Lugar: Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, Plaza Bolívar, Pueblo Libre
Fechas: Exposición abierta al público del 5 de setiembre al 17 de diciembre de 2023
Horario: 9:00am a 7:30pm. INGRESO LIBRE
La escultura formó parte de un magno proyecto de 1945 por parte de Vicente Lecuna y el artista y que no se llevó a cabo totalmente. Sería una obra de grandes magnitudes (alrededor de 50 metros) que se realizaría en el Calvario – hoy Ezequiel Zamora- y de la que el artista solo logró realizar la cabeza del Libertador. El escultor Macho murió en 1966 sin ver realizado este proyecto. Roldán Esteva-Grillet, en el año 1983, en ocasión del Bicentenario del Libertador, Alfredo Boulton contactó a la viuda de Victorio Macho, Zoila Barros Conti, y consiguió que se fundieran cinco ejemplares de la cabeza modelada por el artista. Uno de estos ejemplares se colocó en la Plaza de los Museos de Caracas, los otros fueron donados a los demás países bolivarianos, como fue el caso del Perú en la plaza de Pueblo Libre.
Parece que la escultura -al ser expuesta en la plaza de los Museos de Caracas- levantó una gran controversia, por lo acentuado de la expresión, el gesto de la boca y de las cejas. Recibió motes y sobrenombres por parte de los caraqueños y de los medios en general. La cabeza había sido concebida para una figura cuerpo completo, montada sobre un caballo, a una altura del piso de más de cincuenta metros, y no es de extrañar que los rasgos y expresiones fueran un tanto exageradas. Así se aprecia en la de Pueblo Libre que ha sido motejado popularmente como "El Libertador Cabezón".
En la Plaza la cabeza se encontraba a unos cinco metros de distancia del observador y la escala de la plaza no se correspondía con el tamaño de la escultura. Posteriormente fue trasladada a la Plaza Caracas (plaza que había sido inaugurada en 1983), un espacio mucho más grande y amplio, y la escultura fue colocada sobre una base de considerable altura. En 2008 la plaza sufrió reformas, entre ellas la realización de un pedestal más alto para la escultura.
Esta escultura había sido concebida para un Bolívar sin su uniforme de General, de torso desnudo, montado en un caballo rampante; se trata de una cabeza de alrededor de tres metros de altura, que representa al Libertador Simón Bolívar. El rostro se presenta mirando hacia la izquierda, con la boca entreabierta, las cejas elevadas y el cabello ondulante. Si bien no es la representación tradicional y ceremonial del héroe, lo presenta de manera más idealizada, e incluso, relajada. Esta sería una pieza donde el Libertador cabalgaría desnudo, de manera tal que según Macho, se equiparaba a los semidioses griegos, Prometeo en concreto, levantando una antorcha para robar el fuego de los dioses y dársela a los humanos.
Junto con el proyecto frustrado del Bolívar del Ávila de Alejandro Colina (1947), duramente criticado por la escala, la desnudez y la ubicación, tal como señala Roldán Esteva-Grillet en «Bolívar versus Macho» (1982), el Bolívar desnudo (1963), de Rodrigo Arenas Betancourt en la Plaza Bolívar de Pereira (Colombia), y el monumento funerario a la Familia Bolívar (1952, Catedral de Caracas), realizado también por Victorio Macho, en el que el espíritu de Bolívar se representa como una figura desnuda que llora la pérdida de sus seres queridos, Bolívar El Genio ofrece una imagen de Simón Bolívar que ha causado polémica y que tal vez nos permite entrever una lectura del tema a mediados del siglo XX, la imagen del héroe desnudo, más cercana a la idealización de los semidioses griegos que a la tradicional imagen cívica o militar. Espíritu, héroe o semidios. La imagen desnuda de Bolívar no dejó de causar controversias en su momento.
FUENTES:
https://www.facebook.com/MNAAHP
https://iamvenezuela.com/2016/01/bolivar-el-genio-de-victorio-macho/