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Homenaje. Ha pasado los últimos 6 años liderando lucha contra contaminación en Huancayo. Hace tres semanas recibió el premio de DDHH por su defensa del medioambiente. Dice que solo cumple la misión que Jesús le encomendó.
María Elena Castillo.
Tiene la mirada tranquila y el rostro sereno, pero no deja de indignarse y cuestionar la injusticia o la destrucción de la naturaleza. Así es monseñor Pedro Barreto Jimeno, sacerdote jesuita y prelado de Huancayo, a quien por su ardorosa defensa del medioambiente llaman 'El pastor de la ecología'.
Amado por muchos y criticado por los que creen que las sotanas no deben inmiscuirse en conflictos sociales, monseñor Barreto no puede callar y asegura que, más bien, trabajar y exigir el respeto de los derechos humanos y la protección del medioambiente es parte de la misión que Dios le ha dado a la Iglesia.
"En el 2004 llegué como arzobispo de Huancayo y me impactó lo que vi. Antes había escuchado sobre los problemas de contaminación que afrontaban, pero la realidad iba más allá de lo imaginable. No se necesita ser científico para saber que en La Oroya se respiraba un aire tóxico y que el Mantaro era un río muerto", dice recordando esos años.
Por eso se estremeció al máximo cuando un informe del Ministerio de Salud, elaborado en noviembre del 2004, reveló que el 99% de los niños menores de 6 años de La Oroya Antigua tenían altos niveles de plomo en la sangre.
La unión hace la fuerza
El sacerdote no podía mantenerse inmóvil, como si nada ocurriera, y simplemente salió al frente.
"Me comprometí con la vida y el ambiente. Es intolerable que se afecte tanto a una población, que una empresa lucre con la salud y la vida de las personas. Lo mismo hicieron varias organizaciones de la sociedad civil y logramos una propuesta al problema medioambiental, el proyecto el Mantaro revive", acota.
Entonces reunió a diferentes organizaciones de la sociedad civil y formaron una mesa de diálogo no solo para denunciar la contaminación, sino para ofrecer propuestas de solución. Así nació el proyecto "El Mantaro revive", que fundamentalmente hace análisis de agua, aire y suelo de todas las cuencas, especialmente La Oroya.
Y aunque le gusta cómo lo llaman, monseñor Barreto no cree merecer el calificativo de "Pastor de la Ecología", pues afirma que solo cumple con la misión de la Iglesia de proteger a la creación, que es la casa común que Dios nos ha dado.
"En los 90', el Papa Juan Pablo II advirtió una explotación irracional de la naturaleza. En enero de este año el papa Benedicto ha dicho que para construir la paz hay que proteger a la creación", expresa.
Críticas y amenazas
Paradójicamente, la defensa del medioambiente y la salud en La Oroya no solo le trajo reconocimientos, sino críticas y amenazas, de los trabajadores de la empresa Doe Run, a cargo de la fundición, así como de algunos pobladores de la localidad.
Lamentó, por ejemplo, que el último 15 de noviembre, lo insultaran cuando visitó La Oroya para reunirse con un grupo de abogados norteamericanos que han iniciado un proceso judicial en Estados Unidos contra el dueño del grupo Renco, consorcio al que pertenece Doe Run, por no cumplir con los estándares internacionales y afectar la salud de la población.
Reveló que poco después de propoponer una solución integral para el caso de La Oroya, recibió una llamada telefónica en la que le dieron el pésame por su muerte, pero no hizo caso y siguió adelante.
"Jesucristo me da la fuerza para seguir en esta batalla, y poco a poco avanzamos. Nosotros no estamos en contra de la minería, de la inversión; se trata de cambiar la forma de vida y tener una empresa que no agreda a la humanidad, sino que sea responsable y segura", explica.
Los caminos de Dios
Monseñor Barreto nació en Lima el 12 de febrero de 1944, en una casa de la cuadra 4 del Jirón Miroquesada, muy cerca de la Iglesia San Pedro.
"Los únicos árboles que veía eran los que aparecían mustios en la avenida Abancay. Tal vez por eso me preocupa tanto la naturaleza", explica.
Más allá de los motivos, asegura que seguirá en el lugar donde se le designe, aunque está convencido de que Dios lo quiere aún en Huancayo. Relata que en junio, al regresar de un viaje por Europa, sintió fuertes dolores y el médico le detectó problemas en el corazón.
"Me operaron para ponerme un cateter y durante la intervención tuve una fibrilación, me dio un paro cardiaco durante minuto y medio, pero volví. Fue la decisión de Dios que quiere que siga trabajando por mi pueblo", refiere.
De ese modo, su mensaje de Navidad es simple y sencillo: "Perú ha sido bendecido por Dios, tenemos costa, sierra, selva, una rica biodiversidad, pero eso nos exige ser más responsables con la naturaleza, que no es solo para nosotros, sino para las futuras generaciones".
Datos
Activo. Monseñor Pedro Barreto es presidente de la Comisión Episcopal de Acción Social, cuyo período culmina a fines del próximo año.
Premiado. El 10 de diciembre último recibió el premio Ángel Escobar de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
cargos. Fue ordenado sacerdote en 1971, desempeñando su trabajo pastoral en Tacna, Lima y Ayacucho. En el 2002 fue nombrado obispo apostólico de Jaén.
Medioambiente debe ser prioridad
Monseñor Barreto señala que la protección de la naturaleza debe ser una prioridad para los gobernantes. Y no duda en decírselo cada vez que puede. Por ello, en abril del año pasado encabezó la entrega de 9 mil 548 cartas al presidente de la República, Alan García, exigiendo respeto a la dignidad, salud, trabajo y el medioambiente. Pedían su intermediación para encontrar una solución "creativa y corporativa" al problema de La Oroya y de la región Junín para acabar con la contaminación de la minería. En Palacio, se limitaron a recibir las cartas por mesa de partes.
"Yo recuerdo que poco después de comenzar su gobierno, el presidente vino para inaugurar Sierra Exportadora. Estuvo en la SAIS Túpac Amaru y dijo que él regresaría a bañarse en el río Mantaro y a preparar sus alimentos con sus aguas. En noviembre se cumplieron cuatros años y no ha venido", precisa.
Invoca a los candidatos a la presidencia para el 2011 tener el cuidado del medioambiente en sus planes de gobierno. Comenta que uno de ellos tendrá la responsabilidad de gobernar la nación y estará en sus manos cuidar nuestra naturaleza.
Universidad Catolica Sedes Sapientiae