Marcelino Menéndez Pelayo en "Historia de la poesía hispanoamericana", C.IX, Perú
[p. 167]. [2] . En Lima hubo que crear artificialmente la aversión a España, según confiesa el principal ministro del general San Martín, D. Bernardo Monteagudo, siniestra figura de terrorista cínico y desmoralizado. «El odio a los desoladores del Nuevo Mundo había sido en los demás países el agente principal de la revolución. Era preciso generalizar este sentimiento en el Perú y convertirlo en pasión popular. Empleé los medios que estaban a mi alcance para inflamar el odio contra los españoles, y siempre estuve pronto a apoyar las medidas de severidad que tenían por objeto disminuir su número. Este era en mi sistema, y no pasión... Cuando el ejército libertador llegó a las costas del Perú, existían en Lima más de diez mil españoles; poco antes de mi separación no llegaban a seiscientos. Esto era hacer revolución.» (Apud. Mitre, Historia de San Martín, III, 296.)
https://es.wikipedia.org/wiki/Bernardo_de_Monteagudo
Bernardo José Monteagudo (Tucumán, 20 de agosto de 1789 - Lima, 28 de enero de 1825) fue unabogado, político, periodista, militar y revolucionario argentino, de posible origen mulato —mezcla de criollo con una esclava de origen africano— que participó en los procesos independentistas en el Río de la Plata, Chile yPerú.
Fue un temprano promotor de la independencia hispanoamericana,1 2 3 4 y a la edad de diecinueve años, uno de los líderes de la Revolución de Chuquisaca del 25 de mayo de 1809, de cuya proclama fue el redactor.
Vinculado a los "jacobinos argentinos" de la Revolución de Mayo, en especial al porteño Juan José Castelli, practicó, al igual que ellos, violentas políticas revolucionarias, adhiriendo al sector más radical del movimiento independentista. En 1811, fue autor del primer proyecto de constitución del Cono Sur americano. En 1812reorganizó la Sociedad Patriótica del partido morenista, con cuyos miembros ingresó a la Logia Lautaro, que integraron entre otros Bernardo O'Higgins, José Miguel Carrera y José de San Martín.
Influyó en el Segundo Triunvirato, la Asamblea del Año XIII, de la que fue miembro, y el gobierno del Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Carlos María de Alvear.
Acompañó al general José de San Martín como auditor del Ejército de los Andes y sería —de acuerdo a sus propias afirmaciones, que por otra parte son rechazadas por parte de la historiografía chilena— el redactor delacta de independencia de Chile que proclamó Bernardo O'Higgins en 1818. En Perú, fue ministro de Guerra y Marina y, posteriormente, también ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores de San Martín, durante el primer gobierno independiente de ese país.
Luego del retiro de San Martín, colaboró con libertador Simón Bolívar. Desarrolló una visión americanista de la revolución hispanoamericana, que lo llevó a proponer y diseñar la organización de una gran nación con los territorios que habían pertenecido a la corona española. Su ideario se confundió con el sueño idéntico de Bolívar, quien convocó el Congreso Anfictiónico de Panamá para establecer una confederación que incorporara a todos los estados de América.
Fundó y dirigió periódicos independentistas en tres países, como la Gaceta de Buenos Aires, Mártir o Libre y El Grito del Sud, en Argentina; El Censor de la Revolución en Chile, y El Pacificador en Perú.
Monteagudo murió asesinado en Lima, a la edad de treinta y cinco años. Su figura ha sido y sigue siendo objeto de controversia.