
Andamos escasos de alegría. Este ajetreo de vida nos contagia a casi todos un proceso severo de ansiedad. Unos porque les falta trabajo, otros porque no les llega el dinero a fin de mes, otros porque andan indignados por el panorama que contempla cada día nada más levantarse, muchos porque les falta salud, a bastantes porque están vacíos en su interior y no encuentran sentido a la vida, a un número no pequeño...