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En un solemne acto académico de investidura, la Facultad de Teología del Callao "Redemptoris Mater", otorgó el Doctorado Honoris Causa en Sagrada Teología al Cardenal Antonio Cañizares, el miércoles 20 de julio, en la Aula Magna de la Facultad.
El cardenal Cañizares es prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que es una congregación de la Curia Romana que está encargada de la mayoría de los asuntos relacionados con las Liturgia de la Iglesia Católica y el ritual de los Sacramentos.
La ceremonia contó con la presencia del Gran Canciller de la Facultad y Obispo del Callao, Monseñor Miguel Irizar; el Nuncio Apostólico, Monseñor Bruno Musaró; El Cardenal de Lima y primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani; el Arzobispo de Trujillo y Presidente de la CEP, Monseñor Héctor Miguel Cabrejos; y el Arzobispo de Arequipa, Monseñor Javier Del Río.
Esta distinción responde a la larga trayectoria académica y pastoral del Cardenal Cañizares. Además de reconocer su labor social por los más pobres y su constante colaboración con la Iglesia en sus diversos cargos que asumió y que viene asumiendo.
En su discurso, el Cardenal Antonio Cañizares recordó que sin Dios "el hombre se queda solo".
"Si el hombre por sí solo, sin Dios, puede decidir lo que es bueno y lo que es malo, también puede disponer que un determinado grupo de seres humanos sea aniquilado", agregó durante su visita al puerto peruano.
En este sentido, el Purpurado explicó que "no podemos olvidar… que apoyadas en similares raíces de pensamiento, determinaciones de este tipo ya se tomaron en el Tercer Reich o en el mundo soviético".
La negación de Dios y vivir como si Dios no existiera, es el problema de "más vastas consecuencias deshumanizadoras para el hombre y para su futuro".
En su alocución, sobre el cristianismo y el reto de la secularización, el Purpurado recordó que a "todos nos urge evangelizar, y más hoy, porque no hay mayor pobreza que vivir como si Dios no existiera".
"El desarrollo de este laicismo es alarmante en algunos lugares, toca al núcleo y fundamento de nuestra sociedad, afecta al hombre y su realidad más viva y a su propio futuro", y al mismo tiempo "ha podido invadir también la fibra religiosa", lamentó.
Además, señaló que la negación de Dios priva de su fundamento a las personas, ya que "es contrario a la razón actuar contra la naturaleza de Dios, como también es contrario a la naturaleza de Dios no actuar con la razón".
Animó a los fieles a mantener y preservar viva su fe, pues el laicismo ideológico "comporta un modo de pensar y vivir en el que la referencia a Dios es considerada como una deficiencia en la madurez intelectual y en el pleno ejercicio de la libertad, así se va implantando la conversión atea de la propia existencia".
Finalmente, la autoridad vaticana recordó que "la afirmación de Dios conduce a la afirmación del hombre, que es raíz y fundamento de la dignidad e inviolabilidad de todo ser humano, y lleva consiguientemente a la paz y a la cohesión de la sociedad, basadas siempre en el respeto y promoción de la dignidad de todo hombre".
Universidad Catolica Sedes Sapientiae
