LA OBRA DE ESPAÑA Y LA IGLESIA EN AMÉRICA. TOMA Y DACA SOBRE LOS TÓPICOS DE SIEMPRE
Allá por 1992, cansado de leer y escuchar tópicos y opiniones acerca de la obra de España y de la Iglesia, redacté unos apuntes con el ánimo de convertirlos en un libro que nunca termino de escribir. En espera de poder hacerlo en algún momento, les comparto lo que he ido anotando de momento. Seguro que con sus aportes y la nueva bibliografía que nunca falta, antes del 2021 lo tengo listo. Cualquier sugerencia, a mi correo joseantoniobenito1@gmail.com. Gracias.
1. Antes que Colón llegaron otros
Cierto. Se comprueba con los restos de embarcaciones foráneas hallados en Guanahaní, San Salvador o la actual Wattling. Pero, como el profesor Demetrio Ramos ha señalado, lo difícil no era llegar sino salir y volver como lo hizo Castilla.
Los vikingos llegaron a Windland o "tierra de los vientos" como también llegaron los gallegos y los vascos a la "Terra dos Bacallaos", pero no lo anunciaron para que nadie les quitase la pesca. Ninguno de ellos mantuvo contactos con los esquimales -los skraelinger de las sagas vikingas-; no se apercibieron de haber llegado a algo distinto, no lo comunicaron y no variaron las concepciones geográficas medievales del S. XI. El Descubrimiento de Colón dará un giro copernicano a la geografía e historia universal.
2. Pero, ¿no es verdad que fue un "protonauta" que entregó su secreto a Colón? ¿Colón no iba a descubrir sino a verificar?
Esta teoría no es nueva. A título de ejemplo, en la obra de Lope de Vega El Nuevo Mundo descubierto por Colón se recoge como cierta. En la actualidad, se apoya en la tesis de uno de los mejores americanistas don Juan Manzano. Según ella, hay un previo conocimiento de América. Esta idea se complica en los mismos días de Colón: el protonauta se llama Alonso Sánchez de Huelva y muere en casa de Colón o de su suegro; le comunica la noticia y Colón se informa de la existencia de tierra al otro lado del océano. Colón tendría noticias directas, aparte de las proporcionadas por el protonauta. Manzano sostiene que tuvo las vivencias que Colón adquirió en tres viajes; el protonauta ha entrado por las Antillas Menores al igual que hará Colón ante la sorpresa de sus compañeros; el protonauta conoció Cumaná y Paria, Tierra Firme, y se lo comunicó a Colón; ha vivido experiencias semejantes en el 2º y tercer viaje y acertó a regresar por el sitio adecuado.
3. Digamos "encuentro" para no herir susceptibilidades
Como denominación ideologizada puede servir, pero los especialistas en el tema prefieren el término clásico. Así lo revela el XVII Congreso Mundial de Historia celebrado en Madrid, del 26 de agosto al 2 de septiembre de 199O. Su coordinador, el mexicano Ernesto de la Torre Villar, en su informe El descubrimiento de América por los europeos y sus consecuencias, concluyó: "El término 'descubrimiento, que es el que tiene mayor trayectoria y una acepción libre de toda implicación política, fue puesto en tela de juicio y para sustituirlo fueron propuestos otros, como los de invención, 'encubrimiento', 'encuentro de dos mundos' y algunos más. Estos términos no satisfacen la realidad de lo acaecido y son, o derivaciones de una filosofía histórica 'sui generis, o deseos de encubrir las palabras con un sentido que tiene más de novelería que de una real interpretación histórica".
Más reciente aún, el Congreso sobre el Descubrimiento de diciembre de 1991, organizado por la Real Academia de la Historia de España junto con sus colegas de América, ha puesto de manifiesto la consagración del término por encima de todas las presiones ideologizantes y políticas.
F. Morales Padrón: "Me parecen vergonzantes las actitudes de intentar suplantar el vocablo descubrimiento por la palabra encuentro...Desde el punto de vista de las ciencias americanistas, descubrimiento geográfico es el encuentro, el hallazgo, el desvelamiento, desde una realidad cultural, de otra realidad cultural, de otra realidad que estaba oculta para aquella primera realidad. Pero no sólo es descubrimiento el encuentro, sino que, además, implica y lleva consigo descripción, transmisión y trascendencia".
¿Por qué no utilizamos este mismo vocablo para el descubrimiento del Polo Norte o Australia? O ¿es que hay algo malo en decir que Fleming descubrió la penicilina?
4. Colón era un pobre ambicioso que sólo iba a por el oro
Sobre el Almirante se han escrito numerosos trabajos. El misterio de su patria sigue siendo una incógnita. Aparte de Génova, la más probable, le han salido nuevas cunas en Galicia, Cataluña, Baleares...
A caballo entre la Edad Media de la que toma su ideal cruzado de la geografía que revela hasta en su firma "el portador de Cristo"; al mismo tiempo era un hombre moderno, renacentista, un hombre que busca inmortalizarse, que busca ambiciosamente el oro, que lleva su mundo y por eso choca con Roldán, líder de los castellanos forjados en la tradición repobladora de la Reconquista y en el reparto distributivo de la riqueza sin privilegios por el hecho de ser jefe. Su mentalidad esclavista chocó también con la de la Reina Isabel que le ordenará dar libertad a los "indios, mis súbditos".
Pero Colón era hombre de su tiempo y debemos acercarnos a su personalidad desde la clave de encontrarse en ese recodo histórico. Así nos lo describe uno de sus mejores biógrafos VERLINDEN: "Era un espíritu religioso, de una piedad y un misticismo completamente medievales. Pero nosotros sabemos que era además un hombre moderno, lleno de voluntad y de ambición, en un mundo en vía de rápido cambio"
5. ¿Beneficioso o nocivo el Descubrimiento?
A medida que entramos de lleno en 1992 se orquestan grupos "en contra del V Centenario", "año de luto" porque como señalara el Premio Nobel, Pérez Esquivel "no hay nada que conmemorar. Es el aniversario de una hecatombe, de la destrucción de América por España y Portugal. Los pueblos 'latinoamericanos 'no han hecho desde entonces sino luchar por salvar la supervivencia de sus raíces, contra la opresión de la raza conquistadora".
Con cierta ironía, Ernesto de la Torre, en el XVII Congreso Internacional de Ciencias Históricas, concluiría: "Si la palabra 'descubrimiento 'como se ha pensado, va unida a los conceptos 'conquista', 'sujeción violenta ', 'dominación'-cosa que ni el P. Las Casas llegó a relacionar-, podría emplearse, como ya lo hacen varias instituciones, la frase: recordación del primer viaje colombino, el cual es indudable que ocurrió hace quinientos años".
Lo cierto es que a partir de 1492 la historia europea y mundial cambió radicalmente. En el aspecto político se desarrollará un nuevo sistema de equilibrio mundial; en el socioeconómico hay que considerar la llegada masiva de metales preciosos, la incorporación de nuevas especies a la agricultura y ganadería (patata, maíz, pimiento, vainilla, ...); en el demográfico, emigraciones como nunca se habían dado en la historia; en lo cultural se revisan las viejas teorías geográficas e históricas dando paso a una visión histórica más universal, se ponen las bases del Derecho Internacional, se inician los estudios antropológicos en los pueblos indígenas, la literatura genera crónicas y descripciones de gran calidad así como la aparición de nuevos vocablos (canoa, cacique...); en el aspecto religioso nos encontramos con un despliegue misionero sin precedente, se amplía la cristiandad con la incorporación de nuevos pueblos a la Iglesia, se perfeccionan los métodos pastorales con el afán de mejorar al hombre- catecismos, encomiendas, hospitales, reducciones...Si lo miramos desde el punto de vista americano, Europa ayudará a quitar las limitaciones del hierro, la rueda y sus aplicaciones, el conocimiento de los cuadrúpedos domesticados, la escritura, sus hábitos primitivos( poligamia, alcoholismo, canibalismo, superstición...), su cultura cerrada por el aislamiento geográfico y con un retraso de unos 4.OOO años con respecto a Occidente.
