ESPECTACULAR JUBILEO POR IV CENTENARIO
DE LA DIÓCESIS DE AREQUIPA
LA BULA DE PAULO V DE 1609 PARA LA ROMA DEL PERÚ
El 20 de julio del 2009 se cumplieron 400 años de la emisión de la Bula del Papa Paulo V, 20 de julio de 1609[1], por la que se creaba la nueva diócesis de Arequipa, desmembrada del Cuzco. Se ha celebrado un año después para darle oportunidad a las otras diócesis Ayacucho y Trujillo que lo celebraron hace un año.
En total eran 58 las parroquias y doctrinas. Desde entonces, el Evangelio ha prendido con fuerza en la Blanca Ciudad, como lo muestran sus templos, sus colegios, sus instituciones benéficas, su gente. ¡Cuántos obispos, sacerdotes, religiosos, laicos! La Beata Sor Ana de los Ángeles, los siervos de Dios Monseñor Emilio Lissón, P. Mateo Crowley. Líderes políticos católicos como José Luis Bustamante y Rivero, intelectuales cristianos como Víctor Andrés Belaunde. A todas luces se ha ganado el título "Roma del Perú" lo usó por vez primera Su santidad Pío XII en su radiomensaje al Congreso Eucarístico Nacional de 1940, en Arequipa. Transcribo sus inmortales palabras que merecerían se grabasen en sillar y mucho más en los corazones de los arequipeños:
Triunfe también en Arequipa la fe robusta de la capital de vuestra República. Es la fe de Roma; y ¿no ha merecido Arequipa, cuna de la Sierva de Dios Ana de los Ángeles Monteagudo, esplendor de la orden dominicana y orgullo de la nación entera, el título de la «la Roma del Perú»? Sí; Nuestra fe es la vuestra, y Nos nos postramos con vosotros para adorar a Cristo Rey en el sacramento, unidos a vosotros, a través del océano, por la voz de Nuestros labios y por los latidos de Nuestro corazón, en una visión que os abraza a todos, hijos queridos de la amada tierra del Perú, instruidos en la escuela de las cosas celestiales, guiados a los pastos salutíferos por vuestros eximios Pastores, y hoy reunidos en torno a la persona de Nuestro Legado[2].
La clave de la poderosa personalidad de Arequipa no puede encontrarse sin prescindir de la fe, sin su identidad católica. Lo ha puso de manifiesto en diferentes momentos Juan Pablo II:
Las raíces de la cultura de vuestro país están impregnadas del mensaje cristiano. La historia del Perú se ha ido forjando al calor de la fe, que ha inspirado y a la vez ha impreso una marca propia a su vida y costumbres. A la luz de ella se modeló una nueva síntesis cultural mestiza que une en sí el legado autóctono americano y el aporte americano y el aporte europeo" (15-5-1988).
En 1990 se celebró en Arequipa el primer congreso peruano de historia eclesiástica del Perú, destinado a estudiar la evangelización del Perú a lo largo de los siglos XVI y XVII y donde se evidenció la solera católica arequipeña. Con toda razón reconocerá Juan Pablo II: "(Al coronar a la Virgen de Chapi) el Papa quiere sellar la vinculación que ya existe y que se consolidará más entre la ciudad de Arequipa, entre la Iglesia en el Perú y la Virgen Santísima. En efecto, esta "ciudad blanca", eminentemente mariana, que nació bajo el amparo de Nuestra Señora, el día de la Asunción de 1540, ha profesado siempre gran devoción a la Madre de Dios. (2 de febrero 1985)
400 AÑOS DESPUÉS. CONGRESO HISTÓRICO-TEOLÓGICO PASTORAL
Magno congreso que ha rebasado todas las expectativas con cerca de 2000 participantes, a pesar de las dificultades en llegar al Salón del Club de Arequipa. El Cardenal Cipriani no pudo ocultar su gozo al ver tanto público y con tanto entusiasmo. Tanto que se refirió a Arequipa como reserva espiritual de Perú y la responsabilidad de compartir esta riqueza de fe y entusiasmo con el Perú y toda América.
El Cardenal Re, legado pontificio, en el discurso de clausura destacó la calidad de los ponentes y la entusiasta y multitudinaria presencia de los obispos, sacerdotes, seminaristas, religiosos y laicos. Su Eminencia nos recordó la ponencia inaugural en la que se nos presentaban dos miradas: hacia lo Alto (con fe, desde la Iglesia como Cuerpo místico de Cristo) y hacia Adelante (con esperanza, como Pueblo de Dios en marcha, iglesia local de Arequipa).
