Aprovechando su visita al Perú, he tenido la suerte de entrevistar en PAX TV a LUIS ENRIQUE MARIUS, de origen uruguayo, residente en Venezuela, padre de cinco hijos, uno de ellos sacerdote, encargado de la pastoral universitaria de Caracas. Es el actual Secretario General Adjunto de la CLAT (Central Latinoamericana de Trabajadores) y Presidente de la CLADEHLT (Comisión Latinoamericana por los Derechos y Libertades de los Trabajadores y los Pueblos). Tuvo la suerte de encontrarse más de 20 veces por el Beato Juan Pablo II, quien gustaba de escucharle acerca de su compromiso sindical obrero. Es también miembro del Consejo Directivo de la UTAL (Universidad de los Trabajadores de América Latina) y Vicepresidente Alterno de la CMT (Confederación Mundial del Trabajo).
¿Qué somos CELADIC?
Un grupo de dirigentes sociales, empresariales, políticos, académicos, estudiosos y técnicos, que nos sentimos interpelados por el desafío múltiple y radical representado por el crecimiento sostenido y difícilmente reversible de la miseria, la pobreza y la marginalidad social y cultural en toda la región latinoamericana, en el marco de una profunda y generalizada crisis, que se expresa en todas las áreas y sectores y que genera un alto índice de desesperanza en nuestras gentes, dudas en nuestros pueblos sobre la convivencia en paz, el significado del obrar según la justicia y la solidaridad, la estima por la libertad, así como el creciente descrédito de las clases dirigentes, clima propicio para preocupantes aventuras políticas.
Nadie puede negar la existencia de un invalorable y enriquecedor patrimonio en el pensamiento humanista-cristiano latinoamericano. De ello es necesario hacer memoria fiel, creadora y crítica, como reserva de pensamiento y de acción, capacidad de propuesta testimonial y esperanzada, basamento radical y transformador, y el más efectivamente liberador de la persona y promotor de alternativas válidas para superar la crisis y avanzar hacia mejores condiciones de vida, de trabajo y de desarrollo integral.
El CELADIC es una institución sin fines de lucro, autónoma, registrada legalmente en la República de Panamá, con una Dirección General en la Ciudad de Caracas, y miembros en todos los países de la región Latinoamericana.
Visite nuestra página web para obtener mayor información en http://www.celadic.org/<http://www.celadic.org/>
http://www.celadic.org/spanish/index.html
Desde hace cierto tiempo se viene hablando de una nueva Encíclica del Papa Benedicto XVI dedicada a la temática económico-social, y supuestamente se iniciaría con la frase "Caritas in Veritate" (Caridad en la verdad), tal como se acostumbra a titular las encíclicas papales. No existen muchas referencias al pensamiento económico-social de Benedicto XVI, salvo una conferencia en 1985 del otrora cardenal Ratzinger ("Market Economy and Ethics" - Ética y Economía de Mercado), donde afirmó que "una economía que se priva de todo fundamento ético está destinada a un colapso". A partir de esta muy sana "provocación", y ante el vacío generalizado de pensamiento y propuestas en torno a la problemática de la crisis internacional, comenzamos a revisar los discursos del Papa Benedicto XVI y a buscar algún estudioso economista entre sus amigos, y nos encontramos con muy gratas sorpresas que queremos compartir. En el mes de febrero de 2009 y respondiendo a la pregunta de un sacerdote en Roma, Benedicto XVI afirmó: "La avaricia humana es idolatría que va contra el verdadero Dios y es falsificación de la imagen de Dios con otro Dios, Mamón. Debemos denunciar con valentía, pero también con propuestas concretas, porque los grandes moralismos no ayudan si no son sostenidos por el conocimiento de la realidad, que ayuda también a entender qué se puede hacer en concreto. Desde siempre no sólo debemos denunciar los males, sino mostrar los caminos que llevan a la justicia, a la caridad, a la conversión de los corazones".
Esta afirmación del Papa estaba justificando el modesto pero importante esfuerzo que los miembros del CELADIC realizamos en la elaboración del Estudio 2: "Un Modelo Alternativo de Desarrollo Humano Integral", como consecuencia de las mismas preocupaciones emergentes de nuestra realidad latinoamericana, de los impactos que desde lo internacional agravan nuestra crisis histórica, y a partir de nuestra visión humanista-cristiana.