León XIII, en la carta con motivo del IV Centenario de 1892, llegará a decir que es "el hecho de por sí más grande y maravilloso entre los hechos humanos". Juan Pablo II dirá que "era el prorrumpir vigoroso de la universalidad querida por Cristo [...]" con la que "se echan las bases de la cultura latinoamericana y de su real sustrato católico" (Puebla 412)
Casi con las mismas palabras nos lo manifestaba el célebre y reciente Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, declarándose partidario de la celebración del V Centenario "porque amplió la visión del hombre. El hombre estaba limitado. El continente americano ignoraba que había otro continente, y el viejo mundo también ignoraba la existencia del continente americano. El gran problema teológico del siglo XVI fue que los evangelios dicen que los apóstoles tienen que ir a evangelizar todo el mundo conocido, entonces cuando los españoles descubren este continente se dan cuenta de que parte de la humanidad había sido sustraída a los evangelios. Bueno, es la gran ventaja, que de pronto el mundo adquiere su unidad gracias a la expansión europea, fundamentalmente de España".
5. Tabla rasa de sus culturas o ecocidio
En la Segunda Guerra Mundial se destruyó la abadía de Montecasino, con la invasión napoleónica en España numerosos documentos de Simancas fueron quemados, en nuestra Guerra de 1936 se pulverizaron abundantes obras de arte.
Es verdad que se destruyeron obras de interés cultural de las civilizaciones prehispánicas. Pero no se hizo obedeciendo a una mentalidad excavadora de aniquilamiento sino porque expresaba unos valores que a juicio de los europeos de ese momento se oponían al Derecho Natural o al Evangelio. Si no se destruían las cruces, los adoratorios, la superstición -probablemente- seguiría. Pensaban que el mayor delito era la herejía y el mayor mal la infidelidad. Un historiador peruano -F.de Armas- nos lo pone de manifiesto al describir la cultura incaica:
El prototipo universal de los misioneros, san Francisco Javier, cuenta la satisfacción que sentía cuando los mismos autóctonos destruían sus ídolos.
Pero si esto es realidad en un primer momento, no es menos cierto que si hoy conocemos la cultura prehispánica en parte se lo debemos a la paciente labor de los misioneros. Ahí están Bernardino de Sahagún, P. Acosta...Ellos serán los más firmes promotores de velar por el respeto y salvaguarda de su cultura siempre que no atentase con los principios básicos de la fe y la ley natural.
Modelo de inculturación fueron las Reducciones guaraníes, puestas de moda -aunque con distorsiones malévolas- por la película de "La Misión".
6. La pretendida "crueldad" de los conquistadores
Aunque se conocen mejor sus hechos militares que su mundo social, interesa aproximarnos por dentro a los protagonistas de este primer encuentro entre españoles e indígenas que lleva consigo descubrimiento, conquista, poblamiento, civilización. Así lo expresa el cronista F. López de Gómara: "Quien no poblare, no hará conquista; y no conquistando la tierra, no se convertirá la gente; así que, la máxima del conquistador ha de ser poblar." Razón han tenido los académicos de la Historia (Madrid-Sevilla, diciembre 1991) en cambiar la palabra "conquista" por "asentamiento" ya que no se dan grandes combates ni guerras entre españoles e indios.
a) El "alma cristiana" de los conquistadores
"Aunque, como hombre, fuese pecador - dice J. Mendieta de Cortés- tenía fe y obras de buen cristiano".
Esta cita es válida para todos.
* Ortodoxia. El conquistador nunca pone en duda sus creencias en el más allá; la herejía le repugna.
* Providencialismo. Dios mueve las acciones de todos los hombres, especialmente en los trances difíciles. A Dios atribuyen los favores y victorias. Les libra de los peligros. Creen en el milagro.
* Confianza y esperanza en Dios, no por sus méritos personales sino por el fin que persiguen de servir a Dios y al rey.
* Apostolado. Sobrevive en ellos el alma del cruzado medieval. Sienten la responsabilidad de preparar el camino al misionero o de ser él mismo el evangelizador: Una forma concreta fue destruir los ídolos, aun a costa de su propia vida, como acto de servicio a los indios al quitar un culto en el que el sacrificio humano era habitual.
Cortés dijo a Moctezuma, después de de haberle anunciado la fe cristiana, que "el tiempo andando, enviarían unos hombres que entre nosotros viven muy santamente, mejores que nosotros, para que se lo den a entender".
b) Sus defectos
La conquista puso al rojo vivo todas las virtudes y defectos de los hombres de España. No faltaron desalmados como Nuño de Guzmán o Lope de Aguirre, luchas intestinas azuzadas por la envidia como entre la familia Almagro y Pizarro, individualismos personalistas, codicia de oro y de mujeres indígenas, injusticias cuando no había estabilidad política...pero fue la excepción.
El fuerte legalismo de cada acción con la consiguiente repercusión social en España, unido a la total libertad de expresión frenaron y corrigieron tales conductas encauzándolas en otra lucha superior: la lucha por la justicia.
El profesor L. Mijares ha dejado constancia que la empresa americana fue protagonizada por el mundo juvenil, especialmente por el grupo social de los hidalgos. Si nos fijamos en sus valores F. Morales Padrón señala que la conquista puso al rojo vivo los defectos y valores de nuestra civilización. Nadie como Bernal supo sintetizar sus motivaciones: "servir al Rey, por hallar riquezas y por Dios nuestro Señor".
El origen de Hispanoamérica en nada se parece al de Norteamérica (grupo de protestantes puritanos que piden permiso al Rey para vivir libremente sus creencias fuera de Inglaterra) o al de Australia (penados de guerra)
En Castilla se hacía una fuerte selección en la Casa de Contratación de Sevilla impidiendo en casi todos los momentos la partida de herejes y malhechores.
7. En busca de Eldorado
El móvil de muchos fue la ilusión, el oro. Los indios disfrutan de forma ingenua ante la ambición y codicia de los españoles por este elemento. Desde el encuentro con Atahualpa hasta el final de la explotación minera en Potosí hay una búsqueda constante de tesoros. Sin embargo, no hay que olvidar que las 7 ciudades de Cibola, Biminí, Eldorado, tres de las más importantes aventuras, apenas reportaron ventajas económicas. Si se sacó oro de allí no fue solamente por el medro personal sino muchas veces por la necesidad de la Corona que lo destinó a las Guerras contra infieles en Europa o a la construcción de los monumentos renacentistas y barrocos que hoy admiramos.
No tiene sentido el que en virtud del V Centenario se pida a España que salde su deuda pagando miles de millones que "robó a los indios". Por la misma razón deberíamos ir a Roma para pedir cuenta de su "expolio" en Galicia y por toda la ruta de la plata.
8. La encomienda ¿Invención del diablo o armazón de América?
Se ha hablado de esclavitud encubierta, de sometimiento del indígena...Pudo darse, nadie lo duda. La intención era bien otra. Se trataba de regular unas relaciones entre los indios encomendados y el señor encomendero por las cuales, aquellos se comprometían a trabajar con un sueldo recibiendo a cambio la alimentación y la educación humana y cristiana de los castellanos. El máximo especialista de esta institución indiana, Silvio Zavala, llega a decir: " En los señoríos y encomiendas de América se observa una protección de la propiedad de los indios que va más allá de los derechos limitados que reconocía la Europa medieval a los campesinos (y que seguían vigentes en la época de la conquista americana"
9. La mita
Era el servicio obligatorio que debían efectuar los indios por turno para cubrir necesidades públicas de primer orden como en los tambos o posadas, chasquis o correos, obrajes y sobre todo en la minería. Guillermo Lohmann Villena en su trabajo sobre las minas de Huancavelica deja bien claro que se trata de un verdadero código de legislación obrera protectora, con salario legal elevado, duración limitada del trabajo, magistratura específica, responsabilizarían sistemática a los contratistas en casos de accidentes de trabajo, hospitalización y medicación laboral gratuitas, que el virrey Toledo y sus consejeros procuraron poner en práctica, desde 1574, al servicio de indios mineros.
