Les presento el oratorio de mi Movimiento, desde donde tengo a todos los amigos muy presentes. El cirio pascual que nos recuerda que Jesús es luz y calor para el mundo. El precioso Niño –“rostro divino del hombre y rostro humano de Dios” (Aparecida) y su invitación a ser como Él, sencillo, humilde, puro, generoso, alegre, feliz. María, Madre del Hogar. Y el Sagrario, Navidad permanente, Cielo en la Tierra. A Él le pido para todos ustedes que entran a mi blog toda suerte de bendiciones en estos días de Navidad y Dios quiera que el 2010 sea una Navidad permanente.
Todos los primeros viernes de cada mes, un buen grupo de jóvenes pasa la noche en vela ofreciéndose por los jóvenes.
Les dedico dos de los villancicos que más me gusta cantar:
A, A, A, DEJA, DEJA DE LLORAR
A, a, a, a, a, deja de llorar
te venimos a cantar
A, a, a, Te venimos a cantar
E, e, e, te venimos a ofrecer (bis)
nuestro amor y nuestra fe (bis)
I, i, i muchas almas para ti (bis)
para hacerte sonreír (bis)
O, o, o, ahora viene lo mejor (bis)
te damos el corazón (bis)
U, u, u, te queremos buen Jesús (bis)
pero más nos quieres Tú (bis)
MADRE, QUÉ PENITA TENGO de no haber sido pastor (2)
de aquellos que allá en Belén vieron al Niñito Dios
Y en nuestra majá de ‘Extremaurá’
‘jacemos’ jolgorio con la zambomba,
con el almirez y pandereta, lailaralarala, laralaralala...
Yo vi con los mis ojiños, yo vi de su resplandor (2)
de la estrella que anunciaba el nacimiento de Dios