Había una vez un circo
A nuestro Papa le gustan los cuentos para ayudar a digerir sus densas reflexiones, así que vamos a comenzar con uno de ellos, inserto en el Prólogo de su Introducción al cristianismo . Harvey Cox en "La ciudad secular" cuenta cómo un circo danés fue preso de las llamas. El director del circo envió a un payaso, preparado para actuar, para que pidiese auxilio y que acudiesen con urgencia al circo para extinguir el fuego que podría abrasarles a ellos mismos. Los aldeanos, sin embargo, creyeron que se trataba de un excelente truco para ir a la función, aplaudieron y hasta lloraron de risa. Sin embargo, al payaso le daban ganas de llorar y en vano les persuadió. Los aldeanos aumentaban las carcajadas, hasta que por fin las llamas llegaron a la aldea y el circo y la aldea fueron consumidos por las llamas
Y me parece oportuno comenzar con esta anécdota al hablar de lo social porque con frecuencia se percibe que la DSI (Doctrina Social de la Iglesia) no pisa tierra o no logra comunicar totalmente su gran potencialidad. La aldea global de nuestro planeta tierra arde en llamas consumido por miles de problemas y la DSI se presenta generoso cual bombero voluntario o payaso circense angustiado para sofocar el incendio sin lograr más que risas burlonas por creer que su mensaje tiene poco de real. De hecho, las dos instrucciones acerca de la teología de la liberación salen en defensa de la DSI, reivindicando su perenne actualidad Así, en Libertatis nuntius de 6 Agosto 1984 se llega a constatar que "La doctrina social de la Iglesia es rechazada con desdén. Se dice que procede de la ilusión de un posible compromiso, propio de las clases medias que no tienen destino histórico" La nota dejaba muy claro que "de ninguna manera debe interpretarse como una desautorización de todos aquellos que quieren responder generosamente y con auténtico espíritu evangélico a "la opción preferencial por los pobres". Tampoco quería ser pretexto para quienes se atrincheran en una actitud de neutralidad y de indiferencia ante los trágicos y urgentes problemas de la miseria y de la injusticia. Lo que buscaba, era precisamente , iluminar la doctrina para luchar con más eficacia . "Al contrario, obedece a la certeza de que las graves desviaciones ideológicas que señala conducen inevitablemente a traicionar la causa de los pobres. Hoy más que nunca, es necesario que la fe de numerosos cristianos sea iluminada y que estos estén resueltos a vivir la vida cristiana integralmente, comprometiéndose en la lucha por la justicia, la libertad y la dignidad humana, por amor a sus hermanos desheredados, oprimidos o perseguidos. Más que nunca, la Iglesia se propone condenar los abusos, las injusticias y los ataques a la libertad, donde se registren y de donde provengan, y luchar con sus propios medios, por la defensa y promoción de los derechos del hombre, especialmente en la persona de los pobres".
Tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI han promovido en todo momento el relanzamiento de la DSI a través de su rico magisterio con audacia y profundidad. Dos buenas muestras las tenemos en el Compendio de doctrina social de la Iglesia y en el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica . Pensemos que en tales documentos el Papa actual ha tenido un protagonismo decisivo. En este reciente y popular documento se indica que la DSI:" como desarrollo orgánico de la verdad del Evangelio acerca de la dignidad de la persona humana y sus dimensiones sociales, contiene principios de reflexión, formula criterios de juicio y ofrece normas y orientaciones para la acción" Nº 509.
Antes de entrar en el tema que nos convoca, para contextualizarlo y ubicarnos debidamente, creo conveniente partir del legado de Juan Pablo II; continuar con la vida y obra de J. Ratzinger, para centrarnos por último en su vocación como Papa, su riguroso y amplísimo pensamiento teológico, y culminar en los rasgos más importantes acerca de sus estudios sobre la DSI. No olvidemos que muchos de los documentos del Papa Juan Pablo II fueron revisados por el actual Papa, tanto desde su condición de teólogo amigo así como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
No soy especialista ni en el Papa ni en Doctrina Social de la Iglesia por lo que no me encuentro en condiciones de brindarles la síntesis o el esquema de pensamiento papal acerca de la DSI. He aceptado con mucho gusto el desafío de presentarme ante ustedes, llevado de mi compromiso con el Perú y con la Iglesia, y con el fin de brindarles pistas de lectura y reflexión así como acoger sugerencias para conocer más de cerca al Papa actual, su pensamiento social y la urgente necesidad de aplicar la DSI a nuestra sociedad. Para el presente artículo he leído varios de sus libros, la mayoría de los artículos en internet (www.zenit.org, www.aciprensa.com, www.arvo.net , www.interrogantes.net , www.conoze.com , www.vatican.va , www.solidariad.net), los mensajes de Radio Vaticano, la crónica de su visita a Perú. Aunque todavía no disponemos de una encíclica o documento elaborado al respecto, sí que podemos espigar textos de su rico magisterio para acercarnos a su pensamiento social. Basta con asomarse a los discursos pronunciados como en su visita a Perú o en las audiencias permanentes a los obispos y jefes de Estado para constatar sus alusiones permanentes a la DSI y al compromiso social. Así lo muestra en la homilía con ocasión de la Confirmación en la iglesia parroquial de Urubamba (23 de Julio 1986), en la que anima a los adolescentes que el sacramento de "la confirmación es también la superación. de todos los confines para llegar a ser verdaderamente "católicos"; para vivir, pensar y obrar con la Iglesia universal. Esto debe desarrollarse como ejemplo de nuestra responsabilidad hacia los pobres del mundo entero". También en aquellas fechas declaró a Testimonio (Junio 2005, p.33) que la DSI "es una gran herencia ética moral y social de la SE elaborada por el curso de los siglos en la experiencia cristiana y recientemente muy elaborada en la enseñanza de los SSPP. Es una síntesis por un lado de un ethos, de una moral revelada y por otra parte de la reflexión sobre las experiencias de nuestro tiempos"
(Versión completa de la charla en el Instituto de Estudios Social Cristianos, Lima. Septiembre del 2005, IESC en: http://www.iesc.org.pe/benedicto.htm)