VVAA Diócesis de Huacho: Una Iglesia joven con una rica historia. 50 años de servicio pastoral Obispado de Huacho, (Huacho, 2008, 440 pp)-
La obra es fruto del jubileo celebrado los con motivo de los 50 años de la creación de la diócesis de Huacho -según la bula “Egregia Quidam” de Pío XII, 15 de mayo de 1958- desagregándose de la de Lima.
La presenta su obispo Monseñor Antonio Santarsiero, OSS, quien celebra esta “iglesia joven con una historia muy rica”.
El objetivo del volumen, como señala su coordinador, Filomeno Zubieta Núñez, ha sido rescatar el derrotero histórico de la antigua provincia de Chancay, Cajatambo y Canta, bajo la influencia de la iglesia católica, así como revalorar el rol de la diócesis desde sus antecedentes, pasando por la reconstrucción histórica de sus 50 años, junto a la actual labor pastoral y sus proyecciones. ´
El libro se integra en dos partes y registra cronológica y temáticamente el aporte de la Iglesia antes de la creación de la diócesis de Huacho –dependiente de Lima- y durante su presencia. La primera parte comprende lo que encontró la Iglesia, el fabuloso mundo de creencias abordado por el estudio “El mito de Vichama y la historia regional”.
Viene después la benéfica y santa presencia de Santo Toribio que he tenido el gusto de estudiar a través de su paso en las visitas pastorales, tal como se recoge en las ricas descripciones de los pueblos visitados (Aucallama, Palpa, Huaral, Huacho, Végueta, Barranca, Magdalena de Supe, Cajatambo, San Jerónimo, Cajatambo) y citados en el libro de visitas elaborado por sus secretarios y en alguno de los libros parroquiales en los que ocasionalmente se da algún alcance como los de Arnedo o Chancay. De igual modo, tenemos como fuente las cartas que escribe desde el Prelado desde estos lugares (Andajes, Checras), en las declaraciones de los testigos del proceso de beatificación (los religiososos Fr. García de Agüero, mercedario, y P.Fr. Marcos García, O.S.A., el P. Diego de Ávila, vicario de Arnedo, así como los laicos Alonso Niño de las Cuentas, Juan de Arévalo Sedeño y Bartolomé de Ascarruny.
Relieve especial cobran las cofradías de los corregimientos de Chancay y Cajatambo según el estudio de Luis Alberto Rosado Loarte. La presencia de los religiosos cuenta con los estudios de Hugo La Rosa sobre los jesuitas, Mons. Severo Aparicio acerca de los mercedarios, Ricardo Briceño sobre los franciscanos, P. Amador Martín del Molino, quien nos ofrece un denso y ameno trabajo de los misioneros claretianos. (pp.143-200) con la emotiva semblanza del P. Eusebio Arróniz, muerto en olor de santidad y muy querido por los huachanos.
Sobre la emancipación, tenemos los trabajos de Raúl Adanaqué “los pobladores de Huacho y la Iglesia católica en la Independencia del Perú”; por su parte, el P. Armando Nieto, rescata la decisiva actuación del arzobispo de las Heras, quien tras 30 años de labor pastoral en Perú se encaminó por tierra hacia el norte hasta llegar a la caleta de Chancay un 13 de noviembre de 1822. Falleció un año después, convirtiéndose en el primer arzobispo firmante de la independencia y el único arzobispo limeño cuyas cenizas no reposan en la catedral de Lima. Miguel Ángel Silva recopila la descripción de las doctrinas según la visita pastoral del célebre Javier de Luna Pizarro.
Le debemos al historiador Filomeno Zubieta un avance de la biografía de Monseñor Manuel Tovar, arzobispo de Lima, en su artículo “Visita pastoral de Monseñor Manuel Tovar” en el que incluye entre otros interesantes documentos el ”Diario De la Visita Pastoral de las parroquias de la provincia de Canta “El Amigo del Clero” 15 de mayo 1902: 521, así como su artículo “Las Visitas Pastorales siglos XVI-XX”, extraído de los legajos de la serie “Causas de visitas Pastorales” y los libros parroquiales. Culmina esta parte con el estudio del P. San Cristóbal acerca de la arquitectura de Oyón y Cajatambo.
La segunda parte, ya en estos 50 años, se abre con la exposición de Carlos Giovanni La Rosa acerca del episcopologio de Huacho, Mons. Nemesio Rivera, Pablo Ramírez, Lorenzo León, Mons. Eduardo Velásquez y Mons. Antonio Santarsiero Rosa. A continuación viene el estudio de L. A. Rosado sobre el proceso de erección e instalación del obispado de Huacho; del mismo autor el estudio sobre la iglesia catedral de San Bartolomé, así como las fiestas religiosas, especialmente la de la Virgen del Carmen de Huaura. Como colofón, el patrimonio documental de la diócesis con el inventario de sus fondos llevado a cabo por Melecio Tineo, a quien debemos también la organización y funcionamiento del magnífico archivo.