5:00 p.m. para recibir el homenaje de esta institución, prosigue su recorrido por el jirón Junín hasta la plaza de armas donde el Señor Jesús en los misterios de la oración del huerto y su cautividad, y la Virgen del Mayor Dolor reciben el homenaje de Palacio de Gobierno, Municipalidad de Lima y Arzobispado de Lima, terminados los cuales retorna hacia su templo.
MARTES SANTO
Basílica Menor de Santo Domingo
k. Señor de la Justicia
l. Nuestra Señora de las Penas
Martes Santo y ya se empieza a sentir con más intensidad la religiosidad de estos días de la Semana Mayor. A las cinco de la tarde debemos estar en la plazuela de Santo Domingo para espectar la salida de la procesión del Señor de la Justicia y de la Virgen de las Penas de la Basílica del Sacratísimo Rosario (vulgo santo Domingo). Previamente a esta procesión se ha realizado una misa en honor al Señor de la Justicia y a Nuestra Señora de las Penas a las cuatro de la tarde.
La primera anda en salir de la iglesia es la del Señor de la Justicia, advocación muy venerada y socorrida por los limeños, sobre todo cuando padecen la falta de la justicia terrenal. La bella imagen representa a Cristo en posición sedente, aludiendo a la escena de la pasión en la cual los soldados se burlaban de Él en el pretorio, colocándole una capa de púrpura, una corona de espinas y haciéndole reverencias le decían: Salve, rey de los judíos (Marcos,15). La imagen es de talla completa y se representa a Cristo desnudo, salvo por un paño de pudor, pero la piedad popular lo ha vestido con túnica de tela bordada generalmente roja. La misma piedad popular lo ha dotado de un suntuoso trono de madera íntegramente recubierto con láminas de plata labrada de estilo neobarroco, que Cristo nunca tuvo en vida pues "mi reino no es de este mundo", como dicen los Evangelios, y de seguro es infinitamente superior a la piedra o banco sobre el cual pudieron haber sentado los soldados romanos a Cristo durante este escarnio.
---El rostro doliente pero sereno es de una gran emotividad, los brazos se cruzan sobre el regazo como maniatados por la soga de los verdugos, las manos de muy fina talla deja ver la pericia de los escultores de tiempos pasados. El trono de alto respaldar sumado a la peana que lo eleva sobre la plataforma del anda contribuyen a darle gran esbeltez a este paso, que complementa su decoración con láminas de plata repujada en la plataforma, peana y escabel de los pies del Señor.
Sale a continuación la imagen de la Virgen de las Penas, dolorosa de vestir de tamaño casi natural. Esta imagen se encuentra a lo largo del año en su propio altar en la capilla del Señor de la Justicia, y representa a la Virgen María en sus penas por la pasión y sufrimientos de su divino hijo. A diferencia de la mayoría de las dolorosas, no eleva sino baja la mirada, acaso como buscando el rastro de Jesús en su camino al Gólgota; la mano derecha se eleva un poco y sostiene el infaltable paño de lágrimas mientras que la izquierda sostiene, dependiendo del año, la corona de espinas o un rosario. Un puñal de metal cincelado y dorado y una corona imperial con resplandores y estrellero, complementan el arreglo de esta imagen,
El anda de palio es la última y más pequeña de las elaboradas para las procesiones de Semana Santa, cuando en tiempos de mons. Vargas Alzamora S.J. y mons. Alberto Brazzini se revivieron las procesiones de Semana Santa. Sin embargo se puede decir que este palio es uno de los más graciosos por sus proporciones y detalles, esperamos que pronto pueda contar con una candelería digna de él, de la que actualmente carece.
---La procesión recorre el jirón Camaná ingresando por el jirón Callao a la plaza de armas la que rodea, recibiendo el Señor de la Justicia y la Virgen de las Penas el homenaje del Arzobispado, Palacio de Gobierno y Municipalidad de Lima, retornando luego a su templo.
MIÉRCOLES SANTO
Catedral de Lima
m. Misa Crismal y renovación de las promesas sacerdotales
Basílica Menor de San Francisco:
n. Jesús Nazareno
o. Virgen Dolorosa
Hoy se realiza la Procesión del Encuentro. Desde el templo franciscano, sale esta emotiva procesión organizada por la comunidad de frailes menores y sacerdotes del convento de San Francisco de Jesús el Grande y las comunidades laicas que en él se albergan, especialmente el Apostolado Franciscano de Caballeros de San Judas Tadeo. Salen dos imágenes en andas: el Nazareno y la Dolorosa, cuyos recorridos se separan apenas transpuesto el atrio del templo para luego encontrarse y reunirse en la plaza de armas. Esta es una de las procesiones más ordenadas y vistosas, pues aparte de la comunidad de franciscanos participan todas las cofradías y hermandades que tienen sede en el templo franciscano.