¿Cómo vivir la fe en una sociedad secularizada, digital, consumista? No se puede contentar con conservar la rica fe, debe hacerla crecer para desenmascarar las mil máscaras cubiertas del multiculturalismo que se lanza a la arena movediza del relativismo. Pero siempre con optimismo y esperanza. Son muchos los que buscan a Dios sin saberlo.
Cuatro retos:
1. Cultivar la armonía entre religiosidad popular y cultura moderna.
2. Misión permanente como programa para un estilo de vida en estado de misión tal como impele Aparecida.
3. Fidelidad a la misa dominical. Vivir el domingo como día del Señor, no como "fin de semana".
4. Promocionar la familia como bien de la humanidad.
Miar al futuro con confianza. Amar a la Iglesia local y universal, es la casa de la familia de Dios.
Como conclusión, Monseñor Javier del Río, arzobispo anfitrión, pletórico de júbilo, enfatizó que estos días han servido para mirar hacia el pasado no de modo narcisista sino agradecidos, responsables y comprometidos. Estamos confiados de que Jesús nos dice: Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo. El Perú nos necesita. Imploremos el auxilio del Señor y nuestra Mamita de Chapi.
El sábado contó con nuevas inauguraciones, además de la Casa renovada del Clero, del Museo de la Catedral, una muestra fotográfica acerca de la historia de la Iglesia de Arequipa.
Los frutos del congreso se sienten ya para acometer el V Centenario con nuevo ardor, nueva expresión, nuevos métodos, la nueva evangelización propuesta por el Siervo de Dios Juan Pablo II.
TEMBLÓ EL ESTADIO CON 50.000 PERSONAS EN LA MISA DE CLAUSURA
Alrededor de 50.000 personas se dieron cita en la Misa de Clausura de este magno acontecimiento que ha coronado toda una serie de actividades (congresos, jubileos, inauguración de museos, puesta en marcha de la Casa del Clero, revista del Archivo Arzobispal, concursos juveniles…) que demuestran que tiene bien ganado el título de Roma del Perú.
27 obispos -entre los que se encontraba Monseñor José Ignacio Alemany- y más de 100 sacerdotes y otros tantos seminaristas, con cientos de religiosas y religiosos, así como miembros de movimientos laicales se hicieron presentes en este campeonato de fe y devoción. En el altar mayor, ubicado en un gran estrado, en el que destacó una cruz de 20 metros, con los colores del Vaticano: amarillo y blanco, esperaban las preciosas imágenes del Cristo de la Caridad, Patrono Jurado de Arequipa y la Virgen de Chapi, luciendo un precioso manto dorado.
Distinciones a las Órdenes Religiosas Misioneras
Un momento muy emotivo, dentro de esta acción de gracias, fue la entrega de platos recordatorios, de parte de monseñor Javier Del Río Alba, en reconocimiento a las órdenes religiosas que participaron en la primera Evangelización de Arequipa: franciscanos, dominicos, mercedarios, jesuitas, agustinos...
"Dios bendiga a Arequipa. Que sea siempre fiel a su identidad católica y a los valores humanos y espirituales que caracterizan su gloriosa historia", afirmó el purpurado, prefecto emérito de la Congregación vaticana para los Obispos y presidente emérito de la Comisión Pontificia para América Latina.
En el estadio "Arequipa" de la Universidad Nacional de "San Agustín", el cardenal invitó a los fieles a ser fermento de santidad y justicia: "Sea, pues, esta arquidiócesis, una llama encendida que arda siempre con la luz de Jesucristo y haga resplandecer la Verdad que la Iglesia desea transmitir. Que sea también casa y escuela de comunión y amor fraterno, casa y escuela de oración. Que sea rica en santidad y fermento de justicia, de amor y de paz".
Laicos unidos en acción
Los fieles –identificados por parroquias, movimientos y grupos eclesiales- portaban banderolas, pancartas, pañuelos y globos multicolores, con preferencia en blanco y amarillo (colores del Vaticano) para dar la bienvenida al representante del Santo Padre.
"Lo que me ha impresionado más es la participación de los laicos en la vida de la Iglesia, y la intensidad de la generosidad con la que ayudan a la Iglesia y al obispo", puntualizó el purpurado.
Al recibir como recuerdo de esta visita un retablo de la imagen de la Virgen de Chapi --se le entregó además otro para el Santo Padre--, el cardenal Re aseguró que transmitirá al Papa la grata impresión que lleva en su corazón de esta Iglesia particular."Estoy feliz de estar aquí en representación del Santo Padre y de traer a todos el saludo y la bendición de su Santidad", manifestó el cardenal Re.
