§ Amigos:
§ A medida que se acercan las elecciones presidenciales en el Perú, crecen los odios, aumentan las rivalidades y pareciera que la energía y creatividad se disparan para machacar al contrario. Nos encontramos ahora con un Perú tenso y rígidamente enfrentado.
§ Lo veo representado en una de las pinturas del inmortal Goya titulada “La riña a garrotazos”; los dos contendientes de la escena, cegados por el odio, se golpean con tal fuerza que ni siquiera se dan cuenta que se están hundiendo en el fango. Parecen la doble encarnación de Caín que quiere acabar con Abel. Y no estamos ahorita para seguir peleándonos. Con mucho sentido del humor dijo Cantinflas que el Maestro de Galilea en su mandamiento nuevo no dijo “¡Armaos los unos contra los otros!” sino “¡amaos los unos a los otros”.
§ Imposible odiar a alguien si oras a Dios por él. Tenía razón Donoso Cortés cuando escribía que “hacen más por el mundo los que oran que los que pelean”. Sí, yo quiero lanzar mi campaña a mi patria de todas las sangres, al Perú de mis dolores y mis amores. Y quiero invitar a todos a orar, rezar (como suena) por el Perú; por los peruanos asesinados y por los asesinos, por los que tienen miedo de que les pase lo mismo que en el Velascato o el Fujimorato. Por el remordimiento de los horrores (faltas, delitos, pecados) del pasado y los temores de lo que pueda pasar. Cada vez me voy convenciendo más que el Perú, el mundo, sólo lo salvará su Creador y Redentor y quienes a Él se asocien, con audacia, atreviéndose a rezar con el otro, con todos, un Padrenuestro. Sí, lo que Don Bosco denominaba al educar a sus jóvenes “la política del Padrenuestro” formando honrados ciudadanos y buenos cristianos. Se imaginan a Ollanta y a Keiko rezando juntos por el Perú. ¿Por qué en vez de mirar lo negativo del contendiente no nos esforzamos por ver lo positivo? ¿Por qué en lugar de observar para demoler y destruir no contemplamos para crear y construir juntos –en legítima oposición gane o pierda-un Perú fraterno y reconciliado?
§ La encíclica "Caritas in veritate" nos advierte en el número 79 que
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§ “el desarrollo necesita cristianos con los brazos levantados hacia Dios en oración, cristianos conscientes de que el amor lleno de verdad, caritas in veritate, del que procede el auténtico desarrollo, no es el resultado de nuestro esfuerzo sino un don. Por ello, también en los momentos más difíciles y complejos, además de actuar con sensatez, hemos de volvernos ante todo a su amor. El desarrollo conlleva atención a la vida espiritual, tener en cuenta seriamente la experiencia de fe en Dios, de fraternidad espiritual en Cristo, de confianza en la Providencia y en la Misericordia divina, de amor y perdón, de renuncia a uno mismo, de acogida del prójimo, de justicia y de paz”.
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§ Comencemos con un Padrenuestro por el Perú
Padre Nuestro que estás en el Cielo y en este maravilloso país que es el Perú
Santificado sea tu nombre, como nuestro pueblo lo hace ante el Señor de los Milagros o Ayavaca o Luren o Locumba
Venga a nosotros (a los de la costa; selva y sierra; a los chicos y a los grandes; a los de arriba y a los de abajo; a los incas y mandingas; a los blancos, negros y mestizos; a toditos) tu Reino (verdad, vida, paz, justicia, solidaridad, amor)
Hágase tu voluntad (santidad, felicidad, desarrollo pleno), en la Tierra como en el Cielo (que nuestro suelo sea un cielo)
Danos HOY (dejando el pasado en tu misericordia y el futuro en la confianza, ahoritita mismo) nuestro pan (alimento, trabajo, esperanza, unidad) de cada día (sin añoranzas del pasado, sin provisiones del futuro)
Perdona nuestras ofensas (de pensamiento, palabra, obra, omisión) como también nosotros perdonamos (del todo, en todo, a todos) a los que nos ofenden (porque no saben lo que hacen)
No nos dejes caer (a pesar de los insultos, desánimos, envidias), en la tentación (egoísmo, erotismo, consumismo, pesimismo)
Y líbranos (sean hilos, redes, cadenas) del Mal (diablo que divide, mata, asesina).
Amén (siempre, sin cansarnos nunca de estar comenzando siempre)
Sí, ¡rogando y con el mazo dando! ORA-ACCIÓN. La solidaridad es crear un puente de amor que una el suelo con el Cielo.