La primera anda en salir del templo es la del Nazareno, bellísima escultura de bulto completo que representa a Jesús en una de sus caídas camino al Calvario. La representación es la de un Cristo caído de rodillas bajo el peso de la cruz, su mano izquierda en actitud de apoyarse en alguna prominencia del camino, mientras que la derecha se eleva ligeramente sosteniendo la cruz que lleva a cuestas; gira la cabeza y dirige la mirada hacia su izquierda, quizá interpelando a las mujeres que Jerusalén que se lamentaban por Él, mientras que Jesús les decía: "Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos…" (Lucas 23, 28). No es desatinado considerar a esta imagen del Nazareno de San Francisco como una de las más hermosas de la estatuaria barroca que se encuentra en Lima. Como está dicho es de talla completa, pero le colocan túnica de telas bordadas que no deja apreciar la maestría del tallado de los pliegues; esta imagen ganaría mucho con una restauración acertada para devolverle su aspecto original. Es portada en un anda neoclásica de inicios del siglo XIX originalmente de san Francisco de Asís y una de las más antiguas y hermosas de las que aún sobreviven en Lima.
La segunda anda es la de la Virgen Dolorosa, otra de las buenas imágenes barrocas que conserva Lima, igualmente talla completa de tamaño natural, donde se representa a María doliente en posición frontal, con la mirada un poco hacia lo alto, la mano izquierda extendida a la altura del pecho como sosteniendo su corazón transido por la espada del dolor, mientras que la derecha se adelanta hacia el espectador extendida y vacía, como si le escultor habría querido simbolizar la soledad y orfandad en la que María quedó por la muerte de su hijo y señor, esto dentro del espíritu barroco de mover a devoción mediante la representación piadosa de las imágenes. Esta imagen está atribuida al escultor criollo Baltasar Gavilán y es del siglo XVIII, y complementan su ornato un corazón con las siete espadas en plata labrada y un resplandor de lo mismo. Del mismo modo que el Nazareno procesiona en un anda antigua de estilo neoclásico de principios del siglo XIX y originalmente de San Francisco Solano. Su culto está vivo y activo gracias a los esfuerzo de un grupo de señoras donde destaca la promotora de esta devoción doña Liduvina Ormeño Apolaya.
Como está dicho líneas arriba, ambas andas se separan y hacen rutas distintas hacia la plaza de armas, donde se encuentran y reúnen frente a la catedral en una conmovedora escena que parece sacada de siglos idos. Posteriormente al homenaje del arzobispado, ambas imágenes parten juntas hacia el templo franciscano donde poseen altares propios.
JUEVES SANTO
Catedral de Lima
p. Cena del Señor
q. Vista al Santísimo Sacramento
Este día se da inicio al Triduo Pascual, los días más importantes de la Semana Mayor. Hoy la iglesia conmemora la Institución de la Eucaristía, y es costumbre antigua la de construir en las iglesias los llamados "monumentos" que son representaciones simbólicas de la tumba de Cristo, pues en estos monumentos se albergará al Santísimo Sacramento durante Jueves y Viernes Santos, días en los que los sagrarios de los templos están vacíos. Como es un día dedicado exclusivamente a la Eucaristía, hoy no salen procesiones, por eso es costumbre que después asistir a los oficios del Jueves Santo, los fieles visiten los monumentos de siete iglesias, en recuerdo de los siete lugares que Jesús pasó durante su pasión: el huerto de Getsemaní, la casa de Anás, la casa de Caifás, el Pretorio con Pilato, la ida donde Herodes, la vuelta a Pilato y el Gólgota. Asimismo esta peregrinación piadosa por los monumentos se hace en recuerdo a las palabras de Jesús durante su agonía y oración en el huerto de Getsemaní: "Triste está mi alma hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo". (Mateo 26,38)
Entre los monumentos levantados hoy día en las iglesias del centro de Lima se pueden destacar los siguientes:
Iglesia de San Pedro: En la capilla de la Penitenciaría de dicho templo se construye este monumento para el cual los padres de la Compañía de Jesús utilizan lo mejor de sus ornamentos litúrgicos; jarrones de porcelana, candelabros de cristal, blandones de metal cincelado, etc. ornamentan este monumento. El tabernáculo y su base de largas columnas llanas es un poco extraño y disuena dentro de este escenario barroco.