Bakewell y Cook han puesto de relieve que el ofrecimiento voluntario de mano de obra coexistió con la mita de Potosí y que constituyó el mayor contingente de la fuerza de trabajo en esas minas. Gran parte de los obreros acudía espontáneamente a la mina atraída por los altos solarios. Cook ha demostrado que los indios lograron participar activamente en la explotación y que se alcanzó el máximo rendimiento industrial sin mengua de las más rigurosas medidas de protección al personal. Spalding ha revelado la posibilidad de ascenso social de los supuestos parias.
10. La cruz y la espada; ¿la fe a golpe de mandoble?
A nadie se obliga a convertirse. Nunca hemos de olvidar que son hijos de su tiempo. Que los ocho siglos de Reconquista pesan fuerte. Que hubo muchos casos de sacerdotes que actuaron como soldados en combates frente a los indios; del mismo modo que muchos conquistadores se hicieron religiosos. No nos extraña, conocemos esa institución que conjuga ambas funciones aparentemente contradictorias: mitad monje, mitad soldado; son las Ordenes Militares.
Nunca en la conquista hubo masacre, sí actos personales de crueldad. Pero no hay que olvidar que era lo común entre los europeos de la época y lógicamente de los españoles. Hoy nos sorprendemos con la dureza de los capitanes de hueste por aparentes nimiedades. Cortés desnarigó a un soldado por robar unas mantas.
Hubo hombres como el P. Las Casas, partidarios de la evangelización pacífica, sin protección; otro sistema, el protegido; y un tercero que abogaban por conquistar primero y luego evangelizar. ¿Qué habría pasado con la predicación de Javier y Cosme de Torres si la China hubiese sido conquistada por Portugal? Quizá ese gigante fuese cristiano.
Los indios a veces se burlaban de los misioneros. El gesto de Cortés en San Juan de Ulúa, al recibir a los Doce Apóstoles Franciscanos, demostró a los indios que los misioneros eran más que los conquistadores; si los indios respetaban a los españoles por su fuerza armada, habían aprendido que los soldados rendían vasallaje a los "soldados de Dios", los misioneros.
Gracias al esfuerzo mancomunado de unos y otros, en menos de un siglo, América era cristiana. Los planes de evangelización pacífica, en teoría los más perfectos, no cuajaron en América; en los sitios en que se puso en práctica todavía no ha penetrado el Evangelio con tanta fuerza.
11. Las Indias no eran "colonias"
En toda la documentación indiana nunca se menciona esta palabra. Se habla de reinos, provincias, nunca de factorías comerciales. Además, España no podía contar con manufacturas industriales para abastecer a América; los mercaderes de Sevilla compraban en Flandes, Francia e Inglaterra. Se puede hablar de un período colonial siempre que por ello se entienda la fundación de pueblos y el desarrollo de la actividad agraria por los asentados en el siglo XVI. Políticamente fue provincia, reino como los nuevos reinos peninsulares que se incorporaban durante la Reconquista. Así lo dejó bien claro Ricardo Levene, fundador del Derecho Indiano, en su obra "Las Indias no fueron colonias" "porque -entre otros fundamentos- fueron incorporadas a la Corona de Castilla y León, conforme a la concesión pontificia y a las inspiraciones de los Reyes Católicos, y no podían ser enajenadas; porque sus naturales eran iguales en derecho a los españoles europeos"
12. "La ley se acata, pero no se cumple"
El millón de leyes no fue papel mojado. El tomar los reales despachos, besarlos, ponerlos sobre la cabeza y luego sepultarlos en el arca de tres llaves, no era un puro trámite. Las leyes son reflejo de las acciones de conquista o gobierno; todas abundan en el buen trato de los indios; su aplicación dependía del gobierno cercano, delegando en la prudencia del virrey su ejecución. Tal fue el caso de las Leyes Nuevas de 1544 que causó la muerte del primer virrey de Perú, Nuño de Vela, y las endémicas guerras civiles; en Nueva España, sin embargo, se gozó de paz gracias a la pericia de su virrey Tello de Sandoval que consideró oportuno una aplicación gradual y prudente de tales medidas reales.
13. La Inquisición ¿culpable del retraso cultural?
Nada menos que el culto Mario Vargas Llosa, experta en "El País", 26.II.84) "La colonia[...]significó el oscurantismo religioso, la Inquisición, una censura que llegó a prohibir un género literario -la novela- y la persecución del impío y del hereje, lo que quería decir en muchos casos, simplemente, la del que se atrevía a pensar". Debería saber que tal Institución no ejercía jurisdicción alguna sobre los indios en virtud de considerarles "miserables" "nuevas plantas en la fe", en proceso de adultez; tan sólo velaba por la ortodoxia de la fe y la ortopraxis en la moral; no celebró más de un centenar de procesos en doscientos cincuenta años.
Sobre el retraso cultural habría que invitar a leer las obras de los norteamericanos Lewis Hank, Irving A. Leonard o PhD. W. Powell o si lo prefiere de un paisano tan culto como G. Lohmann Villena y comprobaría que, aunque se controló el paso de libros heréticos o contrarios a la cosmovisión de la política imperante; de igual modo se evitó que los libros de caballerías distrajesen al indio. Sobre la "osadía del pensar" habría que preguntarle qué hicieron los autores de miles de libros que criticaron el sistema y fueron impresos. Descargar la culpa de todos los males sobre España cuando llevan más de 15O años de vida independiente o republicana causa estupor cuando no extrañeza.
Pereyra no dudará en afirmar que "El Tribunal de la Fe salvó al Nuevo Mundo de profundas desviaciones en las costumbres, impidió que se propagasen algunos extravíos mentales tan peligrosos como el molinismo y el iluminismo, se opuso con firmeza a todas las supersticiones"
14. ¿Quién despobló América? En torno al genocidio
Todos estamos de acuerdo que hubo pérdidas humanas. Pero ¿cuál fue la causa? ¿Obedeció a una política sistemática genocida? Si examinamos el casi millón de leyes que España promulgó nos muestra completamente lo contrario. Las leyes eran más duras para los españoles que para los propios indios. Muy elocuente es la Real Cédula de 158O: "Más se debe entender y mirar en estas Indias el bien común de los indios que de los españoles, porque los indios son los propios naturales de ellas y los españoles advenedizos". Sin descartar algunas muertes debidas a malos tratos, señalamos varias causas de estas muertes: El contacto de pueblos y civilizaciones de cultura desigual que lleva a provocar un efecto psíquico disolvente(Darwin) en la inferior; la viruela y el sarampión en una población sin inmunidad biológica y que ocasionó la muerte tanto de indios como de españoles; las terribles hambrunas por falta de dieta apropiada; trabajos a los que no estaban acostumbrados los indios; alcoholismo endémico; resquebrajamiento moral del indio ante la derrota que le lleva a veces al suicidio; venganzas colectivas entre pueblos indios; mestizaje (por cada nuevo mestizo un indio menos); la guerra y los efectos de la conquista.
15. ¿Qué nombre le pondremos? Hispanoamérica, Iberoamérica, Latinoamérica
J.A. Calderón Quijano en su obra Toponimia española en el Nuevo Mundo (Sevilla 1988), uno de los máximos especialistas en el tema, se decanta por el término "Hispanoamérica" frente a los surgidos como producto de un imperialismo económico (Panamérica), ideológico (Latinoamérica), racial (Indoamérica), negación del panamericanismo (panhispanismo), utilitario (Interamérica). De origen cultural estarían los de Hispanoamérica: cultura española (tesis); Lusoamérica: negación portuguesa (antítesis); Iberoamérica: deseo de buscar la paz eufónica y semántica con Portugal (síntesis), como fruto de la proyección peninsular conjunta. Hispanoamérica es un "concepto espiritual, cultural, sociopolítico, étnico y lingüístico perfectamente claro y preciso, que engloba a todos los pueblos hispanos, hoy naciones, situados en el Nuevo Mundo, con raíz aborigen varia y diferente y que están aglutinados por lo español o hispánico, que les da unidad en su mentalidad, forma de vida e idiosincrasia"
John L. Phelan pone de manifiesto cómo el término comenzó a utilizarse con Napoleón III en su intento de establecer una monarquía en México, cuyo titular el archiduque Maximiliano José de Austria sería proclamado emperador. Su máximo apologista sería Michel Chevalier allá por 183O.
