¡Amanecer! ¡Atardecer! Dos extremos de belleza y gratuidad en los que la Vida se renueva, en la memoria de nuestra identidad, en la añoranza de la proyección. Como si Dios Padre, sacerdote universal, nos convidase a comulgar lo mejor de su creación para alabarle y encontrar su noticia en todas las cosas. Grandiosos espectáculos en el cotidiano silencio de mi Castilla, de horizontes ilimitados, sin fronteras, ancho y cercano, latiendo con amor.
SANTO TORIBIO MOGROVEJO EN LA CATEDRAL DE BARILOCHE (Argentina)
-
Exequiel Bustillo promocionó una Comisión de Damas, que, presidida por la
señora Isabel Nevares de Ortiz Basualdo - hermana del obispo Jaime de
Nevares l...