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http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=34811 ARTÍCULO DEL CARDENAL ANTONIO CAÑIZARES
En el espacio tan sólo de ocho días, se nos han ido, han acabado su peregrinación por la historia, culminado su obra y alcanzado la meta, dos grandes hombres, dos hombres de una pieza, sólidos con la reciedumbre, la solidez y la firmeza de la verdad que como roca da consistencia, sin doblez, rectos, en los que no cabía dolo, y con la generosidad, la bonhomía, y la profundidad de sus raíces, certeza de frutos, que da la fe, tan arraigada en sus vidas: D.Gonzalo Anes y D. Adolfo Suárez. Primero fue D. Adolfo, y luego, sin esperarlo, D. Gonzalo. Uno y otro amaron con pasión a España, ambos la sirvieron con entera dedicación y denuedo, sin escatimarle esfuerzos ni negarle sacrificios y sufrimientos, cada uno desde su puesto, los dos luchando por su unidad, uno y otro con mirada puesta en un horizonte grande y buscando tejer un proyecto común, que, viniendo de lejos, afincado en la verdad, portador de una herencia recibida, se abre a un futuro nuevo que entre todos habría que edificar en un laborioso codo con codo, en concordia, sin exclusión de ninguno. Dolor, profundo dolor su partida; pero también luz y esperanza por el don de sus personas y el legado que nos dejan. Dios quiso que viniese a Madrid —me trajo– el 2l de pasado mes, para despedirme de los dos, dos personas, para mí tan entrañables, admiradas y queridas, tan amigas y benevolentes conmigo, de las que tanto he recibido, y tanto he aprendido. Un verdadero regalo, una gracia inmensa del Cielo. Con estremecimiento y preocupación contemplo la encrucijada en la que se encuentra España hoy, y ante ese gran proyecto que implica un cambio cultural y social y que, juntos, unidos, hemos de idear y construir, me fijo en D. Gonzalo Anes, Historiador, Académico de la Real Academia de la Historia y, hasta hace pocos días, su Director tan encomiable, me fijo en su obra, gigantesca obra, de penetración en nuestra historia. Aun siendo economista, se entregó de lleno y dedicó sus días al estudio de la Historia, de la historia económica de nuestra España, tras la que hay un pueblo, unas gentes, unas personas; no sólo economía, ni estructuras o leyes inexorables. Cuando nos adentramos en esa historia, se percibe un humanismo, una cultura, unas relaciones personales e interpersonales, unas aspiraciones, unos sufrimientos o unos gozos de personas, unos logros o unos fracasos…, un proyecto histórico, la identidad y alma de un pueblo, siempre un pueblo, siempre una humanidad hecha de hombres y mujeres concretos. Un proyecto histórico, un pueblo, que, seguramente fortalecido y renovado con nuevas y renovadoras perspectivas de futuro, se mantiene hasta nuestros días con sus raíces, con sus gestas, con su patrimonio que coincide con su identidad y su historia. Contemplar sus orígenes, su proyecto, su historia nos ayuda a comprender ese pueblo –el nuestro, España– en su decurso histórico y mirar hacia el futuro. En los estudios históricos de D. Gonzalo, que han sido más que erudición, para venir a ser sabiduría y forma de entender y vivir, la historia misma, cuyos estudios reflejan, encontramos aquello que puede reunir y unir a unos y otros, y abrir caminos, por donde avanzar juntos por sendas de futuro en ese proyecto de vida en común, que, durante siglos, nos ha unido y podrá seguir uniéndonos en un devenir nuevo y esperanzador; ese proyecto sugestivo, sin duda, de vida en común, ha llevado a cabo tantas empresas y aportado tantos bienes a otros lugares, manteniendo toda su capacidad para continuar aportándolos y abriendo caminos de futuro. La historia no cierra, sino que abre; no paraliza, sino que dinamiza. Sin la historia no hay futuro; quien escribe la historia, conquista y configura el futuro; sin las raíces, que es la historia, no puede haber nada sólido y bien plantado. El legado, y una de las grandes lecciones que nos deja la vida y obra de D. Gonzalo Anes, como historiador, académico, como Director de la Real Academia de la Historia, como servicio total a nuestro pueblo, a España, desde la dedicación a la historiografía, es la necesidad que