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UN VERANO PARA DIOS Y PARA EL PROJIMO
“¡HASTA EN LOS PUCHEROS ANDA EL SEÑOR! ¡DIVINA COMIDA!”.
Me ha tocado entrevistar a gente encantadora como el P. Loring, P. I. Larrañaga, P. Carreira, obispos como Mons. Hugo Garaycoa, Mons. Salvador Piñeiro, Mons. Lino Panizza, fundadores de movimiento como el P. Luigi Prandin y María Luigia Corona de la Comunidad Misionera de Villaregia, directores de órdenes y movimientos recordando aniversarios como la llegada de los PP. Camilos al Perú, los Trinitarios, los Franciscanos, las Salesas, músicos como L.E. Ascoy o conciertos como el del Grupo Alfareros, Enmanuel, Jésed…y más cercanos a mi MOVIMIENTO los Hogares de Santa María, Lidya Jiménez, directora de las Cruzadas, Javier del Hoyo acerca del libro “Profeta de nuestro tiempo”, Militantes de Santa María…Este verano se presentó mi hermano Juan Luis, profesor de hostelería, chef,…Él tenía la agenda bastante llena y yo tenía que optar entre dejarle solo o que viniese al programa. El Señor me inspiró: ¿Y por qué no un programa con él? Les ofrezco parte del mismo que pueden consultar en www.paxtv.org y que titulamos “¡HASTA EN LOS PUCHEROS ANDA EL SEÑOR! ¡Divina Comida!”. Un tiempo superagradable en el que entramos hasta la cocina y en la que Juan Luis cocinó, luego pasamos a una salita con fogón de hogar como en nuestro pueblo y casi casi hicimos pucheritos por tantos recuerdos, degustamos con el personal lo preparado y brindamos con champán. ¡Qué más se puede pedir! Gracias, Señor.
(Les adelanto parte de la entrevista)
¿Cuéntanos cómo has llegado a Perú y cómo has pasado tus vacaciones?
La visita que hice en el 2003 con los GAM (Grupos de Apoyo Misionero) me dejó buen sabor de boca y siempre he estado deseando volver. Por fin, después de siete años, se logró. Es así como el 23 de julio -después de haber participado en el campamento de Santa María con unos 150 jóvenes- en 12 horas me planté aquí.
Nada más llegar, bueno, un día después, me encontré con más de 20 de jóvenes –militantes de Santa María y amigos- dispuestos a participar en un Campamento de fin de semana en un Albergue cercano a la Playa de Ancón. Estuve con ellos, como uno más, viviendo intensamente esta aventura formativa.
En Arequipa
A los dos días nos dirigimos hacia Arequipa, unas 16 horas de camino en ómnibus, donde tuve tiempo para la convivencia, dormir, rezar y hasta invitar a la gente a que se una a nuestro rezo como con un grupo de niños pertenecientes a un equipo de fútbol y que les habían regalado un viaje a la Ciudad Blanca de Arequipa; luego les premiamos con unos caramelos y nos hicimos amigos suyos. Llegamos a Arequipa. En el Hogar de la Milicia “Juan Pablo II” nos juntamos los militantes de Arequipa, tres de Lima y dos cruzados que participaron en el campamento de Uchumayo. Días de formación humana y espiritual al contacto con la naturaleza en las instalaciones de la Parroquia y alimentados a estilo español – peruano. Costó un poco adaptarse pues uno está acostumbrado a una cocina amplia, con todo tipo de comodidades y allí simplemente disponía de una cocina doméstica donde practicar la paciencia como la mayor virtud; sí, como decía Santa Teresa “La paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene nada le falta solo Dios basta y como ella también decía entre los pucheros anda el Señor. No faltaron los platos de arroz y el famoso “Cuy chactado” gracias a la generosidad del Párroco que nos regalo varios. Nuestra presencia le ayudó a darse cuenta que hay jóvenes que también viven para Dios, y por ello nos celebró todos los días la misa para que el Señor nos diera la fuerza necesaria.
Un día aproveché para visitar el pueblo de San José de Tiabaya y ver todas las mejoras gracias a los voluntarios que durante varios veranos han dedicado tiempo allá. ¡Cómo no recordar a tantos amigos de GAM que han pasado por allá y a muchos hombres que han dejado su vida allí! Dar gracias a Dios por el cuidado y mimo de sus párrocos que velan y cuidan de las almas.
Dos días visitamos la ciudad Blanca, su arte y su gente. Un rato agradable con las Madres Carmelitas que además de sus testimonios nos ofrecieron unas pastas muy ricas que ellas mismas elaboran. Luego pudimos contemplar el museo.
¿Cuántos cursos de cocina has impartido?
El más formal, ha sido en la Universidad Católica Sedes Sapientiae durante tres días y donde hemos aprendido platos típicos de España como la paella y tortilla y –por supuesto- los degustamos. He tenido la sorpresa de ser visitado por Monseñor Lino, fundador de la UCSS, quien compartió con nosotros la mesa y nos animó a que pronto dentro de la universidad la rama de Hostelería estuviera presente. Un a mañana la dediqué a preparar una paella gigante para un sacerdote que va destinado a tierras de España, Salinas (Alicante). También he impartido un taller a las Religiosas Adoratrices de Lima a base de pizzas, tortas y churros que hemos “bautizado” “Churros de Santa Micaela”, porque su santa fundadora nació en Madrid- y estos churros son típicos de Madrid. Tras el taller tuvimos un comida encantadora con la Comunidad de Religiosas Adoratrices de Bolivia, Perú, España y la presencia de un sacerdote amigo párroco de Santa Teresita, el P. Héctor Casas.