No deja de resultar paradójico que autores como M.E. Rodríguez de Magisal explicar "América Latina como una unidad" deba empezar por decir que se refieren a "la América de origen española".
Así las cosas, es evidente que el término "Latinoamérica" ha desbancado al de "Hispanoamérica". F. Miró Quesada C., director del más prestigioso periódico peruano, El Comercio, afirma que allá prefieren ser llamados "latinoamericanos". Tal vez si algún día se lograse esta unión de los americanos de habla hispana con España, la mayoría cambiaría de opinión y aceptaría llamarse "hispanoamericana" (M. Buge) pues "no bastan ni el buen deseo, ni la justificación teórica para cambiar una palabra que se ha impuesto en una gran comunidad humana. Es necesario un proceso histórico, que a veces puede ser muy complejo y cuya culminación está siempre en peligro de frustarse".
16. Pobre América española frente a la América anglosajona
En primer lugar, habría que recordar que todo el sur de los Estados Unidos fue descubierto, conquistado y civilizado por España. Que el primer europeo que llegó a lo que hoy son los Estados Unidos fue Juan Ponce de León en 1513 a La Florida, que el primero en atravesar el territorio de Oeste a Este fue otro español Alvar Núñez Cabeza de Vaca, que otro español, Fray Junípero Serra, fundó todo el rosario de ciudades de California y que hoy figura con todos los honores en el Capitolio de los Estados Unidos junto a los padres de la patria, que B.Gálvez, gobernador de Pensacola ayudó a la independencia de los Estados Unidos, que un español, el P. Segundo Llorente fue el primer diputado por Alaska como estado de la Unión.
Desde 1824 han pasado muchos años para imputar todos los males a España. Habría que comparar cuál era el estado de las naciones al filo del S. XVIII. También deberíamos comparar otros parámetros además de los económicos. ¿Qué medios se han aplicado en Estados Unidos y qué medios en el Sur? En el Norte, como ha señalado S.de Madariaga, "los indios son pieza de museo, en el sur la matriz de un pueblo"; en el Norte- en palabras de J. Marías hubo un trasplante de europeos y se quitó de en medio todo lo que estorbaba, en ese caso los indios; en el Sur, hubo un injerto, de tal forma que hoy Hispanoamérica se ha convertido en el continente del mestizaje. Norteamérica no tiene resuelta la convivencia entre razas distintas y sigue marginando las minorías étnicas como la de los negros, los judíos, los hispanics. El Norte, al independizarse federó las colonias; el Sur, que gozaba de unidad, se desunió y perdió en microestados. El primero lo hizo sobre todo por motivaciones económicas, el segundo por razones profundamente humanas, la más importante, sin duda, la crisis de España, su pérdida de identidad que le colocó en manos de Francia; los reinos ultramarinos iniciaron su lucha por la supervivencia y emancipación para no caer en manos del gobierno bonapartista.
Si es evidente la superioridad de los Estados Unidos, mayor es su responsabilidad. Sin embargo, parece muy interesada en perpetuar los problemas. La política de Monroe "América para los americanos" más bien era "para los norteamericanos"; la OEA es un sutil subterfugio para intervenir sin impedimentos de otras potencias; su apoyo masivo a las sectas en Hispanoamérica se debe en gran medida a su afán por introducir y afianzar su imperialismo económico.
¿Que Inglaterra acometió una política capitalista, más pragmática que España? Evidente. Y si no que se lo pregunten a sus piratas. En España se les apresaba como delincuentes, en el Reino Unido se les armaba caballeros de la reina Isabel.
¿Quién se enriqueció con el oro y la plata americana? Parte fue para sufragar las guerras europeas, casi siempre religiosas, de los monarcas españoles; parte para financiar los monumentos del Renacimiento y del Barroco... Puede decirse que benefició a Europa y que España perdió la gran ocasión. Pero también cuentan los ideales como el de Felipe II que estaba dispuesto a no abandonar Filipinas, aunque no obtuviese ningún beneficio económico si a cambio salía favorecida la causa misionera.
17. ¿Madre Patria o madrasta aprovechada? El desgarrón de la Emancipación
Aunque en los himnos de las repúblicas hispanoamericanas figuren letras contra "el yugo español", es mayoritaria la aceptación de España como "Madre" (ahora se prefiere "hermana") Patria, pero nunca madrasta como pudo señalar con desdén el cantante Serrat tras su gira por esas tierras.
"La primera realidad que las mismas guerras han dejado ha sido la de la relación íntima e indisoluble entre americanos y españoles" apunta Demetrio Ramos.
España indujo a Hispanoamérica un complejo de culpabilidad de la cual no se ha liberado pues no acepta su pasado. De aquí que tras la emancipación se sucediese una secuela de inestabilidad interna casi crónica manifestada en el caudillaje, las crisis liberales y las revoluciones, así como en la falta de identificación psicológica con su respectiva nación por parte de la mayoría indígena. Al mismo tiempo, la desunión y la debilidad frente al exterior, luchando entre un pasado que se negaba y un futuro que miraba a otras potencias como USA, Francia, Inglaterra.
Por encima de todo programa político y económico está el empeño en lograr la identidad cultural colectiva. "La gran gloria de España es la cultura criolla". Jaime Eyzaguirre nos da la solución: "Contra un indigenismo o romántico y marxista, contra un panamericanismo y sin alma, cabe, pues, oponer la confiada afirmación del patrimonio hispanoamericano"
18. ¿Racismo o mestizaje?
El documento emanado de la comisión "Justicia et Pax", titulado La Iglesia ante el racismo cita el caso español y portugués como el origen del racismo. Intervenciones de prelados e intelectuales españoles han llevado a la comisión vaticana a matizar su estudio. Si por racismo se entiende -son palabras del documento- "exasperación de la diferencia concebida científica o ideológicamente como superioridad de una raza sobre otra", nunca se dio en Hispanoamérica. Ya en el tercer viaje de Colón, 1497, vuelven dos españoles casados con indígenas. La mayor parte de los conquistadores tiene hijos mestizos; tanto que el siglo XVII será protagonizado por los mestizos; bastan a título de ejemplo los descendientes de Cortés, el Inca Garcilaso...
José de la Riva-Agüero y Osma, el gran polígrafo del Perú, sentenció: "No conozco afirmación más injuriosa para el peruanismo que aquella de ser inasimilables sus dos razas esenciales, la hispana y la india. Si tal fuera, el Perú resultaría un aborto. Y esperamos y constatamos que no lo es, por los tipos humanos que ha producido, desde Garcilaso hasta nuestros días, mestizos insignes de sangre y de alma".
En esta misma línea, el gran peruanista, José Antonio del Busto Duthurburu, recogió tres de sus artículos en Tres ensayos peruanistas. El primero, Perú esencial, nos ofrece su "visión peruanista del Perú", a través de la realidad histórica del Perú en tres dimensiones: como patria (nacida hace 15.000 años con el ingreso de los primeros cazadores nómadas a nuestro territorio), nación (surgida en el siglo XVI con los primeros mestizos, especialmente con Garcilaso) y estado (libre y soberano desde el 28 de julio de 1821 con la Independencia). Su determinación de autonomía le convierte en país "independiente, uninacional, pluricultural, multilingüe y mestizo".