tenemos de la historia y de la historiografía, para ser libres, para caminar en verdad y concordia, juntos, por sendas de futuro. Lamentablemente, «la historiografía atraviesa hoy una crisis muy profunda y debe luchar por su propia existencia en una sociedad modelada por el positivismo y el materialismo. Esta sociedad está muy expuesta a la manipulación ideológica. El peligro aumenta cada vez más a causa del excesivo énfasis que se da a la historia contemporánea, sobre todo cuando las investigaciones en este sector están condicionadas por una metodología inspirada en el positivismo y la sociología. Además, se ignoran importantes ámbitos de la realidad histórica, incluso épocas enteras.. . Producto inevitable de este desarrollo es una sociedad que ignorar su pasado y, por consiguiente, carece de memoria histórica. Cualquiera puede ver la gravedad de esa consecuencia: así como la pérdida de la memoria provoca en la persona la pérdida de su identidad, de modo análogo este fenómeno se verifica en la sociedad en su conjunto. Es evidente que este olvido histórico conlleva un peligro para la integridad de la naturaleza humana en todas sus dimensiones». (Benedicto XVI). La figura egregia y noble, la obra tan colosal, de D. Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, nos dejan un gran legado, un gran desafío, una gran enseñanza: Sigamos y prosigamos esa senda por él trazada, no sin agradecerle a él todos sus desvelos y trabajos, y de dar gracias a Dios por este gran regalo que nos legó con el, hasta ahora, último Director de la Real Academia de la Historia. Que Dios le haya premiado todos sus trabajos y grandes servicios a la verdad que libera y a los hombres, fundados en la verdad y con las raíces de la historia. |
BIOGRAFÍA
http://www.elcomercio.es/20140331/asturias/muere-gonzalo-anes-director-201403311220.html
El director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes (Trelles, Asturias), ha fallecido anoche en Madrid a los 82 años. Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, académico, catedrático en Economía e Historia fue elegido cuatro veces director de la Real Academia de la Historia y fue además presidente del Patronato del Museo del Prado y consejero del Banco de España.
El 14 de diciembre de 2007 fue reelegido por unanimidad, y por cuarta vez consecutiva, director de la Real Academia de la Historia, institución al frente de la cual llevaba desde 1998. En los últimos años de su mandato, impulsó uno de los proyectos más ambiciosos de la Academia, la publicación de los primeros 25 tomos del Diccionario Biógrafico Español, al que le rodeó una gran polémica por el contenido de algunos de sus textos.
Este Diccionario, cuya primera fase de 25 volúmenes, se puso a la venta en mayo de 2011 contiene 43.000 biografías de los personajes más relevantes de la historia de España, realizadas por especialistas de todo el mundo. Nada más publicarse, el diccionario levantó una viva polémica por el contenido de sus textos. Una de las entradas que más polémicas causó fue la del historiador Luis Suárez que decía de Francisco Franco que "montó un régimen autoritario pero no totalitario" y lo describíacomo un líder "inteligente y moderado" y un hombre "valeroso y católico", o la Carlos Seco que afirmaba que el gobierno del socialista Juan Negrín, fue "prácticamente dictatorial".
Estos hechos llevaron al Gobierno a pedir a la Academia que revisara el Diccionario: en 2011, fue la ministra del Ejecutivo socialista Ángeles González-Sinde y, en 2012, su sucesor del PP, José Ignacio Wert, quien en una comparecencia el 30 de mayo de ese año en el Congreso de los Diputados, instó a cambiar "en profundidad" 14 entradas, que 16 fueran ligeramente revisadas y una eliminada, sin precisar los nombres de los personajes afectados.
La referencia se ha corregido aunque aún no se conoce en qué términos porque tanto esta revisión como otras irán en una adenda para la que aún no hay fecha de publicación. La adenda recogerá las observaciones formuladas por la comisión encargada de revisar esta obra e incluirá, al menos, catorce biografías complementarias de las contenidas en algunas entradas relacionadas con personalidades de la historia reciente de España.