En el Hogar de la Milicia de Santa María, Arequipa preparé dos pequeños talleres, uno para los militantes y otro para las familias. También aquí, en Lima, dediqué todo un sábado a dos cursos, por la mañana para los jóvenes y por la tarde para las familias. Creo que quedaron contentos con la paella, los churros, la tortilla española, los pasteles y sobre todo con la mesa compartida y la oración final. Yo doy mi experiencia como cocinero, ellos me dan sus ganas de aprender y su generosa alegría.
Cuéntanos algo de tus amigos misioneros en Perú
Pues sí, he disfrutado al convivir con estos hombres de carne y hueso que han dado lo mejor de su vida. En Arequipa, el Padre Amador Martín, claretiano; en San Ramón, ceja de Selva, el P. Alfonso Tapia y Eduardo Zabala donde he compartido con ellos tres días y donde he comprobado la magna tarea que realizan, he rezado con ellos y, sobre todo, celebrado la amistad que nos une.
¿Habrás tenido ocasión de dar testimonio de tu vida como laico (chef, cocinero) consagrado (Cruzado de Santa María).
Por supuesto. En varios momentos. El más simpático y detenido fue el pasado sábado con los militantes de Lima. El sábado ofrecimos a la Familia de la Milicia el día entero. Comenzamos con la misa de Santa María, con posibilidad de confesiones, desayuno, círculo de formación donde me preguntaron sobre mi vida, cómo conocí la Milicia, como me surgió mi vocación Profesional, por qué me hice Cruzado, como ayudo a los jóvenes desde mi profesión… en resumen les dije que la mayor felicidad está en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. También les animé a participar en la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Madrid (España) del 15 al 12 de agosto del 2011. Como yo escuché en Roma en la Jornada del 2000. “Jóvenes Si sois lo que tenéis que ser perderéis fuego al mundo” y en Colonia: “Dios no quieta nada y lo da todo”.
Cuéntanos alguna actividad apostólica de nuestra Iglesia de Perú en la que has participado.
Tuve la suerte de participar en un conversatorio sobre Santa Rosa en su basílica-santuario en el que conocí muchas cosas de su vida, particularmente de que “sin Cruz no hay salvación” y que se puede ser feliz en cualquier parte del mundo, basta amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.
También he visto de cerca la gran labor de la Catequesis de Adulto del Arzobispado de Lima; he participado en una Jornada para más de 100 parejas de novios, con Eucaristía y charlas
El domingo participé en un acto que me impresionó bastante. La confirmación de 80 adultos que se preparaban para el sacramento del matrimonio. Por la tarde se confirmó otro grupo. lo mismo y todos los meses del año . Yo me decía: “El Espíritu está vivo, se siente aquí, déjalo que se mueva dentro de tu corazón”.
El lunes visité la Casa de las Misioneras de la Caridad y comprobé cómo se vive el amor a Dios y al prójimo. Pude evidenciar el misterio del dolor y de la soledad. Niños abandonados, jóvenes sin futuro, ancianos abandonados. Recordé la frase que un anciano dijo a Madre Teresa. “He vivido toda la vida como un mendigo y gracias a ustedes voy a morir como un hombre”. Tener abrazado a un niño con sonrisa y que no tenía pies, otro que lo tocas y no siente…Un anciano me dijo: “Yo estaba abandonado y aquí estoy contento”.
¿Y qué sientes en este Hogar que tanto nos recuerda al de nuestros padres en Rollán (Salamanca)?
Un gozo grande por ver lo bueno que es Dios. ¡Cuántos momentos que vivimos al calor del Hogar, con nuestra familia, a los padres, hermanos y el pueblo! Es de bien nacido ser agradecido. ¡Cómo olvidar a los seres queridos que han partido y que nos esperan en el cielo! Que rápida corre la vida. La verdad que la vida es un cielo si se quiere aquí en la tierra. Basta que amemos de verdad.
Un mensaje final
Haciendo una pequeña reflexión me he dado cuenta que durante este tiempo he realizado trabajos profesionales, he convivido con la gente, he dado y me he enriquecido. Dios colma nuestros grandes deseos al contacto de la oración. He animado a los jóvenes a que participen en la próxima Jornada Mundial de la Juventud. He visto la universalidad de la Iglesia, la alegría de los misioneros dándolo todo y siendo felices. Le oía decir a mi madre que el cielo se puede vivir aquí. Amando a Dios sobre todas las cosas y el prójimo como a uno mismo adelantas el cielo en la tierra. Ven con nosotros al caminar Santa Maria ven. Gracias a todas las personas que me han ayudado a realizar este viaje, gracias a los que han rezado y los que generosamente han dado alguna ayuda para que podamos seguir ayudando al prójimo y amando a Dios.