El segundo, el más extenso, El mestizaje en el Perú, nos brinda la lección inaugural del año académico de 1992 en la Universidad de Piura. Lo fundamenta en dos realidades incontrovertibles: el mismo nombre "Perú" ("de unos indios que pronunciaron mal y de unos españoles que oyeron peor, nació el nombre de mi patria") y su población (75% mestiza). Desarrolla su aserto en dos rubros, el mestizaje racial y el cultural. Sobre el primero, distingue lo que denomina ingredientes mayores (la raza cobriza o americana y la blanca o europea) y los menores (negra o africana, amarilla o asiática y aceitunada u oceaniana); si en la segunda mitad del siglo XIX, Perú fue un mosaico racial, hoy, en aras de un mestizaje, propende a una raza común; aunque reconoce que no hay ni discriminación ni segregación racial, reconoce la existencia de un prejuicio racial, fundado en que hay descendientes de esas razas con mayor cultura, mayor riqueza, mayor poder o, con falsa apreciación, mayor belleza. El segundo rubro, mestizaje o fusión cultural, está poderosamente desarrollado en la comida, el vestido, la habitación, la música, la danza, la pintura, la literatura, la artesanía y la religión. Representante de la comida mestiza es el cebiche, con pescado, ají, camote y choclo del Nuevo Mundo, y el limón, la cebolla y la lechuga del Viejo Mundo. En la literatura descuella, singular y señera, la figura de Garcilaso, quien en su feliz dedicatoria de "Comentarios Reales" acuñó el mestizaje:" A los Yndios, Mestizos y Criollos de los Reynos y Provincias del Grande y Riquísimo Ymperio del Perú, el Inca Garcilaso de la Vega, su hermano, compatriota y paysano, salud y felicidad". En la conclusión define con lucidez su aserto: "La cultura occidental, a la que pertenecemos por descender de europeos, nos acerca y hace iguales a los demás países occidentales: la cultura andina, a la que también pertenecemos por descender de indios, nos singulariza y diferencia de los demás países de la tierra. En términos de filosofía aristotélica, la cultura occidental es el género próximo y la cultura andina la diferencia específica. Una nos iguala, otra nos hace únicos. El ideal es integrar la universalidad sin perder la singularidad" (p.46).
El último del artículo se titula En torno al monumento a Pizarro y fue publicado en el diario "El Comercio" el 29 de abril de 1997. Son reflexiones acerca de la polémica del monumento ecuestre de Francisco Pizarro. El Dr. Del Busto, uno de los máximos especialistas en el estudio de Pizarro, reconoce que el extremeño "no nos conquistó a nosotros, sino a los hombres del incario que son nuestros antepasados cobrizos. Nosotros descendemos de los vencidos y de los vencedores, pero no somos vencedores ni vencidos. Somos el resultado de ese encuentro. Podemos ser indigenistas e hispanistas, pero por encima de todo debemos ser peruanistas. El peruanismo une, cicatriza; el indigenismo y el hispanismo mal entendidos dividen, descuartizan. Nuestra obligación es integrarnos, no desintegrarnos".
19. La leyenda negra que perdura
La leyenda negra antiespañola nace de la propaganda que se ha formado por siglos sobre la identidad, costumbres e instituciones españolas, denigrándolas profundamente usando en muchos casos la exageración o la calumnia sistemática, desvalorizando sus ricas manifestaciones culturales y artísticas: propaganda que se forjó en los países europeos enemigos del reino de España y después en la propia España y países hispanoamericanos.
Basta con hojear las novelas del XIX y del XX, contemplar los cuadros de Rivera y Orozco, escuchar los himnos nacionales de las repúblicas, ver los libros de texto para escolares...Hoy se ve reforzada por las sectas religiosas y hasta algunos sectores de la Iglesia Católica.
Creemos que el sentido común se impondrá como en el caso de O. Paz, Elliot, E. Sábato. Este último escribía en El País (2.I.91): "Si la leyenda negra fuera una verdad absoluta, los descendientes de aquellos indígenas avasallados deberían mantener atávicos resentimientos contra España, y no sólo no es así, sino que dos de los más grandes poetas de la lengua castellana de todos los tiempos, mestizos, cantaron a España en poemas inmortales: Rubén Darío en Nicaragua y César Vallejo en Perú".
20. Menos mal que fue el P. Las Casas
En ocasiones y con un insoportable irenismo, se concluye con talante de diálogo: "bueno, hay que reconocer que hubo misioneros como el P. Las Casas que denunció los abusos". O sea, que lo único bueno fue que como los conquistadores suministraron tal cantidad de desmanes que menos mal que alguien se dio cuenta...
Misioneros hubo que denunciaron con más fuerza si cabe los atropellos; tal fue el caso de Montesinos, Motolinía, vasco de Quiroga, Toribio de Mogrovejo... Pero superaron la visión daltónica de fray Bartolomé. Este creía salvarse denunciando a los españoles y protegiendo a los indios. Se convirtió en una especie de Jeremías del Nuevo Mundo. Pese a ser sevillano, toda su crítica es amarga, le falta el sentido de lo positivo, del buen humor. Nadie discute su buena intención, nadie quita sus logros como llegar al mismo emperador suscitándole la duda de la legitimidad de la empresa, incluso estar dispuesto a abandonar la empresa si la Junta de Sabios dictaminaba en contra. Las Leyes Nuevas de 1544 en parte son obra suya; la desaparición del término "conquista" por "pacificación" también.
21. Los conquistadores y los misioneros: Una historia de malos y buenos
Hora es ya de superar la puritana dialéctica que manda al infierno a todos los conquistadores y premia celestialmente a todos los misioneros. Pero justo es poner las cosas en su sitio. Hubo conquistadores como Cortés y Pizarro con una conciencia clara de evangelización y dar buen trato a los indios; una obra extraordinaria Los laicos en la cristianización de América de G. Guarda, lo evidencia. Y también hubo misioneros, los menos, que se aprovecharon de los indios; los cánones conciliares y sinodales, tan frecuentes, nos revelan este dato. Soldados hubo que se hicieron religiosos; y religiosos hubo que no dudaron en defender con la espada las poblaciones atacadas por los indios. No es cierta la enemistad perpetua entre unos y otros. La norma fue el buen entendimiento arbitrado por los funcionarios reales.
22. De la "conquista espiritual" a la imposición política
Se viene a decir que el Estado misional configuraba solamente una fachada de evangelización pues en la práctica enmascaraba intereses políticos y económicos. La "Iglesia colonial" se contentó con acometer una campaña de represión religiosa, cultural y mental para exterminar la idolatría. " Ante el sencillo y lógico razonamiento del indígena, se impone la brutal sutileza de la complicada escolástica". El resultado de esta interacción de elementos de la civilización occidental desfigurados y nativos realzados ha dado un sincretismo que mezcló elementos dispares sin tener en cuenta su esencia.
E. Dussel y sus colaboradores pretenden redactar una historia de la Iglesia con sentido ecuménico y comprometido con los oprimidos. En realidad, la historia se ideologiza poniéndola al servicio de la falsa teología de la liberación. Antonio García, catedrático de Historia del Derecho en la Pontificia de Salamanca, le dijo a su autor que él prefería una "historia comprometida con la verdad".
Hoy no entendemos la relación Iglesia-Estado en el régimen de Patronato. Pero en un momento en que no existía "Propaganda Fide", la Iglesia ve con buenos ojos que unos Reyes sean "patrones" de nuevas iglesias. El Estado se comprometía a pagar todos los pasajes de los misioneros, así como su manutención; protegía e impulsaba la evangelización. Los roces entre la Santa Sede y la Corona no fueron de tipo "dogmático" sino un excesivo paternalismo estatal que ahogaba en ocasiones la legítima actuación de la Iglesia y que desembocó en tiempos de Carlos III en la injusta expulsión de los Jesuitas.
Si el balance de su gestión se mide por sus frutos culturales (creación de colegios y universidades, impresión de libros, construcción de monumentos...) y espirituales (la mitad de los católicos del mundo viven allá, santuarios, diócesis creadas, santos...), los resultados están a la vista.
23. La visión de los "vencidos". 500 años de "resistencia"
Se ha puesto de moda el estudio de la "autoimagen de los pueblos colonizados", como dice Lohmann "ha surgido el afán de forjar una ficción de los vencidos que repare ideológicamente el sonrojo de haber cedido el campo a unos puñados de conquistadores". Para ello, se confrontan los testimonios. Varias revistas misionales como "Antena Misionera" o de ayuda solidaria como "Manos Unidas" se hacen eco de esta actitud. Tal punto de vista, complementario en principio, se ha convertido en un enfoque opuesto y reivindicatorio. Su paradigma sería el Inca Garcilaso quien en sus "Comentarios Reales" pretende "encumbrar el régimen arcaico comparando positivamente sus códigos de honor con los de los españoles"
Algunas agrupaciones como "Arco Iris" intentan un eclecticismo que les lleva a intentar reconstruir el mundo trastornado por la Conquista, también el desorden "ecológico" producido. Se estudia todo el movimiento indígena, las rebeliones, las luchas armadas...La sustentación ideal de esta oposición en el antiguo Imperio del Tahuantinsuyo radicaría en el mito de Inkarrí, mezcla de movimiento mesiánico con rastros de escatología europea, en la que el soberano prehispánico se identifica con un arquetipo como Cristo; vencido por los invasores españoles, llegará sin embargo un tiempo en que volverá a reinar. En el antiguo Teotihuacán el arquetipo vendría dado por el retorno del auténtico Quetzalcóatl.