Sin embargo, Anes defendió siempre a capa y espada el Diccionario Biográfico porque la Academia había dejado completa libertad a cada uno de los historiadores y no había censurado ninguna entrada, aunque también admitía que era "mejorable". "Es muy difícil conseguir la objetividad absoluta", aseguraba Anes en una entrevista.
La elaboración de esta gran obra, la más grande de sus características que se ha emprendido nunca en España, ha costado 5,6 millones de euros, que han sido aportados por el Ministerio de Educación a lo largo de diez años. La Biblioteca Nacional ya tiene disponibles los 50 tomos, y existe el proyecto de proceder en breve a su edición digital
Una vida dedicada a la historia
Gonzalo Anes , marqués de Castrillón desde 2010, fue presidente del Patronato del Museo del Prado y consejero del Banco de España, una carrera muy premiada con galardones como el Premio Nacional de Historia, 1995; Premio Nacional de Periodismo Francis Valdés y premio Rey Juan Carlos I de Economía, 2006.
Nació el 1 de diciembre de 1931 en Trelles (Asturias). En 1966 se doctoró en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, con la tesis "Las crisis agrarias de la España moderna" que fue Premio Taurus en 1966. Después amplió estudios en la Sorbona, en París. En 1967 y 1968 obtuvo las cátedras de Historia Económica Mundial y de España y de Historia e Instituciones Económicas en las Universidades de Santiago de Compostela y Complutense de Madrid, respectivamente.
Académico de la Historia, Anes estuvo al frente de la Real Academia de la Historia desde 1998. En dicha institución se propuso tres metas. La primera el Diccionario Biográfico Español, un total de 50 tomos con 40.000 personajes, 5.000 biografías de españoles y extranjeros. Sus otros dos objetivos durante su mandato fueron: aumentar el número de actividades de la Academia y profundizar en la racionalización de su funcionamiento interno. Miembro del Patronato del Prado, lo presidió entre 1987-1990, fue también vocal de la Junta de Gobierno de la Fundación Príncipe de Asturias.
Académico de la Historia desde su elección en 1978 (vacante de Francisco Cantera), posteriormente ingreso en la misma (1980) con su discurso "Los señoríos asturianos". Fue consejero del Banco de España y comisario de la Exposición "Monedas hispánicas del siglo XVI" (1987-1988) y en noviembre de 1998 pronunció en el Congreso de los Diputados una de sus conferencias más importantes, "La Constitución histórica", con motivo del vigésimo aniversario de la Constitución Española.
Además de la docencia, dirigió la revista "Moneda y crédito", pertenece al Alto Consejo Hispano-Francés y tiene los doctorados "honoris causa" por las Universidades de Oviedo y Alicante. Este experto en Historia Económica, sobre la que publicó numerosos libros y artículos, cofundó el Centro de Estudios de Política Exterior en 1988 y forma parte de las Asociaciones Española de Ciencias Históricas, Internacional de Historia Económica e Internacional de Demografía Histórica. Editó parte de su labor investigadora en revistas especializadas y libros, como "Economía e Ilustración" (1969); "Las crisis agrarias en la España moderna" (1970); "El antiguo régimen: Los Borbones" (1975); "Historia de Asturias" (tomo 7, 1980); "La economía española al final del Antiguo Régimen" (1982); e "Historia económica y pensamiento social" (1983).
Es autor de "El siglo de las luces" (1995); "Vida cotidiana en tiempos de Goya" (1996); "Una reflexión sobre Europa para los españoles de la última generación" (1998); "Historia económica de España: Siglos XIX y XX" (2000); y "Catálogo de exposición de economía, sociedad política y cultural en la España de Isabel II" (2004).
Aparte de los premios citados, también recibió la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio (1999) y de Isabel La Católica (2002), además del Premio Nacional de Periodismo Francisco Valdés (2005) por su artículo "España y el Islam" ("ABC", 2004).