Iglesia de San Agustín: En la nave lateral se levanta este monumento que es uno de los más suntuosos de Lima, donde destaca el cuidado de los floreros, los ricos candelabros antiguos y sus grandes ángeles luciferarios.
Iglesia de Santa Rosa de las Monjas: Su monumento armado con gusto y dedicación destaca por el uso como peana de la antigua anda barroca de Santa Rosa, así como por el tabernáculo que representa al Agnus Dei sobre el libro de los siete sellos o cordero apocalíptico de cuyo lomo brota un corazón con resplandores que es donde se alberga la Sagrada Hostia.
Iglesia de Santa Catalina: Suele ser un monumento sencillo colocado en un anda de palio blanco y dorado, que alberga un tabernáculo en forma de pelícano eucarístico de metal labrado, en cuyo pecho se guarda la Hostia. En la iconografía cristiana, el pelícano representa a Cristo-Eucaristía, que da de comer su propia carne y sangre a sus hijos.
Iglesia de Santo Domingo: El retablo de la Virgen de Rosario alberga a este sencillo monumento que destaca por exhibir un antiguo tabernáculo de plata labrada y algunas piezas de platería antigua, restos del pasado esplendor del templo dominico.
Catedral de Lima: La iglesia Mayor arma un sencillo monumento en la nave de la Epístola con forma de tienda donde se alberga un Sagrario sencillo custodiado por ángeles antiguos tallados en madera. La importancia y jerarquía de la Iglesia catedral merece la elevación de un monumento con mayor ornato.
Iglesia de La Merced: La comunidad mercedaria construye el monumento eucarístico en el mismo retablo mayor, en cuyo tabernáculo se alberga el sagrario que contiene a Jesús Sacramentado; en los últimos años destaca el cuidado de los grandes arreglos florales y los grandes ángeles adoradores y luciferarios.
La liturgia y el culto de hoy giran en torno a Jesús-Eucaristía, Quien bajo la apariencia de la Hostia consagrada (la Sagrada Forma, el Santísimo Sacramento, etc.) está presente en todos los sagrarios del mundo. Hoy, después de la misa se reserva al Santísimo Sacramento en un tabernáculo o "monumento" que para este efecto se ha levantado en algún lugar del templo ajeno al altar mayor, para reafirmar la idea de "reserva" o "sepultura". Recordemos que la palabra monumento tiene también por significados sarcófago y sepultura.
Estas hostias reservadas son la que se consumirán el Viernes Santo en que no hay consagración de nuevas hostias, hasta la Vigilia de Pascua. Por estos motivos, lo recomendable de construir el monumento en lugar apartado de la altar mayor, para reafirmar la idea de "sepultura de Jesús"; así como retomar la antigua costumbre de cubrir las imágenes de los altares con telas moradas o negras, tanto para reafirmar la idea de luto de la Iglesia, como para evitar la distracción de los fieles con las imágenes de los santos, olvidando así lo que debe ser el centro y motivo de estas visitas: el Santísimo Sacramento albergado en el monumento.
Del mismo modo, la costumbre de visitar las siete iglesias (pueden ser más o menos de acuerdo a las circunstancias) se basa en los siete lugares en que estuvo Jesús durante su Pasión, descritos por los Evangelios, y que son los siguientes:
Primera estación: Del Cenáculo al Huerto de Getsemaní
Segunda estación: Del Huerto a casa de Anás
Tercera estación: De casa de Anás a la de Caifás
Cuarta estación: De la casa de Caifás a la de Pilato
Quinta estación: De la casa de Pilato a la del rey Herodes
Sexta estación: Vuelta de la casa de Herodes a la de Pilato
Séptima estación: De la casa de Pilato al monte Calvario
VIERNES SANTO
Monasterio de las Nazarenas
r. Señor de los Milagros
s. Sermón de las Tres Horas
t. Celebración de la Pasión del Señor
Santuario de Nuestra Señora de la Soledad
u. Jesús del Santo Entierro
v. Nuestra Señora de la Soledad
Viernes Santo, día cumbre del misterio de la Pasión, día de mayor recogimiento y solemnidad, aromatizado de nardo e incienso y vestido de luto. Hoy día la iglesia se reúne para conmemorar la Pasión y Muerte del Salvador con el Oficio del Viernes Santo, que en nuestro país incluye el popular Sermón de las Siete Palabras o de las Tres Horas, invento limeño del Venerable padre Francisco del Castillo S.J. Los templos silencian sus campanas, los altares desmantelados y desprovistos de flores, antiguamente las imágenes de los santos eran cubiertas con telas negras o moradas en señal de duelo, los sagrarios lucen vacíos y abiertos. Todo esto contribuye a dar un ambiente de pérdida, de despojo y de orfandad; la iglesia congregada al pie de la cruz especta el drama que nos dio la Redención.