El 12 de octubre de 1991 se detuvo a varios indígenas en Sevilla por sus actividades en contra del V Centenario. Aunque hubo "resistencia" por parte de los chichimecas, caribes, araucanos, "la actitud normal fue...la aceptación. Incluso el mítico Inca Túpac Amaru, que encabezó una revuelta campesina en Perú, en 1780, se propuso tan sólo crear un Estado inca autónomo dentro de la monarquía española" (F. Fernández Armesto The Economist 2.XII.91)
Se ha difundido mucho un artículo del jesuita asesinado en El Salvador y que titulaba "El encubrimiento". Algunas revistas agotan su indigenismo con citar reiteradamente a Mons. Pedro Casaldáliga. Hay que discernir siempre entre los hechos históricos aludidos -silenciadores de la labor acometida por la Corona y la Iglesia de protección del indio- y su deseo de transformar las estructuras injustas actuales. Este último ofrece la anécdota de aquel indiecito que le comenta al misionero: "Padre, ya soy un poquito cristiano, ya aprendí a mentir". Me recuerda al prólogo de un libro para escolares de Alán García, expresidente de Perú: "En el principio de nuestra historia nadie mentía, nadie robaba, nadie estaba ocioso 'ama lulla, ama sua, ama quella'". ¿Por qué no se cita la Real Cédula dada en Valladolid en 1580 por Felipe II? "Más se debe entender y mirar en estas Indias el bien común de los indios que de los españoles porque los indios son los propios naturales de ellas y los españoles advenedizos". No había resistencia tampoco en la legislación protectora de tantos conquistadores y virreyes. Qué decir de aquellos indios que en masa pedían el bautismo en México o los que en Perú salían a recibir a Toribio de Mogrovejo como su verdadero padre y protector. O la de los tlaxcaltecas que impidieron que saliese de Michoacán el venerado cuerpo de Tata (Padrecito) vasco de Quiroga. En estos dos protagonistas encontramos dos modelos para luchar por la promoción de los 40 millones de indígenas que malviven en Hispanoamérica.
24. ¿Se arrinconó a los criollos?
Fue el fundamento de los insurgentes en el movimiento de la emancipación. Se echaba en cara a España la postergación de los criollos para los cargos públicos. Es de sentido común la pugna existente en todas las sociedades entre el autóctono y el foráneo. Pero nunca se discriminó. Ahí está la institución eclesial en la que los criollos ocupan un lugar selecto, como se ve en la solución de la "alternativa" en las Ordenes Religiosas; los criollos, herederos del grupo de conquistadores y encomenderos, al no acceder a tales cargos, sienten cierto complejo de inferioridad y tienden a diluirse dentro de otros sectores sociales
Sobre la separación entre españoles e indios, Mörner ha razonado la política real que propició el aislamiento de los aborígenes de quienes no lo fuesen por motivaciones humanitarias.
25. Isabel la Católica y el Nuevo Mundo
Al saber que Colón había hecho algunos esclavos dijo:" ¿Quién es el Almirante para hacer esclavos a los que son mis súbditos?" Y recoge uno a uno a los indios vendidos en Sevilla y de nuevo, puestos en libertad, vuelven para las Indias. Hay Cédula Real de 2 de diciembre de 1501 por la que ordena a Cristóbal Guerra reduzca a prisión a Colón con incautación del dinero percibido. Este gesto le vale el siguiente comentario al actual presidente de la Real Academia de la Historia, A. Rumeu de Armas: "En un mundo de oprobio y servidumbre, ella inclinó la balanza por el triunfo de la libertad humana". Le recomiendo la lectura de su libro La política indigenista de Isabel la Católica
Su último pensamiento irá para el Nuevo Mundo, la promoción humana y evangelización de los indios, sus hijos. Navarrete recoge en el documento 128 de su "Colección de los viajes..." T.LXXV el sentir de la Reina: "Habíamos mandado que los indios [...] fuesen libres y no sujetos a servidumbre". En el Codicilo de su Testamento, en su agonía en Medina del Campo, recuerda su interés y ordena que los naturales "no resciban agravio alguno en sus personas ni bienes, mas manden que sean bien e justamente tratados".
Baste recordar que el polémico P. Las Casas se refiera a su persona como "la sancta reyna doña Ysabel". Si nos acercamos a alguna del millón de leyes que promulgó España para Indias, o a cualquiera de los cánones de concilios y sínodos, veremos que muchos de ellos nos remiten al precedente sentado por la cláusula testamentaria de la reina Isabel.
De la trascendencia pública de su perfil moral nos habla W. Irving: "Es admirable la íntima dependencia que la felicidad de las naciones tiene, a veces, de las virtudes de ciertos individuos [...] Fue el suyo uno de los más puros espíritus que jamás gobernaron la suerte de las naciones". Ella puso los cimientos del Siglo de Oro de España llegando al "mayor empinamiento que jamás había conocido"(Bernáldez) y que tantos beneficios proporcionó a la Humanidad. El profesor Luis Suárez Fernández, máximo especialista en el tema, acaba de recordárnoslo en su monumental enciclopedia sobre los Reyes Católicos.
26. ¿Que fue antes la hispanización o la evangelización?
En 1596, el Consejo de Indias redactó una Cédula en la que urgía la castellanización de los indios. Felipe II la rechazó en los siguientes términos: "No parece conveniente apremiarlos a que dejen su lengua natural, mas se podrán poner maestros para los que voluntariamente quisieren aprender la castellana".
Baste recordar que existen gramáticas en lengua vernácula desde los primeros momentos de la evangelización. Padres, como el jesuita Barzana, llegaron a dominar 13 lenguas indígenas. El arzobispo Mogrovejo crea cátedras de quechua en Lima e impone multa a los párrocos de indios que en el plazo de 3 años no aprendan la lengua de los naturales.
Gregorio Salvador en su conferencia "El español: vehículo de comunicación y cultura" en unas Jornadas celebradas en Roma (Ver ACEPRENSA 7.II.1990) recuerda que hacia 1800 sólo 3 millones hablaban el español. Fueron las Repúblicas independientes las que emprendieron una política de hispanización para aplicar las ideas del Abbé Gregoire que había proclamado en la Asamblea Francesa que los ideales revolucionarios sólo se harían efectivos con una enseñanza unitaria en una lengua común.
27. A la caza de un chivo expiatorio o ¿quién tiene la culpa?
Nadie duda del subdesarrollo de Hispanoamérica. Hay que buscar un culpable, una cabeza de turco. Ahora sí, ahora se da cabida a España en el carnet de identidad de todas las repúblicas; ella fue la caja maléfica de Pandora que propagó los males del viejo continente por el virgen e idílico nuevo mundo.
¿Qué identidad buscar, pues? Uslar Pietri pone las cosas en su sitio con su habitual amplitud de miras. Destaca tres protagonistas: los iberos, los indios y los africanos. Pero -como indica Sábato- "sin duda sería la cultura ibérica la dominante, desde el momento en que esas tres sangres entraron en esos complejísimos procesos de la fusión y el mestizaje, dejando de ser lo que habían sido, en usos y costumbres, religión, alimentos e idioma, produciendo un nuevo hecho cultural originalísimo". El The Economist de 21-XII-91 denunciaba esa "anacrónica indignación contra los legisladores y administradores del pasado" como "evasión de los problemas del presente. ¡El grito de M. Vargas Llosa '! nosotros somos los conquistadores ¡' pone la responsabilidad donde corresponde, con las élites de hoy".
