ROSELL DE ALMEIDA, P. Carlos
Un ratito con los santos - Tomo III (de la N a la Z). La alegría de los amigos de Dios, Paulinas, Lima, 2019
Salió el esperado tercer y último volumen. Podrás saborear las deliciosas páginas de 32 santos de ayer y de hoy, grandes y pequeños, de fuera del Perú y los de dentro entre los que se encuentran nuestros tres santazos Martín de Porres, Rosa de Lima, Toribio Alfonso Mogrovejo; las seis grandes Teresas (Teresa Benedicta de la Cruz, Teresa de Calcuta, Teresa de Jesús, Teresa de Jesús Jornet, Teresa de los Andes, Teresa del Niño Jesús). Y de yapa –la única que no conocía y última- Santa Zita, de familia pobre, amante de los pobres, orante y trabajadora, italiana, patrona de las empleadas de hogar, nació en Italia en 1218 y falleció en 1278.
Te copio por orden alfabético toda la lista ensantada. Un buen regalo de Navidad. Consíguelo antes de que se agote.
1. Nicolás de Bari
2. Norberto
3. Óscar Romero
4. Pablo
5. Pablo de la Cruz
6. Pablo VI
7. Patricio
8. Pedro
9. Pedro Nolasco
10. Pío de Pietrelcina
11. Pío X
12. Ramón Nonato
13. Ricardo
14. Rita de Casia
15. Rosa de Lima
16. Santiago el Mayor
17. Sebastián
18. Simón Stock
19. Tarsicio
20. Teresa Benedicta de la Cruz
21. Teresa de Calcuta
22. Teresa de Jesús
23. Teresa de Jesús Jornet
24. Teresa de los Andes
25. Teresa del Niño Jesús
26. Tomás Apóstol
27. Tomás de Aquino
28. Tomás Moro
29. Toribio de Mogrovejo
30. Valentín
31. Vicente de Paúl
32. Zita
En verdad que somos afortunados por este regalo del P. Carlos que conjuga ciencia teológica, unción espiritual, gracia comunicativa y –lo pongo porque sé que no lo va a leer- porque es uno de ellos. El papa y santo padre, Gregorio Magno, junto a sus obras de teología moral y pastoral, escribió vidas de santos como la de san Antonio y San Benito que sirvieron para suscitar santas vidas en los fieles de su tiempo; Teresa de Jesús, la gran reformadora y mística carmelitana, quiso y lo logró "engolosinar" a las almas con la oración y la santidad; Juan Bosco multiplicó la prensa católica con vidas ejemplares para formar buenos cristianos y honrados ciudadanos entre los jóvenes. Gracias, P. Carlos por haberse dado tiempo para seguir tan buenos ejemplos, el del teólogo, el de la mística, el del apóstol de los jóvenes.