----Hoy por la tarde Lima ve pasar por sus calles tres procesiones organizadas por tres de las instituciones religiosas de mayor importancia: la Archicofradía de la Veracruz, la Cofradía de la Soledad y la Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas.
La Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas saca hoy en procesión a su patrono rumbo a la Catedral, donde presidirá el Oficio de Viernes Santo, luego del cual retorna al monasterio de Nazarenas. Esta procesión no es tradicional dentro de la Semana Santa de Lima, es una innovación de tiempos muy recientes por deseo del actual cardenal.
La antiquísima Archicofradía de la Veracruz, decana de las cofradías y hermandades de Lima, fundada en 1540 por Don Francisco Pizarro y González con los primeros vecinos de la Lima hispánica, es la titular del Viernes Santo y hace su solemne recorrido procesional desde su propia sede, la Basílica de la Veracruz (vecina a la iglesia de Santo Domingo) y recorre la Plaza Mayor portando la preciosa reliquia de la Santa Cruz donde murió Cristo, conocida como Lignum Crucis, en un relicario bajo palio, acompañado por todos los archicofrades vestidos con túnicas de color negro con cruz quíntuple del Santo Sepulcro en el pecho.
Además forman parte de este tradicional cortejo tres pasos, la primera de las cuales, precedida por el estandarte de la Archicofradía y la cruz alta, es el de la Santa Cruz de Guía. Aquí se muestra una antigua cruz verde de tipo arbóreo -de la primera mitad del Siglo XVII- con un paño de tela blanca que representa el descendimiento del cuerpo de Cristo yaciente; el anda presenta algunos tallados de filiación barroca y cuatro hachones esquineros con cirios rojos que combinan con exornos florales de muy buen gusto.
La siguiente anda (paso) es la correspondiente al Señor del Santo Sepulcro. Se trata de una hermosa urna de madera tallada en el Siglo XIX en Cataluña y sobredorada con cuatro ángeles turíferos en las esquinas, base con relieves de las catorce estaciones del Vía Crucis, coronación de nubes con querubines y lados y tapa de cristal que dejan ver en su interior la inigualable imagen del Señor Cristo yaciente, obra que está inspirada en la estética de los grandes maestros de la escuela sevillana del siglo XVII. Una sobria decoración con claveles rojos completa el arreglo de esta anda.
La última anda es la de la Virgen de los Dolores de la Santa Veracruz, imagen traída de España a mediados del Siglo XVI, artísticamente decorada con candelería torneada y dorada compuesta por noventaidós candelabros delante de la Madre de Dios y ocho jarrones con lilas, azucenas y jazmines; y, detrás ella una monumental cruz con paño y escaleras apoyadas en el travesaño en clara alusión al descendimiento de Cristo de la cruz.
La imagen sigue el tipo de las dolorosas de vestir que se encuentran dentro de arte colonial y va vestida con saya y manto negros ricamente bordados con hilos dorados y sobre la cabeza una diadema de oro labrado, coronada con cruz y enriquecida con veinticuatro esmeraldas.
Hay que hacer notar el detalle histórico de que esta Muy Antigua Archicofradía de la Veracruz fue durante varias décadas la única que procesionó durante la Semana Santa como titular de los días Jueves y Viernes Santo, manteniendo viva una tradición cuatricentenaria hasta que a fines de los años ochenta y bajo el gobierno arzobispal del recordado Cardenal Augusto Vargas Alzamora y los esfuerzos del obispo auxiliar de Lima, Mons. Alberto Brazzini Díaz Ufano, se revivió la costumbre de sacar procesiones pasionarias durante los días de la Semana Santa.
Otra curiosidad sobre esta Archicofradía de la Veracruz es que en tiempos coloniales su procesión trasladaba, además del Lignum Crucis, una imagen del crucificado llamado Cristo de la Veracruz que hoy se venera en el Altar Mayor de su Templo.