Se impone sacudir ese "complejo de inferioridad" de las repúblicas americanas que no aceptan el haber sido engendradas por tales progenitores. Sólo se curará evitando el daltonismo histórico que hoy nos ciega. El múltiple congreso celebrado con motivo del V Centenario pone en evidencia el testimonio del presidente de la Comisión Ejecutiva del Congreso del Descubrimiento, A. Rumeu de Armas: "La Academia se siente solidaria y orgullosa con la empresa heroica del descubrimiento y exploración de América, y valora en su justa medida el complejo proceso de hispanización del Nuevo Mundo, con un saldo positivo indudable en cuanto a los problemas planteados y las soluciones arbitradas"
28. La condición jurídica de los indios. ¿Sin alma ni libertad?
Rige el Derecho castellano salvo en contadas excepciones. Por la Real Cédula de 20.VI.1500 se condenan las actividades esclavistas de Colón. La actitud indigenista de la reina Isabel la Católica reflejada en su Testamento no deja lugar a equívoco: los indios son súbditos de Castilla por lo que gozan de los mismos derechos. Sólo podían ser esclavizados los capturados en guerra justa. Por fin, las Leyes Nuevas de 1542 permiten tan sólo la esclavitud de los caribes, araucanos y mindanaos por su actitud beligerante contra España.
Existen tres diferencias entre el indio y el esclavo. Aquél no es vasallo del encomendero sino del rey; el encomendero tenía sobre el indio derechos no enajenables (no lo podía vender); el indio podía tener bienes propios.
La legislación hispanoamericana descansa en el principio de protección en virtud de su carácter de "personas miserables" y que necesitan de ayuda. La R.C. de 19.XII.1593 manda castigar "con mayor rigor a los españoles que injuriaren, ofendieren o maltrataren a los indios, que si los mismos delitos se cometieren contra los mismos españoles". A tal efecto se le dan privilegios jurídicos, económicos, matrimoniales y espirituales tales como no cobrar los diezmos completos, la exención de ayuno y de la excomunión... Dos aspectos concretos los tenemos en el respeto de la institución de los caciques o curacas, señores de los indios, cuya autoridad se mantuvo durante siglos allí donde estaba consolidada y la creación del cargo de protector de indios dado generalmente a los obispos y con la misión de velar por el buen trato y defensa de los indígenas, procurando el exacto cumplimiento de las leyes (había un protector general en cada territorio importante y protectores delegados en distritos y partidos).
A la luz de estas consideraciones, plantearse -como algunos piensa- la cuestión de si los tratadistas españoles consideraron a los indios como seres dotados de alma, carece de sentido.
29. ¿Y la trata de negros?
Los negros constituyeron pronto una minoría importante, sobre todo en el área del Caribe. Unos eran esclavos -los recién llegados- comprados por las Compañías holandesas, genovesas, portuguesas o inglesas mediante el sistema de "asientos"; otros muchos habían conseguido la liberación por concesión de los dueños o declarándose fugitivos. Aunque España no traficase, tampoco lo impide. La mentalidad de la época no se lo cuestiona. La legislación española prohíbe que se les maltrate, favorece la libertad matrimonial y admite su emancipación en metálico.
El P Las Casas, en un primer momento, fue partidario de sustituir a los "débiles" indios por los "fuertes" negros; pero más adelante reaccionó y en su "Brevísima relación de la destrucción de África" se convierte en el pionero de los defensores de sus derechos.
Más importante es la labor de los apóstoles de los negros Sandoval y san Pedro Claver que con su dedicación en Cartagena de Indias redimieron una raza convirtiéndose en "esclavos de los esclavos"; lo mismo sucedió con el P. Francisco del Castillo en Lima; la formación de la hermandad del Señor de los Milagros, compuesta en su mayoría por negros o afrodescendientes en el Perú. De igual modo sucedió con los padres capuchinos, quienes seguirán el modelo de su padre de san Francisco en el encuentro con el sultán Melek-el-Kamel; el historiador Miguel Anxo Pena recuerda que ya en 1585 hay Capuchinos próximos al mundo de la esclavitud, en concreto la de esclavos cristianos en manos de musulmanes, los religiosos se entregan a la tarea de rescatarlos y atenderlos espiritualmente; desde la llegada de los mi sioneros a las costas de África la realidad de la esclavitud se hace patente, y de manera práctica los Capuchinos comienzan a luchar contra la misma.
30. Una celebración sin "triunfalismos"
Suele citarse este término del Papa para cercenar toda iniciativa encaminada a recordar 1492. Pero Juan Pablo II, a renglón seguido, escribe "y sin complejos".
Desde que Alejandro VI, primer Papa desde 1492, concediese mediante las Bulas
Pontificias la autorización para evangelizar el Nuevo Mundo, no hay un sólo documento papal crítico sobre la obra de España en América. Lo recoge muy bien Juan Terradas Soler en La conquista y la colonización de América vistas desde Roma. Juan Pablo II ha querido celebrar la efeméride con "la novena de la esperanza" para una "cita a la que la Iglesia no puede faltar". En sus viajes a España no ha olvidado nunca "dar las gracias por su labor en América".
Los obispos de USA lanzaron su pastoral "Herencia y esperanza. Evangelización en los Estados Unidos" en noviembre de 1990 para disponer a su pueblo a la celebración del V
Centenario.
El episcopado reunido en el CELAM ha lanzado numerosos comunicados sobre la celebración del V Centenario desde la "humildad de la verdad", "gratitud a Dios por la vocación católica de América Latina", el espíritu de fidelidad a nuestro pasado de fe, la mirada a los desafíos del presente y la atención a los retos del futuro. Medellín, Puebla y Santo Domingo serán firmes hitos para la nueva evangelización de América. Con el deseo de clarificar científicamente el estado cultural, el mismo CELAM ha realizado una profunda investigación entre los descendientes de las más representativas etnias indígenas en la que sale un balance favorable, lejos de todo revanchismo. En la EXPO'92 -ha manifestado Mons. Tagliaferri- el edificio del Vaticano "presentará el innegable aporte de la Iglesia al nacimiento, desarrollo y realización del Nuevo Mundo mediante su tarea evangelizadora".
EPÍLOGO: GRACIAS, ESPAÑA, POR TU OBRA EN AMÉRICA (Les comparto el artículo publicado en ESTAR, Madrid, octubre 2018)
Lo primero que me vino a la mente al pedirme un artículo como figura en el título, fue el Pilar de Zaragoza y la presencia del Papa San Juan Pablo II el 10 de octubre de 1984 tan sólo para dar gracias a España por su obra en América. ¡Cómo recuerdo la acogida brindada por los maños a cuantos tuvimos la suerte de acompañar a nuestro querido Pontífice! Gloso sus mensajes y comparto algunos ejemplos reales que demuestran su verdad.
Sus palabras sonaron rotundas y precisas para una España solidaria y misionera:
Me urgía reconocer y agradecer ante toda la Iglesia vuestro pasado evangelizador. Era un acto de justicia cristiana e histórica. Pero me urge también estimular vuestra capacidad misionera de cara al futuro. "Recordad siempre —como os dije hace dos años— que el espíritu misionero de una determinada porción de la Iglesia es la medida exacta de su vitalidad y de su autenticidad Es lo que esta tarde os repito con intensidad nueva.
Al día siguiente, jueves 11 de octubre en Santo Domingo, como pórtico al inicio del novenario por los 500 años, Juan Pablo II, reiteró su gratitud y su llamamiento a una renovada misión:
Todos vosotros que constituís esta Iglesia, deseáis conmemorar esa fecha con profunda gratitud al Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, al Dios que es amor y verdad… ¡Qué profundo estupor produce todavía hoy la gesta de aquellos mensajeros de la fe! Siendo pocos para tan inmenso territorio, sin los medios modernos de transporte y comunicación, con pocos recursos médicos, van cruzando imponentes cordilleras, ríos, selvas, tierras áridas e inhóspitas, planicies pantanosas y altiplanos que van del Colorado y la Florida, a México y Canadá; de las cuencas del Orinoco y del Magdalena, al Amazonas; de la Pampa, al Arauco. ¡Una verdadera epopeya de fe, de servicio a la evangelización, de confianza en la fuerza de la cruz de Cristo!
