Cada Retiro es una sorpresa. La de ayer domingo, en Ñaña, me la proporcionó este pajarillo que enseguida robó mi cariño. Le vi sólo, desguarnecido, pero con ganas de ser mi amigo. Pensé que se volaría a la primera foto, pero pude hacerle unas cuantas. Lo vi como tantos jóvenes sin rumbo, a la intemperie, como ovejas sin pastor… buscando un nido, un hogar…para luego ¡volar! También pensé que Jesús sencillo y humilde quería darme un mensaje: Abandono, paz, serenidad.
Mateo 6:25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 28 ¿Por qué os afanáis por el vestido? Mirad los lirios del campo, cómo crecen. Ellos no trabajan ni hilan; 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán.
Y sin querer recordé la Polca de la Guardia Vieja, que yo le dediqué a Jesús, en la víspera de San José.
http://www.youtube.com/watch?v=lkGwd45gqJg
Un lindo pajarillo, cierto día,
herido refugióse en mi ventana,
y yo, compadecido del pajarillo,
le di el calor que le faltaba.
Lo puse en una jaula primorosa,
cuidélo con afán de noche y día
y al ver que el pajarillo se moría,
le di la libertad que me pedía.
Pajarillo, pajarillo,
tú que vuelas por el mundo entero
llévale esta carta a mi Adorado
y dile que por Él me muero.