La siguiente corporación que procesiona este día es la Cofradía de la Soledad, muy antigua institución fundada en Lima a fines del siglo XVI en el convento de San Francisco, y que desde sus orígenes tuvo por titulares a Jesús en su Santo Sepulcro y a María Santísima de la Soledad, procesionando a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII los Viernes Santos por la tarde, llevando en andas al Señor del Santo Entierro y a la Virgen de la Soledad por las calles de la Lima virreinal. Al igual que otras hermandades y cofradías que actualmente procesionan durante la Semana Santa, la Cofradía de la Soledad volvió a sacar a su Virgen titular el año 1989 después unos 180 años de suspensión de esta procesión, gracias al apoyo de mons. Alberto Brazzini Díaz-Ufano quien incluso financió la compra de la nueva anda de la Virgen de la Soledad. Inicialmente se le asignó para su recorrido procesional el Sábado Santo en alusión a la soledad en que quedó María después de la muerte de Jesús, y hasta el año 2005 procesionó ese día acompañada de San Juan Apóstol, recuperando el día Viernes Santo a partir del año 2006. Los cofrades de La Soledad organizan un cortejo procesional bastante ordenado, muy diferente a lo común para las procesiones locales, e inspirado en la procesión virreinal que se aprecia en los cuadros coloniales de este tema dentro de la iglesia de La Soledad.
Estos cofrades visten un hábito compuesto de una túnica blanca y escapulario negro con el escudo de la Cofradía en el pecho y el cordón franciscano en la cintura por su identificación histórica con la orden franciscana, ya que esta cofradía de la Soledad de Lima es una de las cofradías de fundación franciscana en la ciudad.----El color blanco de la túnica hace referencia a la pureza de la Virgen María y el negro de escapulario al color que se asocia tradicionalmente a la Virgen en el misterio de sus dolores.
Este cortejo procesional sale de la iglesia de La Soledad y se inicia con la cruz de guía flanqueada por portadores de cirios, luego el estandarte de la cofradía, sigue el anda de la Santa Cruz, continúa el anda de Señor del Santo Entierro y finalmente el anda de palio de la Virgen de la Soledad.----La primer anda corresponde al paso de la Santa Cruz, teniendo ésta la denominación propia de Santísima Cruz del Señor de Torrechayoc, devoción cuzqueña que tiene sede en la iglesia de la Soledad y que en estos días se asocia a la Cofradía para sacar en procesión a su santo madero. Va sobre anda tallada en madera natural y con un paño de tela blanca como único ornamento, flores rojas bordean esta anda que es flanqueada por filas de devotas y devotos del patrón de Urubamba.
La siguiente anda es la del Señor del Santo Entierro. Esta imagen representa a Cristo muerto y colocado en el sepulcro y es una de las imágenes pasionarias más importante de Lima, obra atribuida a Pedro de Noguera y fechada en 1609 presidió los cultos del Viernes Santo y procesionaba por las calles de Lima desde inicios del siglo XVII hasta la época de la Independencia en que se suspendió esta procesión. La talla muestra la pericia de Noguera en el tratamiento de la anatomía y el manejo del desnudo, siendo imagen articulada en los brazos y cabeza pues puede ser crucificado y luego descendido en una ceremonia que durante los siglos coloniales se realizaba en el atrio de la iglesia de San Francisco.
El anda es del tipo antiguo tradicional para los Cristos yacentes: una plataforma abierta sobre la cual se dispone una peana alta sin ningún tipo de urna. En este caso una peana colonial tallada en madera se ha adaptado al anda moderna; flores y cirios rojos y tres potencias de metal dorado en la cabeza del Cristo completan el ornamento de este paso. Un detalle curioso es el paño de pudor de tela negra, postizo pues la imagen tiene su propio paño tallado, y extraño pues generalmente los paños de los Cristos son blancos; este agregado, además, desmerece a la imagen que ganaría mucho si se lo retiraran para apreciar sin obstáculos la belleza de la talla.
La siguiente y última anda es la de la Virgen de la Soledad, devota imagen que poseyó en tiempos virreinales muchísima popularidad y devoción; se representa a la Virgen María con la iconografía usual para la Virgen de la Soledad: las manos entrelazadas sobre el pecho y la cabeza inclinada hacia delante con la mirada perdida en la distancia, como desconsolada por la muerte de su hijo. Va vestida con túnica blanca y gran capa de terciopelo negro todo suntuosamente bordado con hilos dorados; un puñal y una corona imperial con resplandores, ambos ricamente labrados y dorados, completan el aderezo de esta imagen, que fuera dañada por el incendio del año 2005 y que a consecuencia de la restauración de la que fuera objeto perdió gran parte de su aspecto original.
