A raíz de mi programa semanal EL PUENTE todo lo que encuentro relativo
a los puentes me interesa. Les comparto este bello texto de uno de mis
autores preferidos José Luis Martín Decalzo sobre "tender puentes"
Los puentes
De todos los títulos que en el mundo se conceden el que mas me gusta
es el de Pontífice, que quiere decir literalmente constructor de
puentes,.. en la antigüedad cristiana se refería a todos los
sacerdotes y en buena lógica, iría muy bien a todas las personas que
viven con el corazón abierto.
Es un titulo que me entusiasma porque no hay tarea mas hermosa que
dedicarse a tender puentes hacia los hombres y hacia las cosas. Sobre
todo en un tiempo en el que tanto abundan los constructores de
barreras.
En un mundo de zanjas ¿que mejor que entregarse a la tarea de superarlas?.
Pero hacer puentes -y sobre todo hacer de puente- es tarea muy dura. Y
que no se hace sin mucho sacrificio.
Un puente por de pronto, es alguien que es fiel a dos orillas pero no
pertenece a ninguna de ellas... Y lógicamente, sale caro ser puente...
Este es un oficio por el que se paga mucho mas de lo que se cobra.
Un puente es fundamentalmente alguien que soporta el peso de todos los
que pasan por él. La resistencia, el aguante, la solidez son sus
virtudes,...Y un puente vive el desagradecimiento: nadie se queda a
vivir encima de los puentes, su tarea posterior es el olvido
Incluso un puente es lo primero que se bombardea en las guerras cuando
riñen las dos orillas. De ahí que el mundo este lleno de puentes
destruidos
A pesar de ello, amigos míos que gran oficio ser "puentes", entre las
gentes, entre las cosas, entre las ideas, entre las generaciones.
El mundo dejaría de ser habitable el día en que hubiera en el mas
constructores de zanjas que de puentes.
Hay que tender puentes, en primer lugar hacia nosotros mismos, hacia
nuestra alma..., y un puente hacia los demás...
Jose Luis Martin Descalzo