Haciendo referencia al Congreso Internacional Histórico-Teológico Pastoral, realizado en días pasados con motivo del cuarto centenario, constató: "Arequipa, dio a la Iglesia una gran beata como Sor Ana de los Ángeles Monteagudo, así como muchos y buenos sacerdotes, obispos y dos cardenales e ilustres personalidades. Realmente los habitantes de Arequipa, denominada la 'Roma del Perú', pueden sentirse orgullosos de su historia y de la realidad presente".
La Iglesia local representa a toda la Iglesia
Sin embargo, añadió, "los fieles de Arequipa no se limitan a una simple evocación histórica, pues se ha querido reflexionar también sobre el significado mismo de ser arquidiócesis". En este sentido recordó que cada diócesis o arquidiócesis debe reflejar en sí, en su vida y en su actividad, a la Iglesia universal y su tarea es anunciar e instaurar en todos los pueblos el Reino de Cristo y de Dios, que es: "Reino de santidad y de gracia, de amor y de paz". Esta misión, continuó diciendo, es tarea de todos y cada uno de los cristianos. En esta caso de los fieles de Arequipa. De esta manera exhortó a todos los presentes, y a quienes siguieron por radio, televisión e internet, a anunciar el Evangelio sintiéndose responsables de la tarea que Cristo encomendó a sus discípulos. No por ello, el Cardenal Re, olvido el contexto social del país, señalando: "Los problemas que la sociedad de hoy debe afrontar también aquí, en Perú, son muchos; problemas económicos, problemas sociales, problemas ecológicos, problemas educativos. Son cuestiones importantes que nos comprometen a todos".
"Pero no encontraremos jamás una verdadera solución a estos problemas si no colocamos a Dios en el centro --aclaró--. Lejos de Dios, el hombre pierde el sentido de su existencia y la sociedad no logra avanzar hacia una mayor libertad, hacia una mayor humanidad y hacia un compromiso mayor por encontrar los caminos correctos. Sin Dios, el hombre y la mujer ya no tienen los principios fundamentales que iluminan su camino. Es necesario volver a buscar en Dios, la verdadera referencia para la propia vida y para el propio esfuerzo por construir un futuro mejor".
Bendición y gloria
Finalmente los miles de fieles, entre los que se hallaban discapacitados y gran cantidad de jóvenes, recibieron la bendición pontificia, que confirió, en representación del Santo Padre, el cardenal Re.
Las Fuerzas Armadas a través de una Banda Integrada, también se hicieron presentes en este día de fiesta de Arequipa, rindiendo honores en el momento de la Consagración. Mientras que los escolares de la ciudad, procedentes de doce centros educativos, portando banderas de los diferentes países del mundo, realizaron un cordón humano en el centro del recinto deportivo, flanqueando el ingreso y salida de los sacerdotes y las imágenes.
El envío de 750 misioneros laicos de diversas parroquias y movimientos eclesiales –en representación de los 10.000 que participan en la Gran Misión Continental- a todos los rincones de la arquidiócesis puso punto final a toda una serie de celebraciones encaminadas a agradecer los 400 años, pero sobre todo –como enfatizo el Cardenal Re, legado pontificio- a mirar a lo Alto y hacia adelante, en el nuevo siglo de la arquidiócesis.
A mí me tocó disertar acerca de un arequipeño que encarnó de maravilla lo expuesto en el congreso y en las celebraciones. Emilio Lissón Chávez, arequipeño ilustre, obispo de Chachapoyas, y arzobispo de Lima, el único de la historia que renunció –a pedido del Papa- antes de culminar su ministerio episcopal tuvo como divisa inspirada la siguiente: "No me basta amar a Dios si mi prójimo no le ama". Magnífica conclusión para convertir el IV Centenario en auténtico camino de santidad y misión.
PD. Las tres fotos son una gentileza de mi gran amigo Dante Zegarra. Además, les comparto algunas fotos de los diarios y del servicio de prensa del arzobispado que está informando de modo ejemplar. . http://www.arzobispadoarequipa.org.pe/total.htm; http://jabenito.blogspot.com/2009/07/cuarto-centenario-de-la-iglesia-de.html; http://jabenito.blogspot.com/2010/07/arequipa-capital-cultural-del-peru.html; http://jabenito.blogspot.com/2010/07/espectacular-clausura-jubileo-iv.html
[1] El Arzobispado ha tenido la feliz iniciativa de hacer una reproducción facsimilar de la Bula para entregar a los ponentes del Congreso y a personas destacadas de Arequipa y de la Iglesia.