Ya se han cumplido 20 años de la inolvidable visita del Papa Juan Pablo II a nuestra tierra, donde ante miles de fieles, el Santo Padre beatificó, esto es, proclamó bienaventurada, la primera que en Arequipa ha conseguido este galardón y honor
A los tres años, Ana fue entregada al Monasterio de Santa Catalina de Arequipa para ser educada por las religiosas. Allí estuvo hasta los once años, momento en se le retiro para desposarla. Rechazo la invitación de sus padres ,quienes la expulsaron de la casa, ingresando al Convento de Santa Catalina, llegando a ser su Superiora. Sintió dudas acerca de llevar la dirección del Convento, de ser Priora, sólo acepto completamente cuando escucho la voz del Crucifijo del Coro : “ Toma las llaves y gobierna, yo te ayudaré”. Llevaba una vida muy austera. Su celda (cuarto) contaba tan solo con una frazada y un colchón roto. Con su vida pobre, austera, se solidarizaba con todos los necesitados. Entre sus milagros figuran sesenta y ocho profecías atestiguadas por los Arzobispos de Arequipa, casi siempre referidas a la ciudad blanca. Al final de su vida ,se quedo completamente ciega, con fuertes dolores de hígado y con abundantes sudores. Cuando la visitaban, besaba las manos con gran cariño sintiéndose indigna de tales visitas. La enfermedad llego a producirle grandes sufrimientos que llevo con paciencia y caridad, comprendió lo que dijo San Juan de la Cruz : “ Es de mucha luz, padecer tinieblas”, porque solo en las noches brillan las estrellas. Juan Pablo II , en su visita al Peru, la beatificó el 2 de Febrero de 1985, pronunciando lo siguiente : “ En ella admiramos a la cristiana ejemplar, la contemplativa, monja Dominica del celebre Monasterio de Santa Catalina, monumento de arte y de piedad del que los arequipeños se sienten orgullosos con razón, todos encontraron en ella amor, los pobres y humildes hallaron acogida eficaz, los ricos compresión que no escatima la exigencia de conversión, los Pastores encontraron oración y consejo, los enfermos alivio, los tristes consuelo, los viajeros hospitalidad, los perseguidos perdón, los moribundos la oración ardiente.
http://es.shvoong.com/books/biography/1863158-una-arequipe%C3%B1a-en-los-altares/