El anda es la más grande de su tipo en Lima, posee un palio de terciopelo negro con bambalinas bordadas con motivos barrocos en hilos dorados sostenido por doce varas de plata labrada, mismo material del que están hechos los jarrones y el frontal. Una candelería de acero inoxidable sostiene los casi cincuenta cirios de cera blanca que alumbran este paso; los exuberantes adornos de flores exóticas, cual un invernadero semoviente, compiten con la imagen que debería adornar.
En horas de la tarde y después de los oficios del Viernes Santo, la comunidad de padres franciscanos organiza un Vía Crucis alrededor de la plazuela de San Francisco, el cual es presidido por un antiguo crucifijo que es llevado en andas durante dicho ejercicio. La imagen que presidió este Vía Crucis el año 2008 representa a Cristo ya muerto en la cruz, cuya cabeza cae hacia adelante mientras que el paño de pudor posee un dramático vuelo, lo que involucra esta talla dentro de la estética barroca de fines del siglo XVII. En años pasados se usaba al Crucificado de la portería del convento. La imagen va portada en una antigua anda neoclásica generalmente adornada con flores rojas, que ha sido lamentablemente repintada con esmaltes burdos.
Años atrás cuando la Cofradía de La Soledad procesionaba el Sábado Santo, la imagen de la Virgen de la Soledad acompañaba en su anda este Vía Crucis del convento franciscano, para luego regresar a su capilla para la velación de Señor del Santo Entierro.
SÁBADO SANTO
Catedral de Lima
w. Vigilia Pascual: Oficio de la Luz, Liturgia de la Palabra, Liturgia Bautismal y Eucaristía
Hoy día la iglesia vela al pie de la cruz esperando la resurrección del Señor; el recogimiento y luto del Viernes Santo quedarán hasta hoy por la noche cuando se realice en todas las iglesias la Vigilia de Pascua.
Este día no salen procesiones y los templos se encuentran cerrados, salvo la capilla de La Soledad en la cual a partir del mediodía se desarrolla la denominada "velación al Señor del Santo Entierro". Hasta la Semana Santa del año 2005 esta se realizaba en el interior de la iglesia, componiéndose un monumento para albergar a las imágenes del Señor del Santo Entierro y de la Virgen de la Soledad, este monumento iba flanqueado por ángeles que portaban los símbolos de la pasión y por grandes candelabros igualmente antiguos en los que ardían gran número de cirios; la luz tenue de las velas ofrecía un ambiente de profundo recogimiento. Durante esta ceremonia se rezaban los dolores de la Virgen, el Vía Crucis o alguna otra oración alusiva. Después del incendio del año 2005 esta ceremonia se realiza de forma más sencilla en la capilla provisional que acoge el culto a la Virgen de la Soledad.
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Monasterio del Carmen
- Nuestra Señora de la Alegría
- Señor Resucitado
- Misa de Resurrección
Hoy nuevamente Cofradía de la Soledad realiza un recorrido procesional rumbo a la Catedral de Lima portando una imagen de su Virgen titular, ya de gloria y vestida de blanco riguroso, con el objetivo de hacer un encuentro con el Cristo Resucitado que se alberga en la Iglesia Mayor y de presidir la misa de Domingo de Pascua.
Terminada esta ceremonia la Virgen de la Soledad de gloria retorna a su capilla anexa al convento de San Francisco, tras un breve recorrido procesional por la plaza de armas de Lima. En esta ocasión la imagen es portada en una pequeña y sencilla anda decorada con flores blancas y amarillas, vistiendo túnica y capa blanca con bordados dorados y un resplandor de plata labrada aureolando su cabeza.
Un dato histórico sobre esta procesión del Domingo de Resurrección nos recuerda que desde principios de los años noventa hasta hace pocos años, era la comunidad de monjas del convento del Carmen de Barrios Altos y la Hermandad de la Santísima Virgen del Carmen de Lima los encargados de realizar esta procesión, que salía muy de mañana desde el templo de Barrios Altos hasta la Catedral, portando dos andas: una con el Señor Resucitado del convento del Carmen y la segunda con la Virgen de la Alegría, que era una Virgen del Carmen que en este día cambiaba su tradicional hábito marrón por una túnica y capa de color rosado; ambas portadas en andas decoradas con láminas de plata labrada. Dejó de venir esta procesión desde Barrios Altos por motivos de fuerza mayor.
Créditos: Texto e imágenes son una gentileza del Director del Museo de la Catedral de Lima