¿Su gloria? ¿Tu gloria? Ésa es la cuestión. Era un sábado normal y corriente, en una Misa “normal”, canto el “Santo” normal… y llega un momento en que dudo y me parece que digo “llenos están el cielo y la tierra de SU gloria”…, cuando al terminar, el celebrante, P. Donato Jiménez, O.A.R., soriano de nacimiento, peruano de misión, teólogo de nota y humanista a carta cabal, “interrumpe” la ceremonia y exclama:
- ¡Tu gloria! ¡Tu gloria! Estamos celebrando la liturgia y es un tú a Tú con Dios; por tanto, no estamos contando o narrando lo que sucedió sino que estamos conversando-orando-cantando pero con Dios.
Bastó esta advertencia para que mi rutina se sacudiese de repente. Sí, ¡despierta!, el Cielo está aquí en la Tierra. La Liturgia nos anticipa el cielo en el suelo, la gloria en la tierra.
Gracias, P. Donato. ¡Qué sublime! Nosotros tan pequeñitos, envueltos en la gloria de la divinidad…No soy espectador, soy protagonista. Dios está en mí y yo en Él. Mi “yo” más personal está proclamando “TU gloria”.
Hoy, sábado 28 de noviembre, tomo esta foto como gratitud.