EL TESTAMENTO LIBERADOR DE LA REINA ISABEL
Al saber la Reina Isabel La Católica que Colón había hecho algunos esclavos dijo:" ¿Quién es el Almirante para hacer esclavos a los que son mis súbditos?" Y recoge uno a uno a los indios vendidos en Sevilla y de nuevo, puestos en libertad, vuelven para las Indias, de acuerdo a la Real Cédula de 2 de diciembre de 1501 por la que ordena a Cristóbal Guerra reduzca a prisión a Colón con incautación del dinero percibido. En su Testamento escribe: "nuestra principal intención fue de procurar de inducir e traer los pueblos de las Indias e los convertir a nuestra santa fe católica para instruir a los vecinos y moradores de ellas en la fe y enseñarlos buenas costumbres". En el Codicilo de su Testamento, en su agonía en Medina del Campo, recuerda su interés y ordena que los naturales "no reciban agravio alguno en sus personas ni bienes, mas manden que sean bien e justamente tratados".
Si nos acercamos a alguna de las cerca del millón de leyes que promulgó España para Indias, o a cualquiera de los cánones de concilios y sínodos, veremos que muchos de ellos nos remiten al precedente sentado por la cláusula testamentaria de la reina Isabel. Basta recordar que la actual Universidad Nacional Mayor de san Marcos de Lima, de 1551, decana de América, ostenta entre los precedentes jurídicos de su Estatuto el testamento isabelino.
LA PRIMERA GLOBALIZACIÓN
Gracias a España, dos continentes ignorados, con historias distintas, comienzan a interactuar en una fecunda simbiosis. A partir de 1492 la historia europea y mundial cambió radicalmente. En el aspecto político se desarrollará un nuevo sistema de equilibrio mundial; en el socioeconómico hay que considerar la llegada masiva de metales preciosos, la incorporación de nuevas especies a la agricultura y ganadería (patata, maíz, pimiento, vainilla, ...); en el demográfico, emigraciones como nunca se habían dado en la historia; en lo cultural se revisan las viejas teorías geográficas e históricas dando paso a una visión histórica más universal, se ponen las bases del Derecho Internacional, se inician los estudios antropológicos en los pueblos indígenas, la literatura genera crónicas y descripciones de gran calidad así como la aparición de nuevos vocablos (canoa, cacique...); en el aspecto religioso nos encontramos con un despliegue misionero sin precedente, se amplía la cristiandad con la incorporación de nuevos pueblos a la Iglesia, se perfeccionan los métodos pastorales con el afán de mejorar al hombre- catecismos, encomiendas, hospitales, reducciones...
Si lo miramos desde el punto de vista americano, Europa ayudará a quitar las limitaciones del hierro, la rueda y sus aplicaciones, el conocimiento de los cuadrúpedos domesticados, la escritura, sus hábitos primitivos (poligamia, alcoholismo, canibalismo, superstición...), su cultura cerrada por el aislamiento geográfico y con un retraso de unos 4.000 años con respecto a Occidente.
León XIII, en la carta con motivo del IV Centenario de 1892, llegará a decir que es "el hecho de por sí más grande y maravilloso entre los hechos humanos". Juan Pablo II dirá que "era el prorrumpir vigoroso de la universalidad querida por Cristo [...]" con la que "se echan las bases de la cultura latinoamericana y de su real sustrato católico" (Puebla 412). El Papa Francisco, argentino, primer papa nacido en América, que habla en español, es el fruto más sazonado de esta empresa.
CORTÉS Y PIZARRO, HUMANOS Y CRISTIANOS
Aunque sus figuras siguen siendo polémicas y, en el caso de Pizarro, Lima misma ha ido arrinconando su imponente estatua ecuestre de la Plaza de Armas al Parque de la Cultura, tanto México como el Perú le agradecen por su "conquista" que sin ocultar el drama del primer encuentro violento con llevó la obra de "poblar" y civilizar. Como escribió el mejor biógrafo de Pizarro, José Antonio del Busto, gracias a él tuvo lugar el descubrimiento del Amazonas, el hallazgo del lago Titicaca, llegó la sangre europea, la lengua castellana o española, el Derecho Romano, la inserción en la Historia universal y propició un Perú más extenso que el de los incas; aunque no creó el nombre de Perú, sin embargo lo entronizó y difundió, vino en busca de botín pero trajo lo que él no poseía: letras, ciencias, leyes, artes.. Ayudó a implantar la religión cristiana y el nuevo mundo de valores. Hoy los mexicanos y los peruanos ni son conquistados ni conquistadores, pero sí que son "descendientes" de unos y otros, con nuevos ingredientes procedentes de África, Asia…pero con la presencia de lo autóctono, el enriquecimiento de lo español (especialmente la lengua y la religión), y la síntesis viviente de lo mejor de "todas las sangres", para lograr en el caso del Perú, la "peruanidad" (Víctor A. Belaunde).
UNA SELECCIÓN PARA EL MUNDIAL DE LA SOLIDARIDAD
Más allá de leyes, libros, obras, me gustaría presentarles las personas. Todos españoles, migrantes inquietos, unos en pos de dinero, fama, pero ¡cuántos! Para ganar almas para Dios. Ahí están los miles de cartas que piden ir a Indias, a América, para proclamar la Buena Nueva. ¡Cuántas selecciones de misioneros se fueron preparando para "jugar" su mundial de la solidaridad, y supieron golear como Fray Antonio de MONTESINOS, quien en 1511 supo denunciar los atropellos de los encomenderos en La Española, Vasco de QUIROGA, abogado nombrado obispo de Michoacán a los 60 años quien creó los hospitales-pueblos "Santa Fe" para 30.000 indios, P. Francisco de VITORIA, dominico que desde la Universidad de Salamanca, en 1539, escribe las Relectio de Indiis fundamentando el derecho de gentes, desde la libertad natural e igualdad jurídica de todos los hombres, el P. José de ACOSTA, el civilizador, .provincial de los jesuitas del Perú, autor de la obra De cómo hay que procurar la salvación de los indios (gran manual para evangelizar respetando su cultura y ayudándoles en su promoción humana), SAN PEDRO CLAVER, el apóstol de los negros, quien bautizó a más de 300.000 negros, redimiendo para Cristo toda una raza, Toribio de MOGROVEJO, quien recorre más de 40.000 km. a pie o en mula, convoca sínodos y concilios, confirma cerca del millón de indios y criollos (santa Rosa de Lima, san Martín de Porres), Junípero SERRA, evangelizador de California, murió en Monterrey en 1784; su estatua figura en la "sala de la fama" del Capitolio de Washington.
Acabo de leer un gran libro sobre el Venerable P. Alonso de Barzana, misionero discípulo de San Juan de Ávila, quien llegó a hablar doce lenguas, evangelizador de Túpac Amaru I. En carta a su amigo P. Ignacio del Castillo, desde Río de la Plata, 26 de julio de 1593, compendiará su aventura apostólica a lo san Francisco Javier: Si quiere Vuestra Reverencia saber mi vida, en una palabra, es que vine con deseo de España de tornarme indio, y he salido con ello.
¡Qué forma tan bella de decir que a ejemplo de Jesús "se hizo carne y habitó entre nosotros"! Esta es la fuerza del amor que llega incluso a olvidar lo más sagrado de uno para darse del todo en la misión. Como escribió un gran biblista de nuestro tiempo, extremeño y, también, americanizado, el P. Manuel Díaz Mateos, referido al Señor: "tan humano, sólo Dios". Salvando, las diferencias, tan americana, sólo España. Con razón Julián Marías se valía del término injerto al referirse a la obra de España en América para diferenciarla del mero trasplante de Inglaterra con Estados Unidos.
(Foto: Me encanta la fachada de San Esteban, el convento que acogió a Colón para conversar sobre su proyecto y el lugar donde se formaron legiones de misioneros para América o enseñaron maestros como Vitoria. ¡Mi Salamanca!)
UN BUEN ENLACE SOBRE LA MATERIA: